El veterano delantero Martín Palermo escribió el martes en Sudáfrica un nuevo capítulo para la película de un futbolista con una carrera plagada de goles milagrosos, situaciones increíbles, lesiones absurdas y records de todo tipo.

Diez minutos fueron suficientes para que el “Optimista del Gol”, como lo llamó su ex técnico Carlos Bianchi, convirtiera el segundo gol que selló la clasificación de Argentina a los octavos de final del Mundial de Sudáfrica, después de vencer 2-0 a Grecia para adjudicarse el Grupo B con puntaje perfecto.

El primer tanto, anotado por el zaguero Martín Demichelis, hizo estallar a gritos a los argentinos, pero la emoción se transformó en llanto provocado por el amor a un jugador al que todos esperaban ver junto a Lionel Messi.

“Para mí es algo que lo soñé pero la película de Palermo no termina nunca, es increíble (…) lo metí a Palermo y nos hizo los milagros”, dijo Maradona después del partido.

En tanto, Palermo sostuvo: “Esto es único, es impagable, tengo que agradecerle siempre a Diego, el cuerpo técnico, siempre peleando sabiendo los grandes jugadores que están en la selección”.

“Cuando me llamó para que entrara (en lugar de Diego Milito) Diego (Maradona) me dijo: Entrá, matate, jugate la vida”, recordó el veterano delantero de 36 años.

Palermo, quien no sabe si continuará jugando en Boca Juniors, había sido convocado por Maradona para integrar una selección argentina plagada de destacados delanteros como Messi, Milito, Gonzalo Higuaín, Carlos Tevez y Sergio “Kun” Agüero.