Ganador esta temporada del triplete con el Inter, Samuel Eto’o no ha podido impedir que Camerún se convirtiera en el primer equipo en decir adiós al Mundial, con el agravante de que es, además, el primer conjunto africano en caer eliminado en la primera Copa del Mundo en el continente negro.

Ghana, líder del grupo D curiosamente pese a estar sin su lesionada estrella Obi Mikel, está manteniendo el tipo y Costa de Marfil intenta resistir para salvar como pueda el honor africano; pero pese a que Ghana lo tiene todo a favor para ir a octavos, según los resultados que acaben dándose en la última jornada de la fase inicial, incluso ellos podría tener que hacer maletas.

Nadie quiere imaginarse un Mundial en África sin equipos africanos capaces de superar el primer listón. Sin embargo, los anfitriones (grupo A), Nigeria (B) y Argelia (C) son colistas y, peor aún, han evidenciado una alarmante falta de gol; Sudáfrica y los ‘Súper-Águilas’ suman uno en dos partidos y los magrebíes aún no han ‘mojado’.

Estas tres formaciones nacionales deberán ganar su encuentro pendiente con goleada y esperar que se produzcan carambolas para eludir el mismo destino que Camerún. Cabe esperar que la ‘Madiba Magic’ proteja no sólo los intereses de los ‘bafana bafana’ sino también los de los restantes onces africanos. Si al final pasan 4 de 6, no estará mal pero desde luego no estará bien.

Muchas explicaciones

¿Por qué África no está respondiendo en ‘su’ Mundial según las predicciones? Las teorías manejadas ayer eran muchas: que si se está pagando el peaje de haber disputado en pleno año mundialista una Copa África, que si los técnicos –todos extranjeros menos el de Argelia– no saben lidiar con las grandes estrellas africanas, que si las alineaciones las dictan los ministros o los propios jugadores, que si hacen falta más una preparación más rigurosa, que si la presión ha sido y es demasiado alta, que si en el fondo África aún no está lista para dar el gran salto en el torneo.

Seguramente todo tiene que ver. No es fácil ser seleccionador de un equipo del continente negro porque suelen acabar siendo marionetas y blanco de todas las críticas e iras si las cosas se tuercen. Hay valores y un orgullo en juego que se escapa al entendimiento y el razonamiento del ‘hombre blanco’.

Calidad no falta, pero sí organización colectiva. En el caso de Camerún, ha habido factores distorsionantes, como un supuesto enfrentamiento entre su capitán Eto’o y Alex Song, entre ‘Samu’ y el entrenador Le Guen y entre las autoridades deportivas del país y el ‘míster’, acusado, además, de laxitud táctica.

El propio Eto’o, uno de los poquísimos ‘leones domados’ que dio la cara tras el 2-1 ante Dinamarca, señaló que “Dios lo quiso así”, cuando días antes aún había dicho que “podemos ser campeones del mundo”.”Es una pena, no ha bastado con el esfuerzo realizado”, sentenció