Santos sigue dando tumbos en el actual Torneo y no fue capaz de ofrecer un buen partido ante su gente y ante su máximo anotador, Jared Borgetti, quien recibió un homenaje en los momentos previos al enfrentamiento en que fueron vencidos por unos Tigres que, con un gran orden táctico, superaron tranquilamente a los pupilos de Rubén Omar Romano.

Tal parece que las bajas temperaturas registradas entumieron a un equipo lagunero que simplemente no encontró la forma de hacerse presente ni el marcador ni el terreno de juego.

El marcador final fue 0-2 con anotaciones de  Héctor Mancilla y del brasileño Juninho. Las ausencias del vigente Campeón de Goleo, Christian Benítez y de Daniel Ludueña afectaron sensiblemente el desempeño Albiverde, mismo que evidenció una clara baja de juego.

Esta derrota cala en el corazón lagunero puesto que se quedó estancado en 7 unidades y es segundo del Grupo 1, aunque perseguido de cerca por el Campeón Rayados. Los pupilos de Ricardo Ferretti alcanzaron los 10 puntos y se ratificaron en el primer lugar del mismo Sector, y de paso se treparon momentáneamente al liderato general.

Para la Fecha 6 Santos visitará al Atlas en el Jalisco, por su parte Tigres recibirá al Cruz Azul.

EL PARTIDO

Como si fuera un combate de box, los primeros minutos fueron de estudio para ambas escuadras, ninguno quiso tomar la iniciativa lo que provocó un arranque de juego con pocas emociones. Pero, para fortuna de los  visitantes, cuando corrían apenas ocho minutos, Damián Álvarez habilitó a Jonathan Bornstein que a su vez centró justo al pie del chileno Héctor Mancilla que solamente tuvo que empujar la esférica para abrir la cuenta y dejar aún más frío al TSM.

Todo lo contrario a lo que se acostumbra, el gol no provocó reacción alguna para los Laguneros, sino que tuvieron que pasar al menos 10 minutos para que Enrique Palos fuera exigido y fue a través de un remate de cabeza del seleccionado José María Cárdenas, quien por cierto, tomó la responsabilidad de armar el ataque ante la ausencia de Daniel Ludueña.

La primera mitad transcurrió tranquila y a flojo ritmo, Santos no terminó por enchufarse dentro del terreno de juego, mientras que los Tigres se dedicaron a esperar con paciencia alguna oportunidad para atacar, la cual llegó al 43′ y fue letal; Lucas Lobos se coló y centró a segundo poste, Juninho recibió en el área chica y con el muslo metió la pelota en las redes de Oswaldo Sánchez. Así los regiomontanos se fueron al descanso con un par de goles de ventaja.

Para la segunda mitad Romano movió sus piezas e hizo ingresar a Oribe Peralta por José Reyes y poco después al “Pony” Rodrigo Ruiz en lugar de Fernando Arce. Estos movimientos lograron despertar a los Laguneros que comenzaron a tener la pelota y a crear opciones ofensivas.

José María Cárdenas fue de los más activos dentro de la cancha y a los 66 de tiempo corrido estuvo cerca abrir la meta de Palos con un disparo raso que pasó cerca del poste izquierdo pero que a fin de cuentas dejó ahogado el grito de gol.

Con más ímpetu y garra que con idea y toque de balón los locales pusieron en predicamentos la meta visitante pero nunca pasó de algo más que un susto.

Por si fuera poco, Carlos Adrián Morales festejó su partido 400 con una merecida tarjeta roja luego de tirar una patada sobre el rostro de Danilinho al minuto 82.

El último tramo fue de mero trámite hasta que Jorge Isaac Rojas dio el silbatazo final.

EL ARBITRAJE

Jorge Isaac Rojas cumplió con un buen desempeño, expulsó correctamente a Carlos Adrián  Morales en lo que fue la jugada más difícil de juzgar en los 90 minutos. En términos generales se puede decir que el Silbante nunca comprometió el accionar del juego ni afectó en el marcador.