Razones
• Olvide la SB 1070: la disputa es otra

-Jorge Fernández Menéndez-
EXCÉLSIOR

¿Qué quieren demostrar la gobernadora Brewer y el Partido Republicano?
Que Obama es débil en el tema migratorio.

Una juez federal, Susan Bolton, suspendió en sus capítulos más controvertidos la entrada en vigor de la ley SB 1070, pero la ley, sin esos apartados, entró en vigor el jueves en el estado y legalmente no hay una decisión definitiva sobre la misma.

Las reacciones en México respecto al tema han sido dispares, por no decir esquizofrénicas: han pasado desde un desmedido entusiasmo hasta las exigencias de establecer un boicot contra los productos estadunidenses, pasando, por sobre todas las cosas, por una enorme charlatanería, particularmente en el Congreso.
Se pierde de vista lo principal en casi todos los ámbitos.

Primero, lo que se logró es una victoria parcial contra una ley profundamente racista, eso no está a discusión, pero ¿qué es realmente lo que se encuentra en juego en las cortes estadunidenses?, ¿qué mueve este conflicto?
En primer lugar, es una lucha entre el gobierno federal y los estados sobre sus respectivas atribuciones.
Más allá del racismo o de las motivaciones electorales, que por supuesto existen, para la Casa Blanca, oponerse a la ley SB 1070, es una cuestión de principios porque los estados no pueden establecer leyes migratorias que socaven la autoridad federal.
Esa es una atribución del Ejecutivo, no de los gobiernos estatales.
Y ahí está la trampa y el principal punto de conflicto en la Unión Americana.
Eso se complementa con el tema eminentemente político: ¿qué quieren demostrar la gobernadora Brewer y el Partido Republicano?
Que Obama es débil en el tema migratorio y, por ende, en el de la seguridad, y que por lo tanto ellos “se ven obligados” a defenderse.
Si una jueza federal frena la entrada en vigor de la ley, como en parte ocurrió, se pueden presentar como víctimas y, si hubiera ocurrido lo contrario, hubiera habido una catarata de leyes similares en distintos estados que están a la expectativa de lo que ocurra en Arizona.
Y eso se sustenta en un dato: más de la mitad de los estadunidenses están de acuerdo con una ley como la de Arizona porque culpan, aunque todos los datos indiquen lo contrario, a la migración latina y particularmente a la mexicana, de robarles empleos y aumentar la inseguridad.
De lo demás se encarga la televisión y, si comprobamos que la principal emisora antiinmigrante y antimexicana, Fox News, tiene más del doble de audiencia que sus dos principales competidores juntos (CNN y MSNBC), no hace falta demasiado para comprender por qué ha penetrado tan profundamente el mensaje discriminatorio.
Se ha dicho hasta el cansancio que el voto latino es importante en Estados Unidos, pero habrá que ver qué tan importante resulta si los demócratas y Obama no pueden salir de la trampa en la que los han colocado: rechazar una política antiinmigrante, que es lamentablemente popular, al mismo tiempo que buscan mantener a parte de ese electorado (que no es solamente republicano, hay muchos demócratas involucrados también en esa posición, con el fin de salvaguardar sus posiciones legislativas o sus gubernaturas).
Por eso, muy probablemente, vamos a enfrentarnos a una paradoja: mientras la Casa Blanca rechaza la ley SB 1070, está incrementando en forma notable sus fuerzas en la frontera, sobre todo en Arizona, y va a ser mucho más estricta en temas migratorios.
Se tratará de poner firme ante la ley porque de no hacerlo resigna facultades constitucionales, pero endurecerá su política migratoria porque tiene que demostrar que utiliza eficientemente esas mismas facultades.
No viene un periodo fácil en las relaciones con Estados Unidos en éste y en otros temas fronterizos, sobre todo los relacionados con la seguridad.
Nuestra estrategia tendría que estar mucho más afinada y nuestra clase política no parece comprender, ni quiere hacerlo, la complejidad y las contradicciones del momento.
Durante la visita del presidente Calderón a Washington pude hablar con Alan Bersin, el llamado zar de la frontera de la Casa Blanca y un hombre que realmente conoce lo que allí sucede, y él destacaba un punto que debería tomarse en cuenta más allá de las relaciones entre la Casa Blanca y Los Pinos: si queremos una frontera segura y estable debemos asumir responsabilidades a ambos lados de la misma.

Y nosotros, decía, debemos asumir responsabilidades en el tema de las armas, el dinero, la seguridad, pero ustedes tienen que asumir responsabilidades en la seguridad y el narcotráfico, mas también en el tema migratorio, para poder, luego de las elecciones, avanzar en una ley migratoria con mayor consenso.
Una frontera segura debe serlo de ambos lados.
Y en eso nos falta demasiado por comprender y por hacer.

Itinerario Político
• Periodistas. ¿Qué vamos a hacer?
-Ricardo Alemán-

 

En poco más de tres décadas de diarismo, es la primera ocasión que el autor de este espacio emplea la primera persona del singular.

La convicción y el consejo de viejos maestros enseñó que el último lugar en ser noticia son los medios y, por añadidura, los periodistas.

Y en efecto, algo grave, si no es que muy grave, está ocurriendo para que la integridad y la vida de los periodistas sea noticia, para que poderes fácticos como el crimen y el narcotráfico intenten someter a los medios, sea mediante la violencia, el dinero, el miedo o la amenaza de muerte a sus periodistas.

Me asustó, me alarmó, me indignó y me resulta intolerable —y por eso la primera del singular— la cobardía de los barones del crimen que se valen del fusil, de la privación de la libertad, del miedo y el terror para intentar callar al mensajero —a los periodistas—, y para intentar adueñarse por la fuerza del instrumento reproductor del mensaje, que son los medios.

Me asustó, alarmó, indigó y me resulta impensable el odio que decenas, centenares o miles de inquilinos de abajo —de éste y otros medios— muestran hacia los periodistas.

Asusta, alarma e indignan los niveles de intolerancia, de ignorancia y estupidez que se lanzan contra los medios y los periodistas, por el hecho de pensar diferente, ser independiente, rechazar “lo políticamente correcto”.

Asusta e indigna el tamaño de la ignorancia sobre el papel de los periodistas en la sociedad y sobre las reglas que regulan el periodismo.

Pero más que la cobardía de los barones del crimen y los rabiosos odios sociales hacia los periodistas, lo que más asusta, alarma, indigna y lo que resulta aun más intolerable es la apatía de los propios periodistas sobre la que puede ser la mayor crisis que vivimos desde los tiempos del partido único, las mordazas oficiales y la “prensa vendida”.

Asusta, alarma e indigna la mezquindad de muchos de los que ejercemos el periodismo como oficio, profesión o pasión —mezquindad exhibida hoy mismo en torno al secuestro de cuatro colegas—, y la incapacidad de extender la solidaridad más allá de una palmada en el hombro o una palabra de aliento; asustan —en palabras de Aguilar Camín, hace dos décadas—, “los egos robustos” que no vemos más allá que del “yoyismo” de cada quien y de cada día.
¿Qué vamos a hacer en esta ocasión?

¿Otra vez dejaremos que el olvido y el valemadrismo nos regresen al respectivo espacio de confort?

¿Otra vez hasta que gritemos de nuevo el consabido ¡basta!?…

Para comenzar de nuevo.

De algún lugar tendrá que salir una propuesta.

Ya es impostergable la organización periodística.

¿Y qué tal la Amedi, de Raúl Trejo Delarbre, como paso inicial?

Es propuesta.

La Historia en Breve
• Te paso al Presidente
 -Ciro Gómez Leyva-

 
Sonó el celular a las 7:36 de la mañana del sábado.
—Hola, habla Margarita Zavala, ¿te desperté?
Te paso al Presidente —escuché una voz acometida todavía por el sueño pero que prefiguraba buenas nuevas.
—Perdón por despertarte —bromeó un segundo Felipe Calderón antes de ir a la sustancia—.
Te informo que en un operativo muy limpio liberamos a tu compañero y al de Televisa.
Me dicen que el operativo sigue en curso, así que si pueden aguantar un poco la noticia sería bueno, por la seguridad del operativo.
Pero quería que lo supieras.
Un minuto registra mi teléfono que duró la conversación.
Eufórico, hice varias llamadas a mis jefes y compañeros.
Unos 20 minutos después le marqué a Denise Maerker, quien me saludó con un sereno “qué buena noticia, ¿no?”
El lunes 26, a eso de las seis de la tarde, me comuniqué con ella para preguntarle qué sabía del levantón de cuatro periodistas en la comarca lagunera.
No estaba enterada, pero una hora después tenía más datos que yo.
Todo indicaba que se habían llevado a Héctor Gordoa, reportero de su programa Punto de partida, junto con un camarógrafo de Televisa Laguna, uno de Multimedios Laguna y uno más.
Carlos Marín nos confirmó que el auto de Multimedios, donde viajaba nuestro compañero Javier Canales, apareció incendiado.
Cada quien por su lado buscó reforzar la versión del levantón cerca de la cárcel de Lerdo, donde un grupo había protestado esa mañana contra la detención de la directora, Margarita Rojas, luego de conocerse la noticia de que el penal era un cuartel de sicarios.
De Marín y Denise recibí la primera sugerencia-indicación de la semana: teníamos que dejar de transmitir en MILENIO Televisión la nota e imágenes de la protesta afuera de la cárcel.
Era una orden de los
secuestradores.
Campos Elíseos

• ¿Acuerdo por la discreción a la vista?
-Katia D´ Artigues-

 

Desde el lunes de la semana pasada, en México se escribió una nueva página en la lucha contra la delincuencia.
Cuatro colegas reporteros fueron levantados por un grupo armado mientras cubrían la crisis que se registró en el penal de Gómez Palacio, Durango…y hubo reacciones en televisión nacional.
Esto, luego de las protestas de reos y familiares, después de que se diera a conocer que reclusos de este centro salía por las noches para realizar ejecuciones en Torreón, Coahuila, todo con la aparente autorización de Margarita Rojas Rodríguez, ex directora de ese penal quien actualmente está arraigada.
Fueron días de incertidumbre, al no saber el paradero ni el estado de salud de Óscar Solís, reportero de “El Vespertino”; Héctor Gordoa de Televisa; Javier Canales Fernández, camarógrafo de Multimedios Laguna (Milenio TV) y Alejandro Hernández Pacheco, de Televisa Torreón.
Finalmente, el jueves de la semana pasada, se dio la liberación paulatina de los comunicadores.
El sábado pasado, la Secretaría de Seguridad Pública federal dio a conocer la liberación de todos ellos, luego de un operativo policiaco.
No quiero dejar de lado el papel que jugaron los dos medios televisivos que se vieron afectados por la detención de sus compañeros: Televisa y Milenio TV.
Por un lado, Denisse Maerker, dio su postura, debido a que Héctor Gordoa y un camarógrafo son parte de su equipo de trabajo en Punto de Partida.
Después de hacer un breve posicionamiento –a nombre de ella y de Televisa—mandó a negros el tiempo de su programa de análisis político.

Cuenta atrás
• Diego: los viejos-nuevos enemigos

– Jacobo Zabludovsky-
 

En un Estado en el que el secuestro se ha vuelto propiedad privada cabe todo menos la insensatez.

Sería insensato no dedicar nuestra inteligencia a unir cabos para saber, más allá de la tragedia privada del ciudadano Diego Fernández de Cevallos, qué le pasa a este Estado, porque lo que le pasa al Estado nos pasa a todos.

Ya en la recta final del secuestro, y tras la publicación de la carta que Cevallos dirigió a su hijo y el boletín de quien lo tiene, no tengo más remedio que regresar 16 años atrás.

Como Chomsky nos enseñó, se puede saber de la gente tanto por lo que dice como por lo que calla.

Así, al minuto de ser secuestrado El Jefe Diego, propios y extraños, nacionales y extranjeros, creyeron que estaba en manos guerrilleras.

Hoy no hay duda del profesionalismo de “los misteriosos desaparece dores”, que eligieron a José Cárdenas, quien ha vivido todas las crisis de 1994 a la fecha, como medio de difusión de algo que sin duda tiene gran valor periodístico.

Llegado a este punto, tres indicios reveladores: 1) Diego está en poder de un grupo guerrillero, pero quien se lo llevó fue uno, quien lo tiene es otro y quien lo soltará, y a cambio de qué, será otro; 2) las negociaciones siguen siendo religiosas, sólo que ahora es una ceremonia ecuménica vía esa catedral de la comunicación que es Twitter; 3) de Diego quieren lo que tiene en su cabeza y su corazón, o lo que con un humor negro han definido sus captores como “cuitas, negocios, así como amores y desamores, personales y políticos”.

Es ahí donde está el valor del Jefe Diego, ya no en su dinero.
 
La situación recuerda enero de 1994, cuando el Estado enfrentó —en condiciones mejores que las actuales— un desafío que le quebró el espinazo.

En 2010, sin un Estado fuerte, el plagio de Diego es tragedia personal que resulta irrelevante ante la información que él ya soltó.

La carta del captor muestra que no sólo es un guerrillero profesional y con sentido del humor, además está cimbrando a una sociedad cuyo gobierno decidió no inmiscuirse.

¿Quién lo tiene?

Seguramente los mismos que iniciaron lo que en forma de revuelta indígena fue el inicio de un golpe de Estado.

¿Por qué ahora?
Porque el principio de cualquier desestabilizador no es tanto contar con los aciertos propios como con los errores del contrario y ahora, más que nunca, el Estado es débil.

En mi especulación, admito que lo es, estamos en la segunda entrega del golpe de Estado.

Diego no está en una selva, ni rodeado de la humedad y de los bichos que ahí habitan, pero vive en unas condiciones de aislamiento que reviven un escenario selvático.

En cualquier caso, recomiendo que no se pierdan el gran estreno en YouTube de las confesiones de Fernández de Cevallos.

P.D.: En la cena de despedida del ex secretario de Gobernación —hoy apacible en Alaska— se apareció el siempre esperado y experimentado Salinas de Gortari.

Seguramente, ambos amigos, tuvieron un minuto de recogimiento dedicado a Diego Fernández de Cevallos.

Desde el otro lado
 Secuelas de la ley Arizona
-Arturo Balderas Rodríguez-

 
La decisión de la juez federal Bolton deteniendo la aplicación de las partes más corrosivas de la ley Arizona, deja lecciones que vale revisar, toda vez que el litigio no está cerrado.

Su decisión deja la puerta abierta para que el gobierno de Arizona se ampare en contra del dictamen.
La gobernadora declaró que se iniciaron los trámites solicitando dicho amparo ante una corte federal.

De acuerdo con especialistas, el dictamen sobre aquellas partes de la ley Arizona que interferían con las funciones del gobierno federal fue redactado con esmero, y será difícil que en otra instancia jurídica se revoque el dictamen, aunque no dudan que el caso llegue a la Suprema Corte de la Nación.
Cuatro fueron las partes más controversiales de la ley, suspendidas temporalmente: la policía no puede detener a ninguna persona ante la “presunción de que carece de documentos migratorios”.
El dictamen vuelve sospechosas a todas las personas, incluyendo a aquellas cuya situación migratoria es legal y también a los ciudadanos estadunidenses.
El estado de Arizona no puede exigir que todas las personas que detiene lleven papeles para comprobar que viven ahí legalmente, y mucho menos que sean detenidas o encarceladas hasta que prueben su estado migratorio.
Arizona no puede considerar que un inmigrante haya cometido un delito por el solo hecho de no traer consigo, a toda hora, documentos migratorios o por el simple hecho de buscar trabajo.
Será un juez, en una corte, quien decida si una persona debe ser deportada, y no un policía en un crucero de tránsito.
La juez Bolton tuvo cuidado de no anular partes de la ley que no se contraponen a la relación jurídica entre estados y Federación.
Así evitó que otra instancia jurídica anule en paquete su decisión por fallas técnicas en la argumentación.
Es difícil determinar la siguiente acción en este controvertido asunto.
Evidentemente la decisión ha irritado a quienes se oponen a cualquier concesión a los migrantes, documentados o no.
Los ha puesto en contra del gobierno de Obama por haber interpuesto la demanda para que la ley no fuera aplicada.
Todo mundo dice que la solución de fondo es una reforma migratoria, pero también que no es el momento, debido al periodo electoral que se avecina.
Tal vez sea la puerta para que Obama gane el apoyo de quienes esperan de él esa reforma y con ello logre resarcir su caída de la popularidad.
Una vez más la aritmética política será la que se imponga.

Astillero
 Estilo García Luna
 Reaparición protagónica
 Fundado descreimiento
 Medios: coopelan o cuello
-Julio Hernández López-

 

Resultó altamente favorable para el calderonismo el desenlace del episodio de los periodistas secuestrados en el contexto de la crisis carcelaria y electoral de Durango.

Con rapidez y eficacia que contrastan vivamente con el enorme cúmulo de desatendidos expedientes similares que hay en el país, el vicepresidente policial, Genaro García Luna, entregó escenográficas y discursivas cuentas que son venturosas por cuanto se obtuvo la libertad y se conservó la vida de dos de los cuatro trabajadores de la comunicación social que habían sido retenidos para forzar difusiones televisivas (de los cuatro originalmente tomados, dos ya habían sido soltados por sus captores: el enviado de Televisa a La Laguna, el jueves; un reportero de un diario vespertino local, desde el martes).
Pero la reaparición protagónica del secretario federal de Seguridad Pública dejó cabos operativos sueltos que generaron suspicacias, como el hecho de que los plagiarios hubieran huido de una “casa de seguridad” a pesar de los emplazamientos tácticos que incluyeron un “cinturón” de policías federales.
Galardonado al más alto nivel político en Francia por sus habilidades de montaje en el caso de Florence Cassez (“recreado” para la misma Televisa un día después de su producción original), el secretario García Luna inoculó al episodio de los reporteros secuestrados el virus de la fundada desconfianza que suele acompañarle en expediciones mediáticas como la de este sábado, coronada visualmente con la exhibición de un helicóptero artillado tras los declarantes, colmada de referencias generosas a su propio trabajo, engarzada políticamente a la “exigencia” del secretario de Gobernación –hecha unas horas atrás– para que se liberara “de inmediato” a los reporteros y explotada ampliamente en términos propagandísticos para tratar de demostrar, por sonada excepción, que el gobierno federal “cumple”.
Esta vez, además, el titular federal de la SPP, acompañado por tres de sus colaboradores más cercanos (para subrayar que el éxito era absolutamente suyo) y de los dos camarógrafos liberados, aprovechó la oportunidad para colocar sobre la mesa dos tesis políticas de amplio alcance: la primera proclama la necesidad de que los medios masivos de comunicación actúen unidos entre sí y luego traduzcan ese ánimo en una relación fusionada con el gobierno federal ante el flujo de violencia que se deriva de la “guerra” en contra del narcotráfico.
En una variante del precepto sexenal del “coopelan o cuello”, el calderonismo impulsa así una idea de uniformidad informativa y “autocontención” que, de no ser “acordadas”, pondrían en riesgo a quienes no se alinearan a esos trazos de “periodismo patriótico”, y dejarían a las previsoras autoridades sin responsabilidad ante eventuales agravios a periodistas descarriados.

La otra tesis, ya esbozada meses atrás, es la de establecer una “política de Estado” en materia de guerra contra el narcotráfico, lo que en términos prácticos significa que el calderonismo pretende blindar con sentido transexenal su “política” de combate a algunos empresarios de las drogas, inclusive dando temporalidades extendidas a ciertos funcionarios como, por ejemplo, el propio García Luna.
El uso de periodistas como rehenes para canjearlos por la difusión de material informativo generó preocupación y solidaridad que esta columna comparte y practica, sobre todo en cuanto la afectación directa se dio, como en la gran mayoría de los otros casos, en el segmento de los trabajadores de la comunicación, de los periodistas de a pie, y en el ámbito geográfico aún más desprotegido que es el de quienes ejercen el periodismo fuera de la ciudad de México.
En esas franjas, ajenas a las elites, diariamente se producen en todo el país ofensas y agresiones por parte del poder dominante, es decir, de los políticos cada vez más insensibles y altaneros, y de los narcotraficantes, con cargo público o sin él, que a unos corrompen, a otros usan, y en general amenazan, persiguen y “castigan” a un gremio desprotegido.
Puntualizado así el respeto de este tecleador a sus compañeros periodistas, sumado al beneplácito porque los secuestrados ya están en casa, y teniendo en claro que el plagio fue un hecho absolutamente real, traumático y repudiable, ha de decirse aquí que el manejo dado a este asunto por el gobierno federal lo dejó lastimado por un tufo a negociación en las cúpulas y de aprovechamiento político para colocar aún más cerca de las posiciones bélicas gubernamentales a las empresas de periodismo electrónico e impreso involucradas, en particular, y al periodismo en general.

Al escepticismo generalizado respecto de la nueva premier de GLuna Productions se suma el que el calderonismo mantiene una guerra poselectoral contra Ismael Hernández Deras, el gobernador priísta que a la mala doblegó formalmente al ex priísta José Rosas Aispuro, postulado por una alianza perreánica.
Durango –junto con Hidalgo y Veracruz– está a la espera de las resoluciones que sobre irregularidades han denunciado los opositores, mismas que que podrían revertir números, en el primer caso, o anular los procesos, en los restantes.
Ya aquí se ha denunciado la existencia de una especie de ruta de conflictos, que se va trazando conforme a intereses electorales del calderonismo y que suele coincidir con tragedias, revelaciones y estremecimientos sociales y políticos.
Las suspicacias también son abonadas al ver al gigante de la comunicación televisiva convertido en presunto guerrero protector de libertades y derechos cuando, por su naturaleza e intereses, Televisa ha sido fiel soldado defensor de los intereses y estructuras que hoy, desbordados y fallidos, provocan daños rápidamente utilizados para reconversiones de oportunidad.

Y, mientras el cuerpo de Ignacio Coronel pasa al catálogo colectivo del descreimiento galopante, y la Guardia Nacional gringa se va colocando en la frontera, ¡hasta mañana, con los pilotos y sobrecargos de mexicana defendiendo su trabajo!

Escenario Político
• Aeronáutica mexicana, degradada
 
– PEPE GRILLO –

 
La Administración Federal de Aviación de EU degradó a México de categoría uno a categoría dos, por no cumplir con los estándares internacionales de seguridad para la operación de sus aviones.

La medida obliga a corregir deficiencias, so pena de bajar a categoría tres, que nos dejaría sin permiso para volar a EU.

La auditoría a la aviación nacional empezó cuando cayó el avión en que murió Juan Camilo Mouriño.
México pidió al Departamento Federal de Aviación de EU que revisara la operación según los estándares de la aeronáutica mexicana.

Fallas entonces… y ahora

El 3 de noviembre de 2009, Juan Molinar Horcasitas dio a conocer el informe sobre la investigación del accidente en que murieron 16 personas.

Mencionó una larga lista de peritos y organismos que colaboraron.

Mostró fotos, rayos X, y dijo que se revisó el factor humano, capacitación, adiestramiento y jornadas laborales.

Y se reconoció insuficiente entrenamiento, demasiadas horas de trabajo del controlador de vuelo y licencias irregulares de pilotos.

En suma, hubo fallas en casi todas las áreas del vuelo.

SCT hizo recomendaciones, pero ¿se cumplieron?

Si saben contar…

A la cerrazón de César Nava, quien exige más triunfos el 4 de julio, Paco Rojas le advirtió:

Los conflictos artificiales que las alianzas quieren trasladar al Congreso “entorpecerán posibles acuerdos y extenderán hasta final del sexenio la estéril búsqueda de soluciones”.

O lo que es lo mismo: si le siguen buscando, no cuenten con el PRI.

Y le recordó el asesinato de su candidato de Tamaulipas, Rodolfo Torre.

El crimen amenaza a la libertad

No dio nombres Josefina Vázquez Mota, pero fue directa a los gobernadores:

“Hay testimonios que dan cuenta de la complicidad de autoridades locales con el crimen organizado”.

Sobre los crímenes y amenazas contra periodistas, dijo que el crimen amenaza a la libertad de expresión:

La autoridad calla, no imparte justicia, no reconoce crímenes y amenazas que ocurren donde gobiernan.

¿A BCS otra Cota?

En Baja California Sur inicia hoy el proceso electoral 2010-2011.

El PRD cerró su registro de candidato a gobernador.

Hay cuatro aspirantes y una “segura”, Delia Cota Montaño, que en los apellidos basa su triunfo en el partido y en el estado.

Su oponente sería la lideresa estatal del PRI, Estela Ponce, porque el partido no quiere equivocarse como en Oaxaca, Puebla y Sinaloa.

La Supervía ¿avanza?

El GDF logró que ayer estuvieran en la calle dos bandos, uno en contra de la supervía, y otro a favor.

Los primeros en la avenida Luis Cabrera, los otros en la plaza Axomiatla, lejos unos de otros.

Pero habrá más y más cerca, quizá lleguen a chocar, pero parece que es el propósito de haber creado un grupo a favor.

Es decir, habrá vía, no pláticas ni acuerdos.

De naturaleza política
• Espino: 8, 7, 6.
-Enrique Aranda-
EXCÉLSIOR

Ahora sí que en tiempo y forma, como definió quien en verdad decide en el partido del gobierno, y salvo un momento de reflexión (seria) que nadie prevé, en ocho días más estará listo el patíbulo en que deberá ahorcarse al odiado Manuel Espino Barrientos, último de sus jefes nacionales electo por voto independiente o, si lo prefiere, antecesor de los dos más recientes, ambos, designados…
Al inicio de la próxima semana, efectivamente, en su tradicional encuentro mensual, el CEN blanquiazul deberá instruir a la recién integrada Comisión de Orden -“sin debate ni oposición.”, en opinión de quienes saben- el inicio del proceso de expulsión del aguerrido duranguense que, claridoso como es, asegura que “me podrán cancelar la credencial y borrar del registro.
Pero ni me van a quitar lo panista ni me van a mandar a casa.”
Lo que ocurra el lunes 9, establece él, no implicará más que el inicio de una confrontación que, tras un proceso formal, bien podría llegar al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
“¡aunque esto aun no está decidido! Veremos qué ocurre; yo ya estoy trabajando -en el armado y fortalecimiento del movimiento Volver a Empezar- y convencido de que lo que ellos hagan.
Debe valerme madre”.
“¿Que me va a acusar de traición a los principios del partido?, habrá que ver cómo lo prueban.
¿De decir, como (en uso de mi libertad de expresión) efectivamente afirmé, que donde más corrupción existe (al interior del PAN) es en el Estado de México?, que investiguen…
¿Qué critico?, por favor.”
En el búnker azul, mientras, el secretario José González Morfín cerró ya la minuciosa investigación -una simple recolección de recortes de periódicos, audios y videos, a decir verdad- y la integración del expediente respecto del cual los integrantes del tribunal que llevará el proceso -porque, desde ahora, es posible adelantar que Espino ejercerá la prerrogativa de que su caso lo atraiga el Consejo- deberán juzgarle y, eventualmente, expulsarle.
Ahí están ya, atentos para cumplir la tarea de sancionar -aunque en realidad acabarán victimizándole.- al ex presidente, tanto los calderonistas Tarcisio Rodríguez, Abelardo Escobar y Luis Mejía como los navistas Nancy Arellanes y Jesús Ramírez.
Las posiciones, pues, están definidas y los contendientes en sus esquinas.
Listo todo para una historia que tendrá muchos, muchos capítulos.
Asteriscos
* Esta semana, el ex vicepresidente estadunidense y candidato al Premio Nobel de la Paz, Al Gore, estará en Toluca, con Enrique Peña Nieto, para dictar una conferencia magistral en el foro Compromisos por México que, le comentamos ya, implicará un aporte -en el tema de desarrollo sustentable, en este caso- para la Propuesta de Nación que el próximo 27 de septiembre prevé dar a conocer el gobernador y precandidato presidencial.

Juegos de Poder
• El origen del problema

– José Antonio Crespo –
EXCÉLSIOR

Demasiado fácilmente, el gobierno de Felipe Calderón asocia la crítica a sus estrategias con un respaldo implícito a los cárteles.
Es cierto, el problema de la inseguridad y el crimen organizado ha llegado a tal grado de complicación que ninguna estrategia de mediano plazo parece suficiente para enfrentarlo con relativa eficacia.
Ya no acepta soluciones fáciles ni automáticas ni menos mágicas.
 Probablemente nos llevaremos demasiado tiempo antes de poder siquiera aminorar sus graves efectos sociales, políticos, económicos e institucionales (que hoy por hoy, son crecientes).
El gobierno de Felipe Calderón demasiado fácilmente asocia la crítica a sus estrategias con un respaldo implícito a los cárteles.
No he oído ni leído a nadie que, sin estar de acuerdo con la forma de enfrentar el problema por parte del gobierno, proponga no hacer nada ni, muchos menos, justifique o reivindique a los capos.
Pero es cierto que, conforme pasa el tiempo, las alternativas se estrechan cada vez más.
Y por eso el gobierno responsabiliza a sus antecesores en el poder de haber permitido que se llegase a la actual situación.
De haber actuado con firmeza y oportunidad, dice, otro gallo nos cantara.
Probablemente.
Pero el origen real del problema -no sólo en México sino mundialmente- va más allá: radica en el esquema de la prohibición a las drogas que, lejos de detener su producción o consumo, genera efectos nocivos y expansivos a toda la sociedad, y no sólo al relativamente reducido grupo de adictos (que en México es 0.5 % de la población).
Claro, el impulsor de ese esquema fue el país con mayor consumo de drogas, pero se aseguró que los costos de combatir la oferta cayeran en sus vecinos al sur del río Bravo, para ahorrárselos en su propio territorio (como esencialmente lo ha podido hacer).
Los costos del consumo de droga se concentran fundamentalmente en los adictos; los consumidores moderados de droga (aun de los mortíferos tabaco y alcohol) pueden llevársela tranquila toda la vida.
Pero la prohibición y el consecuente combate armado a la oferta han expandido los costos a toda la sociedad, consuman o no drogas, pues se pone en riesgo la seguridad, las instituciones, la democracia, la economía y el Estado.
La prohibición misma, combinada con una gran demanda en Estados Unidos (y Europa), se tradujo en exorbitantes ganancias para los cárteles.
Y esa enormidad de dinero permite comprar todo tipo de armamento, corromper a quien haga falta, neutralizar o eliminar a diversas autoridades, según convenga.
Permite también reclutar a sicarios, profesionistas, cultivadores, pilotos, mulas, etcétera, mientras el dinero alcance (y alcanza para mucho).
También, incentiva a muchos a vivir fuera de la ley, arriesgar su libertad y su propia vida, a cambio de lujos y dinero que jamás podrían tener legalmente.
El problema se ha complicado en México, pues en algún momento, no muy lejano, al perderse el control (o los acuerdos) de y con los cárteles, éstos han decidido utilizar su poder para obtener dinero de otras actividades ilícitas que, esas sí (a diferencia del consumo de drogas), implican víctimas involuntarias, y no pueden enfrentarse con una política como la despenalización.
El Estado es en principio capaz de enfrentar con cierta eficacia delitos como la extorsión y el secuestro cuando son cometidos por bandas menores, sin demasiados recursos ni organización (como la del Mochaorejas o la de Los Petriciolet).
En cambio, no se da abasto para enfrentar a los cárteles más grandes, que cometen actos de terrorismo, someten a comunidades enteras, avasallan a las policías locales e infiltran a la federal, confrontan al Ejército (aunque jamás lo vayan a derrotar, que tampoco es su propósito), controlan y corrompen al sistema carcelario, así como autoridades de diverso nivel.
Así pues, de un problema de salud pública relativamente menor y bastante tratable (que afecta esencialmente al pequeño universo de adictos), pasamos a uno mucho mayor de seguridad pública, que eventualmente escaló a otro de seguridad nacional.
Ni siquiera corrigiendo el error original de la prohibición de las drogas podremos hoy resolver sus complicaciones posteriores.
Es cierto que la despenalización no resuelve todo el problema, pero tampoco se gana nada con preservar la prohibición ad infinitum.
Pero despenalizando algunas drogas se podría al menos drenar una parte no pequeña de los ingresos de los cárteles, con los que logran desafiar al Estado.
Sobre todo, resulta absurdo preservar aquí la prohibición de, por ejemplo, la marihuana, que concentra a 80% de consumidores de drogas en Estados Unidos, justo cuando allá se avanza rápidamente hacia su despenalización.

Día con Día
• Hoyos negros de la estrategia contra el narco
 -Héctor Aguilar Camín-
 
A la vista de la explosión de la violencia en los medios, puede decirse que la estrategia informativa del gobierno al respecto es un desastre.
Nadie tiene más información y nadie la comparte menos, con menor prestancia y rigor, que las agencias de seguridad del gobierno federal.
Dejan así abierto el espacio a la contrainformación del narco, las ocurrencias de expertos y editores, las teorías conspirativas y las revelaciones de columnistas a partir de fuentes imaginarias o indeclarables.
El impresionante vacío informativo de datos duros dejado por el gobierno, ha inducido a algunos académicos serios a crear sus propias series de información rigurosa.
Uno de ellos, Fernando Escalante Gonzalbo, hizo lo que es hasta hoy la serie estadística y el análisis más sólido disponible sobre la evolución de los homicidios en México entre 1990 y 2007 (ver “Homicidios, 1990-2007”, Nexos, septiembre 2009).
Eduardo Guerrero ha empezado su propia construcción documental de números y tendencias de la inseguridad y los delitos vinculados al crimen organizado en los últimos cuatro años, 2006-2010.
Se trata, quizá, del análisis independiente más sólido y numéricamente fundado de que se dispone en la materia.
Una primera muestra de sus hallazgos es el artículo “Los hoyos negros de la estrategia contra el narco”, que puede leerse en el número de agosto de la revista Nexos y en su sitio electrónico (www.nexos.com.mx).
El artículo de Guerrero mide los resultados de la estrategia en sus distintos objetivos declarados:
1. Fortalecer las instituciones de seguridad.
2. Disminuir, detener o evitar el consumo de drogas.
3. Desarticular las organizaciones criminales.
4. Recuperar los espacios públicos y reducir la violencia.
Los objetivos parecen convergentes, pero Guerrero demuestra, con cifras de calidad incuestionable, que han sido contradictorios en sus efectos.
Por ejemplo, desarticular las organizaciones criminales por captura o muerte de sus líderes, dice Guerrero, “no sólo impide la recuperación de espacios públicos buscada, sino que propicia la invasión de nuevos espacios por las organizaciones criminales”.
En el año 2007 había cárteles en 21 estados de la República.
Hoy los hay en 29.
En el año 2007 lo normal era la presencia de uno o dos cárteles por estado.
Hoy, “nuevas organizaciones como Zetas, Pacífico Sur y La Barbie, han logrado establecerse velozmente en 19, 5 y 4 estados respectivamente”.
El descabezamiento de los cárteles ha producido su atomización, la atomización un mercado más competido, y la competencia de las bandas, más ejecuciones.

El Asalto a la Razón
• Secuestro y alcance de la decisión
-Carlos Marín-
 
El secuestro de dos camarógrafos y un reportero a manos de una banda criminal y la exigencia de que Multimedios (cabeza del Grupo MILENIO) y Televisa difundieran videos en que aparecen otros cautivos haciendo señalamientos contra supuestos protectores de otra organización delictiva no sólo confirman la vulnerabilidad de los oficiantes del periodismo, sino hace ineludible que las autoridades federales, en especial gobierno y legisladores, diseñen una estrategia específica para contingencias como la que tuvo el sábado un desenlace feliz.
Si es de reconocerse que desde el primer día se contó con la diligente y eficaz intervención de la Secretaría de Seguridad Pública, encabezada por el ingeniero Genaro García Luna (con la irreprochable actuación operativa de dos de sus principales mariscales: Facundo Rosas y Luis Cárdenas Palomino), también lo es que el incidente, en todo momento, rebasó los alcances de lo que, para efectos prácticos, estuvo temerariamente en manos de particulares y policías (en el mismo orden).
Para entender mejor el problema, sirva como ejemplo el deplorable secuestro de Diego Fernández de Cevallos: si lo que sus captores exigieran fuese una parte de las reservas del Banco de México, sus familiares y los policías no podrían enfrentar solos el problema, ya que lo puesto en riesgo no sería la invaluable vida de una persona sino, además, una parte del tesoro nacional…
Como lo es por cierto el espacio aéreo de los canales abiertos de televisión concesionados a particulares.
La exigencia para liberar a los camarógrafos pudo ser cualquier otro despropósito apologético del delito (¿qué tal transmitir una película pornográfica en horario para niños o una lección práctica de cómo armar una bomba?), y acatarla o no ¿habría quedado también en manos de directivos, periodistas y funcionarios policiacos?
El reto es tan grande como importante, pero sobre todo de urgente solución: a la vez que respetar íntegramente la libertad de información y opinión en todos los medios (privados o concesionados), que el Estado mexicano se asegure de impedir el uso de una propiedad de la nación (el espacio aéreo) para lo que se le antoje difundir a la delincuencia organizada.
NOTAS:
El Universal de ayer concedió su nota principal a este suceso y en Bajo reserva explicó la lógica editorial que aplicó durante la semana.
En sus dos notas anteriores de primera plana dedicadas al asunto, omitió que uno de los tres plagiados era Javier Canales, de Multimedios, lo que motivó mi reproche del sábado en MILENIO Televisión, por lo que califiqué de comportamiento “mezquino”.
Su director, Jorge Zepeda, tuvo la amabilidad de llamarme después.
Aclaramos las paradas y refrendamos nuestro mutuo respeto; recordamos la amistad que mantienen Pancho González y su tocayo Juan Francisco Ealy (quien como presidente de la SIP condenó el hecho) y nos comprometimos a conservar nuestra relación siempre franca.
Ayer también, La Jornada informó del desenlace de un secuestro…
Que en sus ediciones anteriores, simplemente, no ocurrió.

El Búho no ha Muerto
• Para seguir igual
-Pedro Ferriz-
EXCÉLSIOR

El agrio comentario que nos hacemos hoy los mexicanos es que llegamos al Bicentenario en el punto más bajo de nuestra historia.
¿Cómo será México en 20 años?
Estamos en la obligación de hacer una reflexión y con ello una proyección sobre la viabilidad de nuestras instituciones y sociedad.
El dato duro que nos impacta, es el presente.
Ese es inapelable.
Ya es… y no podemos evitarlo.
El agrio comentario que nos hacemos los mexicanos hoy, es que llegamos al Bicentenario, en el punto más bajo de nuestra historia.
Me resulta difícil admitir que la alternancia en el poder acertó a darnos lo que pretendíamos.
En teoría, el que grupos diferentes tomen las riendas del país por periodos más cortos, debió ser causa de la depuración de nuestras instituciones…
Y hoy resulta todo lo contrario.
Desde que despertó mi conciencia política, me quejé del grado de corrupción prevaleciente.
Y debo admitir públicamente el deterioro operativo de las instituciones que nos dan sustento.
Si los priistas me resultaron despreciables por su grado de corrupción, los panistas no llegaron a cambiar las cosas.
Por el contrario.
Hoy no se mueve nada en la burocracia si no es bajo la sombra del soborno, la manipulación, extorsión o la “mochada”.
Hay uno que otro secretario de Estado con principios de honestidad, aunque sucumbido a la idea de limpiar las estructuras sobre las que están sentados.
El mismo Presidente gravita encima la misma condición.
El ambiente para hacer negocios en México es el más denso dentro de los países de la OCDE, donde pretendidamente está alojado el mundo del desarrollo.
Todos justificamos un grado -aunque sea nimio- de corrupción.
Pero nuestros políticos -que de eso no tienen mucho- ¡tampoco son de Marte! Pensé que el cambio de siglas partidistas, elevaría los principios del resto de la población.
Que el ejemplo de “los de arriba” provocaría una decantación de honestidad…
Pero no fue así.
Esperábamos también que llegara la justicia, sobre los que fueron injustos y deshonestos en épocas pasadas…
Y lo más que sucedió fue que logramos ver sólo por unos días el arresto domiciliario de Luis Echeverría.
El mismo triunfo de esta rara coalición del agua y el aceite en Oaxaca y Puebla, ameritaba otro discurso que no escuché.
Pregunté a los dos candidatos ganadores, si meterían -una vez en funciones- a Ulises Ruiz y Mario Marín a la cárcel y lo más que escuché de los próximos gobernadores fue que “tienen la mira puesta en el futuro”.
“Que no llegan con rencores o vendettas a gobernar”.
Quiero decirles a Gabino Cué y a Rafael Moreno Valle, que el pueblo de México ¡está harto de tanta impunidad!
No son vendettas las que estamos esperando.
No se trata de llegar a gobernar viendo por el espejo retrovisor.
Es simplemente el ejercicio de la justicia lo que está en entredicho.
El punto más alto de popularidad alcanzado por el presidente Calderón lo logró cuando eliminó a Luz y Fuerza del Centro…
Y vemos con pena que lo pierde cuando sienta a negociar con delincuentes del extinto SME a su brazo político y laboral.
El caso de los gobiernos estatales resulta equivalente.
Los gobernadores…
Un par son honestos, el resto…
“funcionarios de antifaz”.
Malandrines que con su ejemplo perpetúan la corrupción como un “sino territorial”.
Basan su estrategia de enriquecimiento al dejar a su delfín en el poder.
Vean a Montiel con Peña.
Melquíades con Marín…
Pero hoy, la anhelada alternancia, tampoco altera el resultado.
Gana otra opción política que asume el poder con la premisa de “no hacer nada por el pasado” ante lo evidente de que ellos también transitarán por el mismo camino…
Seis años después.
De las presidencias municipales…
Ni hablar.
Un horror.
Ahí nadie puede ser honesto. Se establece una escalada de deshonestidad.
Bien por cuenta propia.
Bien por el influjo de una delincuencia trenzada con la propia estructura.
Destacadamente el narco, como ingrediente adicionado en la modernidad.
No amigos.
La alternancia no ha sido contundente hasta ahora.
No se puede hacer una buena mermelada, con fresas podridas.
Qué tipo de gobiernos podemos lograr, sino aquellos emanados de los partidos políticos que tenemos registrados.
Si quieren, les dejo un tiempo para meditar sobre ellos.
Grupos que guardan los principios en un cajón…
En aras del poder…
Sin el poder para cambiar a México.