Como preámbulo a la inauguración oficial del XXXVIII Festival Internacional Cervantino (FIC), autoridades culturales asistieron a la ceremonia de encendido del fuego simbólico del espíritu cervantino, en una celebración de la belleza del arte, espejo, producto y razón de la humanidad, tal como reconoció el anfitrión de la fiesta, Juan Manuel Oliva Ramírez, gobernador de Guanajuato.

En el evento, en el que se dio la bienvenida a los países y estados  invitados, Argentina, Chile y Colombia; así como a Querétaro, Michoacán y Chihuahua; el Secretario de Cultura de Michoacán, Jaime Hernández Díaz fungió como orador, reconociendo los aportes de las tres entidades invitadas en la construcción de pasajes fundamentales en la identidad de la nación mexicana, pero también en el entrecruzamiento de sus héroes para forjar una historia que no busca paternidades, sino el reconocimiento y la aplicación actual de condiciones de igualdad, respeto y libertad.
  

En la Plaza de las Ranas, ante la presencia de la presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Consuelo Sáizar Guerrero, la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes, Teresa Vicencio, el presidente municipal de Guanajuato, Nicéforo Guerrero, y de los embajadores de Argentina y Chile, Patricia Vaca y Germán Guerrero, respectivamente; la directora del FIC, Lidia Camacho se emprendió el izamiento de las banderas de las naciones  participantes, en un día histórico donde los lábaros patrios de Argentina, Chile y Colombia se hermanaron con México para celebrar unidas el movimiento libertario de 1810, en estos 4 países de América.

A su vez, la responsable de la fiesta cervantina, refirió  en el acto protocolario: “a los Lábaros que enarbolan el entendimiento de los países y de las personas, y creo no equivocarme al decir que una bandera más se encuentra entre todas ellas: la del arte, milenaria y orgullosa; es la misma de Cervantes, la que hoy une a todos los países del orbe en la admiración a las palabras, a los hechos y pensamientos del Quijote”, expresó Camacho. 
      
Posteriormente, la comitiva se trasladó al Teatro Juárez en donde se llevó a cabo la entrega de la primera Presea Cervantina por Trayectoria Artística a  Luis Herrera de la Fuente, por su inigualable aporte a la música mexicana del siglo XX.

Tras la entrega de la presea, el músico Carlos Prieto, interpretó la Sonatina en dos movimientos para violoncello solo, compuesta por el propio galardonado, quien reconoció sentirse conmovido y soberbio a la vez, ante la presea con el nombre de Cervantes.

En su discurso, la presidenta de Conaculta destacó la extensión del festival a 26 días, y la introducción de un canal de televisión para transmitir el acervo audiovisual que se tiene del festival y llegar así a más ciudadanos.

 Así pues, se dio la bienvenida a los mil 160 artistas de 31 países que participarán en el XXXVIII Festival Cervantino.