El escritor peruano Mario Vargas Llosa ha recibido este viernes el Premio Nobel de Literatura de la mano del rey Carlos Gustavo de Suecia en la ceremonia celebrada en el Concert Hall de Estocolmo y a la que han asistido más de 1.500 invitados.

Desde 1990, año en que el mexicano Octavio Paz se hizo con el galardón, ningún representante de las letras hispanas había sido premiado.

El autor de, entre otras obras, ‘La tía Julia y el escribidor’, fue presentado por el escritor miembro de la Academia sueca Per Wästberg, quien hizo un recorrido por la trayectoria literaria de Vargas Llosa desde sus comienzos como “renovador de la novela” hasta hoy como un “épico” cuya estatura traspasa Latinoamérica y cuya creación abarca todos los géneros.

Y citó su última novela, ‘El sueño del celta’, en la que Vargas Llosa retrata la esclavitud en el Congo, en la época de Leopoldo II. Sin olvidar otras obras como ‘La fiesta del Chivo’, en la que, dijo, ‘el servilismo y el despotismo son retratados con una intensidad brutal’ durante la dictadura de Rafael Trujillo en la República Dominicana.

También hizo referencia a sus primeras novelas como ‘La ciudad y los perros’ y ‘La casa verde’, sin olvidar ‘La guerra del fin del mundo’, en la que el autor hace un retrato de los fanáticos y su visión del mundo.

Al recorrer su ideario político, Wästberg recordó que la política de Fidel Castro le transformó de marxista a liberal. Asimismo, evocó su paso por la política cuando en 1990 se presentó como candidato a la presidencia de su país sin éxito.

Refirió además su labor como historiador, ensayista y columnista tratando los temas más candentes, incluyendo el fútbol y el miedo a volar. Impenitente viajero, Vargas Llosa recorre los puntos más candentes del mundos y recuerda a Graham Greene, dijo el representante de la Academia Sueca.

Los otros premiados
Antes del galardón correspondiente al escritor peruano se hicieron entrega de los demás, excepto el de Liu Xiaobo, cuya ceremonia simbólica se hizo esta mañana con la ausencia destacada del premiado. Así, el Nobel de Economía recayó en el trío formado por Peter Diamond, Dale Mortensen y Christopher Pissarides, capaces de modelizar las fricciones para casar oferta y demanda del mercado laboral.

El Nobel de Física fue para Andre Geim y Konstantin Novoselov, artífices del grafeno; en Química, el galardón se lo llevaron Richard F. Heck, Ei-ichi Negishi y Akira Suzuki por el desarrollo de herramientas clave de la química orgánico; mientras que el de Medicina fue para Robert Edwards por sus trabajos sobre la fertilización in vitro