Miedo y violencia
• ¿Y los próximos 30 meses?
-Jorge Fernández Menéndez-

EXCÉLSIOR

El país está rondando hacia una suerte de ingobernabilidad que trasciende el tema del crimen organizado y la violencia.

Al momento de escribir estas líneas aún no están definidos los resultados electorales de los 14 estados que ayer fueron a las urnas, pero sí ha quedado en claro que la gente, oscilando entre el miedo por la violencia que cimbra al país y el rechazo a unas campañas basadas cada vez más en las guerras sucias de todos contra todos, no salió a votar en los porcentajes esperados.

Hasta ahora, la elección más importante y la realmente disputada sigue siendo Oaxaca, con una guerra de resultados previos, surgidos de exit poll a lo largo del día.

 Allí podría ganar Gabino Cué.

Pero aún sin los resultados finales, hay capítulos de la agenda política que tendrían que ser incuestionables en la maltrecha relación entre los partidos y el gobierno a partir de hoy.

El primero de ellos es el clima de civilidad: el país está rondando hacia una suerte de ingobernabilidad que trasciende el tema del crimen organizado y la violencia.

Las relaciones entre gobierno federal y estatales, entre estos y los partidos, de las fuerzas políticas entre sí, están rotas o seriamente debilitadas.

Las intervenciones públicas de las tres últimas semanas de prácticamente todos los actores han estado cargadas de rencor y reproches, de la utilización de los medios y los recursos públicos, de todos, a favor de sus intereses de cortísimo plazo.

Los llamados presidenciales al diálogo, en principio aceptados por las fuerzas políticas, se han postergado hasta por lo menos hoy y sus avances dependerán, en mucho, de la forma en que terminen los comicios y el tránsito que se le dé a los inevitables conflictos electorales.

Muchos consideran que la situación que se vive en el país en términos de seguridad obligará a las fuerzas políticas a transitar necesariamente por el diálogo para tratar de involucrar a todos en una lucha que hoy parece librar sólo el gobierno federal contra los grupos del crimen organizado.

No soy tan optimista. De la forma en cómo se den los resultados y los conflictos poselectorales, se sentarán los partidos, sobre todo el PRI, a la mesa y lo harán con voluntad, o no, de llegar a acuerdos.

Desde enero lo que tenemos es un deterioro constante de la relación entre las fuerzas políticas, y los gobiernos, el federal y los estatales, se involucraron de lleno en las campañas electorales.

 La forma en que se plantearon las alianzas PAN-PRD (habrá que ver los resultados de las mismas) fue errada, más que por su concepción por su generalización, llevándolas a todos los estados posibles, e incluyendo la renuncia de la candidata perredista en Tlaxcala a favor de la aspirante panista.

El tono que se les dio a las campañas y la lógica de confrontación privó en todas, pareciera que fueran campañas en los estertores de una administración.

Se olvidó que aún le quedan 30 meses a este gobierno, que no pueden convertirse en una larga campaña electoral de desgaste hasta llegar al primer domingo de 2012.

Puede ser que eso le interese a los partidos, pero definitivamente no a una sociedad que está cada vez más harta y cansada de la falta de resultados.

No en vano México, según el Latino barómetro que se acaba de dar a conocer esta misma semana, está en el lugar 15 de los 18 países encuestados respecto a la confianza en el futuro.

Cuando se pregunta si el país va en la dirección correcta, sólo 32% de los mexicanos lo piensan así, contra 75% de los brasileños y 65% de los chilenos. Sólo Honduras, Nicaragua y Argentina son más pesimistas sobre el futuro del país.

Y la verdad es que no hay razón alguna para, diría el fallecido Monsiváis, documentar nuestro optimismo.

Tampoco hay estímulos reales para llegar a acuerdos y éstos se darán o no una vez que se pueda establecer el peso político actual de cada uno de los actores en los comicios de ayer.

 Pero se debe tener claridad sobre la línea que se tiene que trabajar y abandonar la esquizofrenia, sobre todo la gubernamental, estatal y federal, respecto a la agenda política: se tiene que definir si se buscarán o no acuerdos, cuál será el contenido de los mismos, y qué se negociará en torno a ellos.

Hay algunos muy oscuros.

 Para muchos la liberación de los presos de Atenco o antes de los involucrados en el michoacanazo fue un pago a las alianzas del PAN con el PRD que fue correspondido con el beneplácito con el que el perredismo aceptó las resoluciones sobre la guardería ABC y la designación de Mony de Swan en la Cofetel.

Todo puede ser aceptable pero cuando hay 20 mil muertos, cuando dos terceras partes del país cree que vamos por un mal camino, cuando la política está alcanzando su máximo nivel de desprestigio, no se puede seguir jugando a la confrontación durante los próximos dos años y medio.

Itinerario Político
• Aplasta el PRI
-Ricardo Alemán-
 
Lo “políticamente correcto” es reconocer que con el muy probable triunfo de la alianza opositora en Oaxaca, Puebla y Sinaloa, las alianzas de la derecha y la izquierda habrían obtenido un importante triunfo.

Más aún, hay quienes sólo con la victoria de Oaxaca se dan por bien servidos.

Sin embargo, y alejados de ese romanticismo opositor que anima a muchos, la verdad es que el PRI aplastó ayer.

¿Por qué sostenemos que el PRI se llevó un triunfo zapato en la primera elección concurrente? Porque en los estados donde no habría ganado de manera directa, con sus candidatos propios —nueve en total—, ganaron sus colonias sembradas en el PAN y el PRD.
¿De dónde provienen, hasta hace muy poco tiempo, los candidatos Gabino Cué, Rafael Moreno Valle, y Mario López Valdez? La respuesta la saben todos, del PRI.

Más aún, en el caso de Oaxaca —que pudiera ser el único triunfo opositor—, Gabino Cué es el heredero del poderoso grupo político del ex gobernador y ex secretario de Gobernación, del PRI, Diódoro Carrasco, quien mudó al PAN para arrebatarle el poder a Ulises Ruiz.

¿Ante esta realidad, quién garantiza que Gabino Cué, Rafael Moreno o Mario López van a gobernar con los principios y la doctrina del PAN o del PRD? La respuesta también la saben todos.

Nadie garantiza que pudieran ser gobiernos azules o amarillos.

Y para quienes lo duden, basta recordar las alianzas que echaron al PRI en Chiapas, y Yucatán, en donde los gobernantes surgidos del binomio azul y amarillo resultaron peor que los viejos priístas.

Si somos más rigurosos, el PAN y el PRD pagaron muy caro su alianza y un potencial triunfo en Oaxaca, Puebla y Sinaloa.

 ¿Por qué? Porque en su esquizofrenia por ganar esos tres estados casi le entregaron en bandeja de plata, al PRI, los gobiernos de Aguascalientes y Zacatecas.

 Esos dos bastiones eran de viejo cuño azul y amarillo.

Pero la tragedia apenas empieza. Y es que la pelea electoral de ayer en 12 entidades es un previo a las batallas de 2011 y 2012; y a querer o no, el PRI extiende su control territorial y estatal.

Pudiera perder dos estados, pero recupera dos más. Sin embargo, otra vez con un poco de rigor, el PAN y el PRD, pierden cada uno dos entidades —Aguascalientes y Zacatecas, respectivamente—, pero a ciencia cierta no ganan nada, porque no tendrán control ni político, ni presupuestal, ni programático, ni territorial de Oaxaca y Puebla.

Por otra lado, llama la atención la nueva amenaza que enfrenta el sistema de partidos, la democracia electoral y, en general el Estado mexicano todo.

 ¿De qué estamos hablando? De la aparición de un nuevo actor político innegable; el miedo producto de la incursión del crimen en la lucha por el poder político.

El miedo también fue derrotado.

Ventajas
• Egidio Torre Cantú arrasa en Tamaulipas por 2 a 1

 -Ciro Gómez Leyva-
 
Egidio Torre Cantú se convirtió en el virtual ganador de los comicios para gobernador de Tamaulipas, ya que hasta anoche la coalición que encabeza —conformada por PRI-Nueva Alianza y el PVEM— arrasaba a las demás fuerzas políticas en nueve municipios que concentran 92 por ciento de votantes.

De acuerdo con los primeros datos del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), la alianza todo Tamaulipas contaba con una amplia ventaja (62.9%) sobre los candidatos de PAN (29.5%) y PRD (2.9%), José Julián Sacramento y Julio Almanza Armas, respectivamente.

Al cierre de esta edición, el PREP llevaba contabilizado 43.76 por ciento de las actas para gobernador, con 18.2 por ciento de participación ciudadana, muestra de un gran abstencionismo, pese al optimismo del Instituto Electoral Estatal, que pretendía superar la media nacional.

Dicha coalición tenía ventaja en Nuevo Laredo, Miguel Alemán, Reynosa, Río Bravo, Valle Hermoso, Matamoros, Victoria, Jaumave, Mante, Altamira, Ciudad Madero, Tampico, González y San Fernando, donde también iba a la cabeza para elegir alcaldes, quienes tomarán posesión el 1 de enero de 2011, al igual que el nuevo gobernador.

Tras conocer los primeros informes del PREP, Torre Cantú se proclamó vencedor de la contienda electoral y refrendó que cumplirá cada uno de los compromisos de campaña que realizó su hermano Rodolfo Torre, quien era el candidato de la coalición, pero fue ejecutado el lunes pasado junto con cuatro integrantes de su comitiva, cuando se trasladaban al aeropuerto de esta localidad para abordar un avión que los llevaría a Matamoros y Valle Hermoso para un cierre de campaña.

“Recibimos información significativa, como ustedes bien lo saben, contenida de las actas de casillas que nos han hecho llegar nuestro representantes, información cuyos resultados son coincidentes con los datos que están dando a conocer los programas de resultados preliminares.

“Con base en estos resultados, la coalición Todos Tamaulipas ganamos la gubernatura del estado con un amplio margen.

La tendencia a nuestro favor es claramente irreversible; no obstante, respetuosos de la ley esperaremos la conclusión de todas las partes del proceso electoral”.

Egidio Torre llegó acompañado de su padre a un salón de eventos denominado Plaza Mariana, donde agradeció a los tamaulipecos haber acudido a las urnas y emitir una votación “significativa”, pues de ese modo validaron las propuestas de su hermano Rodolfo, por lo que cumplirá los ideales de su finado consanguíneo.

“Iniciaremos juntos la consolidación del sueño de seguir fortaleciendo la unidad, la paz y el progreso de Tamaulipas, ese sueño que llenó de esperanza e ilusión a miles de tamaulipecos que hoy decidieron poner en alto su bandera, que hoy decidieron expresar su confianza para unirnos más en los grandes ejes: ese Tamaulipas sustentable, seguro, competitivo y humano al que habremos de servir inspirados en todo momento en la razón viva y poderosa…”, expresó.

El presidente del PRI en el estado, Ricardo Gamundi Rosas, informó en conferencia de prensa que de acuerdo con los resultados de la encuestadora Parametría, contratada por la citada coalición, les daba una amplia ventaja en los municipios de Altamira, Ciudad Madero, Matamoros, Nuevo Laredo, Reynosa, Río Bravo, Tampico y Ciudad Victoria.

Blindan al ganador

En medio de un fuerte dispositivo de seguridad, encabezado por más de 50 policías federales, el candidato sustituto de la coalición Todo Tamaulipas, Egidio Torre Cantú, acudió a votar con la protección de un chaleco antibalas que traía debajo de la guayabera que vestía, mismo que llevaba puesto cuando proclamó su triunfo.

En punto de las nueve de la mañana, decenas de federales tomaron el control de la escuela primaria José Vasconcelos, donde los agentes revisaron cada una de las aulas y se colocaron en el techo del inmueble para garantizar la seguridad de Egidio. Ahí mismo, votó su familia.

Mientras tanto, el candidato del Partido Acción Nacional a la gubernatura del estado, José Julián Sacramento Garza, acudió sólo acompañado por su familia.

Tres horas después, el gobernador Eugenio Hernández Flores acudió a votar a la misma escuela, con un operativo más relajado, acompañado de su esposa.

Foto: Héctor Téllez

Jornada en calma

• La jornada electoral transcurrió en completa calma para elegir gobernador y renovar 43 alcaldías del estado, pese a los últimos hechos de violencia en la entidad y por el paso del huracán Alex.

• El pasado miércoles, Egidio Torre Cantú se convirtió oficialmente en el candidato de la coalición, luego de que el Instituto Electoral del Estado aprobó por unanimidad el registro por sustitución de candidatura que realizó el Comité Estatal del PRI, éste último que recibió el aval de su Comité Ejecutivo Nacional.

No obstante, permanecía atento para continuar apoyando al Instituto Estatal Electoral de Tamaulipas para la fase de cierre de la jornada, que consiste en brindar seguridad a los funcionarios electorales encargados del traslado de los paquetes electorales.

El gobernador Eugenio Hernández Flores hizo un reconocimiento a la gran participación ciudadana, así como a los partidos políticos y los funcionarios electorales.

“Gracias a que todos los tamaulipecos se condujeron con gran madurez, votaron en paz y por el partido y los candidatos de su preferencia fue que se logró este saldo blanco en una jornada caracterizada por la tranquilidad”, mencionó.

Hernández Flores encabezó el Grupo de Coordinación Interinstitucional, integrado por el comandante de la Octava Zona Militar, Lucino Carlos Piedra Lezama; por el comandante de la Primera Zona Naval, Vicealmirante Romeo Jiménez Trejo, el delegado de la PGR, José Francisco Rivera Rodríguez y por el coordinador estatal de la Policía Federal, Rafael Lomelí Martínez, además de autoridades estatales y municipales.

 (Ciudad Victoria • Rubén Mosso)
Poder
• El ciudadano tiene la última palabra
-Katia D´ Artigues-

 

Ayer volvió a probarse que el elector es la piedra angular de los procesos comiciales en este país.

Su voz se impuso sobre los miedos y las angustias provocados por la criminalidad.

También les dio una lección a quienes pensaron que el control de un gobierno estatal es capaz de manipular la conciencia de los ciudadanos.

 Al final, fueron ellos quienes tomaron la decisión.

Ahí donde los rifles quisieron acallar a los sufra gantes, los votos se acumularon copiosamente.

Ahí donde la maquinaria de los gobernadores se empleó más a fondo, los partidos en el poder resultaron severamente retados.

Se equivocaron, por fortuna, quienes supusieron que serían más fuertes los temores y las clientelas que la voluntad de las personas.

Oaxaca y Puebla son dos ejemplos de esta manifestación social. Aún sin conocer los resultados finales, puede afirmarse que los electores que cruzaron la boleta en favor de las alianzas contrarias al PRI no se dejaron llevar por la percepción de la derrota impuesta durante la campaña. Así lo demostró lo reñido de ambos procesos.

De su lado el PRI hizo su mejor esfuerzo para retener a sus electores en Durango, Tamaulipas, Veracruz, Hidalgo, entre otras, además de que logró retomar —según diversos sondeos posteriores— las gubernaturas en Zacatecas, Aguascalientes y Tlaxcala.

 No debe perderse de vista que en estas últimas tres entidades, PAN y PRD sufrieron serias fracturas interpartidistas que debilitaron la credibilidad de sus candidatos.

Es decir, que la victoria priísta no se debió sólo a las capacidades de convencimiento del partido tricolor, sino a los esfuerzos de sus adversarios para derrotarse a sí mismos.
Si se realiza un conteo únicamente del número de entidades donde el PRI se alzó con la victoria, podría caerse en el error de suponer que el tricolor va en camino nuevamente de hegemonizar el país como lo hiciera durante la mayor parte del siglo XX.

Dicha afirmación es superflua.

¿A cuánta población terminará por representar cada partido político tras las elecciones de ayer? Esa es la pregunta realmente importante.

No es lo mismo ganar Tlaxcala, Zacatecas y Aguascalientes —entidades que juntas tienen poco más de 3 millones de habitantes— que eventualmente perder Oaxaca, Puebla y Sinaloa, que agrupan a cerca de 12 millones de personas.

Por ello es engañoso decir que el país va enfilado nuevamente hacia una República monocolor.

Este es el dato rumbo a las elecciones de 2012.

A partir del análisis, no sólo podemos concluir que los votantes —y no las clientelas ni el crimen— siguen siendo el centro del proceso electoral, sino también que los mexicanos le apuestan hoy, como desde hace tres lustros, a la pluralidad.

La gran encuesta nacional que representaron los comicios de ayer lanzan un mensaje hacia las elecciones presidenciales de 2012: lo único que está decidido es que la ciudadanía tiene la última palabra.

Ejemplo
• Ganadores

– Jacobo Zabludovsky-
 
Hay varios ganadores, definitivamente.

Uno de ellos es el modelo de competir en alianza.

El mejor ejemplo para ilustrar que las coaliciones funcionaron es, curiosamente, la derrota del PRD de Amalia García, del PT de Ricardo Monreal y del panismo local en Zacatecas.

Juntos habrían vencido a Miguel Alonso Reyes del PRI, que ni priísta es.

Los tres partidos, por dinámicas nacionales y locales, decidieron irse por separado.

 Cayeron.

Y el mejor ejemplo de una alianza triunfadora está en Oaxaca en donde, si se confirman casi todas las encuestas de salida hasta anoche, Gabino Cué habría vencido; el priísmo de Ulises Ruiz habrá perdido un bastión histórico.

 Aunque en Hidalgo no funcionó la coalición con Xóchitl Gálvez, sí avanzó en Puebla y en Sinaloa; y donde las cifras son muy cerradas en esas dos entidades, los opositores habrían triunfado.

En el balance general, indicaron las cifras hasta anoche, dos ganadores de este proceso son César Nava, dirigente nacional panista, y Jesús Ortega, líder del PRD. Un triunfador más —quien se sumó a la apuesta de Ortega abiertamente— es un personaje que importa en el escenario de 2012: Marcelo Ebrard.

Y definitivamente ganó la paz. Contra las previsiones de que la violencia sería un protagonista de estos comicios, el narco ayer no fue noticia en las casillas.

De confirmarse la alta votación en Tamaulipas, que le daría el triunfo a Egidio Torre Cantú del PRI, el gran triunfador de este proceso fue el ciudadano, que, como en ese estado, venció el miedo y salió a decidir por sus gobernantes.
 
Y hay perdedores claros. Dos de ellos son los grandes opositores de las alianzas: Andrés Manuel López Obrador y Fernando Gómez Mont.

Aunque AMLO no se distanció de Gabino Cué en Oaxaca, sí presionó contra las coaliciones en otros estados; el secretario de Gobernación hasta renunció a su partido, el PAN.

Aunque el panismo de Nava le entrega buenos resultados y tiene razón para celebrar, el presidente Felipe Calderón también perdió una apuesta fuerte: la de Miguel Ángel Yunes en Veracruz, quien perdía ayer por amplia diferencia.

Quizás si no se impone al ex director del ISSSTE, Gerardo Buganza habría generado una coalición y quizás le mete un susto al PRI veracruzano. Pero a Yunes no lo quería casi nadie: ni los panistas locales, ni el resto de los partidos.
 
La Secretaría de Gobernación contó hasta casi la medianoche de ayer domingo 24 averiguaciones previas y 85 actas circunstanciadas por incidentes registrados en distintas zonas del país por el proceso electoral. Pocas, nos dicen.
 
 
Apunte final: Los senadores querían estrenar nueva sede en avenida Reforma a partir del 1 de septiembre, con el inicio del próximo periodo ordinario de sesiones.

Pero la obra está tan retrasada, que la esperanza se vino abajo.

El consenso es ahora esperar a que la obra esté al 100 por ciento para hacer planes.

Clase Política
 PRI, PAN, PRD… reacomodos

-Miguel Ángel Rivera-
 

Oaxaca podría ser el estado donde se arruinará el carro completo para el PRI.

También estaban muy cerradas las contiendas electorales en Puebla y Sinaloa, pero en el resto de los estados donde se eligieron nuevos gobernadores el tricolor se levanta triunfante, lo cual significaría que el PRD perdería uno de sus bastiones: Zacatecas, y el PAN devolvería dos estados: Aguascalientes y Tlaxcala.

Lo anterior, con base en algunas encuestas y lo sostenido por dirigentes de partidos.

Nada puede darse por hecho, pues los partidos aparentemente derrotados de inmediato desmintieron las proclamas triunfalistas de sus contendientes y piden esperar los resultados oficiales.

La cosecha

Como sucedió hace seis años, Gabino Cué Monteagudo fue declarado vencedor, ahora por los dirigentes del PAN, César Nava, y del PRD, Jesús Ortega, así como por Manuel Camacho Solís, el ex precandidato presidencial del PRI que ahora encabeza la alianza de partidos denominada Díaz.

El desmentido provino, aunque un poco demorada, de la dirigente nacional del PRI, Beatriz Paredes, quien destacó que el jefe del partido en el gobierno federal y sus aliados violaron la ley al hacer su declaración triunfal antes del plazo estipulado por el Código Electoral oaxaqueño.

Con su pulverización geopolítica, Oaxaca es uno de los estados donde es necesario esperar más tiempo para tener resultados electorales definitivos.

 La capital y otras ciudades, como Huajuapan en la Mixteca, Tehuantepec y Juchitán en el Istmo o Tuxtepec en la Cuenca tienen un peso muy importante por su número de habitantes, pero los más de 560 municipios restantes también deben ser contados y pueden contrarrestar los primeros resultados, sobre todo si las diferencias fueron mínimas en las poblaciones mayores.

Los resultados electorales tardan en conocerse, además, por las todavía deficientes comunicaciones.

Los casos opuestos serían Aguascalientes, donde la capital del estado representa más de 60 por ciento de las votaciones, y Tlaxcala, donde basta conocer los resultados de la capital y otras ciudades más pobladas como Apizaco y Huamantla, las cuales además están muy bien comunicados con su capital y a cortas distancias por carretera.
De hecho, ante lo enconado de la contienda electoral habrá que esperar hasta los veredictos definitivos del Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal, la instancia definitiva en materia electoral.

Para el caso de Oaxaca, el plazo final vence el 30 de septiembre.

 En cuanto a las otras entidades donde los resultados son muy cerrados, Sinaloa deberá resolverse casi de inmediato, el 20 de julio, mientras que para Puebla el plazo es mucho más amplio, pues vence hasta el 4 de enero de 2011.

“Ya les gustó pegarle al negro”, dijo el gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, al admitir que sí solicitó amparo contra posibles acciones del gobierno federal.

Astillero
• Ensayo 2012
• Trampas, encuestas y tv
• Oaxaca y Puebla, en disputa
• Impugnar en busca de anular

-Julio Hernández López-
 
Arío de encuestas revueltas, ganancia de arreglos en lo oscurito.

El Gabinete de Comunicación Estratégica, empresa de Liébano Sáenz, dirigida por Federico Berrueto, se convirtió ayer en la impugnada varita de mago que fue sacando de milenarias chisteras sin fondo los conejos sin esqueleto numérico de los presuntos triunfos priístas en 10 entidades y la supuesta venganza felipista pos datada en Puebla y Oaxaca.

 El atropellado golpe dado por la firma del ex secretario particular de Ernesto Zedillo en las pantallas de Milenio TV se acompasó con el fluir más cuidado de datos que Televisa produjo a través de Foro TV y con base en los expedientes que le acercó la encuestadora Mitofsky.

 Policía malo y policía bueno en el juego de imposición de percepciones.

 Lo importante no es ser (votar), sino parecer (la encuesta de salida).

Ilusionismo electoral en dos tiempos: duelo de mapacherías multipartidistas durante la fase de urnas abiertas (con violencia y abuso de poderes), y malabarismos golpistas de corte mediático y demoscópico a partir del cierre de la captación de votos.

 Que no sepa la mano matutina lo que hace la mano vespertina y nocturna: llegada la hora de la guerra de los números, poco o nada ha de importar el cochinero desplegado previamente.

Maniobras exitosas de ensayo rumbo a 2012: ríos de dinero oscuro y trampas históricas y modernas para instalar la escenografía de la comedia llamada Democracia, montajes físicos que sustentarían los posteriores alardes electrónicos de consolidación de la realidad virtual.

De todo hubo en la regresión electoral de ayer: atracos policiacos a mano armada en una casa de campaña de Xóchitl Gálvez en Hidalgo, robos de urnas en diversos estados, compra descarada de votos, carruseles, acopio de despensas y materiales repartidos sin discreción, clonación de diarios con noticias falsas, balas, heridos y golpeados, amagos sobre mesas directivas de casillas.
Y luego, todo desaparece ante el embrujo de las especulaciones televisadas: la atención se centra en los porcentajes y las comparaciones, en el ensueño numeral más que en el análisis de hechos, distorsiones, perversiones e imposiciones.

Eso ha sido ahora; eso será mañana, mejorado y aumentado. 2010 como preparación de 2012.

Ganador indiscutible sería el PRI, pero ha de precisarse si en los términos arrasadores que había anunciado.

Estaría recuperando Zacatecas, Aguascalientes y Tlaxcala, pero sería mayor el peso demográfico perdido en Oaxaca y Puebla si se confirman los anuncios de anoche.

Haiga de ser como haiga de ser, la impresión general es que el partido de tres colores mantiene el paso fuerte rumbo a la recuperación de Los Pinos y que conservó el poder en entidades claves para la continuidad de los negocios que financian subterráneamente sus trazos electorales.

A las 20:15, el PAN se adjudicaba, por voz de César Nava, pero sin sustento documental ni legal, victorias en cuatro lugares: Puebla y Oaxaca, ya metidas en el perol del litigio, y Tlaxcala y Sinaloa (además, principales presidencias municipales de Baja California y Chiapas).

La izquierda electoral sólo habría ganado vagones traseros del tren gabinista en Oaxaca, donde la máquina y las secciones principales corresponden al panismo calderonista-diodorista.

El PRD perdió la hacienda familiar de las Dos García, a pesar de los desfiguros y los abusos cometidos en la desesperación final por Amalia y su hija Claudia.

El PT y Convergencia no consiguieron más que enredos de última hora en los que acabaron apoyando a ciertos candidatos del PAN y del PRI, ya en formación desordenada y en busca de lo que fuera, que finalmente ni así les llegó.

Los Chuchos quedan maltrechos, sin ganancias en las cajas registradoras institucionales del sol azteca aunque seguramente buenos dividendos grupales que en su momento serán entregados.

López Obrador se queda a medias, con un PT que no cumplió su oferta de abstenerse totalmente de las alianzas prohibidas verbalmente por el tabasqueño y con la vista puesta en la descomposición del chuchismo dirigente que la derrota de ayer habría de acelerar.

Camacho y Ebrard fracasan en su estrategia de alianzas, que no reportó lo esperado y sí restó autoridad y congruencia a esa izquierda tan pragmática que acabó aliándose a quien pocos años atrás acusaba de verdugo sin perdón posible.

Esta primera mirada sobre el campo de batalla ha de tomarse con las reservas que son propias de un proceso al que oficialmente aún le quedan fases temporales y judiciales.

 Pero no sólo esa precaución formal: también ha de considerarse el hecho de que los dos puntos principales de pugna: Oaxaca y Puebla, tienen al frente a dos expertos en defraudación electoral, Ulises Ruiz y Mario Marín, que aún pueden intentar maniobras de reacomodos numéricos en las zonas rurales de mayor tardanza, por razones geográficas, en la entrega de documentación, y que probablemente tratarán de recorrer caminos judiciales de impugnación en busca de anulaciones.

Esos jaloneos de mapachería agónica tendrán en contra, sin embargo, el afianzamiento de la percepción social de que en ambos casos hay una apabullante corriente cívica contra los abusos cometidos por esos mandatarios dignos de cárcel y en favor de la confirmación institucional de que son imprescindibles los cambios de personas, proyectos y expectativas en esas entidades largamente sujetas al autoritarismo y la corrupción expresamente priístas.

Y, mientras Tamaulipas y Chihuahua siguen dominadas por el priísmo gerencial, ¡hasta mañana, con los reacomodos necesarios después de los desgastes de esta temporada, Chucho Ortega y César Nava viendo mojar las barbas de los directores técnicos fallidos del Mundial y preguntándose cuándo deben las propias recortar!

Escenario Político
• PRI gana 9 estados; alianza PAN-PRD, 3
-Ubaldo Díaz-

 
Resultados extraoficiales de las elecciones de ayer indican que la alianza opositora integrada por el PAN-PRD-PT y Convergencia triunfó en tres estados —Oaxaca, Puebla y Sinaloa— de las doce gubernaturas en juego, en tanto que el PRI ganó en nueve de estos puestos, en tanto que el PRD por sí solo no obtuvo ninguna victoria e incluso perdió en Zacatecas, donde hasta ahora gobierna.

El PRI triunfó en Aguascalientes, Veracruz, Tamaulipas, Tlaxcala, Zacatecas, Chihuahua, Hidalgo, Durango y Quintana Roo.

No obstante que encuestas de salida dieron ganador al PRI en Sinaloa y Tlaxcala, los dirigentes nacionales del PRD y el PAN, Jesús Ortega y César Nava, afirmaron que en ambos estados triunfó la alianza que conforman además con el PT y Convergencia.

 El avance del cómputo corroboró la victoria aliancista en Sinaloa, no así en Tlaxcala.

Los resultados oficiales preliminares avanzarán hoy con base en los sistemas instrumentados para ello en cada estado, y los definitivos se conocerán el próximo miércoles.

La jornada electoral que también incluyó elecciones de alcaldes y diputados locales en Chiapas y Baja California, se desarrolló en términos generales sin incidentes de gravedad, excepto en Chihuahua, donde fue asesinado un hermano del candidato del PAN a presidente municipal de Batopilas.

La dirigente nacional del PRI, Beatriz Paredes, en conferencia de prensa, dijo que con los datos de que dispone, se ratifica la condición del PRI como la primera fuerza político-electoral en el país. “Nuestro triunfo es verdaderamente contundente en las entidades federativas en donde hubo elecciones”.

Anunció que su partido interpuso una queja ante el Instituto Electoral de Oaxaca en contra de César Nava, dirigente nacional del PAN, debido a que éste anticipó de manera ilegal el supuesto triunfo de Gabino Cué en la elección por la gubernatura de esa entidad.

Por su parte, en conferencia de prensa conjunta a las 20 horas, integrantes de la alianza PAN-PRD-PT-Convergencia se proclamaron ganadores en las gubernaturas de Oaxaca, Puebla, Tlaxcala, Sinaloa y Durango.

 El avance en los conteos, sin embargo, hasta anoche daba ventaja al PRI en Tlaxcala y Durango.

De Zacatecas, bastión perredista y donde los resultados preliminares anoche daban ventaja al PRI, los aliancistas omitieron dar resultados ya que, dijeron, no contaban con datos.

 Al final, la tendencia se perfiló a favor del PRI.

Manuel Camacho, coordinador del llamado Diálogo para la Reconstrucción de México (DIA) que agrupa al PRD, PT y Convergencia, dijo que “si el resultado de Zacatecas llegara a ser adverso, tendrá que ver con que no hubo unidad de la izquierda”.

También comentó que los resultados de ayer demostraron el éxito de las alianzas, mismas que podrían ser útiles en la contienda de 2012.

En la conferencia de prensa participaron César Nava, del PAN; Jesús Ortega, del PRD; Luis Walton, de Convergencia, y Camacho en calidad de coordinador del DIA. No acudió ningún representante del PT.

Los dirigentes aseguraron que en Oaxaca y Puebla el triunfo fue “claro e irreversible”.

“Estamos en condiciones de afirmar, sostener y defender una victoria clara, definitiva e irreversible en la elección de gobernador en Puebla”, dijo Nava.

Nava Vázquez pidió al PRI que en los casos de Oaxaca y Puebla reconociera su derrota.

Vida Nacional
• Presume Paredes triunfo electoral en once estados
– Carlos Quiroz-
EXCÉLSIOR

La líder del tricolor aseguró que el partido ratificó su calidad como la primera fuerza política del país.

 Acerca de los resultados en Puebla se mantuvo cautelosa.

De Oaxaca prefirió no hacer comentarios.

El Partido Revolucionario Institucional (PRI) ratifico su calidad como la primera fuerza política del país, aseguró la dirigente nacional tricolor Beatriz Paredes, tras señalar que su partido obtuvo un triunfo contundente en la jornada electoral de este domingo en 14 entidades del país.

“Es indubitable que el PRI es la primera fuerza política del país. Con los datos que tenemos, nuestro triunfo es verdaderamente contundente en las entidades en donde hubo elecciones”, dijo en conferencia de prensa.

Paredes agradeció a los priistas y a los no priistas que acudieron a las urnas, así como al Partido Verde por ir en alianza con ellos.

 “Quiero decirles que estamos muy contentos en el PRI”, enfatizó acompañada del secretario general priista, Jesús Murillo Karam, el diputado Sebastián Lerdo de Tejada, y el diputado Pablo Escudero, del PVEM.

Destacó que los resultados les favorecen en Chihuahua, Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Quintana Roo, Sinaloa (aunque en el caso de esta entidad, al cierre de esta edición aventajaba la alianza PAN-PRD), Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas.

Mientras que en Puebla, dijo, cuentan con datos que los ponen delante de sus competidores.

En el caso de Oaxaca se rehusó a dar resultados, debido a que presentaron una denuncia en contra de los dirigentes del PAN y el PRD, César Nava y Jesús Ortega, respectivamente, por violar la ley electoral del estado al dar a conocer resultados y proclamarse ganadores antes de tiempo.

“Nuestros representantes ante el Instituto Electoral de Oaxaca han interpuesto la queja correspondiente, ante la violación que se ha dado a este artículo.

Por ello, respecto a Oaxaca nosotros seremos puntualmente cuidadosos del cumplimiento de lo que señala la legislación electoral”, por lo que no hizo ningún señalamiento sobre las encuestas en las que, aparentemente, habían perdido la gubernatura contra el candidato de la alianza entre el PAN, PRD, PT y Convergencia, Gabino Cué.

Comunicado del CEN

A través de un breve comunicado el CEN del PRI informó que se recuperaron municipios importantes en el país.

 “La tendencia que marcaban las encuestas de salida en las distintas entidades donde hubo elecciones el día de hoy (ayer) se va confirmando”.

Así, el PRI recuperaría el gobierno en los municipios Tlaxcala, Tlaxcala; Zacatecas, Zacatecas; Aguascalientes, Aguascalientes; y Ensenada, Tecate, Tijuana y Mexicali, Baja California”, señala el documento.

No aceptan descalabros.

En entrevista poco antes de la medianoche, Paredes señaló que el PRI no admitirá formalmente ninguna derrota a pesar de que las tendencias los ponen por debajo en Oaxaca, Puebla y Sinaloa.

“Para el PRI los resultados consistentes son hasta que tengamos las actas, hasta que hagamos un análisis de los planteamientos que nos están haciendo los comités directivos estatales.

En el caso de los tres comités, dijo, “hemos estado con ellos, hay muchas actas que no han llegado; estos estados como Puebla y Oaxaca son enormes y hay muchos datos que no se tienen porque hay zonas muy alejadas a la capital del estado”.

La dirigente señaló que esta elección deja una enorme necesidad de un replanteamiento del desarrollo democrático.

“Que se precise cuál va a ser el rol del gobierno federal en las elecciones.

 Me parece crucial que las delegaciones federales no jueguen un papel como si fueran agencias de un partido político.

Me parece indispensable que se rechace de manera contundente la guerra sucia y el uso de recursos ilegales”, señaló.

Además de advertir que estarán presentando ante las autoridades competentes, “porque no es borrón y cuenta nueva, tenemos memoria y tenemos la necesidad todos los mexicanos de que la transición democrática de nuestro país no viva un proceso de regresión.

Me parece que muchas prácticas del partido en el gobierno son regresivas y son lesivas para el desarrollo democrático”.
Juegos de Poder
• Democracia: diez años después

-Leo Zuckermann-
EXCÉLSIOR
Un momento histórico, sin duda. Con la alternancia en el poder, México daba el último paso para convertirse en un país democrático.

Todavía recuerdo la celebración cuando Vicente Fox ganó las elecciones presidenciales hace diez años.

 Como si México hubiera ganado el Mundial de Futbol, varios automovilistas se lanzaron por avenida Insurgentes a vitorear el triunfo del candidato opositor, el primero en más de 70 años de autoritarismo priista en México.

Algunos ondeaban la bandera del país; otros, la del PAN; todos tocaban el claxon dirigiéndose hacia el Ángel de la Independencia para unirse a la aclamación del candidato vencedor.

Un momento histórico, sin duda. Con la alternancia en el poder, México daba el último paso para convertirse en un país democrático.

Poco duró, sin embargo, la alegría por este cambio trascendental.

Fox tomó posesión de la Presidencia el primero de diciembre de 2000.

Unos meses después, por ahí de octubre de 2001, el entonces presidente del PAN, Luis Felipe Bravo Mena declaraba: “Para nadie estos tiempos resultan fáciles.

Muchas certezas se han perdido, las ilusiones se han tornado en preocupaciones”.

El dirigente del nuevo partido gobernante criticaba a aquellos que desde entonces estaban “desalentando el cambio” y afirmaba: “unos por rencor, otros por envidia y algunos más por criminal miopía, siembran vientos de frustración para que el pueblo reniegue de su propia obra”.

Finalmente, Bravo Mena conminaba a los panistas a tener “un papel fundamental que va más allá de una función estrictamente política y de gobierno.

Por extraño que parezca, las condiciones del cambio y los insalvables reajustes de la alternancia nos asignan una tarea sicológica: ser agentes de esperanza, promotores de confianza en esta nueva etapa de México que los ciudadanos crearon con su voto”.

El discurso del dirigente refleja que, antes de que Fox cumpliera un año en la Presidencia, existían dudas por un gobierno que parecía a la deriva sin capacidad para afrontar una recesión económica en un contexto internacional muy complicado a raíz de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.

Nótese el lenguaje de Bravo Mena.

 El triunfo de Fox había significado cambio, nueva etapa, esperanza y confianza.

 Pero, tan sólo un año después, las palabras ya eran distintas: desilusión, preocupación, rencor, envidia, miopía y frustración.

El lenguaje no dejaba dudas: muy poco había durado el momento festivo por la llegada de un régimen democrático a México.

¿Dónde estamos diez años después del histórico triunfo de Fox?
Soy de los que piensa que nuestro país hoy está mejor que hace treinta o cuarenta años.

 Que la democracia, con todo y sus complicaciones, es un régimen político superior al autoritarismo que vivió México durante más de setenta años.

Hoy, por fortuna, hay más libertad y transparencia.

Hoy, con muchas trampas y problemas, el hecho es que los gobernantes se eligen en las urnas y no por un dedazo del Presidente en turno.

Pero también veo múltiples amenazas a la democracia que no ha terminado por consolidarse en México.

Creo que la delincuencia organizada es el mayor desafío que tiene el Estado mexicano y su régimen político.
Nada pinta mejor la amenaza a la democracia que el asesinato de Rodolfo Torre Cantú, el próximo gobernador de Tamaulipas, exactamente diez años después de la alternancia.
 La estampa es clarísima: la criminalidad ejerciendo el poder del veto sobre el poder del voto de la ciudadanía.
La democracia también está amenazada por diversos actores políticos quienes estos años han hecho mucho por desvirtuarla.
Los partidos, por ejemplo, se han convertido en los principales promotores de la cultura de la trampa.
Tienen el poder de establecer las reglas del juego democrático y son los primeros que incumplen con las normas que ellos mismos establecen.

Prohíben el uso del dinero público para comprar votos y son los primeros que diseñan todo tipo de estrategias para darle la vuelta a esta prohibición.
Restringen la compra de espacios en los medios electrónicos y son los primeros que ofrecen portafolios llenos de dinero a los concesionarios de radio y televisión para comprar entrevistas, reportajes e infomerciales a sus candidatos.
Qué decir de las amenazas de los grupos de interés (ahora les llaman “poderes fácticos”, supongo porque el término tiene más atractivo mediático) que, ante la debilidad de los gobiernos sin mayorías en el Congreso, se han fortalecido como nunca.
Sindicatos con gran capacidad de movilización electoral que a cambio obtienen protección, prebendas y privilegios.
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Día con Día
• Pierde PRI Oaxaca, Puebla y Sinaloa
-Héctor Aguilar Camín-

 
Gabino Cué, Rafael Moreno Valle y Mario López Valdez, abanderados de la alianza PAN-PRD, quitan esos tres estados al Revolucionario Institucional; Beatriz Paredes arremete contra las “prácticas lesivas” del gobierno y amaga con denunciar a César Nava y Jesús Ortega.

Las alianzas electorales encabezadas por el binomio PAN-PRD perfilaban anoche su triunfo en las contiendas por las emblemáticas gubernaturas de Oaxaca, Puebla y Sinaloa, mientras que el PRI aventajaba en las elecciones de Aguascalientes, Chihuahua, Hidalgo, Tamaulipas, Quintana Roo, Tlaxcala, Veracruz, Zacatecas y Durango, aunque en en este último estado, al cierre de la edición, la diferencia era de sólo un punto porcentual.

Con un avance de 24 por ciento en el conteo de las casillas, el candidato aliancista Gabino Cué mantenía en Oaxaca una ventaja de nueve puntos sobre su adversario priista Eviel Pérez, quien a su vez aseguraba llevar la delantera y convocaba por ello a esperar los resultados oficiales.

Al cierre de esta edición y de acuerdo con los programas de resultados electorales preliminares, los ex priistas Rafael Moreno Valle y Mario López Valdez, respectivos abanderados de las alianzas opositoras en Puebla y Sinaloa, punteaban también el conteo de votos.

Los candidatos priistas Carlos Lozano, en Aguascalientes; César Horacio Duarte, en Chihuahua; Jorge Herrera, en Durango; Francisco Olvera, en Hidalgo; Egidio Torre, en Tamaulipas; Roberto Borge, en Quintana Roo; Mariano González Zarur, en Tlaxcala; Javier Duarte, en Veracruz, y Miguel Alonso Reyes, en Zacatecas, consolidaban a su vez la delantera en sus respectivos estados.

Apenas 15 minutos después del cierre de las casillas, los dirigentes nacionales del PAN, César Nava, y del PRD, Jesús Ortega, proclamaron el triunfo “claro, irreversible e irrefutable” de sus alianzas electorales en Oaxaca y Puebla.

En conferencia de prensa conjunta, los principales impulsores de las coaliciones PAN-PRD instaron a los gobernadores priistas de esas entidades, Ulises Ruiz y Mario Marín, respectivamente, a reconocer la derrota y a desistir de sus acciones para revertir la victoria aliancista.

“No es borrón y cuenta nueva”

Por la noche, la presidenta nacional del PRI, Beatriz Paredes, acusó al gobierno federal de incurrir en prácticas “regresivas y lesivas” para el desarrollo democrático, y advirtió que su partido denunciará el uso de recursos ilegales en la elección de ayer, pues dijo, esto no es “un borrón y cuenta nueva”.

Entrevistada anoche en la sede nacional del tricolor, Paredes llamó a revisar el rol del gobierno federal frente a los procesos electorales, al tiempo de subrayar la necesidad de que las delegaciones estatales de las secretarías de Estado no jueguen el papel de “agencias de un partido político”.

“Me parece indispensable que se rechace de manera contundente la guerra sucia y el uso de recurso ilegales, y desde luego nosotros tenemos elementos que vamos a presentar ante las instancias y las autoridades competentes, porque no esto no es un borrón y cuenta nueva”, puntualizó.

Tenemos memoria y la necesidad todos los mexicanos de que la transición democrática de nuestro país no viva un proceso de regresión.

“Me parece que muchas prácticas del partido del Gobierno son regresivas y son lesivas para el desarrollo democrático”, dijo.

Advirtió que el Revolucionario Institucional presentará una denuncia contra César Nava y Jesús Ortega, por vindicar el triunfo del candidato aliancista Gabino Cué en Oaxaca, en violación a la ley que impedía dar a conocer cifras antes de las 8 de la noche.

En los estados de Durango, Hidalgo, Sinaloa, Tlaxcala y Veracruz, tanto los candidatos del PRI como los del PAN proclamaron sus victorias, sin reconocer los resultados de las encuestas de salida difundidas en diversos medios electrónicos.

Alternancia en seis estados

De acuerdo con las tendencias conocidas hasta el cierre de esta edición, la alternancia de partido en el poder se concretará en seis entidades federativas.

En Oaxaca, Puebla y Sinaloa, la alianza PAN-PRD relevará al PRI al frente del gobierno; en Aguascalientes y Tlaxcala, el PRI volverá al poder que hasta hoy tiene el PAN, y en Zacatecas, también el priismo regresará al Palacio de Gobierno, tras dos administraciones encabezadas por el PRD.

Según los resultados preliminares difundidos hasta la medianoche del domingo, las cuestionadas alianzas entre la derecha panista y las izquierdas encabezadas por el perredismo perfilaban sendas victorias en Oaxaca, Puebla y Sinaloa, en contraste con sus reveses a manos del PRI en Durango e Hidalgo.

Denuncia
• “Seguimos siendo la primera fuerza”
-Carlos Marín-

 
Advierte la lideresa que presentarán una denuncia contra César Nava y Jesús Ortega.
Señala que, de acuerdo con sus cifras, van adelante en 11 de 12 entidades.

Cerca de las 12 de la noche, la dirigente nacional del PRI, Beatriz Paredes, dijo que no aceptarán ninguna derrota mientras no se cuente con las actas y cómputos finales proporcionados por cada uno de los comités estatales, y afirmó que siguen siendo la primera fuerza política.

Mientras los conteos rápidos en sus emisiones parciales daban resultados adversos a los candidatos priistas en Puebla, Oaxaca y Sinaloa, la dirigente del partido advirtió que los resultados pueden variar considerablemente debido a que aún no se obtenían los correspondientes a las zonas más alejadas.

Advirtió que se interpondrán recursos ante las autoridades por irregularidades.

“Porque no es borrón y cuenta nueva, tenemos memoria y la necesidad de que la transición no viva un proceso de regresión”, dijo.

Paredes proclamó el triunfo de su partido en 11 estados de los 12 que se encuentran en disputa por la gubernatura y aseguró que el partido se consolidó como la primera fuerza política electoral del país.
“Nuestro triunfo es verdaderamente contundente en las entidades donde hubo elecciones”, afirmó la dirigente del partido en una conferencia en las instalaciones del partido.

Salvo en Oaxaca, Paredes aseguró que contaban con resultados favorables a pesar de que no existían datos oficiales hasta esa hora.

Paredes advirtió también que su partido interpondrá una denuncia contra César Nava y Jesús Ortega por declarar antes de que lo permitiera la ley.
“La legislación electoral de Oaxaca, en su artículo 173 especifica claramente, en el inciso quinto, que durante los tres días previos a la elección y hasta las veinte horas del día de la jornada electoral queda prohibido publicar o difundir por cualquier medio los resultados de encuestas o sondeos de opinión que tengan por objeto dar a conocer las preferencias electorales de los ciudadanos, quedando sujetos quienes lo hicieren a las penas aplicables a aquellos que incurran en alguno de los tipos previstos y sancionados en el Código Penal vigente en el estado”, sentenció.

En contraste, en el caso de Sinaloa y Puebla, se adjudicó el triunfo a pesar de que no existían resultados oficiales hasta ese momento.

“Es importante que así lo señale porque son los datos de los que dispongo, y desde luego, estaremos atentos al desarrollo del conteo específico de las actas.

El Búho no ha Muerto
¡Un día normal!
-Pedro Ferriz-
EXCÉLSIOR

No tenía ganas de nada… Ni de pensar. Mi mente entró en un laberinto parecido a los infiernos de Dante.
Iba a reunirme a comer con mi padre en una sesión de la Fundación Mario Moreno, cuando Ale -mi secretaria- se comunica a mi celular para avisarme que a una vendedora de Imagen la acababan de asaltar.
Las condiciones en las que se dieron las cosas fueron lamentables.
 El grado de violencia, la saña… Lo sentí mucho y seguí mi camino hacia el lugar de la reunión.
Al poco rato sonó mi celular de nueva cuenta.
 Era mi yerno Emanuel.
 “Suegro, no podré estar con ustedes el fin de semana porque a una de mis hostess le hicieron un secuestro exprés y no tengo a quién encargarle el restaurante… perdona pero me veo forzado por esta circunstancia”.
 Fueron sus palabras. Colgué de nuevo y pensé en la atmósfera.
 El aire enrarecido, irrespirable. Un minuto después sonó otra vez mi aparato.
“Ingeniero, ya está su llamada con… (Me guardo el nombre) para lo del compadre que le mataron a su hija”.
Hablé con mi interlocutor de los detalles del crimen. Me manejó algunas líneas de investigación posibles.
Me entendió y lo entendí. Se empezaron nuevos cursos indagatorios.
 Un asunto cruel, desalmado y sin sentido que cobró la vida de una jovencita de 23 años.
 Se cortó su vida en pleno esplendor. En la máxima expresión de su belleza. De su alegría.
Llego al lugar. Saludo. Beso a mi padre y me siento en su mesa.
Don Pedro a mi izquierda. Joaquín Cordero a mi derecha.
Después de él, un publicista que recibe una llamada en el momento en que empezamos la charla.
 Era su hijo para decirle que lo acababan de asaltar.
Que estaba bien, pero que le habían quitado todo.
 Cartera, reloj y celular. Luego de que colgó, la plática de la mesa se centró en la delincuencia, los asesinatos políticos.
Los asaltos cotidianos… Y todos tuvieron por lo menos una historia que aportar.
Una, dos… tres.
La casuística era impresionante.
Todos un caso. Todos un lamento.
Toda una mancha alojada hondo en el corazón.
Al poco, antes de terminar la comida recibo la llamada de un amigo que me dijo que estaba comiendo en un sitio y alarmado me gritaba: “Un tipo se metió al restaurante argumentando que ya lo estaban esperando.
 Entró, se dirigió a una mesa, sacó una pistola y le exigió su reloj a una comensal que traía un Rolex”.
 “Salió en menos de un minuto y se le perdió el rastro”.
 “¡No fue más de un minuto!” Colgué, me disculpé con todos.
 Le musité a mi padre al oído: “Papá, perdóname, debo irme para descansar un momento antes de entrar al programa de la noche en Cadena tres”.
Me retiré de la comida casi sin despedirme de nadie. Me subí a mi coche y me recorrió de la boca del estómago un estado nauseabundo indescriptible.
Era una mezcla de desazón con un desánimo, muy parecido a lo que debe experimentar un coche cuando se le baja la batería.
Mi fe era igual a una vela a punto de apagarse.
No tenía ganas de nada… Ni de pensar.
Mi mente entró en un laberinto parecido a los infiernos de Dante. Uno… Y luego otro más bajo.
Otro… y así. Quise cortar los datos de mi realidad.
Traté de pensar en algo “bonito” y nada se me ocurrió.
 Lo intenté de nuevo y me ubiqué como a mis tres años.
Mi madre me llamaba a comer y me gritaba: “Pedritooooooo, ya está la comidaaaaa”.
Bajaba alocadamente las escaleras de la que recuerdo era mi primera casa y feliz me dirigía al antecomedor.
 La seguridad de mis pasos estaba marcada por la de mi madre.
Ni qué decir cuando llegaba mi padre a comer… era completamente feliz.
Tenía tres años y no había nada que me pudiera perturbar.
Mi vida era la de un niño y México era otro. No éste, sino otro.
Un lugar cálido, gente afable.
Un ambiente respirable.
Una sociedad ubicada y condescendiente.
 Luego volví en mí y me ubiqué en el hoy… Y me pregunté: ¿Quién cambió todo? ¿Dónde quedó lo que antes era? ¿Cuándo murió el país en el que nací? Preguntas sin respuesta.
Sólo el eco de mi jornada que con cada caso violento de los vividos en el día, me punzaba el corazón como alfileres que se clavan en el advertido consciente… Luego me fui a trabajar para hablar de las noticias del día.
Lo de siempre: asaltos, crímenes políticos, narcotráfico, arrestos, persecuciones y huracanes… después me fui a dormir.
Cerré mis ojos a un día NORMAL.
Antes de abrazarme al sueño pensé: “Hoy aprendí una lección de vida… Cuando llega la decadencia de un pueblo, nadie lo nota”.
“Llega y te sorprende al entrar… ¡por la puerta de atrás!”