En un Mundial que ha estado plagado de inconsistencia, sólo una cosa parece segura cuando está por terminar la primera ronda: Brasil tiene todo para ser cam-peón del orbe… por sexta ocasión.

Los brasileños despacharon a Costa de Marfil con un futbol eficaz y certero. No es tan agradable a la mirada como el jogo bonito de equipos del pasado, en los que brillaban Pelé, Gerson, Tostao, Sócrates o Falcao, pero es letal y ayer bastaron dos arponazos de Luis Fabiano, uno de ellos ayudado, dos veces, con la mano.

El equipo de Dunga, quien ya ganó la Copa Confederaciones en estas tierras jugando el mismo estilo, logró su segunda victoria y, con seis puntos en el Grupo G, ya sacó pasajes a los octavos de final, cuando todavía les resta un encuentro.

Fabiano abrió un boquete en el planteamiento defensivo y conservador del ex entrenador de la Selección Mexicana Sven-Göran Eriksson, quien salió replegado y con sólo Didier Drogba en punta. El ariete brasileño anotó el gol 26 con su selección, en una combinación mortífera con Kaká, quien lo dejó frente al marco. De su botín derecho salió un proyectil, indefendible para Boubacar Barry, quien levantó los brazos cuando la pelota tenía un segundo de haber tocado las redes.

El atacante no marcaba con el Scratch du Oro desde hace nueve meses, cuando —al igual que ayer— logró un doblete ante Argentina en las eliminatorias. El segundo de sus tantos en el estadio Soccer City se lo deberá agradecer al árbitro francés Stephane Lannoy, quien —junto con la selección gala— no se irá de África con muy gratos recuerdos.

Además de dar como válido el gol con la mano de Fabiano, Lannoy le sacó una tarjeta amarilla al final del juego a Kaká, por una supuesta falta sobre Kader Keita.

La Verdeamarelha y Holanda son los únicos equipos que ya están entre los mejores 16. Otras potencias han dado muestras de irregularidad. Italia, Alemania, Inglaterra y Francia, todos ex campeones mundiales, han sido Jekyll un día y Mr. Hide al siguiente.

El tercer gol del partido lo marcó Elano, también asistido por Kaká, quien para mala fortuna de los otros aspirantes al cetro, parece estar recuperado de sus lesiones y en plenitud.

Drogba, quien abrió su primer partido luego de romperse el brazo derecho, marcó el de consolación para Costa de Marfil, que se une al resto de las naciones africanas que han sido una decepción en el primer Mundial jugado en su continente.

Sólo Ghana ha podido sacar tres puntos, cuando está por finalizar la segunda ronda de juegos.

Brasil ratificó su dominio sobre los africanos en Copas del Mundo, al lograr su sexta victoria, y todavía no sabe lo que es perder o empatar ante ellos. El tanto de Drogba es el único gol en contra que han recibido en esos encuentros.