Razones
• Gómez Mont se debe quedar
Jorge Fernández Menéndez-
EXCÉLSIOR

No veo cómo el PAN y el PRD se pondrán de acuerdo para realizar una verdadera reforma fiscal, abrir el sector energético…
Los resultados electorales no deberían hacerle perder de vista al gobierno federal un dato esencial: le quedan 30 meses en el poder y faltan dos años para los próximos comicios federales.

No se puede ni debe estar en una campaña electoral permanente, el país no lo podrá tolerar aunque pareciera que algunos actores ya están en eso.

Sobre todo me preocupa que los panistas entren en esa lógica.

Sus nuevos aliados perredistas pueden darse ese lujo: no tienen nada que perder, incluso sus espacios reales de poder se han reducido dramáticamente.

No sólo tienen, sino que deben trabajar para 2012, porque lo que está en juego es su futuro como partido y corriente política.

Por eso la declaración de López Obrador, de que él ya estaba anotado, con o sin el PRD, como candidato para esa elección presidencial, generó tanto ruido en ese partido.

Y la ratificación, aunque todos sabemos que la palabra de López Obrador no es precisamente lo más confiable de su personalidad, mostró que las repercusiones llegaron hasta al ex candidato.

Pero en el PAN y en el gobierno deberían pensar diferente.

Ahora nos enteramos de que el PAN y el PRD sí buscarán tener una agenda legislativa común.

Me parece muy bien, pero si vemos esa agenda, por lo menos lo que ha trascendido sobre ella, comprobaremos que sólo hay temas electorales que poco o nada le sirven a la gente y al país para salir de la situación difícil, compleja, que estamos viviendo.

 No sé si es bueno o malo que se legisle para fortalecer las coaliciones en el Congreso, pero sí sé que no veo cómo el PAN y el PRD se pondrán de acuerdo para realizar una verdadera reforma fiscal, abrir el sector energético, reducir la burocracia estatal, entre muchos otros temas.

Y sobre todo para establecer acuerdos de fondo en el tema de la seguridad.

Todo eso estuvo siempre en la mesa de la alianza, pero nunca lo abordaron: el discurso fue sacar al PRI del gobierno en los estados que se pudiera, aunque para ello se tuviera que recurrir en ocasiones a candidatos priistas, buenos, malos o feos.

Ahora hay que gobernar, en los estados y en el país, y debe haber una agenda que vaya más allá de lo electoral.

Y no veo demasiados puntos de contacto entre el PAN y el PRD para construir esa agenda.

El PRI, mientras tanto, está obviamente dolido y a la defensiva.

Saben que en las elecciones no les fue bien, se sienten agraviados y saben que se equivocaron, aunque dentro del priismo siguen existiendo matices importantes.
No es lo mismo el resultado electoral para Beatriz Paredes y muchos de sus operadores o para los gobernadores que perdieron o quedaron maltrechos por los comicios, que para los coordinadores parlamentarios, sobre todo Manlio Fabio Beltrones (pero también Francisco Rojas), o para Emilio Gamboa, que está en la búsqueda de la presidencia del partido.

El PRI, dolido y todo, se tendrá que sentar con el gobierno, y el gobierno necesita sentarse con el PRI, sobre todo para abordar el tema de la seguridad.

Unos tienen el gobierno federal, los otros gobiernan dos terceras partes de los estados y a más de la mitad de la población del país, así que no pueden ni deben abandonar todo para lanzarse a una campaña de dos años.

Y para eso el gobierno federal requiere fortalecerse, tener mayor claridad y unidad, saber con quiénes pueden y quiere dialogar.

Y quién puede hacerlo.

 Durante meses en el gobierno se privilegió la relación con Beatriz Paredes, probablemente porque la dirigente priista y el presidente Calderón habían establecido una buena relación política cuando ambos fueron legisladores.

Con la nueva coyuntura, la interlocución tendrá que pasar mucho más por los coordinadores parlamentarios.

 Y para eso el gobierno necesita que Fernando Gómez Mont se quede en la Secretaría de Gobernación cumpliendo con las funciones completas que tiene esa oficina, y no con las responsabilidades parciales que se le han dado.

No es un secreto que la relación de Gómez Mont con parte del equipo presidencial no es la mejor; tampoco sus diferencias con César Nava.

Pero Gómez Mont tiene el espacio y el interés político de buscar acuerdos que vayan más allá de lo electoral y que se requieren con el fin de encauzar la gobernabilidad del país que hoy está lastimada.

Y para eso debe ser ratificado (lo que aparentemente ya ha ocurrido) y se le debe dar, al funcionario y a la dependencia a su cargo, las atribuciones que le corresponden.

Sería lo mejor para el presidente Calderón e incluso para su propio equipo más cercano, que se podría concentrar en la operación presidencial.

Y también para la gobernabilidad del país.

Los saltos al vacío son emocionantes pero terminan con cabezas y piernas rotas.

Itinerario Político
• ¿Por qué y para qué, cambios en Los Pinos?
-Ricardo Alemán-

 

Los relevos ya no resuelven la crisis.

Que el PRI finació al PRD desde su origen.

No es novedad anunciar la salida de Fernando Gómez Mont de la titularidad de Gobernación —lo que en el último semestre se convirtió en deporte nacional—, y menos el relevo de la otrora poderosa Patricia Flores, quien hasta hace días era vista como virtual vicepresidenta.

Más aún, desde el pasado jueves, de la casa presidencial salieron versiones de la inminente caída de Gómez Mont y Paty-Flo, lo que alteró todo el fin de semana a la selecta clase gobernante.

A ciencia cierta, sólo Felipe Calderón sabe lo que pasará en las proximas horas o días con Gómez Mont y Patricia Flores —a pesar de que se insiste que Patry-Flo habría vaciado su oficina—, sobre todo por el cambiante escenario político, de cuyos resultados penden no pocas cabezas azules.

 Pero vamos por partes.

Hasta antes del 4 de julio el PRI de Beatriz Paredes y Manlio Fabio Beltrones enviaron sendos mensajes al presidente Calderón, en el sentido de que el diálogo que promueve estaría condicionado al cambio de los interlocutores del gobierno.

¿Y cuáles son esos interlocutores?

El primero es el secretario de Gobernación, Fernándo Gómez Mont, y el segundo el presidente del PAN, César Nava.

El caso de Patricia Flores no estaba en el paquete anterior.

¿Por qué? Porque su cabeza depende más de los resortes operativos del gobierno de Calderón, que por las presiones externas.

Pero resulta que el inesperado resultado del 4 de julio modificó de manera radical los escenarios políticos en el primer círculo del equipo de Calderón.

Así, César Nava, a quien muchos daban por muerto, amaneció el 5 de julio como el nuevo prohombre de los azules, como el padre de la criatura gananciosa.

En cambio, Gómez Mont amaneció ese mismo 5 de julio, como el gran derrotado.

Está claro que Paredes y Manlio habían pedido la cabeza de Nava y de Gómez Mont —como condición para sentarse a dialogar con el gobierno de Calderón—, pero también es cierto que hoy todo es diferente.

¿Removerá Calderón a Nava y al titular de Gobernación, sólo por qué lo pidió el PRI?

Parece claro que el jefe político de los azules no entregará la cabeza del general que ganó la más reciente batalla panista, sobre todo luego de una larga brega de derrotas.

¿Y entonces? Algunos dicen que frente a ese nuevo escenario, Calderón podría entregar la cabeza de Gómez Mont, quien además es el gran perdedor con la victoria de las alianzas.

¿Pero de qué serviría la cabeza de un secretario de Gobernación —al que ya nadie ve y menos escucha—, si al frente del PAN está el mismo general que no ha terminado de recoger los trofeos de la batalla. También quiere llevarse —por lo menos—, los gobiernos de Veracruz y Durango.

En realidad luego del cuatro de julio el gobierno de Calderón y su partido, el PAN, resurgieron con nuevos bríos.

Y no sólo alardean de triunfos que no son suyos —porque en rigor, es cierto que se fueron los malos, pero nadie sabe si llegaron los buenos—, sino que dan pasos en dirección al pasado que combatieron hasta hace apenas una década.
Es decir, mediante un tramposo manoseo, el gobierno de Calderón se apoderó de la Cofetel, mediante la imposición como consejero y presidente de Mony de Swaan, quien sin pudor alguno alardea de la independencia de la citada Comisión.

Pero no es todo, en una maniobra de altísimo impacto, la secretaría de Gobernación de Fernando Gómez Mont decidió apropiarse del control del Canal 11 de Televisión, al que el gobierno de Calderón le dará calidad de canal al servicio del gobierno.

¿Qué no es cierto que el PAN siempre luchó por la independencia de comisiones como la Cofetel, y por acabar con el control oficial de los medios del Estado?

La guerra del PAN contra el PRI de Paredes y Beltrones —además de la disputa de Veracruz y Durango—, el uso del poder presidencial con fines electorales, y la pretensión de controlar los medios privados y los estatales, suponen una crisis política mayor entre azules y amarillos; crisis que ya hoy no se resuelve con el cambio de un secretario de Gobernación.

Y es que el PAN y el gobierno de Calderón ya no están contra la pared.

¿Y entonces? La negociación va mucho más arriba.

Al tiempo.

EN EL CAMINO

Nos escribe Rosa Albina Garavito —a propósito del Itinerario Político de ayer—, y asegura que la cita que hace en “Apuntes para el camino”, sobre la corrupción del PRD, y el financiamiento por parte del PRI, no se dio en la gestión de AMLO, sino desde el nacimiento del partido, en 1991.
 El problema —le respondemos nosotros—, es que la cita de la corrupción se hace en el capítulo III del libro, cuando habla del periodo 1996-1999, y nunca precisa que esa corrupción se dio en 1991.

En todo caso, es un problema de redacción deficiente.

Aun así, el retrato de AMLO es impecable.

Y esa realidad enfureció a inquilinos de abajo que, por centenares, no pararon de insultarnos.

La Historia en Breve
• “Que no se me suba la fama a la cabeza”
 -Ciro Gómez Leyva-

 
Es usted ahora una celebridad, le digo a Guillermo Fariñas, un hombre que suena feliz 100 horas después del levantamiento de su huelga de hambre de 135 días.

—Como dice Mente de pollo, un cómico muy popular y mordaz de aquí, que no se me suba la fama a la cabeza.

Trataré de ser el mismo opositor que saluda a todos los vecinos.

José Martí, de quien soy admirador, fue humilde.

Decía que toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz.

—Qué voz reanimada, Guillermo.

—Será que estamos tomando agua, estamos tomando té frío, también jugo natural de pera, también gelatina, en este caso de fresa, y estamos tomando hoy, por primer día, caldo de pollo.

Describe en detalle su trombo, hematoma, ingestión de anticoagulantes.

Piensa que la promesa de liberar a los presos políticos es “hasta cierto punto un milagro”.

Y dice que volverá a escribir artículos periodísticos y “a colaborar con todo el que nos pida colaboración, y algunos libros que no se han podido terminar, vamos a tratar de terminarlos”.

 Y que será el 7 de noviembre, al cumplirse los cuatro meses comprometidos por el gobierno de Cuba para las liberaciones, cuando evaluará su plan de acción: “Si cumplió, no tendremos nada que hacer”.

Pero ayer no habló sólo de los 115 presos de conciencia.

Se refirió también a los “presos por delitos de hambre, a la revisión del Código Penal y los artículos que van contra las libertades”.

—Lo nuestro —siempre en primera del plural— fue una primera batalla.

Quisiéramos vivir en el exterior, vivir en libertad, pero la presión que hemos hecho va a servir para que los cubanos aprendamos a perdonarnos los unos a los otros, que esto sea para el bien de todos: castristas y anticastristas.

Chapeau, Guillermo.

Sigue el Nobel de la Paz.

Detrás de la noticia
• Una pausa a la peñanietitis
-Ricardo Rocha-

 

Y qué bueno porque, la verdad, ya nos tenían bombos con su imagen mañana, tarde y noche.

Igual cargando niños, saludando viejitos, que en tours que se inventa al extranjero, que con su famosísima pareja en revistas del corazón, que mencionado hasta la náusea en columnas políticas, que fotografiado en close up con su ahora rebajado copete y un ensayado gesto de véanme porque yo puedo cambiar el mundo y de paso a este pobre país que, por cierto, no me merece.

Que sea menos.

Ya basta de que se considere que —como diría el gran Sagan— los “miles de millones” de estrellas y planetas que pueblan el universo tienen como eje al susodicho personaje que es más carita que Brad, más chipocludo que el Místico y juega mejor que Messi.

Ya chole.

Creo que uno de los más graves daños que ha hecho la ultra millonaria campaña publicitaria para vender a Enrique Peña Nieto a través de la tele es rebajar el debate nacional a la frase concluyente:

“Se verían tan lindos los dos en Los Pinos”.

Por ello resulta más que agradecible que entre los resultados arrojados el 4 de julio —además de que el voto ciudadano haya expulsado a especímenes como Marín, Ulises y Aguilar— destaque el que se despeñara el carro completo, lo que acabó con el mito genial de que el PRI estaba cinchísimo para el 2012.

Al que se sumó el de que Peña Nieto era la única y refulgente estrella en la política de las estrellas que podía ser el candidato: una especie compacta de un Midas que todo lo que toca lo convierte en oro… o en votos.

Lo cual no fue del todo cierto al menos en estas campañas en que los fines de semana se dedicó a ungir a los candidatos de su partido, que por cierto él consideraba como de su propiedad.

Todo para que al final las mentadas alianzas PAN-PRD se les impusieran en estados clave y por añadidura le planteara un jaque en el mismísimo Edomex para el 2011.

Además, resulta que ahora precisamente en su partido han aumentado considerablemente las expectativas de quienes también sueñan con la grande y se sienten con más méritos que un hombre que no ha podido ser otra cosa que un eficiente producto de la mercadotecnia.

Porque, a ver, ¿dónde está su discurso, su propuesta de país, su visión del futuro, su compromiso con la nación?

¿Dónde?

Por supuesto que Enrique Peña Nieto tiene derecho a querer ser presidente.

Pero que demuestre por qué y para qué.

Y que se exponga al escrutinio de sus oscuridades públicas y privadas.

Ya que hasta ahora no se ha mostrado como un político joven y moderno, sino como un viejo dinosaurito.

Historias de reportero
• Gómez Mont ya se fue

– Carlos Loret de Mola –
 

Gobernación tuvo como secretario, durante el primer año de Felipe Calderón en Los Pinos, al actual diputado federal panista Francisco Ramírez Acuña.

Venía de ser gobernador en Jalisco con el principal mérito de haber “destapado” al hoy Presidente y darle abrigo cuando Fox lo orilló a renunciar a su gabinete.

Ramírez Acuña no era un buen operador político y su presencia en Bucareli se limitó a fungir como un simple secretario de Protección Civil, pues las labores de negociación las comandaba Juan Camilo Mouriño desde la Oficina de la Presidencia.

Iniciaba el segundo año cuando el Presidente empezó a preparar al que quería que fuera su sucesor.

Mandó a Mouriño a Gobernación, pero la posición le quedó gigante: frívolo, desencanchado frente a los reflectores y vapuleado por los contratos de sus empresas familiares con Pemex, estaba aniquilado, con un pie fuera de Bucareli cuando lo alcanzó la tragedia del avionazo.

Lamentables antecedentes que, sumados al imborrable recuerdo del gris Santiago Creel que ocupó la misma cartera prácticamente todo el sexenio foxista, hicieron que fuera muy bien recibido el nombramiento de Fernando Gómez Mont en Gobernación, casi al arranque del tercer año de mandato de Felipe Calderón.

Se atribuyó al nuevo integrante del gabinete ser un político experimentado, inteligente, serio, negociador, sin sentimientos, conocedor de los sótanos del poder, con currículum de los que atragantan y visión de Estado.

Sus cualidades fueron útiles 15 meses.

A partir de febrero de 2010, el Presidente de México se volvió el jefe de la campaña del PAN.

Ganar elecciones se convirtió en la prioridad de su administración y por eso no le costó trabajo sacudirse el compromiso de no hacer alianzas contra el PRI a cambio de que los tricolores apoyaran su paquete fiscal.

Lo entendieron todos, lo respaldaron todos, se alinearon todos.

Fernando Gómez Mont quedó atrapado entre su agenda y la de su superior.

No se sumó a la cargada del jefe de la campaña panista y lo demás fue irse desdibujando.

 Se le empezó a notar aislado, solo, desarticulado.

El secretario de Gobernación dejó de leer el ánimo de su Presidente, ya no era eficaz receptor y transmisor de sus mensajes, lo que pensaba él no era lo que pensaba el gobierno federal y su proceder se volvió errático, tropezado, lleno de vacías palabras rimbombantes, en contradicción con el discurso del gobierno para el que trabaja, al grado de exhibir en no pocas ocasiones lo peor que puede ocurrirle a un secretario de Gobernación: estar desinformado.

La verdad es que, en la práctica, Fernando Gómez Mont ya no es secretario de Gobernación.

Ya sólo falta que se oficialice.
 Y eso se espera que suceda en los próximos días.

SACIAMORBOS

Y ya podemos prever que, en la misma dinámica, ya no sea una señal de Estado para volverse una tele de partido.

Clase Política
 Los recursos del Fonden

-Miguel Ángel Rivera-
 
Hay que tomarle la palabra y aquí queda el testimonio: el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, afirmó que el Fondo de Desastres Naturales (Fonden) tendrá los recursos suficientes para apoyar la reconstrucción en Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas, tras los daños causados por el huracán Álex.

Esta declaración es bienvenida después de las versiones, también surgidas de medios oficiales, en el sentido de que el Fonden carecía de las cantidades necesarias para reparar los cuantiosos daños en el noreste del país y de las protestas de funcionarios estatales y municipales porque la entrega de los recursos de ese fondo se demora más de lo debido.

La cosecha

Las bancadas del PRI en el Senado y en la Cámara de Diputados no quitan el dedo del renglón: solicitaron al gobierno federal las actas de votación para elegir a Mony de Swaan, comisionado presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), y el coordinador de los senadores, Manlio Fabio Beltrones, anunció que promueven la comparecencia del secretario de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar Horcasitas.

El nuevo presidente de Cofetel defendió su reciente nombramiento y aseguró que será autónomo y más transparente.

En contra de una protesta presentada por el partido Convergencia, la Suprema Corte de Justicia declaró valido que el proceso electoral para renovar gobernador, diputados y ayuntamientos de Baja California Sur inicie el 2 de agosto y concluya el 30 de septiembre del presente año, y que el Instituto Estatal Electoral determine el tope de gastos de campaña.

México necesita aprovechar la dinámica económica de China a fin de captar las inversiones de sus empresarios en las zonas turísticas del país y que éstas se conviertan en destino para los millones de ciudadanos de ese país asiático, señaló el gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, al concluir su gira oficial por la República Popular de China.

Las elecciones no se negocian, reafirmó la dirigente nacional del PRI, Beatriz Paredes Rangel, al advertir que su partido defenderá sus triunfos con todos los instrumentos legales.

Paredes pidió recordar que el presidente Felipe Calderón ganó por 57 décimas una elección nacional, y el país y sus instituciones respetaron ese resultado, tal como lo demandó en forma insistente su partido, el PAN.

En contra de acusaciones de excesiva fuerza pública durante el proceso electoral, autoridades de Veracruz dieron a conocer el protocolo sobre seguridad que, a petición del Instituto Electoral del estado, firmaron los gobiernos de Veracruz y el federal, por conducto de la Secretaría de Gobernación.

En México se construye un sector energía más sustentable, con una nueva forma de producirla y consumirla, con respeto por el medio ambiente, dijo la secretaria de Energía, Georgina Kessel, al inaugurar el Foro de Tecnología para el Ahorro de Energía.

Astillero
• Capos y cacique
• La nueva democracia
• ¿Por quién votó el Cártel?
• Sin esperanzas en Cué

-Julio Hernández López-
 
El cuento del súbito amanecer democrático de México se cae Día a Día.

La cruda realidad de capos, caciques y priísmo en riña consigo mismo emerge con claridad como explicación de los triunfos perreánicos, a pesar de intentos tan melosos como forzados que han hecho algunos de los promotores de esas alianzas de engaño.
Por ejemplo, Manuel Camacho, el comandante en jefe de la estrategia aliancista, ha asegurado en un artículo en El Universal que el pasado 4 de julio se dio un despertar ciudadano sólo comparable al de los mejores momentos de la lucha democrática.

Titulado ¿Cómo se ganó?, el texto explica en http://bit.ly/axqKtG que el despertar ciudadano no se dio en el vacío.
No ocurrió en virtud de una definición ideológica.

Empezó a volverse efervescente cuando los ciudadanos percibieron que los políticos estaban haciendo bien su trabajo y que eso abría posibilidades de triunfo.

Según el coordinador del Diálogo para la Reconstrucción de México (Día), lo que se demostró en las pasadas elecciones fue que “una combinación –de políticos responsables que trabajan en equipo y la efervescencia ciudadana– sí es capaz de vencer a las más poderosas maquinarias.

Eso es una buena noticia”.

Periodismo conocedor no solamente de lo que es una buena noticia sino, además, de lo que hay detrás de las apariencias, el semanario Riodoce –cuyas oficinas han sabido lo que es el envío de granadas de advertencia, sin que se haya castigado a nadie por esa amenaza– se pregunta en la portada de su más reciente número, disponible en http://bit.ly/cKXTpL ¿Por quién votó el Cártel?, con el título principal que es una forma de respuesta: El espaldarazo.

Allí se habla de los “narcovotos para el ‘cambio’”. Según la publicación, hecha por periodistas que se juegan la vida cumpliendo con el oficio, “desde mediados de abril había corrido el rumor de que el cártel de Sinaloa se sentía traicionado por Jesús Vizcarra (el candidato del PRI a la sucesión) y que por ello había decidido apoyar a Malova”.

Firmada por la Redacción, la nota menciona: “El run run corría no sólo en Culiacán, sino ahí donde el cártel tuviera influencia.

De la sierra bajaba el mismo ruido: ‘El Señor ya dio la orden de que votáramos por Malova’.
Otros tenían una encomienda más: promover el voto, llevar a la gente a las urnas, asegurarse de que todos (…) salieran a votar.

 – ¿Y cómo le van a hacer– se les preguntó a algunos.

 –Con dinerito, dinerito…”

Concluye Riodoce: “Con todo esto se descubre una de las grandes paradojas del 4 de julio: los electores rechazan a Vizcarra por ser compadre de Ismael El Mayo Zambada, y al mismo tiempo el narcotráfico promueve el voto en favor de Malova.

Fueron dos maquinarias las que se movilizaron ese domingo, las dos con las mismas armas y las mismas mañas.

Y el que tuvo más saliva tragó más pinole (…)

 ¿Concibió la coalición, El cambio es ahora por Sinaloa, una red ciudadana más grande que ésta?”

Respecto a Oaxaca, Gustavo Esteva, en La Jornada, explicó que Contra todas las apariencias, la gente no votó por Gabino Cué ni puso en él sus esperanzas.

Salió de nuevo a la calle para terminar una de las tareas que dejó pendientes en 2006.

Titulado Quesillo electoral, Esteva plantea en http://bit.ly/bNlJ7s que “la coalición contra natura que postuló a Cué no podía hacerlo en nombre de una ideología, un programa o una plataforma.

No era por algo, sino contra algo; así se constituyó. Consiguió su propósito… pero no podrá llegar más lejos”.

En realidad, muchos electores votaron con incomodidad, contra sus convicciones más profundas, como una táctica de lucha que nada tiene que ver con la democracia formal.

Seguirán ejerciendo su propio poder, para la transformación de Oaxaca.

 Muy pocos ponen sus esperanzas en el nuevo gobernador.

En Puebla se viven situaciones similares.

La jefa máxima del SNTE, Elba Esther Gordillo, ha ganado la gubernatura a través de Rafael Moreno Valle, su ahijado político que corona la cosecha de este año que aportó al cacique sindical más plazas de poder y más presupuestos estatales y municipales a su servicio.

 Sinaloa, Oaxaca y Puebla como ejemplo del ilusionismo del cambio político mediante maromas electorales y alternancia de siglas.

En otros lugares también se usa la fraseología democrática para alimentar presuntas epopeyas cívicas: en Hidalgo, el foxismo derrotado por el arcaico cacicazgo priísta local trata de construir un pedestal heroico para Xóchitl Gálvez, como en Veracruz la teatralidad de la oposición es representada por el antitético Miguel Ángel Yunes, o en Durango la guerra de cárteles es disfrazada de batalla cívica en el caso del hasta ahora formalmente perdedor.

Desde las cúpulas y con respaldo mediático abundante se pretende instaurar la tesis de que los comicios recientes confirmaron la viabilidad electoral y permiten sostener la esperanza de que se produzcan procesos límpidos en los pantanos y virtuosos vuelos cívicos entre tormentas.

No importan las evidencias de que tan sólo se dieron ajustes de cuentas entre bandas dedicadas a los mismos negocios oscuros, y que no ganaron nada de verdad ni el PAN ni el PRD, más que apariencias y material para discursos.

Lo importante para el sistema es afianzar la zanahoria electoral y concentrar el sentido actual de la competencia en la pareja provisional que forman el sol azteca y la franja blanquiazul, a reserva de que en el tramo final de la contienda arreglada (en 2012) aparezcan reconciliados el PRI y el PAN en el propósito mayor que les significa mantener el poder real entre ellos, dejando en el camino a sus tontos electorales útiles.

Y, mientras el Canal Once es convertido en Canal Bucareli, para sumarlo al arsenal electoral faccioso de Calderón, y Gómez-Mont dice que seguirá en el cargo mientras sirva, y los Legionarios tratan de poner buena cara a la intervención papal, ¡hasta mañana, con Fidel en pleno control de la política local e intercambiando puntos negativos por replanteamientos externos (Castro, desde luego, no Herrera)!

Opinión
• BP: el PRI no negociará
-PEPE GRILLO –

 
Objetado por César Nava el triunfo de Javier Duarte en Veracruz, Beatriz Paredes dijo ayer:

Lamento que el PAN sólo haya aprendido de su aliado —el PRD— las técnicas de desacreditación y desligitimación de las elecciones, con las que sus hoy colegas impugnaron el triunfo de Calderón en 2006.

Y advirtió que el PRI no negocia sus triunfos, que los defenderá con toda la fuerza del priismo.

En la reunión, Duarte exhibió las actas de las casillas, firmadas por todos los partidos.

Priistas, por impugnar

Que en el PRI piden contestarle al PAN y al gobierno “una por una”.

Que ganaron Veracruz y Durango, y tienen argumentos para reclamar Sinaloa, Puebla y hasta Oaxaca, y llevar los casos a los tribunales.

Quisimos cerrar los procesos ya, pero quedaron asuntos pendientes.

¿Todos vs Ebrard….?

Diputados del PRI y PAN ¡y del PRD y PT! se opusieron a la Supervía sur-poniente, de Ebrard.

Ante vecinos de Contreras, que desaprueban el proyecto, exigieron a Ebrard, suspender obras hasta que se fallen amparos de la gente.

María Quiñonez y Agustín Castilla, del PAN; Cristian Vargas, del PRI; y Leticia Quezada, del PRD hicieron la demanda; Itzel Castillo, del PT envió por carta su apoyo.

Se ve venir otra guerra de tribus.

MEC quiere hacer ruido

Con sus obras paradas, Marcelo Ebrard, sacó lo que parece Plan B, pidió a mil abogados, resolver el status jurídico y político del DF.

No pudo construir la Torre Bicentenario, el túnel de Santa Fe, el tranvía, y teme que le paren la Supervía.

Necesita hacer algo que llame la atención.

Un nuevo status y “las instituciones que demandan los ciudadanos”, le darían tamaño de aspirante a… lo que venga.

Hortensia: no dije lo que dije

Alguien regañó a Hortensia Aragón, y dice que no dijo lo que dijo.

Habló del reparto de cargos, en Puebla, Sinaloa y Oaxaca.

Dijo textualmente:

“En los estados donde se va a gobernar, no tienen ni idea de la inmensidad de los recursos públicos con que se cuenta”.

“No van a tener con quien llenar todos los cargos que hay”.

Pero no le gustó lo de “huesos”, que es lo que los políticos buscan.

Sobrarán cargos.

Hortensia ignora que ya se apuntan para el reparto.

Les preocupa que dos gobernadores son del PAN y el otro de PC.

Debe tranquilizarlos, con eso de la “inmensidad de recursos” y que “van a sobrar cargos”.

Por si lo necesita, sus palabras están grabadas.

El Censo terminó el 25 de junio, se prorrogó porque en zonas como Polanco, no se hizo.

Que porteros, choferes, conserjes, secretarios, guaruras, no dejan a encuestadores por orden de sus jefes, empresarios, diplomáticos, políticos, extranjeros.

La prórroga termina el 16 de julio, y no hay avance por capricho de esas personas.

Intereses
• ¿Y el interés nacional?
-Armando Salinas Torre-
EXCÉLSIOR

Desafortunadamente los comicios tendrán una nueva etapa ante los órganos jurisdiccionales.

Antes del 2 de julio todas las acciones y propuestas del gobierno federal para atender los problemas y las convocatorias para construir acuerdos se calificaban de electoreras; sin embargo, después de las elecciones… continúan haciendo la misma descalificación.

Desafortunadamente los comicios tendrán una nueva etapa ante los órganos jurisdiccionales, en los espacios públicos de discusión y en la cotidianeidad de la atención de los problemas del país.

Esta situación generará que la ausencia de acuerdos entre los principales líderes nacionales continúe, a pesar de las crisis que tenemos, y de las tragedias que padecen miles de familias mexicanas en diversas entidades con motivo de la adversidad de los fenómenos meteorológicos.

Pareciera que las reiteradas convocatorias que el gobierno federal, a través del secretario de Gobernación, incluso del Presidente de la República, ha realizado a las diferentes fuerzas políticas para dialogar y construir acuerdos, aún no encuentran la responsabilidad y madurez de los interlocutores.

Hay diferencias qué todavía persisten sobre los resultados electorales y el entorno que los precedió.

Para dar cauce institucional a estas divergencias entre los principales líderes de diversas entidades federativas y los dirigentes partidistas nacionales, fue diseñado un sistema jurisdiccional de resolución de conflictos electorales.

Brindémosle a los tribunales correspondientes el espacio y el respaldo para que cumplan con la función que el país les ha conferido a través del mandato constitucional de impartir justicia en el ámbito electoral.

Privilegiar el uso de sistema de medios de impugnación electoral, no sólo nos va a permitir consolidar la transición democrática, sino que también abrirá canales de diálogo y entendimiento para la atención de los urgentes problemas coyunturales, de mediano y largo plazos.

Tal como ya he mencionado en este espacio, entre los acuerdos postergados se encuentra por ejemplo la discusión y revisión del esquema gubernamental para enfrentar la inseguridad y la delincuencia; la reforma fiscal que genere los incentivos necesarios para abrir nuevas y mejores fuentes de empleo (antes de que se complique otra vez con la discusión presupuestaria); sin duda existen muchas, muchas reformas pendientes de discusión, pero sería más que ilusorio plantear una agenda tan amplia cuando los interlocutores tienen previsto un esquema de administración de riesgos, costos y beneficios electorales.

Como parte de los problemas coyunturales se encuentran las gravísimas situaciones que están padeciendo miles de familias mexicanas con motivo de los fenómenos meteorológicos, y que requieren una atención coordinada de las instituciones públicas, privadas y sociales.

Es evidente que, ante la adversidad que a veces nos presenta la naturaleza, independientemente de los avances tecnológicos, es mucho más redituable que nos preparemos como sociedad, y generar esquemas eficientes de protección civil para atenuar los daños no sólo en las vidas humanas, que es lo más importante, sino además en el patrimonio y los recursos necesarios para disminuir el sufrimiento evitable.

Nuestro país continuará enfrentando en los próximos meses retos complicados.

Consolidemos las instituciones que tanto sacrificio le han costado, como son los tribunales electorales, y pongámonos de acuerdo en la atención de las urgentes necesidades de la población, colocando el genuino interés nacional por encima de cualquier otro.

Juegos de Poder
• Quién entiende el nacionalismo…

-Leo Zuckermann-
EXCÉLSIOR
El sábado salieron miles a reafirmar que Cataluña es una nación.

Al día siguiente, miles festejaron el triunfo de la selección española.

En estas épocas cuando el mundo se hace cada vez más chiquito, resultan fascinantes las absurdas muestras de nacionalismo.
Fíjese usted lo ocurrido este fin de semana en Barcelona.

El sábado salieron a las calles miles de personas a reafirmar que Cataluña es una nación.

Al día siguiente miles festejaron el triunfo de la selección española de futbol en la Copa del Mundo.

Entonces, ¿qué son los catalanes? ¿Catalanes o españoles? ¿Españoles o catalanes? ¿Región autonómica, comunidad, pueblo o nación?

Hace dos décadas, tuve la oportunidad de estar un mes en Barcelona, una de las ciudades más bellas, interesantes y divertidas de Europa.

Gracias a un amigo, periodista de La Vanguardia, conviví con muchos jóvenes barceloneses.

Todos se consideraban, ante todo y sobre todo, catalanes; eran aficionados del Barça y, unos más, otros menos, detestaban a los castellanos que siglos atrás los habían conquistado.

Eran, en suma, muy nacionalistas.

 Al extremo que, cuando salíamos a cenar, ellos se ponían a hablar en catalán mientras que yo me quedaba chiflando en la loma (huelga decir que todos hablaban español a la perfección).

Ese mes me quedó claro el endeble equilibrio de España como país y Cataluña como nación.

Pues bien, el tema de la nacionalidad catalana ha vuelto a surgir con fuerza en los últimos días.

Resulta que en 2006 el Parlamento catalán estableció en su nuevo Estatuto de Autonomía (una especie de constitución local) que Cataluña era una nación.

Dicho Estatuto luego fue aprobado por las Cortes Generales de España y en referéndum en la región catalana.

Sin embargo, muchos españoles consideraron una afrenta la definición de Cataluña como una nación.

Argumentaban que, en España, sólo existe una nación: la española.

Varias organizaciones políticas presentaron recursos en contra del Estatuto frente al Tribunal Constitucional.

La semana pasada, dicho Tribunal declaró inconstitucional varios de sus artículos, incluido el de la definición de nacionalidad.

Acto seguido, el sábado, decenas de miles de personas salieron a las calles en Barcelona a protestar por esta decisión.

De acuerdo al reporte de El País: “Un acto que vino a confirmar que cuatro años de rifirrafes en el Tribunal Constitucional sobre el Estatuto han actuado como una verdadera fábrica de soberanistas.

Los gritos en favor de la independencia y las estelades (banderas independentistas) dominaron la marcha pese a los esfuerzos del Partit dels Socialistes y del presidente de la Generalitat, José Montilla, para limitar la protesta en la demanda de lo pactado en el Estatuto ahora recortado [.] El lema oficial de la manifestación era Somos una nación, nosotros decidimos, pero dominaron los carteles que reclamaban la independencia”.

El tema de las nacionalidades otra vez se ha calentado en España (el otro punto rojo es el País Vasco, e incluso ahora hay fuerzas nacionalistas en otras regiones como Galicia).

Mientras tanto, España, como unidad nacional, ganaba el Mundial de Futbol.

Un sueño hecho realidad para cualquier nación del planeta.

Y, como era de esperarse, el nacionalismo español se hizo presente en las calles donde celebraron a los futbolistas.

Incluida, desde luego, la columna vertebral del equipo español conformado por seis jugadores catalanes: Carles Puyol, Xavi Hernández, Cesc Fàbregas, Joan Capdevila, Sergio Busquets y Gerard Piqué (otro más, Víctor Valdés, es el portero suplente de la selección).

Un día antes, Puyol y Xavi, en la cancha del estadio en Johannesburgo habían celebrado el título español con una bandera catalana.

Difícil de entender.

Pero así son los sentimientos nacionalistas que, ante todo y sobre todo, son emociones profundas del ser humano.

Día con Día
• Seguridad: las cifras
-Héctor Aguilar Camín-

 
¿Está bien sustentado el diagnóstico oficial del problema de seguridad pública que aqueja al país? ¿Hay cifras que acreditan las hipótesis fundamentales del gobierno y su narrativa?

En el desplegado “La lucha por la seguridad pública”, firmado por el Presidente y difundido en los diarios el 14 de junio de 2010 se abre el espacio para una discusión seria sobre el tema.

Ahí, el Presidente ofrece cifras de tres aspectos claves de su diagnóstico:

1. México se volvió un mercado de consumidores de drogas, no sólo un lugar de paso.

Las cifras aducidas son importantes pero no concluyentes.

Según la Encuesta Nacional de Adicciones, el consumo de drogas se incrementó en algo menos que 1 por ciento entre 2002 y 2009. Uno por ciento es mucho: un millón más de usuarios.

¿Suficientes para volver el mercado de drogas mexicano un negocio codiciable para el narcomenudeo, tan codiciable como para explicar la matanza que se traen las bandas entre sí? La verdad, no lo creo.

Aquí hay algo que falta por explicar y fundamentar:

2. Nueve de cada diez muertos de los últimos 23 mil son de sicarios que matan sicarios.

 La sangría que vive el país, podría decirse, es parte inevitable de la cura.

Las cifras ofrecidas por el Presidente en este aspecto dejan mucho que desear.

Sólo se han determinado las causas de 70 por ciento de
los homicidios, de los cuales, 90 por ciento de los casos tienen “algún indicio” de que se trata de “personas muy probablemente vinculadas a organizaciones criminales”.

Hace falta más que esas aproximaciones para sostener que la guerra contra el narco toca sólo marginalmente a la sociedad ajena a ella.

3. Aunque el narcomenudeo es un fenómeno nacional, el crimen organizado existe sólo en unas cuantas ciudades y un puñado de estados.

Tampoco una descripción sólida de los cárteles en activo, sus ramificaciones y sus actos.

No digo que no tenga ese mapa el gobierno, digo que no lo tiene la opinión pública, ni es algo que difundan con claridad los medios.

El carácter regional y restringido de la violencia no es parte de la conciencia general del país.

La violencia tiene un aspecto ubicuo, parece estar en todas partes.

Para todo replanteamiento de la estrategia de seguridad a que ha convocado el gobierno, se antoja indispensable una clarificación de las cifras: un sólido retrato numérico del problema que enfrentamos.

El Asalto a la Razón
• El baile en tres pistas de Camacho
-Carlos Marín-

Pues, si como se vio anoche en El asalto… de MILENIO Televisión, Manuel Camacho no halla cómo sentar a dialogar a Cuauhtémoc Cárdenas, Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard para que se impongan orientar a la militancia perredista rumbo a la efectiva unidad ideológica, política y programática, lo menos a que está obligado es, aunque no soporten verse, a intentar que lleguen a un acuerdo preciso, con el compromiso público de respetarlo.

Ni Cárdenas ni López Obrador aprobó las alianzas de legítimos y espurios, pero no pueden escamotear el hecho de que Ebrard y Camacho fueron decisivos en la exitosa bajada de humos electorales al PRI.

El coordinador del Diálogo para la Reconstrucción tiene ante sí el reto, pero también la oportunidad, de refrendarse como singular negociador (damnificados del terremoto del 85, disidencia magisterial con el sindicato, petroleros, zapatistas…) y asegurar la candidatura única de una izquierda partidista que en 2012 no le haga, como parece avizorarse desde ahora, al Tío Lolo.

El Búho no ha Muerto
• PRI recuerda a PAN y PRD que es mayoría
-Pedro Ferriz-
EXCÉLSIOR

Recuerdan que en el Senado han construido bloque con el PRD, por ejemplo, para evitar un “Estado policiaco” y la “privatización” del petróleo.

Senadores del PRI aseguraron que su partido es y será factor fundamental para concretar reformas legislativas.

Ayer, los priistas Manlio Fabio Beltrones, Fernando Castro, Carlos Aceves y Jesús Murillo coincidieron en que las coaliciones para aprobar asuntos particulares ya son una constante, sin que ello implique víncu¬los perpetuos.

“Las alianzas que más interesan son las de la gobernabilidad, aquellas que den certeza al futuro”, aseguró Beltrones, coordinador de la bancada tricolor.

Fernando Castro Trenti, vicecoordinador del grupo, recordó que fue el PRI el que en 2006 impidió que el encono entre el PAN y el PRD pusiera en riesgo la gobernabilidad y permitió rendir protesta como presidente a Felipe Calderón.

En ese momento, apuntó, “el senador Beltrones logró instaurar la dinámica de las alianzas legislativas, hasta convertirlas en la pie Senadores del PRI, entre ellos Manlio Fabio Beltrones, Fernando Castro Trenti, Carlos Aceves y Jesús Murillo, aseguraron que el tricolor es y será factor fundamental para concretar reformas legislativas que en verdad beneficien al país, y recordaron que en el Senado las alianzas temáticas han sido una constante, sin que ello implique enlaces perpetuos.

Entrevistados por separado, los senadores hicieron ver que el PRI siempre ha demostrado su compromiso con México, por encima de los ataques que recibe en épocas electorales, y ha demostrado madurez en la colaboración con el gobierno, sin que ello implique respaldar caprichos del Ejecutivo que sólo buscan beneficiar grupos o tomar salidas fáciles ante problemas complejos.

“Hoy más que nunca debemos poner sobre la mesa que las coaliciones o las alianzas no deben tener objetivos simplemente electorales, sino que deben ser útiles a la gobernabilidad.

Por ello, las alianzas que más interesan y las coaliciones que son más urgentes son las de la gobernabilidad, aquellas que den certeza al futuro”, aseguró Manlio Fabio Beltrones.
“Nosotros, como PRI, hemos sumado fuerzas legislativas con el PRD para impedir que, en aras del combate al crimen organizado, se instaure en México un Estado policiaco, donde los civiles inocentes resultarían los más afectados.

También hicimos mancuerna con esa fuerza política cuando impedimos que en aras de una mejora urgente de la industria petrolera, se permitiera su privatización.

“Pero también hemos acompañado al PAN y a su gobierno federal en decisiones que consideramos benéficas, como reformar el sistema de jubilaciones de los trabajadores del Estado, e incluso hemos respaldado el aumento del IVA, aun en contra de nuestra opinión, porque consideramos que el objetivo que se perseguía era importante”, recordó el también secretario general del tricolor, Jesús Murillo.

Fernando Castro Trenti, vicecoordinador de los senadores del PRI, recordó que fue precisamente ese partido en el Senado, encabezado por Manlio Fabio Beltrones, el que en 2006 impidió que el encono político entre el PAN y el PRD pusiera en riesgo la gobernabilidad, y entonces Beltrones “logró instaurar en el Senado la dinámica de las alianzas legislativas, hasta convertirlas ahora en la pieza fundamental del sistema político nacional.

“Las alianzas legislativas, cimentadas no en la euforia de un triunfo electoral, sino en la responsabilidad de una fuerza política que sí sabe gobernar y que sí comprende la importancia de lograr factores de gobernabilidad, nos han permitido sacar adelante la reforma al sistema de jubilaciones, ley de amparo, transparencia, topes salariales, seguridad pública, seguridad nacional y muchas más, que incluso se han construido por votos unánimes”, resaltó.
Carlos Aceves del Olmo consideró que la intención del PAN y el PRD de traducir las alianzas electorales en coaliciones legislativas no debe responder a un mero propósito de aplastar al contrincante, porque “nosotros como priismo jamás hemos actuado en función de acabar con el adversario; por el contrario, hemos demostrado en todos estos años de oposición que asumimos nuestra responsabilidad como partido opositor y anteponemos el bien para el país a nuestras posiciones”.

Las alianzas, coincidieron los priistas, no deben detener la marcha del país; por el contrario, se necesitan para construir acuerdos, porque efectivamente ninguna de las tres fuerzas políticas tiene mayorías suficientes para imponer su criterio, pero “tampoco se vale buscar artificios para aplastar al adversario”, añadió Aceves del Olmo.

Y es que en el Senado, a partir del 1 de septiembre de 2006, las tres principales fuerzas políticas, PAN, PRI y PRD, instauraron la dinámica de buscar consensos para concretar reformas, aunque la mayoría de las alianzas que se concretaron llevan de la mano al PRI con el PRD o al PRI con el PAN, con lo cual el tricolor se convirtió y se ha mantenido en la llamada posición de “fiel de la balanza”, más en la LX Legislatura que en la LXI, pues el perredismo de Jesús Ortega y el panismo de César Nava han logrado más acercamientos.

Esa dinámica del PRI como punto de equilibrio se rompió un poco en la Cámara de Diputados, pues el tricolor y su aliado el PVEM tienen la mayoría, con lo cual prácticamente prescinden del apoyo de PAN o PRD para hacer avanzar sus propuestas.