Inglaterra calma sus penas con alcohol.
Mientras los sueños de miles fans del fútbol se rompÃan en mil pedazos tras el severo correctivo que se llevaron los de Capello ante Alemania, algunos de los jugadores ingleses se mostraron relajados y tranquilos y compartÃan unas cervezas y unos puros tras su llegada al hotel después del partido.
La foto muestra como Lennon, Wright-Phillips, Defoe, Glen Johnson, Dawson y Warnock comparten un rato apacible alrededor de una mesa con cervezas, champán y vino. Ledley King, también presente, fue el encargado de tomar la instantánea (por lo que no aparece en ella) y enviarla al resto de sus compañeros, titulándola “Home time then holiday time”, que se traduce como “Hora de irse a casa, hora de vacaciones”.
Un desolado fan se hizo con la foto de manera totalmente fortuita y se encargó inmediatamente de mandársela al diario Inglés ‘The Sun’ ante lo que estaba viendo; Aaron Lennon, con un puro en la boca, y compañÃa: “Muchos de mis amigos han viajado a Sudáfrica para ver a esta panda de perdedores. Esperábamos que se mostraran avergonzados pero en vez de eso se van a celebrarlo con puros y cervezas”.
Desde luego Inglaterra se empeña en competir con Francia por ver quién da la peor imagen del Mundial, incluso después de haber sido eliminados. Los medios y los aficionados ingleses están que echan humo y este tipo de cosas no ayudan.
Ashley Cole no aguanta
No paran aquà las polémicas. El lateral izquierdo del Chelsea siempre ha dicho que da lo máximo tanto por su club como por la selección, pero la presión a la que han sido sometidos los de Capello agotó su paciencia, y ya antes del Mundial se puso como estado “¡Odio a Inglaterra y a su jodida gente!” en su Blackberry.
Rooney no da una
El delantero del Manchester era una de las promesas de este Mundial y se esperaba mucho de él. Su rendimiento sobre el césped dejó mucho que desear y ahora lo que más vamos a recordar de Rooney es que reservó las vacaciones con su novia dos dÃas antes de jugar el partido ante Alemania, y se encuentra ya en Barbados, según informa ‘The Sun’.