SIGNOS Y SEÑALES.
-7 nuevos impuestos estatales
-Se debe compensar a los Estados
-El Decreto de Calderón

Por David Colmenares Páramo

Una de las causas por las que no hemos logrado en años aterrizar una reforma fiscal de verdad como la de 1980, ha sido la politización de los temas tributarios y lo que es peor su “partidización”. Ello aplica a la reforma fiscal por supuesto, pero hoy viene a cuento por el impuesto de la tenencia federal.
En 2007 se decretó la muerte de la tenencia para el 1 de enero de 2012, dejando un periodo de transición para que las entidades federativas asumieran el costo de perder esos recursos y ajustar sus presupuestos o “aprovecharan” la posibilidad de establecer impuestos locales sobre tenencia o uso de vehículos respecto de aquellos por los que se cobre el impuesto federal correspondiente.
Siete estados han establecido la tenencia como impuesto de forma local, lo que implica que ahí ya no se cobre el impuesto federal que se “suspende” y en 2012 se muere: Aguascalientes, Campeche, Colima, Guerrero, Nayarit, Querétaro y Yucatán. Vendrá pronto Puebla.
Como hay un clamor ciudadano contra el impuesto, prácticamente todos los candidatos lo han planteado como promesa de campaña, incluso en días recientes el Congreso poblano “lo desapareció” y el Presidente Calderón sacó un Decreto la semana pasada con un subsidio al pago de la tenencia de autos nuevos con precio inferior de 250 mil pesos, que pagaran los distribuidores a quienes se dará un crédito fiscal por la misma y por ello se ha dicho que en 2011 no se afectará a las entidades federativas por el otorgamiento del subsidio.
Todas las entidades federativas han contado con un impuesto a la tenencia local para autos de más de 10 años, con poca recaudación y con conflictos con las entidades vecinas por la movilidad de los contribuyentes.
Querétaro empezó con la “desaparición de la tenencia”, pero creó un impuesto estatal aprobado el 23 de diciembre de 2009 que incluye   autos nuevos de  hasta 9 años y los de más de 10 años, integra los dos.
La decisión del Congreso poblano es política ya que no puede desaparecer un impuesto federal, y menos si ya está condenado a desaparecer. Lo que si puede pasar, es que Puebla renuncie a la colaboración administrativa en ese tema y ya no lo cobre y/o establezca un nuevo impuesto similar al  federal que aún vive,  y se suspenda el federal, acogiéndose a lo aprobado en 2007 y el Congreso decida desde hoy no crear un impuesto local.
La tenencia ha sido para el Gobierno Federal útil para evadir el tema de dar un porcentaje mayor de las participaciones a las entidades federativas, a quienes sólo les dan hoy el 17 % de la recaudación federal de impuestos concurrentes.
Cuando Adolfo López Mateos lo creó en 1962, gustó a las autoridades y se quedó, ampliando su base paulatinamente a todo tipo de Vehículos. Después de los juegos olímpicos siguió viviendo, hasta 2012…
La intención de desaparecerlo en 2012 tiene como objetivo, además de cumplir con la promesa de campaña del Presidente, evitar compensar a las entidades federativas por los recursos que dejaran de recibir como “colaboración administrativa”, dado que hasta hoy lo cobran a nombre de la Federación y reciben como “incentivo” el 100 % de lo cobrado. Cuando se desaparece por decisión central un ingreso  “ya ganado” por las entidades y municipios, se les compensa con recursos federales, así sucedió cuando se bajó la tasa del ISAN y se crea un Fondo de Compensación del ISAN.
Es evidente que hay una presión social para desaparecerlo, y será difícil para muchos estados establecer un nuevo impuesto local, y menos en año electoral, por lo que corresponde el tema de la compensación.  Además se deja ociosa parte de la capacidad recaudatoria de las entidades.
La CONAGO y los gobernadores tienen la palabra.