POR LA ESPIRAL
-El país es socio “platino” del FMI
-¿Por qué y para qué 72 mmdd?

Hombres de negocios, empresarios, inversionistas que acostumbran iniciar la mañana con desayunos de trabajo debieron enterarse por sus blackberry del anuncio realizado en Los Pinos: el Fondo Monetario Internacional (FMI) extendió a México el crédito flexible de 48 mil millones de dólares hasta 72 mil millones de dólares.

Se trató de una jugada suspicaz  después de que los noticieros de Televisa y Televisión Azteca concluyeron su  programación y la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) tenía escasas horas en operación.

Milenio Televisión fue el único que de manera puntual presentó la primicia en vivo: el presidente Felipe Calderón rodeado por Dominique Strauss-Kahn, director Gerente del FMI, Agustín Carstens, gobernador de Banco de México  y Ernesto Cordero, secretario de Hacienda.

Ante la prensa convocada, Cordero abrió el discurso desviviéndose en agradecimientos al FMI por apuntalar a México, reforzarlo con un crédito flexible por 48 mil millones de dólares durante los dos últimos años,  mismos que no fueron utilizados pero cuya  vigencia costó anualmente 3 mil millones de dólares.

Además de las repetidas gracias al organismo internacional, el titular de Hacienda adelantó que este año espera un 5% de PIB, lo que calificó de  vigorosa recuperación con tasas a la baja, inflación controlada, empleo en crecimiento y reservas internacionales históricas.

 Empero, a este país divinamente en jauja es necesario reforzarlo pidiéndole al FMI la extensión del crédito flexible hasta 72 mil millones de dólares para los próximos dos años “como un seguro” por si acaso el escenario internacional sirve otra vez de pretexto para justificar errores, incapacidades e inexperiencias de quienes están al frente del gabinete económico.
 Luego del optimismo oficial,  Strauss-Kahn en alguna parte de su discurso dijo  “hay países que deciden utilizar sus reservas internacionales para apuntalar su desarrollo, es válido sobre todo si lo requieren”.

 Por su parte,  el presidente Calderón agregó que “México es un socio platino del FMI”  y el préstamo es un seguro “un blindaje” que junto con las reservas prácticamente  sumará 200 mil millones de dólares.

A COLACIÓN
 Cuando Guillermo Ortiz Martínez fue gobernador de Banco de México entre otras cosas se opuso a la idea de utilizar parte de las reservas internacionales como recursos para el financiamiento.

 Como bien sabemos,  muchas veces  Ortiz Martínez mantuvo sendos choques con Agustín Carstens cuando fue titular de Hacienda y por supuesto con la visión económica de Presidencia.

 Tras los cambios realizados en Banco de México -a propuesta del presidente Calderón-, el retorno de Carstens  despertó cierto nerviosismo entre los inversionistas, agentes económicos, analistas y especialistas dado que la autonomía del instituto central empezó a ponerse nuevamente en dudas.

 Un banco central al servicio de un gobierno no es nada favorable para los ciudadanos, ni para ningún participante en la economía, todos queremos dejar atrás el pasado donde Banco de México fungió como la “caja chica del presidente”.
 El meollo es que el país tiene reservas internacionales históricas cuantiosas por 111 mil 036.3 millones de dólares,  no es una caja chica, de allí el peligro de las pretensiones.

 La voracidad y la ambición están puestas sobre de la mesa para ponerle  mano a las reservas internacionales bajo el pretexto de que acumularlas genera un costo.

 Entonces, quieren utilizarlas, cuando su naturaleza es más que explícita y no tiene nada que ver con ponerlas al servicio del desarrollo o el financiamiento.

 En Perú también avanza un proyecto en este sentido: utilizar parte de las reservas internacionales para un programa destinado al financiamiento y desarrollo.

 El tema es controversial, en México la intención es  convencer a la gente que acumular y acumular reservas provoca más costos que beneficios, ¿por qué no tomar parte de los recursos y destinarlos para la pobreza?

 Lo cuestionable es la temporalidad, en los dos últimos años de gobierno. Toda medida económica tiene una acción y un tiempo de maduración hay un efecto de retardo, entonces dos años no alcanzan siquiera para terminar una obra hidráulica, mucho  menos para madurar programas antipobreza.

 ¿Para qué quieren el dinero de las reservas internacionales? ¿Para qué el blindaje extendido hasta 72 mil  millones de dólares?

 Primero, ninguna acumulación justifica utilizar las reservas máxime cuando sabemos lo inestable de la economía mundial, los problemas de la Unión Europea que no acaban aún; la debilidad en la recuperación de la economía estadounidense y la incertidumbre persistente hacia 2011.

 Si acumular reservas fuera demasiado malo entonces China o Japón estarían haciendo lo contrario.
 Segundo, en tiempos en que no acaban de terminarse los rescates económicos, un país debe privilegiar sus reservas por encima de querer  blindarse con recursos prestados.

 Tercero, no es lógico pretender utilizar las reservas internacionales para gastarlas maquillando un país rumbo a las elecciones que pueden marcar el regreso del PRI a la Presidencia y en cambio, solicitar un préstamo multimillonario al FMI que nos regresa a los mexicanos a los peores años de la deuda externa una herencia que ya pagamos esta generación y que ahora sería abonada a nuestros hijos y sus hijos.

 Cuarto, es maquiavélico planear con tanta alevosía un acuerdo de esta magnitud con el FMI en pleno diciembre, cuando la gente está saliendo  de vacaciones, tiene  la mente en otro lado; es una forma de diluir  el impacto y además muy próximo al cierre de sesiones del Congreso de la Unión.

 Quinto, es deber moral y ciudadano de Manlio Fabio Beltrones, presidente del Senado y Jorge Carlos Ramírez, presidente de la Cámara de Diputados solicitar una explicación real tanto a Cordero como a Carstens sobre el por qué de la extensión del financiamiento. Por supuesto reunirse con el presidente Calderón.

 Por último,  utilizar las reservas internacionales de México justificando que éstas servirán para inversión e infraestructura en un país tan corrupto cuyos recursos siempre acaban en el bolsillo de alguien sería un error imperdonable y socialmente desastroso. En las  mentes de los estrategas de Los Pinos está puesta la meta de 2012.
 P.D. Le invito a que opine del tema en mi blog http//claudialunapalencia.blogspot.com.