Razones
• ¿Capacidad de diálogo o señal de debilidad?
Jorge Fernández Menéndez-
EXCÉLSIOR

Unos días fuera de México nos reciben con una estela de acontecimientos que van desde el carro bomba de Ciudad Juárez, los cambios en el gabinete (que se supone no se han agotado), hasta el supuesto acuerdo del nuevo secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, con el SME para que éstos levantaran la huelga de hambre.

Algunas reflexiones rápidas sobre estos puntos podrían poner dudas sobre el supuesto éxito con que se manejaron esos temas.

Primero, el atentado en Ciudad Juárez fue un acto de narcoterrorismo: por razones políticas o diplomáticas se lo querrá llamar de otro modo, pero no hay otra forma de describirlo, lo demás es querer tapar el sol con un dedo.
Y lo grave no es eso, sino que no se prepara a la gente ni se le quiere explicar realmente a qué nos estamos enfrentando como sociedad y país.

Ahora que estuvo de visita el presidente electo de Colombia, Juan Manuel Santos, hubiera podido explicar con mucha claridad los costos en vidas y en años que implicó para su país no asumir de frente esa realidad.
En este sentido, los cambios en el gabinete deberán estar a prueba.

La llegada de Alejandra Sota a Comunicación Social de la Presidencia permitirá concentrar labores que estaban dispersas en una de las funcionarias más capaces y eficientes del presidente Calderón, y se entienden de la mano con la remoción de Patricia Flores, que había logrado dividir al equipo calderonista de Los Pinos, y el regreso a esa oficina, después de su paso por el gabinete, de Gerardo Ruiz Mateos. Max Cortázar será un refuerzo notable para el calderonismo en el PAN, cuyas deficiencias en el manejo de medios en los últimos años ha sido notable.
Pero la presencia de Cortázar irá más allá de los medios.
Pero el cambio más importante, sin duda, es la salida de Fernando Gómez Mont y la llegada a Gobernación de Blake Mora.
Como buena parte de los comunicadores y políticos, no conozco al nuevo secretario de Gobernación.
Se ha dicho que coordinó el experimento más exitoso que ha tenido esta administración en la lucha contra el narcotráfico, el que se ha dado en Tijuana en particular y Baja California en general, pero quienes conocen del tema saben que esa tarea la realizó, en forma primordial, el Ejército mexicano y tuvo un papel central la Policía Federal en el proceso de reemplazo de policías locales.
Hubo coordinación y mando único, pero ese no estuvo en manos del gobierno estatal.
El punto más destacado del inicio de gestión del nuevo titular de la Segob fue el levantamiento de la huelga de hambre del SME a cambio de no se sabe qué: según el impresentable Martín Esparza de la toma de nota a la dirigencia del sindicato, la que le permitiría acceder a bienes por unos siete mil millones de pesos. Según el secretario del Trabajo, Javier Lozano, de establecer sólo una mesa de negociación.
Se ha dicho que fue una demostración de que el diálogo podía superar los enfrentamientos y que se había evitado una tragedia.
Ahora podemos confirmar que no es así: que la huelga de hambre fue una tomadura de pelo y que la vida de los supuestos huelguistas nunca estuvo en peligro.
Según el parte médico emitido por el Centro Médico del IMSS, todos los huelguistas fueron dados de alta en menos de 48 horas porque no existían evidencias de alteraciones a órganos funcionales, bioquímicamente estaban íntegros e, incluso, no habían perdido masa muscular.
Y todos se fueron a sus casas sin ningún problema.
No hubo huelga de hambre y mucho menos de más de 80 días.
Mintieron el sindicato, los huelguistas y los médicos que supuestamente los atendieron.
Y el gobierno aceptó la mentira.
¿Una comparación?
El cubano Guillermo Fariñas, que estuvo desde mayo pasado asistido médicamente, con aplicación de sueros, proteínas y medicinas, luego de una huelga de hambre de 135 días, tendrá que estar internado por lo menos seis meses para poder recuperarse de sus daños físicos, sufre secuelas que le pueden llevar a perder un brazo; deberá someterse a ejercicios de rehabilitación para poder caminar nuevamente, ya que tiene los músculos atrofiados y deberá estar tres meses en silla de ruedas antes de poder iniciarlos.
Además, sufre de daños renales que pueden ser irreversibles.
Los del SME en menos de 48 horas se recuperaron y se fueron a su casa.
No perdieron siquiera masa muscular.
Fue un engaño.
Se canceló la huelga de hambre, pero, ¿se le otorgará la toma de nota a pesar del engaño como ha dado a entender Gobernación o no se negoció nada como ha afirmado Javier Lozano?, ¿fue una muestra de capacidad de diálogo de la nueva Secretaría de Gobernación o de debilidad gubernamental?
En las próximas horas tendremos las respuestas.

Itinerario Político
• SME: es el dinero, estúpidos
-Ricardo Alemán-

 
En las próximas horas se confirmará la gran farsa del SME: que el ayuno que casi cuesta la vida a dos electricistas buscaba —más que la reivindicación laboral— un claro objetivo financiero para Martín Esparza y socios.

¿Y cuál es el valor económico de la huelga?

Poca cosa, resulta que el ayuno fue transado por la liberación de por lo menos 7 mil millones de pesos, y por el control de al menos 6 mil millones en bienes, inversiones e inmuebles, que significa la toma de nota del SME.

Es decir, parafraseando a Clinton, se podría concluir que detrás de la huelga del SME lo que se disputa “es el dinero, estúpidos”.

Y no son tres pesos, es una fortuna que valió una huelga de hambre y casi un mártir.

Pero existen dos problemas nada sencillos de resolver, una vez que legalmente el gobierno reconozca la dirigencia de Martín Esperanza.

¿Cómo explicarán a electricistas y ciudadanos la farsa de la huelga de hambre?

Pero la gran pregunta va más allá.

¿Para qué servirán las montañas de dinero que tendrá en sus manos Martín Esparza?

¿Cuál será el destino de los miles de millones de pesos que pelean, con uñas y dientes, los corruptos líderes del SME?

Sin duda que el gobierno de Calderón tendrá serios problemas para justificar la farsa de reconocer legalmente al SME, luego que lo exhibió como un puñado de transas.

¿Qué van a decir ahora?

¡Qué Esparza y su claque son líderes ejemplares, democráticos, honestos y preocupados por su gremio!

En el fondo, desde Felipe Calderón, pasando por su secretario de Gobernación —el pequeño Blake— y el titular del Trabajo harán un monumental ridículo.

Y es que la farsa y la transa con el SME no tiene pies ni cabeza.
Claro, a menos que le digan al SME ¡que siempre no…!

Pero la verdadera pregunta está en el destino del dinero del SME.

¿A dónde creen que va a parar esa fortuna?

Los mal pensados tienen razón: el dinero va a parar a una campaña electoral en 2012.

¿Y adivine en qué campaña?

En efecto, buena parte del dinero irá a parar a la de campaña de AMLO.

¿Saben de dónde salió la idea de la huelga de hambre? En efecto, de AMLO.

Y para los que dudan, basta una mirada al Itinerario Político del 29 de octubre de 2008.

Se documentó que en 1992 AMLO recibió 9 mil millones de pesos —viejos pesos— del gobierno de Salinas, a cambio de levantar un plantón del Zócalo.

La evidencia la confirmó Manuel Camacho.

Sólo falta preguntar: ¿y para qué ese dinero? Para hacer política.

Y es que desde siempre la política se hace con dinero público, sindical…

Al tiempo.

EN EL CAMINO

Por cierto, si le dan la toma de nota al SME lo menos que debe hacer Javier Lozano es renunciar.

¿O no?

La Historia en Breve
• ¿Por qué el SME salió a decir tantas mentiras?
 -Ciro Gómez Leyva-

 
Digno de ser destacado lo que ocurrió el viernes en la tarde.
El vocero del SME, Fernando Amezcua, declaró, en contra de toda la lógica imperante, que los secretarios Francisco Blake y Javier Lozano les acababan de entregar fabulosos premios a cambio de que se levantaran las 14 huelgas de hambre en el Zócalo.
Amezcua aseguró que en la encerrona del jueves en Bucareli, Blake y Lozano se comprometieron a reconocer oficialmente (dar la toma de nota) a la dirigencia de Martín Esparza.
En buen romance, eso significaba que les liberarían un cheque cuyo monto fue calculado ayer por la reportera Mariana Otero en al menos 7 mil millones de pesos.
Qué negocio la huelga de hambre.
Igualmente asombrosa fue la seguridad con que Amezcua informó que el gobierno les ofreció una suerte de recontratación de 16 mil de los suyos para que hagan tareas de mantenimiento y reparaciones, por “la probada ineptitud del personal de la Comisión Federal de Electricidad”.
Es decir, el gobierno que denuncia a esas personas por presuntos actos de sabotaje y daño a la infraestructura, las trae de vuelta ¡para que arreglen las fallas y no se vaya la luz!
Tronante, Lozano salió en la noche a contestar que, punto por punto, eso era falso.
¿Qué llevó entonces a los líderes del SME a decir mentiras tan fantasiosas?
Pensaría que se trató de un discurso para quedar bien con los duros del sindicato y salir de las arenas movedizas en que se metieron con la huelga de hambre.
Pero no, no puede ser, porque hoy, a las siete de la noche, se vuelven a encerrar con Blake y Lozano que, supongo, estarán al menos indignados por ese raro descontón.
La otra es que Amezcua haya dicho la verdad y el gobierno haya perdido la cabeza.

Atando cabos
• Así no se puede ganar
– Denise Maerker –

¿Cómo se gana una guerra cuando el enemigo es igual a uno, habla como uno, se viste como uno y a veces es parte de uno?

¿Cómo defenderse del que está recostado al lado en la trinchera y no enfrente? 

Parece el guión de una película de ciencia ficción, pero no, es la trama que revelan los resultados de las primeras investigaciones de la PGR detrás de las ejecuciones de jóvenes inocentes en Torreón, Coahuila.

Los hechos.

El domingo 18 de julio en la madrugada un comando armado llegó a un salón privado de fiestas llamado Quinta Italia Inn y disparó a mansalva matando a 17 personas.

Era la tercera vez que esto ocurría en Torreón en lo que va del año y todo hacía pensar que de este crimen, como de los anteriores, no se sabría nada más que la obviedad de que detrás estaba la delincuencia organizada.

Pero fue la gota de derramó el vaso.

El gobierno federal ya no pudo ver para otro lado y tuvo que mandar a 200 policías federales de refuerzo.

Se había calentado la plaza y los perjudicados reaccionaron.

El jueves en YouTube apareció un video: un policía de Lerdo, municipio duranguense de la zona conurbada que conforman Torreón y Gómez Palacio, confesaba bajo tortura que los asesinos del Italia Inn eran presos del penal de Gómez Palacio que salían con permiso de la directora y con armas y coches oficiales a ejecutar venganzas y ajustes de cuentas en la vecina Torreón.

Desde luego ningun periodista lo publicó y mucho menos transmitió las imágenes, ¡un policía torturado por narcos!

La sorpresa vino al día siguiente, el viernes, cuando se supo que agentes de la SIEDO habían llegado a la comarca lagunera para detener o interrogar a Margarita Rojas Rodríguez, directora del Cereso número dos de Gómez Palacio.

Ayer el vocero de la Procuraduría General de la República (PGR), Ricardo Nájera, lo confirmó: “una vez concluidas las pruebas periciales, se determinó que cuatro armas (de los custodios del penal) tipo AR-15, calibre .223, marca Colt, fueron utilizadas en los sucesos del pasado 18 de julio en la Quinta Italia Inn en Torreón […] en el bar ‘Ferrie’, ocurrido el 1 de febrero de 2010, y en los del bar ‘Juanas’, ocurridos el 15 de mayo de 2010”.

Es decir, los comandos que atravesaron, por lo menos tres veces, el puente entre Gómez Palacio y Torreón eran sicarios vestidos de policías, con armas de policías y en vehículos oficiales que luego de masacrar a jóvenes porque se divertían en lugares que eran propiedad presuntamente de narcotraficantes de un grupo antagónico regresaban tranquilos a guarecerse en el penal de Durango protegidos por sus paredes y con una coartada perfecta.

La increíble trama, hay que subrayarlo, no salió a la luz como resultado de una investigación exhaustiva de nuestras autoridades, sino porque el grupo afectado decidió darlo a conocer a través de sus propios canales y mostrando sus métodos.

Desde el jueves han aparecido —cómo sorprendernos—, dos nuevos videos que inculpan ahora a las autoridades del otro lado del río.

Y a esto

¿Cómo se le llama?

Estado fallido, estados fallidos en una federación en resistencia.

No sé, pero el problema no lo van a resolver evitando o prohibiendo definiciones.

Cuenta atrás
• México: el silencio de los corderos
– Antonio Navalón –

La violencia en México es una olimpiada donde cada día la muerte conquista otra medalla de oro.

Cuando ojos, corazón y lágrimas estaban en Ciudad Juárez, Torreón tomó el relevo.

Cuando el miedo parecía carretera o avenida en Monterrey, se transformó en coche-bomba.

En toda la guerra de Afganistán, que lleva nueve años, se cuentan 20 mil muertos.

En la falsa, y hasta hoy perdida, guerra contra el narco, de tres años, 8 meses, llevamos 25 mil muertos.

Cuando en Irak se promediaban 94 muertes diarias en el periodo más crudo, aquí llegamos a 31.

Datos pasmosos, pero me asombra más nuestra capacidad de aguante, la insensibilidad ante la muerte y la perversidad que hemos alcanzado.

El asesinato de nuestros hijos en fiestas en Torreón o en Ciudad Juárez muestra que el objetivo no sólo es aterrorizar sino atentar contra lo que más nos duele.

En cualquier país, tales acciones terroristas hubieran significado el grito nacional, pero en México se nos puede matar con la certeza cruel de que nadie hace nada.

¿Cuándo acabará el silencio de los corderos mexicanos?, ¿cuántos miles de muertos y cuánto miedo seguiremos acumulando?

La sangre de los 17 jóvenes masacrados en Torreón más los 15 muertos en enero en Ciudad Juárez, de los casi 25 mil muertos y cientos de víctimas colaterales del sexenio, del ex candidato tamaulipeco Torre Cantú, de los tres policías y un médico asesinados por el coche-bomba —toda sangre mexicana— están manchando al presidente Calderón, por no entender que es imposible ganar la guerra con la casa dividida; a los partidos, porque mueren sus hijos y militantes, y a nosotros, por no echar abajo esta mascarada de semi-Estado incapaz siquiera de vigilar y proteger un cumpleaños.

Esos parásitos convertidos en servidores públicos, secretarios, administradores del fracaso de la sociedad mexicana, piensan que a ellos no les puede pasar que mientras comen en su restaurante de lujo éste sea tomado por sicarios que sin piedad abra fuego con sus cuernos de chivo.

Aunque Calderón se equivocó al declarar esta guerra, todos tenemos la obligación de acabarla.

No podemos seguir siendo un país que ante la catástrofe reaccione tarde y mal.

Entonces, ¿qué esperan para ponerse de acuerdo?, ¿quién les hará ver qué seguridad implica prevenir y no sólo lavar la sangre de nuestros hijos con el agua sucia de sus discursos?, ¿quién le pedirá a Estados Unidos sus aviones espías que buscan inmigrantes para que detecten las caravanas de la muerte que vienen, con sus cristales entintados y armas de última generación, a asesinar a nuestros jóvenes?

¿Quién podrá decirnos que no somos corderos en camino al matadero?

P.D. López Obrador cree en la democracia de las masas, respetará al candidato mejor situado y parado sobre la plancha del Zócalo…

¿Sabrá AMLO del acuerdo de los tres partidos?

Clase Política
 ¿NARCOTERRORISM?

-Miguel Ángel Rivera-
 
Los hechos.

El 15 de julio se produjo un atentado con explosivos en la intersección de la avenida 16 de Septiembre y Bolivia, en Ciudad Juárez, Chihuahua.

Saldo: cuatro muertos. Una semana después, los peritos de la Procuraduría General de la República (PGR), auxiliados por expertos de la Oficina Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés), no habían podido determinar si se usó un coche bomba cargado con material plástico C-4 o Tovex (gel líquido de uso minero); granadas o un dispositivo explosivo improvisado, como sugirió la consultora estadunidense Stratfor.

Sendos narcomensajes, que con fines de decepción (engaño) o propaganda negra pudieron ser colocados por cualquiera de las partes involucradas en la “guerra” de Calderón contra los malos, fueron validados por las autoridades para identificar a los autores del hecho criminal: La Línea, brazo armado del cártel de Juárez, que dirige Vicente Carrillo Fuentes.
El uso mediático.
Pocas horas después, en una videograbación difundida por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, el presunto sicario Jesús Acosta Guerrero, El 35, reveló una supuesta estrategia de medios de La Línea, a través de narcopintas, para infundir temor a la población.
Y cuando todavía los expertos de la PGR, la FBI y la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego de Estados Unidos no llegaban al lugar de los hechos a tomar muestras de la sustancia utilizada, en los espacios noticiosos los especialistas ya habían concluido: carro bomba + narco advertencias = narcoterrorismo.
Durante varios días se pontificó sobre narcoterrorismo. Ciudad Juárez era peor que Kabul o Bagdad.
El narco mexicano igual al talibán.
El bombardeo mediático tuvo una inmediata consecuencia “lógica”: el Ejército volvió a las calles con brigadas de rastreo y peinado de viviendas, perros amaestrados y helicópteros.
Más allá de las disquisiciones semánticas y sin menospreciar la capacidad en el manejo de explosivos de los cárteles mexicanos, nadie aventuró la posibilidad de un auto atentado para provocar el efecto deseado.
Pero, ¿quién fijó la agenda?
¿La SSP?
¿El comandante de la quinta Zona Militar, general Emilio Zárate, quien filtró información sobre el hallazgo de residuos de “10 kilos” de C-4 en el lugar?
¿El centro de inteligencia binacional controlado por especialistas en guerra sicológica y operaciones clandestinas del Pentágono y la CIA, que funciona en el Distrito Federal y reporta directamente al embajador de Estados Unidos, Carlos Pascual, experto en Estados fallidos?
Se pasó por alto, también, que desde que se puso en marcha el Operativo Conjunto Chihuahua, en marzo de 2008, Ciudad Juárez es la urbe más militarizada y paramilitarizada del país, y principal laboratorio de la guerra urbana en México.
Y que como ha sido admitido por autoridades del Pentágono y el Departamento de Estado, 20 grupos de tarea integrados por fuerzas especiales estadunidenses, vienen actuando en Juárez y otras ciudades como parte de la “interoperabilidad militar” entre los dos países, en el marco de la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte.
Serpientes y escaleras. Diecinueve días antes del atentado en Ciudad Juárez, un diario capitalino había señalado que instructores del Comando Norte venían entrenando a militares mexicanos en contrainsurgencia, con tácticas utilizadas en Afganistán e Irak.
La información fue ratificada por el subsecretario del Pentágono, William Weschler, durante una audiencia en Washington, el 21 de julio: tropas mexicanas aprenden tácticas contra narcoterrorismo.
Según un reporte del Comando Norte, “el enemigo en México vive entre los civiles”.
La tácita equiparación de los cárteles de las drogas con la insurgencia iraquí y afgana, implica, como respuesta militar, la guerra irregular o asimétrica, con todo y sus daños colaterales, acciones genocidas incluidas.
Ergo, más de lo mismo pero peor.
Con un agregado: en la fase de “afganización” de México y según la nueva jerga del Pentágono recuperada por el experto Edgardo Buscaglia, se debe sustituir la denominación cárteles del narcotráfico por “mafia insurgencia”; una fórmula sencilla para justificar la contrainsurgencia en un asunto de seguridad pública.
Por pura casualidad, también, en momentos que el gobierno de Barack Obama anunciaba el envío de mil 200 efectivos de la Guardia Nacional a la frontera con México, junto con aeronaves de vigilancia a control remoto (drones), otro experto aventuró que ante la “militarización” de los sicarios mexicanos –devenidos en “fuerzas especiales del crimen organizado” (sic)– y el empleo de “tácticas terroristas” similares a las usadas en Irak y Afganistán, no sería “extraño” que el Ejército y la Armada comiencen a utilizar aviones de manera intensiva en Ciudad Juárez.
Que el comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza estadunidense, Alan Bersin, admitiera que se está negociando el empleo de drones del lado mexicano de la frontera, es un dato anecdótico. Igual que la noticia de que la Armada de México está fabricando vehículos aéreos no tripulados (VANT), en Veracruz.
Narco estrategia.
Desde el gobierno de Ronald Reagan el narcotráfico es un instrumento de Washington para reencauzar el sistema de control social en América Latina.
Gregorio Selser la llamó narco política.
En 1983, el embajador de Estados Unidos en Colombia, Lewis Tambs, acuñó la expresión narcoguerrilla, asimilada a las FARC y el ELN.
Otro halcón, Elliot Abrams, matrizó narcoterroristas en 1986.
Vía el Plan Colombia (2000), a Washington le llevó 10 años convertir al Ejército colombiano en una fuerza cipaya y disponer de siete bases militares en el país.
La reproducción intensiva del modelo de reingeniería militar lleva tres años en México; los de Calderón.
Ah, por cierto, la quinta Zona Militar informó el viernes 23 que decomisó 26 kilos de explosivo Tovex en el simbólico municipio de Madera. ¡Vaya casualidad!
¿Qué sigue?
¿Narco guerrilla?

Astillero
 AMLOVE
 Arranque temprano
 La República Amorosa
 ¿Repetición agravada de 2006?

-Julio Hernández López-
 
Cobijado por las encuestas multitudinarias del Zócalo capitalino, Andrés Manuel López Obrador se declaró virtual candidato en campaña, reiteró las líneas de su anterior programa de gobierno, esbo- zó principios de autocrítica y corrección y, con pasajes cargados de consideraciones morales, declaró en ruta de construcción la nueva república, la amorosa”.
Domingo de esperanza militante renovada, con lo netamente electoral en el centro del escenario y con una convocatoria al voluntarismo para que cada cual ayude desde su lugar a tejer la resistente red que pueda enfrentar el complejo conjunto de intereses coligados para impedir el arribo de opciones de gobierno popular a México.
Campaña y postulación adelantadas, cúpula perredista nacional obviamente ausente, deslinde práctico y chirriante contra el marcelismo-camachismo que soñaba con las encuestas tradicionales de opinión que cual pul Popol Vuh señalarían al “mejor posicionado”, aparición notable del ideólogo Enrique González Pedrero para llenar el hueco del desertor Manuel Camacho, y consolidación del PT como partido base para 2012, de Convergencia como posible suscriptor en trámite y del PRD como hipotético espacio de litigio.
Treintaidós discursos regionales que en realidad fueron calurosos informes de acti- vidades y recuentos complacidos de logros a la palabra.
Discurso central que en unos 40 minutos confirmó los tra- zos anteriores de plan de gobierno y evitó entrar en terrenos de confrontación, deslinde o precisiones partidistas.
No apareció el “pelele” que po-blaba los pasajes oratorios anteriores, ni se habló de perredismo enchuchado, alianzas perreánicas ni traiciones internas.
Fue un domingo de amor (una especie de AMLOve parade), con recomendaciones éticas aplicables a la socie- dad, la familia y el individuo y un final escénico en el que, cuando el presidente legítimo y virtual candidato, al mismo tiempo, ya había dejado de hablar, se pedía a los asistentes que dieran la mano y abrazaran a quien tuvieran a su lado, como en dación católica de paz misal.
Numéricamente no hay duda de la fuerza zocalera del tabasqueño resistente y persistente.
Ni de la dedicación y entrega de esos núcleos organizados que se comprometieron a fungir como ejes de reproducción del mensaje de quien va en segundo intento por la Presidencia que le fue robada en 2006.
Y, hasta hoy, nadie tiene la congruencia para hacer creí-ble un programa de reformas populares como el presenta- do ayer por un grupo de especialistas para un proceso de discusión pública que acabará integrando el plan de gobier-no 2012-2018.
López Obrador sigue mostrando una enorme capacidad de convocatoria y, en procesos medianamente aceptables de democracia formal, esa fuerza y esa candidatura deberían tener un camino relativamente expedito para pelear limpiamente por llegar al poder.
Pero, hoy, ese proyecto de reformismo popular tiene contra sí una amalgama de intereses cebados en los crímenes cívicos de 2006 y la secuela de exterminio del adversario desarrollada desde entonces.
López Obrador es un hombre de honestidad personal a toda prueba, que no ha dado un solo motivo comprobable para su difamación, que vive austeramente y no ha generado ningún hecho público negativo.
Quienes le siguen y apoyan son, en su mayoría (se habla aquí fundamentalmente de las bases, de los ciudadanos de a pie) mexicanos libres, que creen sinceramente en la posibilidad de ejercer sus derechos políticos en favor de la opción que les parece más adecuada y, sobre todo, constituyen una fuerza cívica importantísima en función de propósitos de depuración nacional y restructuración institucional.
Ninguna democracia sana debería marginar y mucho menos perseguir a esa opción ciudadana.
Resulta, sin embargo, que las cúpulas ocupantes del poder trabajan a marchas forzadas en el proceso de desmantelamiento del escenario de elecciones al que amorosamente el López obradorismo se ha subido de manera firme desde ayer.
La comercialización acelerada de lo electoral (el dinero compra votantes, monta movilizaciones, paga equipos de trabajo, compra tiempos y espacios en los medios de comunicación, corrompe funcionarios y juzgadores), la desmoralización colectiva mediante alianzas aberrantes, el control tecnológico, financiero y de armamento que Estados Unidos ha ido consolidando en México con el socio Calderón, y el uso del narcotráfico como instrumento de disuasión y amenaza o apoyo para ciertas candidaturas y partidos, va haciendo inviable la ruta de las urnas.
Es posible que apostar a 2012 sin cambiar desde ahora las condiciones de competencia para acceder al poder sea un esfuerzo de voluntad plausible, pero insuficiente.
Cambiar esas condiciones no está, por otro lado, al alcance de un movimiento que carece del bagaje legislativo y ejecutivo mínimo (las bancadas legislativas están divididas, y los segmentos leales al López obradorismo son pequeños, sin capacidad de decidir votaciones; en los estados, los gobernadores “de izquierda” tienen agenda e intereses distintos a los del movimiento social expresado ayer en el Zócalo).
Tal vez una alternativa de lucha sea la de la fusión de movimientos sociales y la organización del descontento popular, pero ello contradice el enfoque electoral que se prefiere en campañas y circunstancias como las que hoy condicionan al López obradorismo.
Radicalizar la lucha resta votos y quedarse en el “centro” ayuda a ganarlos.
Pero es posible que no presionar a fondo, no luchar por cambios reales, desde ahora, haga que, con los esquemas hoy vigentes, la lucha electoral se convierta solamente en un esfuerzo heroico pero improductivo, una repetición, acaso agravada, de los escenarios fraudulentos de 2006, atenuados por la fabricada contienda de lucha “democrática” que podrían escenificar el PRI y el PAN, e incluso una alianza del partido de blanco y azul con el perredismo chucho-camacho-ebrardista.
Y, sin embargo, AMLO se mueve… ¡Amor y paz!
¡Hasta mañana, en esta columna que de todo toma nota!

Opinión
• Cárcel “hotel” en Durango
 
– PEPE GRILLO –

 
Que la Gente Nueva vive en la cárcel de Durango, salen a matar Zetas, y regresan a su celda, como a su casa.

Que trabajan para El Chapo en su guerra contra Los Zetas de Heriberto Lascano, El Lasca, dicen en PGR y Segob.

Y que en tres fiestas ya mataron a 35 inocentes.

Margarita Rojas y tres subalternos fueron arraigados y en el interrogatorio a custodios, se encontraron cuatro rifles usados en la quinta Italia Inn, de Torreón, cuyo dueño está desaparecido.

El Chapo contra Zetas.

Dicen que la guerra Chapo-Zetas es “a muerte”, y que los asesinatos en los antros de la región son para espantar a la clientela.

Y que en esta “operación”, hay jefes del penal, abogados, custodios, sicarios, choferes y capos que lo pagan todo.

Que el gobernador colabora “caiga quien caiga”, porque no quiere ser involucrado.

¿No que se destapó?

El peje hizo su mitin ayer, gracias al GDF.

Que Ebrard no asistió porque ya se destapó para el 2012, pero cumplió con acarrear gente al Zócalo.

Y no asistieron Cárdenas, Navarrete, Chucho, Camacho y otros que no se atreven a “cortar” ya al peje.

Bejarano no estuvo, mandó a Lola Padierna.

Y Joel Ortega, ex policía que crea un nuevo partido, fue a recibir “la bendición” pejuna.

El programa pejuno

Lo de siempre, que paguen impuestos los ricos, recortar paga a la burocracia, que el pueblo elija a la Suprema Corte…

Se presume ganador para el 2012, con sus 33 coordinadores de campaña, uno por cada estado, dijo.

Y puso a hablar a los 33.

No mencionó los 15 millones de votos que dice tener ya en la bolsa.

Herrera contra el derrame

En Londres, el gobernador de Veracruz, Fidel Herrera, habló del derrame de crudo en el Golfo.

Dijo en la Cámara de los Comunes, que es necesario encontrar solución al grave problema.

En la Universidad de Essex, afirmó que estamos listos para recibir inversión que cree empleos sustentables, como Rolls Royce y Jaguar.

Herrera regreso a Veracruz para atender cualquier contingencia por el paso de la tormenta tropical Bonnie.

No a cobros bancarios

El Banco de México anunció limitaciones a los bancos, que los usuarios esperan que ahora sí se cumplan.

Están relacionadas con el cobro de comisiones a los clientes.

Se prohíbe el cobro de comisiones por retiros de efectivo, consultas de saldo, depósitos en cuentas y pago de créditos en ventanilla y en cajeros operados por el banco del cliente.

Y todo entrará en vigor hoy.

Desalentador examen

El resultado fue fatal: de casi 146 mil “maestros” que presentaron examen en busca de una plaza en el magisterio, 110 mil reprobaron.

Y 37 mil podrán obtener una plaza, previa nivelación académica; y tres mil no serán maestros.

El promedio de calificación fue de 5.4, lo que explica porqué “los maistros” se resisten a ser evaluados.

Vida Nacional
• Peña, sus tiempos.
– Enrique Aranda –

EXCÉLSIOR
Más allá del hecho de que, para la promoción de su administración implicó el cumplimiento del compromiso 500, entre los 600 asumidos en su camino hacia el Palacio de Gobierno de Toluca, lo cierto es que, para Enrique Peña Nieto, el mismo fue una suerte de ¡arraaancan! hacia la formal conquista de la candidatura del tricolor a la Presidencia en 2012.
Que tendrá un primer corte estelar con la presentación, el 27 de septiembre, de su particular proyecto de nación.

Cierto es que, prácticamente desde el inicio de su gobierno, el mexiquense logró posicionarse como el más serio (y reconocido) aspirante a la nominación del Revolucionario Institucional y que, el inusual activismo desplegado por él en los comicios de 2009 y 2010 -con más éxito en los primeros que en los segundos, desde luego- no hizo más que consolidar tal perspectiva.

Hoy, sin embargo, las cosas parecen distintas.

Distintas, decimos, porque ahora la selección de quien deberá pujar por sucederle en el gobierno, en septiembre de 2011, está prácticamente a tiro de piedra y tal proceso deberá realizarse con el viento en contra.

Puesto que, amén que desde ahora tanto la persona del mandatario como su aspiración son el objetivo, primero, de los ataques de sus opositores, dentro y fuera del PRI, es claro que los pobres resultados (electorales) de sus presuntos aliados, en Oaxaca y Puebla, le hicieron daño y han dado pie al resurgimiento de precandidaturas que se creían sepultadas.

Por ello, quizá, es que ya hoy, y al paso de los meses cada vez con mayor claridad, Peña Nieto orientará su discurso a la atención de problemas de orden e interés nacionales y dejará que sean sus colaboradores quienes atiendan y discutan sobre la problemática de la entidad que gobierna, para así consolidar su imagen, posicionamiento e influencia como precandidato líder.

A ello deberá contribuir la realización, con la asistencia de invitados del país y del extranjero, de los Foros de Diálogo sobre México en temas de Ecología y Desarrollo (Social) Sustentable que, como advertimos ya -con motivo de los foros sobre política y democracia, o economía-, son la mesa de la que están surgiendo las ideas centrales del proyecto de nación que, según citamos, se prevé que lo dé a conocer él mismo, el día que se cumplirá el 200 aniversario de la consumación de la Independencia nacional.

Son sus tiempos.

Además de que, siendo cierto aquello de que, de las lunas, la de octubre es más hermosa.

Pues, con suerte, hasta boda tenemos.

Asteriscos

* No deberá pasar mucho tiempo antes de que los coordinadores en la Cámara baja, en particular la azul Josefina Vázquez Mota, el tricolor Francisco Rojas y el amarillo Alejandro Encinas, acuerden quién, finalmente, sustituirá a Francisco Ramírez Acuña al frente de la Mesa Directiva. No hacerlo sería riesgoso.

Veámonos el miércoles, con otro asunto De naturaleza política.

Desde cabina
• Ya viene 2012
– Francisco Zea –
EXCÉLSIOR

Era cuestión de tiempo para que se desconocieran. Formalmente ayer López Obrador y Marcelo Ebrard, si bien no son enemigos, por lo menos son rivales y el uno y el otro tienen claro que no le van a hacer el caldo gordo al de enfrente.
Andrés Manuel en el Zócalo capitalino, con la notoria ausencia de Ebrard y de Los Chuchos inicia su camino hacia 2012, sin necesidad de contar con algún partido, pero con la presencia, eso sí, de los líderes del PT y Convergencia.

Marcelo está convencido de que AMLO no hubiera sido jefe de Gobierno si no hubiera declinado en su favor en 2000, pues la diferencia entre él y Creel apenas superó el punto porcentual.

Andrés considera que Marcelo nunca hubiera llegado al Ayuntamiento si no se hubiera colgado de su popularidad y, sobre todo, si no lo hubiera protegido de su incompetencia en el asunto de Tláhuac.

Creo que Andrés tiene razón. Marcelo se equivoca.

Creel perdió no por los votos que Marcelo transfirió al PRD, sin dejar de reconocer que el PCD en ese entonces al mando de Manuel Camacho tenía una penetración importante entre los grupos del comercio ambulante, sino porque Santiago Creel era un político petulante y soberbio.

Creel tuvo en sus manos invalidar la candidatura de AMLO, por el requisito de residencia en el DF, el cual difícilmente cumplía Andrés Manuel.

Pero Creel, borracho de galanura e ímpetu, dijo que no lo impugnaría sino que le ganaría en las urnas.

Bonito mensaje para un aspirante a gobernante, que por su graciosa decisión se viola la ley.

Pero esa es otra historia.

Hoy me parece claro que es cuestión de tiempo para que AMLO anuncie su salida del PRD y que veamos cómo prosperan o no los comités ciudadanos que, al más puro estilo de Obama, pidió que se formen en las colonias, unidades habitacionales y oficinas, entre otros lugares, para apoyar su intención ciudadana de llegar a la Presidencia.

Falta poco para que los otrora aliados estén intercambiando acusaciones.

Al tiempo.

Ahí mismo, en ese espacio ayer ocupado por AMLO y sus huestes, se llevó a cabo la huelga de hambre de Cayetano Cabrera y Miguel Ángel Ibarra.

Misma que fue levantada en la madrugada del jueves, debido a que el nuevo secretario de Gobernación, José Francisco Blake, llegó a un acuerdo con el oscuro líder del SME.

Tan oscuro el líder como los acuerdos. Unos presumen que les darán la tan anhelada toma de nota.

Acto que les permitirá operar los dineros del sindicato congelados desde la desaparición de LyFC, el 11 de octubre.

Asunto que, sin duda, para Esparza es mucho más importante que la vida de dos desechables electricistas.

De no haber logrado lo anterior, se tendrían que liquidar los bienes del SME y, por consiguiente, rendir cuentas.

Primero muertos Cabrera e Ibarra antes que devolver un centavo.

Esto de la toma de nota ha sido negado por el secretario del Trabajo, Javier Lozano, que sólo atina a decir que se recibió la documentación para su análisis.

¿Bajo qué figura jurídica?

¿No fue más que claro en su momento el funcionario que se negaba la toma de nota por las irregularidades claras en el proceso de elección?

En función de qué, qué se ofrece.

Recuerdo muy bien a un secretario de Energía que, ante la cargada del entonces Presidente de la República en favor de un candidato y que habiendo reprobado el destape de su subalterno, renunció.

Hay momentos en los que un político puede perderlo todo para ganarlo todo.

Otros se quedan simplemente en las lisonjas de la comodidad oficial.

Nunca vivir fuera del presupuesto y de la mirada amorosa y protectora del jefe.

Momento de decisiones que divide a los grandes hombres de los habladores, de los mexicanos abrazados por la historia a aquellos que son una caricatura.

Convalidar un teatro, en función de salvar, y eso de “salvar” lo pongo entre comillas, la vida de dos personas.

Me recuerda Atenco.

La declinación de Fox a un proyecto de interés nacional, por miedo a los machetes.

No sé por qué.

Y espero de verdad equivocarme.

Sólo para cerrar. Ha llovido, sin duda.

Ojalá que Ebrard y sus funcionarios no quieran venir a decirnos, que como nunca en la historia.

Llovió, sí, por varios días sin parar, no con mucha fuerza.

Pero el tráfico y los encharcamientos (en el idioma oficial, encharcamiento es cuando el agua no pasa del cuello de un capitalino de 1.70 mts, de ahí para arriba es inundación) no se hicieron esperar.

No dejo de reconocer que somos muy cochinos y tiramos basura en la calle.

Pero se debe de aplicar la ley y sancionar a los puercos.

De otra forma, pidiéndole de forma amable a Esparza que no cierre Insurgentes, anunciando operativos de multa a los que tiren basura que nunca vemos.

Esta ciudad seguirá siendo “Desmadrópolis”.

Y para que me entiendan los políticos, que sólo hablan el idioma de 2012.

Una ciudad inundada, con violencia, con corrupción en las obras públicas, no te sirve de plataforma a la Presidencia.

Así o más claro, Marcelo.

Día con Día
• Izquierda, derecha y nosotros
-Héctor Aguilar Camín-

 
Hay quien lamenta que alianzas electorales como las más recientes diluyan las fronteras ideológicas de los partidos políticos de México.
La verdad esas fronteras ideológicas no son claras ni han preocupado gran cosa a los partidos en los últimos años.
Su verdadera preocupación han sido las elecciones y el acceso al poder.
¿Qué queda del linaje doctrinario del PAN?
Algunas creencias morales en torno a temas como el aborto.
¿Qué queda de los antiguos credos de las izquierdas?
Un castro chavismo en retirada que defiende en sordina al régimen cubano pero no lo propone como proyecto de nada.
¿Qué queda del nacionalismo revolucionario priista?
La herencia más dura de pelar: pirámides de intereses sindicales, burocráticos y empresariales enquistados en los aparatos y los presupuestos del Estado.

Las diferencias de antaño son descalificaciones heredadas más que verdaderos contrastes de ideas o programas.
Según tales herencias pavlovianas, la derecha que representa el PAN es mocha e hipócrita, el centro representado por el PRI es corrupto y corporativo, la izquierda representada por el PRD es criptopriista y populista.
Pero las ideas de los partidos apenas cuentan en el debate público.
Sus programas duermen el sueño de la letra muerta en estatutos y reglamentos partidarios que nadie discute ni lee.
Para la ciudadanía puede no ser tan mala noticia que sus partidos sean pragmáticos antes que ideológicos, electoreros antes que principistas.

A querer o no, conforme se diluyen las ideologías partidarias, los hechos políticos de cada día van constituyendo un espectro común de discursos y estilos de gobierno.

El espectro común diluye los extremos, las franjas ultras de cada partido van quedando fuera del juego y se fija por default un espacio considerable de acuerdos en lo fundamental que comparten todas las fuerzas políticas.
El acuerdo vigente es poco ambicioso, muy inferior al de los cambios que exige el país, pero es efectivo, como lo demuestra el hecho de que los gobiernos de distintos partidos se parecen bastante entre sí.
Ese acuerdo de cómo y para qué se gobierna es una garantía para los ciudadanos de que no habrá virajes catastróficos en la elección de uno u otro partido gobernante.

Es un piso de estabilidad y predecibilidad democrática.
También es el aviso de que los cambios de fondo que requiere el país llegarán poco a poco, no de un golpe, de un sexenio para otro, cosa que por un lado desespera, pero por otro tranquiliza.

El Asalto a la Razón
• SME: liderazgo, botín y Cayetano
-Carlos Marín-

 
Por lo que ya se vio, nunca fue la vida de los ayunantes el precio de la huelga de hambre que alentó la dirigencia de lo que queda del Sindicato Mexicano de Electricistas.
Ni siquiera los dos ex trabajadores que la mantuvieron durante casi tres meses estuvieron “a punto de morir”, como afirmaban sus médicos: el ingeniero Cayetano Cabrera optó por atenderse en una clínica privada sin que requiera ser internado y a Miguel Ángel Ibarra no le hallaron en el Centro Médico Siglo XXI del Seguro Social rastros del “preinfarto” ni de la “angina de pecho” que le inventaron, y permaneció encamado hasta ayer pero por su gusto, ya que se le diagnosticó únicamente “probable desnutrición calórico-proteica” y “deshidratación leve”.
Los otros 11 que ayunaron durante algo más de un mes fueron dados de alta enseguida porque, al igual que el casi centenar de quienes los precedieron, ninguno presentó problemas derivados de la inanición y gozan de cabal salud.
Pero si el precio de la huelga de hambre no fue la vida de nadie, el reconocimiento legal de una dirigencia del SME representa (MILENIO de ayer) una fortuna colosal: tan sólo el patrimonio de los ex trabajadores en un par de bienes inmuebles vale más de mil 700 millones de pesos: el Deportivo Coapa (mil 200 millones de pesos) y el nuevo edificio de Insurgentes (como 500 millones).

El SME posee además el edificio de la calle de Antonio Caso (donde hay un mural de Siqueiros) y deportivos en Hidalgo y Morelos; una escuela técnica y una clínica, y locales en 11 subestaciones.
La directiva que reconozcan la Secretaría del Trabajo y la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje podrá acceder a unos cuatro millones de pesos semanales de cuotas que aportan los 22 mil jubilados que en su mayoría, por cierto, estuvieron contra la reelección de Martín Esparza el año pasado.

Todo eso, sin embargo, es una bicoca si se le compara con lo que hay en el Fondo de Reserva para Jubilaciones que establece la cláusula 64 del Contrato Colectivo de Trabajo (constituido en 1934): tan sólo en 2008, las aportaciones rebasaron los 140 millones de pesos, y entre enero y agosto de 2009 poco más de 101 (sin contar la aportación de la empresa): un cofre del tesoro atiborrado a lo largo de 76 años, y cuyo total supera el monto de las liquidaciones disponibles para los 44 mil ex trabajadores de la extinta Luz y Fuerza del Centro.

De pilón, la dirigencia que sea reconocida podrá disponer también del Fondo de Vivienda que se constituyó con 14.5 por ciento de los salarios de nómina de todos los miembros del sindicato, así como de las cuotas de jubilación.
En 2008 se retuvieron por este concepto más de 359 millones de pesos, y entre enero y agosto de 2009 más de 277 millones.

¿Al alcance de quién pondrá el gobierno calderonista tamaño botín?
Frente a Martín Esparza y Alejandro Muñoz, cuya disputa por el liderazgo dividió al SME, hoy se yergue la figura de Cayetano Cabrera, quien lejos de pedir la toma de nota de nadie, ayunó en demanda de que tengan trabajo sus 44 mil ex compañeros.

El Búho no ha Muerto
• La pena de muerte
-Pedro Ferriz-
EXCÉLSIOR

Seguimos en el discurso de corrupción, impunidad e ineficacia.
Una prosa cómoda, que no compromete…
Hay muchas opiniones en torno a la pena de muerte.
Hice una “caladita” en revoluciondelintelecto.com y recibí respuestas esperadas.
Desde la clara animadversión hasta la convicción por su aplicación.
“Es venganza”, me dicen unos.
“Si la delincuencia ya tomó la opción de matarnos, hagamos lo mismo… ‘matémoslos’!”, es la postura de otros.
Sé que esto último suena fuerte.
El hecho es que nunca estamos preparados para hablar así.
Discutir sobre matar como forma de hacer justicia y contener violencia son conceptos que nos dan temor.
Estamos un nivel abajo.
Seguimos en el discurso de corrupción, impunidad e ineficacia.
Una prosa cómoda, que no compromete…
Sólo denuncia la consecuencia de la inacción de una sociedad y gobierno impávidos, que no se atreven a dar los siguientes pasos.
Entiendo los riesgos de adoptar medidas extremas en un sistema judicial tan lleno de “hoyos negros” como el nuestro.
Eso de ejecutar a un posible inocente suena espantoso.
Aunque valdría reflexionar…
¿Cuándo fue la última vez que vimos un inocente de frente a la violencia que encaramos?
A mí el tema me gusta lo mismo que a ustedes.
No es ni agradable.
Menos coloquial.
Sólo necesaria e impostergable su discusión.
La última vez que entrevisté a José Reyes Ferriz, alcalde de Ciudad Juárez.
Después del acto narcoterrorista vivido en plena calle, le pregunté si valdría la pena decretar ya para la ciudad un “toque de queda”.
Me contestó con un no rotundo, como si se tratara de hacerlo para las fiestas de Pamplona.
Hacer lo mismo nos condena al mismo resultado.
Todo mundo me grita que “hay que hacer algo”.
No obstante ese “algo” por obligación, deba ser producto de una forma diferente.
Lo que sí tengo claro es que estamos ante una situación inédita.
La falta de principios —hoy vivida— no se dio incluso en la Revolución.
Hace un siglo se mataba bajo la premisa de la igualdad social, como forma de lucha.
Había el objetivo de formar una nueva sociedad.
La tierra para quien la trabajara.
El sufragio efectivo y la no reelección, eran pretensiones para una mejor sociedad.
Después llegaron otros para acabar con esos sueños.
Pero —en fin— es otra historia.
Hoy se mata por fomentar un mercado de drogas.
Se mata por secuestrar para el cobro de un rescate.
Se arrebata la libertad y la vida de inocentes para satisfacer apetitos de rufianes.
Dentro y fuera de Pemex se nos roba gas y petróleo. Se comercia con niños.
Se venden sus órganos.
Se extorsiona a gente honrada que trabaja afanosamente.
Nos da miedo contestar el teléfono.
Florece la industria de la seguridad y el blindaje.
La corrupción de nuestras autoridades está como nunca antes.
Hasta nuestras elecciones están sujetas al inevitable fraude.
Vivimos un terror extraoficial.
Acabo de recibir un twitter que me dice: “Acaban de levantar a un amigo en el Barrio Viejo de Monterrey.
Pedro, estamos perdiendo esta batalla…
¿Qué vamos a hacer?”
Siempre he entendido la responsabilidad de comunicar.
Conozco el sitio que me ha dado el público y pretendo honrarlo.
Proponer la Pena de Muerte a delincuentes en flagrancia o confesos, no es un asunto que implique eliminar a inocentes.
Sé que existe el argumento de que la pena de muerte no ha inhibido al delito.
 Más que un dato, es una percepción.
En China se ejecuta a un ladrón por robarse un espejo retrovisor o a un funcionario por corrupto.
Créanme, estar en Pekín o Shanghái da una sensación de cobijo.
La autoridad se ve, pero más que nada… ¡Se siente!
Sólo dos cosas más: Es claro que, hasta ahora, nada nos ha dado una solución a nuestra deshonestidad natural.
Resulta evidente que si hacemos lo de siempre, obtendremos iguales resultados.
Con respeto, a los que me digan no a la pena de muerte…
Que me digan qué… sí.
Para salir del peor momento de nuestra historia.
¡En pleno Bicentenario!
P.D. Abogados, opinen.
Se ven bien de toga y birrete, pero se verían mejor, comprometidos.