Razones
• La mitología de la violencia
-Jorge Fernández Menéndez-
EXCÉLSIOR

Nuestra Independencia fue la guerra más violenta y cruda de la América hispana.

En nuestras celebraciones de la Independencia y la Revolución siempre existe una suerte de apología de las grandes o pequeñas gestas militares, de los caudillos, de la violencia aunque se considere justa, por encima de la política en sí, de la posibilidad de acuerdos, de la creación de instituciones.

Y en estos días es anti climático y políticamente incorrecto recordarlo, pero la violencia en la Independencia y la Revolución tuvieron costos altísimos.

La nuestra fue la guerra de Independencia más violenta y cruda de la América hispana. La Revolución, uno de los eventos más cruentos de la historia. Los costos de ambos procesos resultaron altísimos.
La violencia ha estado presente a lo largo de toda la historia de México.
Desde la Conquista, la colonización y las epidemias que las acompañaron, hasta la guerra de Independencia y la Revolución, su secuela de muerte, destrucción y atraso ha sido una constante.
Y en estos días, en los que nuevamente estamos viviendo una etapa marcada por la violencia, aunque tenga orígenes y razones muy diferentes a las de entonces, debemos recordarlo.
Lo cierto es que la Independencia y la Revolución son dos de los momentos más violentos, con mayor número de víctimas, de la historia contemporánea, no de México, sino del mundo.
El evento que provocó mayor número de muertos en la historia fue la Segunda Guerra Mundial: en total murieron en esa conflagración unos 70 millones de personas.
La Independencia de México, en las luchas que se libraron entre 1810 y 1821, generó unas 600 mil víctimas, y la Revolución cerca de un millón de muertos aunque algunos historiadores elevan la cifra hasta los tres millones.
En la Independencia, como ocurriría después con la Revolución, la mayor parte de las muertes no se dieron en grandes batallas, porque sencillamente no las hubo.
Existieron innumerables luchas regionales, guerra de guerrillas y bajas de todo tipo, pero la mayoría correspondieron a la población civil, sea por actos de represión o simplemente a causa de hambruna o enfermedades.
Lo mismo ocurrió, pero en un contexto mucho más grave, durante la Revolución.
Si se consideran las 25 guerras con mayor cantidad de bajas de la historia moderna, la Revolución Mexicana, con todas sus secuelas, más aún si se suma a ella la guerra cristera, ocupa el noveno lugar en la historia, con el mismo número de bajas que la guerra civil española y sólo superada por las dos mundiales, la Revolución Rusa, la guerra de Corea y la de Vietnam, las napoleónicas, la guerra chino-japonesa y la invasión rusa a Afganistán.
Y, sin embargo, quizá por la mitología oficial que a lo largo de décadas se construyó en torno a la Revolución, no se termina de explicar cómo se dieron esas bajas ni los costos que tuvo esa violencia para la historia del país.
No hubo en la Revolución grandes batallas: las dos más importantes fueron la toma de Ciudad Juárez y, sobre todo, la de Celaya.
En la primera se estima que hubo cerca de 11 mil muertos, en la segunda se dice que unos 35 mil.
Pero, entonces, ¿cómo explicar que hayan perdido la vida entre un millón y tres millones de personas?
Si nos quedamos con la cifra del millón de víctimas en la Revolución, eso implica que murieron ocho de cada cien mexicanos de aquella época.
Pero la mayor parte de las muertes se dieron por hambre, desnutrición y enfermedades, no en los campos de batalla.
Lo que sucedió es que la Revolución desarticuló por completo el esquema productivo del país, que no se comenzó a recuperar sino hasta bien entrados los años 40.
La Revolución tuvo un costo económico y social elevadísimo, superior al de los eminentemente militares.
Independientemente de la gesta política, el costo social que generó la Revolución Mexicana se puede medir en cifras.
La violencia no deja progreso, sino rezago y pobreza.
Al inicio de la Revolución, el ingreso promedio de un estadunidense era el doble del de un mexicano.
Actualmente es unas seis veces superior.
Y no es porque Estados Unidos no haya estado en guerras o haya escapado de la violencia.
En la Primera Guerra Mundial y en la Segunda tuvieron cientos de miles de muertos, lo mismo que en Corea y Vietnam o ahora en Irak o Afganistán.
La diferencia básica es que su sistema productivo y su sociedad no terminaron, como con la Revolución o la Independencia, desarticulados.
Las guerras no fueron en su territorio y tampoco se generaron, desde la de secesión de 1861, guerras civiles tan prolongadas y sangrientas como las nuestras.
Y ahí reside precisamente el peligro de la violencia que enfrentamos ahora, un siglo o dos siglos después de aquellos hechos históricos.
No tiene paralelo la actual con aquélla, pero el hecho es que la violencia vuelve a estar entre nosotros como un enemigo interior, provoca miles de víctimas y afecta, una vez más, la calidad de vida.

Itinerario Político
• AMLO, principal aliado de Peña Nieto
-Ricardo Alemán-

¿Qué habría pasado si hace semanas —o meses— una voz despistada hubiese aventurado que Andrés Manuel López Obrador se convertiría en el principal colaborador de Enrique Peña Nieto en su cruzada contra la alianza PAN-PRD en el estado de México?

Seguramente, “Los Legionarios” de AMLO habrían quemado en leña verde al sacrílego capaz de esa monstruosidad, sobre todo porque la voz popular acredita que AMLO y Peña son formidables enemigos.

Más aún, López Obrador ha dicho a cuatro vientos que su objetivo político, antes de ser candidato y presidente de todos los mexicanos, es “tumbar a Peña”.

Bien, pero hete aquí que debido a la caprichosa política mexicana y a lo voluble de las ambiciones de poder, se hizo realidad la impensable premonición de una alianza “contranatural” entre AMLO-Peña Nieto.

¿Y entonces qué fue lo que pasó?

Pues nada, que también a causa de los impredecibles reacomodos políticos rumbo a la sucesión presidencial, ahora resulta que el tabasqueño decidió sumar filas con el mexiquense, para evitar que —por la vía de las alianzas— se fortalezca la candidatura de su otrora preferido y hoy jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard.

En pocas palabras, todos saben que los principales interesados en las alianzas PAN-PRD en Oaxaca, Puebla, Sinaloa y ahora en el estado de México son Manuel Camacho —quien construye la campaña de Marcelo Ebrard—, y el grupo político de Los Chuchos, que apenas ayer, en un golpe de timón se quedaron con el control del PRD hasta marzo de 2011.

También todos saben que desde su Quinto Informe, Peña Nieto inició una cruzada contra las alianzas PAN-PRD en el estado de México, donde habrá elecciones para sucederlo en 2011.
Y todos se enteraron que al salir del Quinto Informe de Peña Nieto el propio Marcelo Ebrard criticó con severidad “el miedo” del PRI a las alianzas.

Y no solo eso, sino que dejó ver que la alianza PAN-PRD en el estado de México, “va porque va”.

Bueno, pues el pasado 11 de septiembre, en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, Andrés Manuel López Obrador dijo: “Sería una gran traición y una desvergüenza” la alianza del PRD con el PAN.

Por eso, “desde ahora les aviso que vamos a pintar nuestra raya”, dijo.

Y claro, se refería a las elecciones de 2011 y 2012, porque antes de la elección presidencial la alianza PAN-PRD pasa por el 2011 en el estado de México.

Y es que AMLO sabe que si se confirma la alianza del PAN y el PRD de Los Chuchos en el estado de México, el candidato presidencial de la izquierda podría ser Marcelo, al que además se aliaría la poderosa Elba Esther Gordillo.

Y en ese escenario el tabasqueño estaría fuera.

Por eso se suma a Peña contra las alianzas.

La Historia en Breve
• Las cárceles, otra burla de la generación del fracaso
-Ciro Gómez Leyva-

En marzo de 2009, el secretario Genaro García Luna informó que en un plazo breve funcionaría un módulo de alta seguridad para secuestradores en la cárcel de Guasave, Sinaloa, y se construiría una de “súper máxima seguridad” en Papantla, Veracruz.

Ninguna de las dos promesas se cumplió, ni parece estar cerca de hacerlo.
Ya se sabe, la Legislativa culpa de incapacidad al gobierno federal y éste al Legislativo de negligencia; el gobierno federal a los estatales por no hacer prácticamente nada contra el crimen organizado y éstos al federal por no apoyarlos.
Resultado, se fugan 53 internos de una cárcel de Zacatecas, 41 de una de Matamoros, 85 de una de Reynosa, sin que se construyan penales seguros. Vaya, sin que se construyan penales.

Al comenzar la década había 155 mil internos y una sobrepoblación penitenciaria de 28 por ciento.
Diez años después, el total ronda los 250 mil y la sobrepoblación el 32 por ciento.
Según estudios diversos, 70 por ciento de los detenidos está en las cárceles por robo, en su mayoría robos simples, de escasa cuantía.
Hay, en cambio, 51 mil 500 presos peligrosos, federales.
Sólo 4 mil 600 de ellos están recluidos en alguna de las siete cárceles de alta (Almoloya, Puente Grande, Matamoros) o mediana seguridad (Islas Marías, Tepic, Morelos, Villa Aldama).
En la guerra contra el crimen se habló de edificar 12 penales federales para encerrar a 27 mil delincuentes peligrosos, y de ampliar algunos de los existentes para albergar a otros 14 mil.
No hay nada.
Resultado de la ineficacia colectiva: México no tiene ya dónde encerrar a los peores asesinos y secuestradores.
Pero a los políticos de la generación del fracaso este es otros puntos que los tienen sin cuidado.

Cuentas atrás
• Las cuentas del Bicentenario
-Antonio Navalon-

Faltan dos días para que celebremos el Bicentenario de la Independencia y me he prometido que ni los fracasos gubernamentales, la crisis económica ni la violencia desatada me amargarán la experiencia de festejar los 200 años de México.

Sin embargo, este momento me recuerda aquel de 1821, 11 años después del grito de Miguel Hidalgo, cuando el Ejército Trigarante entrara victorioso a la capital sin imaginar siquiera que uno de sus líderes, Agustín de Iturbide, sería ejecutado tras nombrarse emperador, ir al exilio y regresar a su fusilamiento, por su falta de sentido de la realidad y por no entender los cambios que quería el pueblo.

Hoy toca hablar de las cuentas del Bicentenario.

No sé si el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, tiene idea de la importancia del presupuesto del Bicentenario.

Da la impresión de que ni él, ni su amigo, protector y correligionario Felipe Calderón son conscientes del momento que vivimos.
Como el José Yves Limantour del porfiriato, Cordero construye una economía que derrumba al país y, al igual que el secretario de Hacienda porfirista, pareciera estar ausente del Bicentenario hasta que la realidad lo regrese de sus sueños presidenciales a pisar la tierra, cuando, quizá, ya sea muy tarde y el régimen panista ya haya iniciado su caída.

¿Por qué?

Porque el proyecto de Presupuesto de Egresos 2011 —que a ellos les gusta llamar “conservador”, pero yo le llamo cobarde— es el de un país en retirada, no en ofensiva.

La guerra social real que tenemos y la farsa militar contra el narcotráfico no se ganarán sin el componente humano e impulsando programas sociales que integren a la gente.

Que nuestro gobierno dispare, en vez de balas, pan y tortilla, trabajo y esperanza.

Aunque el gasto para Educación y Desarrollo Social, unos 300 mil millones de pesos, triplica el de Defensa Nacional y la Seguridad Pública, que son 85 mil 771 millones, el presupuesto para 2011 no prevé lo primordial: que a corto y medio plazos es más importante alejar a los jóvenes del hambre, la ignorancia y de los paraísos artificiales ofrecidos por el narco.

Somoza no perdió la guerra el día en que un joven nicaragüense mató en un retén a un periodista y fue grabado por la televisión de EU, la perdió cuando dedicó más dinero a las balas que a los libros y la comida.

El principio básico contra la inseguridad es que el gobierno construya un futuro para todos, pero ese principio no aparece en este presupuesto mediocre, presentado por un gobierno mediocre a un Congreso confuso, prueba de que son hombres y políticos que no creen en lo que hacen, justo en el momento en que la patria demanda grandeza.

No obstante, nadie debe amargarnos el Bicentenario ni quitarnos la fe a la hora de gritar hoy, como hace 200 años, ¡Viva México!

Bucareli
• Periodismo sonoro
– Jacobo Zabludovsky-

El próximo domingo se cumplen 25 años del terremoto.

El tiempo ha ubicado la tragedia del 19 de septiembre de 1985 como la mayor en la historia de nuestra capital, antecedida solo por la destrucción de la ciudad azteca a manos de los conquistadores en 1521.

Al número indeterminado de muertos, cercano a los 15,000, se agregan, en la cuenta de pérdidas, los incalculables daños materiales.

En la de ganancias destaca, después de exigencias legales sobre la seguridad de las construcciones, la más notable: esa conducta espontánea de solidaridad mostrada por los sobrevivientes en ayuda de los vecinos en desgracia.

Esos capitalinos anónimos que reptaron entre las ruinas humeantes para rescatar heridos y muertos, remover tanques de gas, consolar deudos, evitar saqueos y ofrecer agua y alimentos a los damnificados, fue demostración sorpresiva para nosotros mismos de una generosidad y heroísmo que no sospechábamos, previa y superior a la intervención de socorristas, policías, soldados y bomberos.

Esa epopeya popular influyó en movimientos sociales y políticos registrados en México desde entonces.

A la sombra del temblor, alargada por el tiempo, se registra hoy otra consecuencia positiva: el nacimiento de una sección de la Fonoteca Nacional que llevará el nombre de Periodismo Sonoro de México.

Fui yo quien sugirió hace 58 años la creación de una Fonoteca Nacional.

El 6 de julio de 1952 mi columna “Antena”, del semanario El Redondel, página 13 de la segunda sección, destaca: “Si nos apresuramos en los trabajos probablemente la Fonoteca Nacional sea inaugurada antes de que el presidente Alemán entregue el gobierno.

Los pequeños detalles de organización son los que llevan más tiempo”.

Ese periódico, que conservo, aludía a una publicación anterior que perdí entre las ruinas de Televisa, donde le exponía la propuesta al presidente Alemán.

En la hemeroteca seguramente se puede localizar el ejemplar.

Cuatro meses después, el 30 de noviembre en la misma “Antena” (conservo también El Redondel original), escribí: “Por más esfuerzos que hicimos no fue posible crear la Fonoteca Nacional durante el régimen del licenciado Alemán.

Estos últimos meses todas las Secretarías se dedicaron a terminar las grandes obras que se habían iniciado”.

Invitado por el maestro Álvaro Hegewisch visité la Fonoteca Nacional que él dirige, una excelente instalación dotada de todas las herramientas modernas a cargo de personal especializado, en la calle de Francisco Sosa, en Coyoacán, donde conservan mi narración radiofónica del terremoto y trabajos que había olvidado.

Ese fue el motivo de la invitación. Series enteras, como la que titulé “Testigo de la historia”, han sido rescatadas y computarizadas para su conservación y consulta.

Desde un discurso de Porfirio Díaz en su propia voz, hasta el canto de los pájaros y el ruido de las calles, en la Fonoteca se atesoran testimonios auditivos fugaces o efímeros, fuentes de la historia, del placer o la nostalgia.

La semana pasada propuse al maestro Hegewisch la apertura de una sección especial de la Fonoteca dedicada al periodismo radiofónico.

Ante el avance de la técnica que más allá de la radio abre nuevos caminos al transporte de los sonidos, su nombre será el de Periodismo Sonoro de México.

Archivará para su protección voces y acontecimientos, desde los balbuceos iniciales de la radio, hace 90 años, hasta los actuales y futuros.

El director acogió la proposición con entusiasmo y se ha puesto en marcha la labor de hacerla realidad.

Ofrecí donar mi archivo personal, lo que he logrado acumular en más de 65 años de trabajo, para entregarlo el día de la inauguración de Periodismo Sonoro de México, junto con fonógrafos, tocadiscos, grabadoras, reproductores caídos en desuso y las páginas alusivas de El Redondel como actas de nacimiento de la Fonoteca y pruebas ADN de paternidad.

Todos los documentos del periodismo hablado podrán ser consultados hasta por un niño mediante internet.

Se hacen accesibles los testimonios valiosos que de otra manera se perderían, como se han perdido tantos durante estas nueve décadas.

Entrevistas con un universo de personalidades. Comentaristas, narradores y cronistas de deportes, cultura o política, periodistas de todas las ramas, podrán salvar de la destrucción sus grabaciones legándolas a una institución respetable y permanente.

Alguien dijo que el destino es circular.

Se cierra así, con otra idea, el círculo abierto al nacer la Fonoteca.

Todos los colegas muertos y vivos, desde Alonso Sordo Noriega hasta los navegantes del ciberespacio, soñarán el sueño de ser escuchados cuando su voz quede en silencio.

Clase Política
• Festejos tricolores
-Miguel Ángel Rivera-

La mazorca se empieza a desgranar. El Tribunal Electoral federal (TEPJF) confirmó el triunfo del priísta Jorge Herrera Caldera en las elecciones de gobernador de Durango.
Con ello empieza la distensión y aumenta la confianza de los otros dos priístas impugnados: Javier Duarte de Ochoa, de Veracruz, y Francisco Olvera Ruiz, de Hidalgo.

La cosecha

Los primeros informes acerca del reconocimiento de Olvera aumentaron el tono alegre que privó entre la cúpula del PRI durante la toma de posesión de Miguel Alonso Reyes, quien recuperó el gobierno de Zacatecas luego de 12 años.
En su mensaje, el nuevo mandatario zacatecano arremetió contra su antecesora, la perredista Amalia García.
La sociedad está agraviada por la insensibilidad, el abuso del poder, la indolencia, el nepotismo y la corrupción.
Nuestra gente reprueba el lucro y el beneficio personal y familiar de sus gobernantes.

Rechazamos la práctica irresponsable de quienes consideran que los bienes públicos y el gobierno son de su propiedad, dijo Alonso al advertir que se investigará a funcionarios del gobierno anterior.

El ambiente de fiesta en Zacatecas contrastó con las fuertes medidas de seguridad en torno a los personajes visitantes, pero el extremo fueron los ayudantes del secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora, quienes trataron de desplazar al equipo local de seguridad.

La llamada Cabalgata del Bicentenario, organizada por el presidente del PRI en el estado de México, Ricardo Aguilar Castillo, rebasó las expectativas de participación, con un total de 18 mil jinetes.

Acompañaron al gobernador mexiquense, Enrique Peña Nieto, los mandatarios electo y en funciones de Hidalgo, Francisco Olvera Ruiz y Miguel Osorio Chong; de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores y de Durango, Ismael Hernández Deras.
El dirigente del PRI en el DF, Jaime Aguilar Álvarez, insistió en que el Instituto Electoral capitalino (IEDF) debe castigar a funcionarios de Iztacalco y Gustavo A. Madero por interferir ilegalmente en la elección de comités ciudadanos.
Con sigilo, como es usual en estos casos, el Consejo de la Judicatura investiga rumores en el sentido de que el juez Francisco Javier Cavazos Argüelles, de Matamoros, Tamaulipas, ha recibido amenazas de funcionarios públicos por imponer medidas cautelares que detienen las cuestionadas licitaciones del espectro radioeléctrico.

En la inauguración de la nueva sede del Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca, el gobernador Ulises Ruiz Ortiz precisó que en materia de procuración e impartición de justicia, Oaxaca ha logrado importantes avances que la colocan a la vanguardia en el ámbito nacional.
Al acudir al informe del senador y precandidato al gobierno de Jalisco Ramiro Hernández, la presidenta del PRI, Beatriz Paredes, aseguró que los diputados y senadores de su partido impedirán que se golpee en el presupuesto a las universidades públicas.

Astillero
• Fiestas del Bicente Narco
• Otra captura sin tiros
• Los Herrera de Durango
• Adiós a Las García
-Julio Hernández López-

Los Pinos se pone otra estrellita en la frente rumbo a los desanimados festejos blindados: aún no se asientan los polvos de escepticismo generalizado que provocó el más reciente rodaje de Garcia Luna Productions con Mona Barbie, el narcotraficante cuya enigmática sonrisa delatora dice más que mil boletines y conferencias gubernamentales de prensa, cuando ya se ha producido otra insólita aprehensión incruenta, ahora a cargo de marinos que sin disparar un tiro capturaron a Sergio Villarreal, alias El Grande, otra rama del tronco original de los Beltrán Leyva que, para beneplácito de sus adversarios, está siendo aceleradamente devastado: primero Arturo, El Barbas; luego los dos principales aspirantes en guerra para sucederlo en el mando: La Barbie, en un episodio con gran tufo a entrega, y ayer El Grande.

Puras fichas del mismo lado, así es que ¡chapó! (la Real Academia Española dice que esta interjección se usa para expresar admiración por algo o alguien).
Para fortuna de lo que quede de credibilidad gubernamental, el episodio de ayer no tuvo como estrella principal al secretario federal de seguridad pública, a quien no le están saliendo las cuentas alegres que presentó luego de la entrega o detención de Édgar Valdez, también de apellido Villarreal.
Una simple revisión de las versiones dadas por diferentes declarantes policiacos muestra contradicciones y errores que sin duda moverían a cualquier juzgador respetable a concluir que alguien o algunos mintieron respecto a los términos logísticos de la aprehensión o entrega, ya no se diga en relación con los fantasiosos autoelogios hechos por los miembros de García Luna Productions para adjudicar la recepción de La Barbie a complicadas y larguísimas faenas de inteligencia que bla, bla, bla.
A contrapelo de esa visión complaciente de las autoridades federales, gana terreno la especie de que la de Valdez Villarreal fue una entrega pactada y que en ese proceso mucho tuvo que ver la fuerza estadunidense destacada en México, que habría dirigido y atestiguado esos hechos.
Preguntado por Joaquín López Dóriga en el noticiero de Televisa respecto a la presencia de agentes gringos a la hora de la captura de La Barbie, el embajador estadunidense en México, Carlos Pascual, lo negó sin negarlo, que políticamente es una forma de afirmarlo sin decir sí: no podía responder a esa pregunta, respondió, porque hay detalles que no deben decirse.
Al buen entendedor, fofas palabras intencionales.
Al nuevo detenido estrella le corresponde, por lo demás, una extraña asociación indirecta con el calderonismo.
El Grande tiene un hermano que estuvo casado con la hermana de un compadre del ocupante de Los Pinos.
Está claro que una relación así de distante e involuntaria no debería generar suspicacias válidas, pues nadie escoge a sus hermanos y mucho menos a las esposas de éstos ni a los consiguientes cuñados.
A pesar de ello, y sin pruebas, ganó presencia en diversos medios de comunicación, nacionales y locales, la versión de que El Grande había estado presente en la fiesta de bautizo ofrecida por Guillermo Anaya, un panista coahuilense que fue presidente municipal de Torreón y que el 23 de septiembre de 2006 recibió la visita en la ciudad lagunera del presunto ganador de los comicios presidenciales.
Anaya negó siempre la especie –nunca demostrada– y dijo que su hermana se había separado de Adolfo Villarreal, el hermano de El Grande, tres años atrás y que no había vuelto a saber nada más de esa familia.
Anaya, compadre de Felipe, es senador y fue secretario general del comité nacional panista.
En el contexto de la descomposición de La Laguna, a causa de conflictos entre cárteles, Anaya y otros panistas del calderonismo han recibido la acusación genérica de priistas, encabezados por el gobernador Humberto Moreira, de que esa corriente partidista ha estado aliada a intereses del narcotráfico.
No debe olvidarse que la tradicional paz de la región, acaudillada por un padrino priista, de apellido Herrera, fue rota por la irrupción de competidores que parecían buscar la sustitución de esa añosa gerencia tricolor por nuevos perfiles gerenciales asociados con la derecha en el poder.
El priísta Jorge Herrera, mientras tanto, recibió ayer mismo la buena noticia de que el tribunal electoral federal no encontraba razones válidas para quitarle el triunfo formal que a sangre y fuego consiguió en los pasados comicios.
El virtual gobernador Herrera dará continuidad al estatus sexenal sostenido por Ismael Hernández Deras, uno de los varios políticos que en estados del norte dominados por el narcotráfico acabaron siendo encargados de negocios, más que verdaderos mandatarios.
A las García les tocó ayer su primera comparecencia ante el juicio de la historia.
Amalia, la gobernadora formal, y Claudia Corichi, su hija, como vicegobernadora en funciones, cedieron el paso a un priísta de pasado monrealista que ayer tomó posesión de la gubernatura de Zacatecas.
Miguel Alonso Reyes habló en su discurso inaugural de abuso de poder, nepotismo, corrupción, desaseo en el manejo de las finanzas públicas y uso del aparato gubernamental para beneficio personal y familiar, todo lo cual tiene inequívocas dedicatorias a aspectos específicos del reinado de las dos García.
La élite del perredismo cerraba ayer una sesión más de consejo nacional como si la pérdida de Zacatecas no fuera un indicio más de esa crisis generalizada del sol azteca.
Jesús Ortega se aferra a la presidencia del comité nacional perredista porque sus tareas de división y colaboracionismo necesitan del mayor tiempo posible para conseguir los resultados que le han sido ordenados.
Numéricamente la Nueva Izquierda chuchista tuvo la capacidad de impedir que se obligara a Ortega a cumplir su oferta de retirarse este diciembre, y ahora se ha establecido que esa salida se realizará hasta marzo del año entrante, siempre y cuando se llegue a acuerdos que están por verse.
Y mientras se verifica que haya justicia, y no engaño, en el enjuiciamiento de militares por la muerte de dos personas en Escobedo, Nuevo León, ¡hasta mañana!

Opinión
• Y eso que aún no empieza…
-Pepe Grillo-

Avenidas cerradas por la prisa de Ebrard de hacer obras antes de las elecciones de julio de 2011.

Frustración y coraje porque todo lo cierran y no dicen por dónde se puede salir.

Un niño nació ayer en un micro que se detuvo ante un muro de madera de las obras.

Y para acabarla, el Ciclotón dominical y el Maratón trimensual, que ganan los kenianos.

¿Es la fiesta de Ebrard por 200 y 100 años?

No, es su guerra por julio de 2011 en Edomex y julio de 2012, por Los Pinos.

Puente del Bicentenario

Por decreto presidencial esta semana habrá “puente” entre el miércoles y domingo.

El presidente Calderón declaró descanso general el miércoles y viernes; el jueves 16 es festivo y el sábado y domingo no se trabaja.

Los banqueros dijeron que no abrirán los bancos el jueves y viernes; y que el miércoles también cerrarán las sucursales en el “corredor” Reforma- Centro.

El GDF se unió al puente federal a partir del 15.
Nava y Chucho “de caza”

Dicen que los socios César Nava y Chucho Ortega, buscaron a un descendiente de Don Carlos Hank González, para ofrecerle la candidatura de PAN-PRD, en Edomex.

No se sabe si los recibieron, o les dijeron que NO.

Porque ahora buscan a Eruviel Ávila o Manuel Cadena.
Suenan tambores en las tribus

El PRD volvió a caer en grave crisis: su Consejo Nacional tronó de madrugada cuando los chuchos intentaban que Chucho grande siguiera de líder.

Sus votos extendían su mandato hasta marzo “por lo menos”, y tal vez a julio del 2011.

Aunque menos, los bejaranos-lopitos tomaron la tribuna y suspendieron el Consejo.

Anunciaron que irán de gira nacional a pedir cambio de líder, a no ser que el peje diga otra cosa hoy en su mega conferencia.

En Zacatecas, Miguel Alonso Reyes, del PRI, tomó el gobierno que tuvo el PRD doce años.

Dijo que recibe un estado en bancarrota, por abuso de poder, nepotismo, beneficio personal y familiar…

Y que revisará las cuentas y el destino de los recursos.

Ricardo Monreal calló, y Amalia García dijo “… a mí que me revisen”.

Que informen

El gobernador mexiquense, Enrique Peña Nieto pidió al gobierno federal información sobre La Barbie, y sus posibles nexos con policías.

Lo que el capo ha dicho ante la televisión carece de valor legal.

Y en la PGR, ante su abogado, calla, dijo el procurador Arturo Chávez.
Veracruz, por su desarrollo

Fidel Herrera pidió a sociedad y políticos, impulsar una iniciativa de manejo adecuado de las costas mexicanas, el desarrollo portuario y el crecimiento de las economías regionales.

En el Encuentro sobre cambio climático y gobernabilidad dijo que los gobiernos deben incluir propuestas y acciones trascendentes contra las consecuencias del cambio climático.

En junio, Herrera envió al Congreso local una iniciativa con esos propósitos.

Horizonte político
• México y Colombia
-José Antonio Crespo-
EXCÉLSIOR

Los niveles de violencia registrados hoy aquí son menores de los que existieron en el país sudamericano.
Al iniciar su gobierno, Felipe Calderón decidió seguir una estrategia contra el narcotráfico inspirada en la que Colombia emprendió en los ochenta y noventa.

Eso, a partir del relativo éxito que allá se tuvo en desconcentrar a los grandes cárteles de la droga, que habían acumulado gran poder y capacidad de desafío al Estado.
Eventualmente hubo una reducción importante de la violencia y la inseguridad (aunque no de la producción ni el comercio de cocaína, que permanecen esencialmente iguales).
Por ello no es raro que surjan comparaciones entre la experiencia colombiana y lo que ahora sucede en México.
Por ejemplo, el ex presidente Oscar Gaviria ha dicho: “Colombia ha logrado que el narcotráfico no sea una amenaza permanente para la democracia y redujo el fenómeno de secuestros y de muertos, pero el narcotráfico está ahí, igual, vivo; y es algo que los mexicanos tienen que tener presente, el problema del narcotráfico no lo van a controlar” (8/II/10).
Además, pese a los avances registrados en Colombia, difícilmente se puede hablar de un éxito rotundo: es provisional y parcial, por lo que exige un pedaleo permanente, según lo explica el ex presidente Álvaro Uribe: “La lucha nuestra contra el narcotráfico ha avanzado, pero le falta mucho.
La vamos ganando, pero no la hemos ganado.
El narcotráfico tiene toda la capacidad de reproducirse si uno lo descuida.
En Colombia todavía tenemos cien mil hectáreas de droga y todavía tenemos por ahí unos cárteles muy peligrosos” (16/III/09).
Y eso que su estrategia resultó exitosa.
Hillary Clinton, en su reciente parangón de la actual situación mexicana con la de Colombia hace veinte años, no es exacta.
Y es que, en efecto, los niveles de violencia registrados hoy aquí son bastante menores de los que se registraron en Colombia en los años ochenta o noventa.
El problema es que, precisamente, si se decidió seguir la ruta colombiana para enfrentar a los cárteles de la droga, cabe esperar que la violencia en México continúe su exponencial escalada hasta alcanzar, entonces sí, los niveles que se vieron en Colombia
Al menos es eso lo que dicen muchos expertos sobre el caso colombiano: que en México la violencia apenas está calentando motores, y se disparará todavía más.
Eso fue previsto por el antiguo zar estadunidense de las drogas, John Walters: “La violencia en México podría empeorar antes que mejorar. Ya lo hemos visto en otros países como Colombia.
Los cárteles de la droga reaccionan así porque están desesperados y se sienten por primera vez amenazados” (20/II/08).
Pero la secretaria norteamericana de Estado expresó también su preocupación de que los narcos estén utilizando técnicas de grupos terroristas e insurgentes en el mundo, lo cual toma al Estado mexicano en situación desventajosa, pues “se requiere una combinación de construcción de capacidad institucional, (y) mejor cumplimiento de la ley” (8/IX/10).
Por ahí se debió iniciar la lucha contra el crimen organizado: en una reforma institucional profunda, misma que se esperaba al menos desde el gobierno de Vicente Fox, y una práctica de combate sistemático a la corrupción, pero no sólo la vinculada con el narcotráfico, sino la que permea la administración pública y la sociedad, pues ese es justo el terreno abonado para que los cárteles se desplieguen con tanto poder e influencia y puedan comprar a policías y penetrar agencias de seguridad.
Iniciar una guerra contra el crimen sin haber primero atendido eso implica precisamente en la desastrosa situación actual (más lo que venga).
Pero el gobierno mexicano, siempre optimista, le responde a Clinton, a través del nuevo vocero sobre seguridad, Alejandro Poiré: “En México está en marcha una renovación institucional que se está llevando a cabo a tiempo” (8/IX/10).
Hay ahí una diferencia en la apreciación de qué va primero: Hillary sugiere que en primer lugar deben venir las reformas institucionales y la aplicación sistemática de la ley, y aquí se sostiene que primero es la guerra y, sobre la marcha, la renovación institucional.
Y ésta, dice nuestro gobierno, se está llevando a cabo “a tiempo”; es decir, ya en plena guerra, en plena balacera, sin tener los pertrechos suficientes.
El presidente Barack Obama se vio orillado a enmendar la plana a su secretaria de Estado, al afirmar que “México es una democracia amplia y creciente, con una economía creciente” (9/IX/10).
Me parece que las percepciones de Clinton se aproximan más a la realidad que las de su jefe.
Hay que agradecer la amabilidad de Obama pero, aún más, la sinceridad de Hillary.

Juegos de Poder
• El deber ser y el ser del IVA
-Leo Zuckermann-
EXCÉLSIOR

Cómo nos gustaría que nuestros legisladores fueran políticos inteligentes, con altura de miras, que de verdad pensaran en el bien del país a la hora de elaborar las leyes que nos rigen.
Que, en el debate presupuestal, hicieran un examen sereno y riguroso de los gastos e ingresos del sector público. Lástima que no sea así.
Desde los años setenta, en México se habla de la necesidad de una reforma fiscal. Sabemos que los impuestos indirectos, como el Impuesto al Valor Agregado (IVA), son mejores que los directos al ingreso.
Sobre todo para un país como México donde existen muchos individuos y empresas que no pagan impuestos sobre sus ingresos.
El IVA, sin regímenes de excepción, es fácil de cobrar y difícil de evadir.
Además, incrementa la base gravable, es decir, el número de ciudadanos que pagan impuestos: toda la población paga IVA al hacer una transacción comercial.
Pero también sabemos que el IVA es regresivo.
Tiene una mayor carga para los pobres que para los ricos.
Supongamos que la tasa es de 16% generalizada sin excepciones.
Una familia pobre, que gasta 100% de sus ingresos cada mes, pues le deja 16% de éstos al gobierno.
En cambio, una familia rica que consume 50% de su ingreso y ahorra el otro 50% sólo le deja 8% de sus ingresos al gobierno.
En México, donde existe mucha economía informal, la solución para recaudar más y mejor es un IVA generalizado, es decir, sin regímenes de excepción.
Y para compensar el efecto regresivo a los pobres se puede incrementar el gasto en programas que los benefician.
De acuerdo a una investigación académica de Engel, Galetovic y Raddatz, “la redistribución del ingreso se debe realizar mediante el gasto social, no mediante la recaudación de impuestos.
Esto sugiere incrementar los impuestos que recaudan mucho y que son eficientes en su recaudación [tales como el IVA] y reducir las tasas marginales más altas de los impuestos [.] que son altamente distorsionadores, costosos de administrar y que recaudan relativamente poco”.
Ese es el “deber ser”.
Eso es lo que nos gustaría que debatieran nuestros legisladores.
Ver al Congreso como un ágora de políticos iluminados que debaten con inteligencia lo más conveniente para el país.
Pero el “ser” es muy diferente.
El Congreso es una ruidosa arena donde se lucha descarnadamente por el poder; donde se intercambian favores; donde se defienden los intereses y privilegios de grupos poderosos.
Ahí está, por ejemplo, lo ocurrido el año pasado precisamente con el IVA.
El Presidente envió una buena propuesta al Congreso.
Todos los productos que ya pagaban 15% del IVA incrementarían a una tasa de 17 por ciento.
En los bienes que no pagaban nada, como alimentos y medicinas, se les cobraría una tasa generalizada de 2 por ciento.
Era un primer paso para acabar con los regímenes especiales y aumentar la base gravable.
Para hacer la medida más digerible, el gobierno bautizó este incremento al IVA como “Contribución para el Combate a la Pobreza” y prometió, además, que los ingresos recaudados se utilizarían para fortalecer los programas destinados a apoyar a los más pobres.
¿Y qué pasó?
Pues que en el Congreso, lejos de dominar una discusión racional sobre la conveniencia de incrementar y generalizar el IVA para redistribuir el ingreso, vino una negociación de último minuto, desesperada y burda.
El PRI aceptó subir un punto la tasa del IVA de 15 a 16% sin tocar los regímenes especiales.
A cambio, el PAN aceptó no aliarse electoralmente con los partidos de izquierda en los comicios que venían.
Más impuestos a cambio de menos democracia.
Pero el PAN incumplió.
Sí se alió con la izquierda en cinco estados.
En Puebla, Oaxaca y Sinaloa le ganaron al PRI.
Y panistas y perredistas ya anunciaron que van por una alianza en el Estado de México el año que entra.
Todo lo cual tiene furiosos a los priistas quienes ya anunciaron su venganza: van a tratar de reducir la tasa del IVA para regresarla a 15% sin tocar, otra vez, los regímenes especiales.
Claro que es una medida populista.
¿Cómo no?
Si a la gran mayoría de la población le encanta que le bajen los impuestos.
Y esta maniobra ha dejado a los panistas en una posición defensiva endeble.
Por lo pronto, no han sabido cómo reaccionar.
El gobierno ha tildado de “irresponsable” la propuesta del PRI.
Dice la Secretaría de Hacienda: “Ante el contexto económico, nacional e internacional y, en especial, la baja en los ingresos petroleros, si bien no se propone elevar la tasa general de impuestos, tampoco se considera pertinente disminuirla.
Es fundamental mantener sin cambio las fuentes de ingresos no volátiles en México (ISR, IEPS e IVA)”.
Difícil que el gobierno pueda convencer a la opinión pública con este argumento técnico.
A lo mejor lo que les conviene a los panistas es exhibir el populismo priista con más populismo: “Perfecto, si el PRI quiere bajar el IVA, pues nosotros, los panistas, también; es más, vamos a bajarlo al 14% y recortar en serio los gastos exorbitantes de los gobiernos estatales donde los priistas tienen una fuerte presencia”.
El gobierno ha filtrado que incluso el Presidente estaría dispuesto a vetar la ley en caso de que el Congreso baje la tasa del IVA.
Los priistas ya se están frotando las manos.
El gobierno les otorgaría un arma muy poderosa en las luchas electorales que vienen.
Ni modo, así es la política.
No es el ágora del “deber ser” donde las discusiones son de cuántos impuestos hay que cobrar a cambio del gasto más conveniente para la sociedad.
No.
Es la arena del “ser”, donde la discusión es y será la de partidos ambiciosos que quieren ganar el poder “haiga sido como haiga sido”, por citar al clásico que hoy despacha en Los Pinos.
Y en este sucio palenque, hoy por hoy los priistas van ganándole la pelea a los panistas.

Día con Día
• Reflexiones pospatrióticas 1. La historia que no fue
-Héctor Aguilar Camín-

Dice el historiador John Coats-worth, en un ensayo lleno de imaginación y humor, que los mexicanos tuvimos mejor oportunidad de declarar y pelear nuestra independencia que cuando lo hicimos.
(“La independencia que no fue”, Nexos, septiembre 2002)
Nos hubiera ido mejor, dice, si nos hubiéramos rebelado en 1776, junto con los colonos ingleses de la costa Atlántica.
Nosotros contra España, ellos contra Inglaterra.

Nuestra rebelión habría impedido o diluido el apoyo que recibieron los colonos americanos de Francia y España, Inglaterra hubiera sofocado la rebelión de las 13 colonias que serían con el tiempo Estados Unidos, y hasta hubiera ayudado a la Nueva España a independizarse de Madrid y a iniciar su vida de nación independiente en 1780 y no en 1821, 40 años que le hubieran permitido fortalecerse como país al tiempo que EU arrancaba más tarde.
En 1776, la diferencia entre lo que iba a ser México y lo que sería EU no era muy grande en términos económicos y era enorme, a favor de México, en población y territorio.
En 1776, según los cálculos de Coatsworth, un historiador económico, México (la Nueva España) tenía 6.9 millones de kilómetros cuadrados, 4.5 millones de habitantes y un ingreso per cápita de 40 dólares. En ese mismo año EU (las 13 colonias inglesas) tenía 1.5 millones de kilómetros cuadrados, 2.5 millones de habitantes y 60 dólares de ingreso per cápita.
México tenía 2 millones de kilómetros cuadrados de territorio (contra 5 millones de EU), 7.5 millones de habitantes (contra 23 millones de EU), y un ingreso per cápita de 32 dólares (contra 132 de EU).
Si México hubiera lanzado su Grito de Independencia en 1776 y la hubiera logrado, con la ayuda de Inglaterra, al tiempo que Inglaterra difería por unos años la independencia de EU, la historia de México habría sido radicalmente distinta.
Estados Unidos se hubiera expandido hacia el norte, sobre Canadá, como lo intentó de hecho, y no hacia el sur, donde habría encontrado un vecino más consolidado por su nacimiento adelantado como nación.
México hubiera perdido la Lousiana, a manos del juego entre los imperios europeos, pero no los inmensos territorios que perdió a manos de EU.
Y al llegar 1850 habría estado en una posición mucho mejor, con 5 millones de kilómetros cuadrados de territorio (contra 1.5 de EU), 9.7 millones de habitantes (contra 6.9 de EU) y un ingreso per cápita de 76 dólares (contra 84 de EU).

El Asalto a la Razón
• Perverso cuento de La Barbie para niños
-Carlos Marín-

Reportero excepcional, Ignacio Alzaga publicó el miércoles 8 en MILENIO una nota de interiores titulada Operación Juguete, plan para detener a La Barbie, con la médula del informe que rindieron los policías federales de la Coordinación de Investigación de Campo y Técnica Antidrogas que capturaron a Édgar Valdez Villarreal.

El 30 de agosto, “alrededor de las 18:30 horas, nos percatamos de que a la altura o casi a orillas del poblado Salazar (municipio de Lerma) iba un convoy y se le marcó el alto.

Tres vehículos rebasaron a alta velocidad y sin precaución a agentes federales desplegados en la carretera México-Toluca, quienes tenían conocimiento de que en ese poblado se encontraban miembros de la delincuencia organizada (…); se les indicó se detuvieran, dándoles alcance cuatro kilómetros adelante de la desviación con la leyenda Salazar (…), a la altura del paraje conocido como La Marquesa.

La detención del presunto narcotraficante estadunidense ocurrió en avenida Naceagua, a unos metros de su finca, donde ya había un despliegue para su captura (…).

La Policía Federal optó por no realizar la detención de Valdez Villarreal en su finca, debido a que carecía de orden judicial para ingresar o catear la propiedad…”.
Dado lo impensable de que a La Barbie pudieran someterlo dos o tres patrulleros, Alzaga consideró innecesario transcribir (del parte oficial: quinta y sexta líneas de la hoja dos) que el operativo se realizó “en coordinación con compañeros de la Dirección de Operaciones Especiales”.

Ese mismo día, La Razón publicó la versión del reportero Carlos Jiménez quien, basado en el mismo informe, escribió: “Rebasar sin precaución patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública fue lo que a Édgar Valdez Villarreal, La Barbie, le costó su libertad, revela el parte informativo de su detención, que no incluye datos sobre las “labores de inteligencia” de nueve meses que la dependencia afirmó haber desplegado para capturarlo…”.
Así empiezan los chismes.

Por candidez o por joder, otros medios y periodistas adoptaron la patraña de la “casualidad” y al día siguiente, en primera plana, El Universal publicó una volada de colección (firmada por Francisco Gómez y María de la Luz González): “El presunto narcotraficante de origen texano se entregó voluntariamente a una patrulla de la Policía Federal que le marcó el alto después de que él, sin aparente necesidad, los (sic) rebasó a alta velocidad (…).

Fuentes (sic) de México y EU afirman incluso (sic) que Valdez ofreció su entrega por un acuerdo que habría suscrito con autoridades estadunidenses y posiblemente de México…”.

Pero, si La Barbie quería “un arreglo” con los gringos, ¿acaso se le olvidó que nació en… Laredo, Texas?
Es en extremo absurdo imaginar siquiera que el sonriente pero temido capo quisiera capitular ante doblegables o abatibles “patrulleros” mexicanos, en vez de hacerlo en la frontera, entregándose a sus paisanos.
Por lo mismo, hay que estar muy buzo caperuzo para no ser timado por quienes hacen del esoterismo “periodismo de investigación”.

De naturaleza política
• Aispuro, el final…
-Enrique Aranda-
EXCÉLSIOR

Arrojado a los brazos del ebrardismo por quienes, Jesús Ortega Martínez y El Impuesto César Nava, más alentaron sus ansias de poder, el (¿ex) priista José Rosas Aispuro recibió ayer un sonoro y definitivo golpe a su aspiración de alcanzar la gubernatura de su natal Durango que, al propio tiempo, le colocó en riesgo de enfrentar diversos juicios de carácter civil, e incluso penal.

Ya sin el apoyo de aquellos que, lo referimos, le dejaron solo aun antes de la jornada electoral.
Ayer, efectivamente, en un acto que no hizo más que validar la expectativa de los más, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que preside María del Carmen Alanís confirmó, por unanimidad, el triunfo del priista Jorge Herrera Caldera en las elecciones del pasado 4 de julio, tras desechar, uno a uno, los supuestos argumentos presentados por El Colorado y sus nuevos aliados -porque de sus amarres con el panismo y el perredismo chucho poco o nada queda-, para intentar anular los referidos comicios.

En concreto, la Sala Superior del Tribunal estimó inexistentes las supuestas causales para anular los pasados comicios, y abrió con la opción de que este miércoles, en Gómez Palacios, Ismael Hernández Deras entregue las llaves del Palacio de Gobierno estatal a quien, en el inicio de su gestión, le acompañó como secretario de Finanzas y, luego, como alcalde en Durango capital y desde la LI Legislatura.Para, luego, coincidir con el resto de sus contrapartes en la sentencia de que no se acreditó ni se demostró que los actos del gobierno estatal hubieran influido en la intención del voto ni tampoco los supuestos actos de proselitismo realizados al amparo de programas sociales.

Finalmente, y en lo que pareció constituir un mensaje a Rosas Aispuro y compañeros de viaje…, que acusó a Hernández Deras de mantener nexos con el narcotráfico y a Herrera de financiarse con recursos provenientes del secuestro, el TEPJF repudió, sí, pero negó otorgar validez anulatoria, tanto al robo de seis urnas, como al registro de disparos en las inmediaciones de 18 casillas electorales, donde la emisión del voto se suspendió durante 20 minutos.
Así las cosas, resta ver qué hacen hoy por su derrotado y demandado candidato los promotores primarios y los sustitutos de la Alianza Durango nos Une.

* En medio de la artificial controversia en que, al parecer, se le ha querido involucrar desde el poder, el Instituto Nacional de Migración que encabeza Cecilia Romero reportó, en agosto, el aseguramiento de dos mil 424 migrantes ilegales, 79 menores y 242 mujeres entre ellos y que, con el resto de varones, fueron repatriados ya a sus lugares de origen.