Los restos de uno de los esqueletos humanos más antiguos hallados nunca en el continente americano, perteneciente a un joven que vivió durante la Era de Hielo hace más de 10.000 años, han sido rescatados de una cueva submarina situada en la penÃnsula de Yucatán, en el este de México, informó este martes el Instituto Nacional de AntropologÃa e Historia (INAH) mexicano.
El joven Chan Hol, como ha sido bautizado por el nombre de la cueva submarina en la que se encontraba, fue hallado hace más de tres años por una pareja de buceadores alemanes y es el cuarto ejemplar encontrado en América de uno de los más remotos predecesores del hombre, apuntó el INAH en un comunicado.
Su rescate no ha sido sencillo debido a que fue “rescatado” en el interior de una caverna en la que abundan estalagmitas y a la que sólo se puede llegar por intrincados laberintos inundados y completamente oscuros, a una profundidad de 8,3 metros. No obstante, “el esqueleto de Chan Hol fue colectado en un 60 por ciento de su totalidad, con huesos representativos de las cuatro extremidades, vértebras, costillas y cráneo, asà como varios dientes”, señaló el INAH.
Normalmente, de los restos arqueológicos de tanta antigüedad sólo se puede recuperar entre un 20 ó 30 por ciento, por lo que los expertos encargados de estudiar el esqueleto de Chan Hol han expresado su satisfacción. Los antropólogos fÃsicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que lo analizaron en superficie piensan que el cuerpo fue colocado en la cueva durante una ceremonia funeraria realizada al final del Pleistoceno, cuando el nivel del mar era 150 metros inferior y la cueva en la que se hallaba formaba parte de la superficie terrestre.
Pobladores procedentes de Asia
Según Arturo González, especialista en paleobiologÃa del INAH, el descubrimiento fortalece la hipótesis de que el continente americano se pobló a partir de varias migraciones procedentes de Asia al final de la Edad de Hielo. Y es que en la misma zona de cuevas submarinas del estado mexicano de Quintana Roo se habÃan encontrado desde 2002 otros tres esqueletos del mismo periodo.
“Las osamentas colectadas en estas cuevas pertenecen a individuos de grupos preclovis y se enmarcan dentro de los escasos restos humanos del Pleistoceno Terminal americano, cuyas caracterÃsticas fÃsicas se asemejan a la gente del centro y sur de Asia, lo que sugiere diversas migraciones hacia el continente”, señaló González.
El primer dictamen de antropologÃa fÃsica, practicado por los antropólogos fÃsicos Alejandro Terrazas y Martha Benavente, del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, indica que se trata de un adulto joven posiblemente de sexo masculino. La posición en la que se encuentra, piernas flexionadas a la izquierda y brazos extendidos a ambos lados del cuerpo, suponen una de las “novedades más interesantes por estudiar”, ya que hasta ese momento no se habÃa encontrado un esqueleto en postura similar, señalaron las investigadoras.
Arturo González señaló que en la Edad de Hielo la penÃnsula del Yucatán debió ser un pastizal desértico que con los cambios climáticos se convirtió en selva. Los humanos que convivÃan con Chan Hol acudÃan a las cuevas a refugiarse de la intemperie y a buscar agua, añadió en el comunicado emitido por el INAH.