Eruviel y el futuro de Peña
RAZONES

EXCELSIOR
Jorge Fernández Menéndez
 

Al momento de escribir estas líneas aún no concluye la consulta del PAN y el PRD sobre su hipotética alianza en el Estado de México, pero todos sus dirigentes saben ya, desde días atrás, pero sobre todo luego de que el sábado se confirmó la candidatura priista de Eruviel Ávila, que el ejercicio no tenía sentido: cualquiera que sea el resultado, el PRD y el PAN irán con sus respectivos aspirantes a esa contienda, el primero seguramente con Alejandro Encinas y en el PAN tendrán que decidir entre Luis Felipe Bravo Mena y Ulises Ramírez, ya que José Luis Durán Reveles parece muy lejano del ánimo de la mayoría de los panistas mexiquenses.

 Todo el edificio de la alianza estaba construido sobre un sólo andamiaje: que el candidato priista fuera Alfredo del Mazo, que Eruviel abandonara ese partido y se decidiera a encabezar a la oposición. No era descabellado: el PRI ya se había equivocado demasiadas veces el año pasado a la hora de designar a sus candidatos, Enrique Peña Nieto no podía repetir ese error porque le hubiera podido costar, no sólo la elección estatal, sino su candidatura presidencial. Ahora han salido versiones de que fueron Carlos Salinas de Gortari o Elba Esther Gordillo quienes influyeron para que Del Mazo no resultara el candidato, y seguramente esos políticos, con peso en muchas decisiones nacionales, deben haber opinado sobre el tema, pero la decisión en realidad era sencilla: Peña Nieto debía apostar por el mejor candidato, y ese era sin duda Eruviel.

Alfredo del Mazo, un joven con mucho porvenir en la política, es hijo y nieto de gobernadores, es la carta futura de toda una generación del centro del Edomex, pero su carrera política se limita a un paso fugaz por la Secretaría de Turismo del estado y a un año y medio de alcalde en Huixquilucan, uno de los municipios de más alto nivel de vida del país, muy lejos de las necesidades y vivencias de los grandes cinturones urbanos de miseria y marginalidad. Ávila viene literalmente de la cultura del esfuerzo, nació en Ciudad Azteca, hizo toda su carrera con base en la educación pública, fue dos veces presidente municipal de Ecatepec, donde ya le ganó al PRD y al lopezobradorismo, fue subsecretario de Gobierno y es, sin duda y fuera de encuestas sospechosas, el que tiene el mayor índice de aceptación entre los priistas y en la entidad.
Muchas veces dijimos aquí que tan importante como la designación del candidato era el mensaje que enviaría Peña a los priistas con la misma. Optar por Alfred del Mazo, en estas circunstancias, hubiera privilegiado la relación política de grupo y familiar por encima de la carrera partidaria e incluso de las posibilidades reales de ganar la elección. Enrique Peña Nieto no se equivocó y decidió optar por el candidato que tienen las mayores posibilidades de ganar, el que con su designación desarticuló la posibilidad de una alianza opositora y al que se premia por su carrera y por su trabajo político, lo que propicia nuevos acuerdos, mucho más amplios que los internos del PRI, al escapar de la lógica de grupos.

Podrá gustar o no la candidatura de Eruviel, eso lo tendrán que decidir los electores el 3 de julio, pero lo cierto es que la misma se enmarca en la línea que llevó, por conducto de Peña, a Humberto Moreira a la presidencia nacional del partido, o a Roberto Sandoval a ser el candidato del PRI en Nayarit: son los que tienen trabajo con la gente, quienes ganan elecciones, los que no pertenecen a grupos tradicionales. Y, en los tres casos, quienes permiten una alianza amplia con distintas fuerzas, tanto hacia grupos ubicados un poco a la izquierda del PRI, como con el magisterio de Elba Esther Gordillo, cuya alianza con Peña Nieto y con ese priismo es indudable. Una vez más puede gustar o no ese apoyo de Gordillo a estos dirigentes y candidatos, pero lo cierto es que ese caudal de votos será tan importante para el PRI en estas elecciones y en 2012 como lo fue para que la oposición ganara, sobre todo en Puebla y Oaxaca. Y ese apoyo no lo hubiera recibido Del Mazo, por ejemplo.

Creo que Peña Nieto, en ocasiones subestimado por sus adversarios, está haciendo una apuesta importantísima para su futuro: construye desde ahora, con ésos y otros políticos, algunos de ellos candidatos o ya en el poder, así como con otros que lo estarán dejando en estos días, su verdadera base de apoyo, su grupo político, más allá del priismo mexiquense. En las últimas décadas, el único que realizó un ejercicio exitoso en ese sentido fue Carlos Salinas de Gortari, también desde su precandidatura presidencial, al derrotar, paradójicamente, a Alfredo del Mazo González. Ernesto Zedillo no lo hizo ni estuvo interesado en hacerlo, obviamente, tampoco pudo Labastida, lo intentó Madrazo a costa de la división del PRI y de la peor derrota electoral de la historia del priismo. Y ahora lo retoma Peña Nieto apostando a políticos relativamente jóvenes, pero con carrera, sin grupo definido, mas con arraigo y votos.

Edomex: ventaja del PRI
ATANDO CABOS
DENISE MAERKER

El PRI y Peña han ganado en toda la línea: de entrada lograron que durante tres meses nadie hablara mucho de ellos
Si como dicen, las elecciones a gobernador en el Estado de México son el laboratorio de lo que puede ocurrir en las elecciones del año entrante para la Presidencia, grande debe ser en estos momentos la preocupación de los dirigentes y aspirantes a candidatos del PAN y del PRD. Y es que después de este fin de semana no hay duda, el PRI y Peña Nieto se han mostrado más hábiles y en mejores condiciones para competir y ganar. Usando, es cierto, las formas más viejas del PRI, pero logrando sus objetivos: tener un candidato competitivo y preservando la unidad de su partido.

Frente a esto una consulta desangelada, sin candidatos, en la que las burocracias del PAN y del PRD se movilizaron frenéticamente para darse la razón. Ganó sin sorpresas y de calle el sí a la alianza, un resultado que quizá conforte a quienes la promueven pero que no resuelve ni mejora su capacidad real para competir. Ya se sabe que López Obrador, en este caso, no va a aceptar la alianza y que Encinas va a buscar que PRD, PT y Convergencia vayan con él. El PAN no tiene siquiera un precandidato para jugar dentro de la alianza, mucho menos por la gubernatura.

El PRI y Peña han ganado en toda la línea: de entrada lograron que durante tres meses nadie hablara mucho de ellos. Todos imaginábamos, incluido el gobernador y su equipo, que estos meses iban a ser de un duro y constante golpeteo contra su gobierno: revelaciones, cuestionamientos, críticas de todo tipo. La verdad es que por lo pronto no se ha llevado ni un rasguño. Y la responsabilidad es de sus oponentes que han dedicado todo este tiempo a tratar de establecer una estrategia común y a resolver problemas internos.

El PRI, y sobre todo Peña Nieto, lograron resistir la tentación dinástica. Lo que parecía hasta el sábado que sería la gran equivocación de Peña Nieto, designar como candidato a un miembro de su familia y de la élite mexiquense, lo evitó al escoger a un político de orígenes humildes más acorde con ese viejo PRI que tanto le gusta a Peña y que siempre fue promotor del ascenso social dentro de sus filas. Eruviel Ávila lo entendió a la perfección y el mismo sábado declaró: “El PRI es un partido que da oportunidades”.

El miedo a la división quedó también conjurado. La cargada funcionó a la perfección y todos los contendientes disciplinados hicieron gala de solidaridad y apoyo con el elegido gritando frente al micrófono: “Todos para uno y uno para todos”. Un poco infantil, sin duda, pero igual eficaz.

Falta la campaña y la elección pero la ventaja hasta el momento es indiscutible: el PRI ha sabido manejar los tiempos, designar candidato, evitar rupturas y se perfila a un triunfo, que de ocurrir, mucho pesará en el ánimo de todos los contendientes.

El PRI y Peña tienen sus méritos, y no se les pueden regatear, pero hay que destacar la ayuda que reciben diariamente de sus adversarios. Por eso hay que temer que si esto es un adelanto de lo que nos espera en 2012, poco tiempo durará la ilusión de que habrá una verdadera pelea por la Presidencia y para nosotros la posibilidad de optar entre diferentes opciones.

Eruviel y Pedro Infante
José Cárdenas
EXCELSIOR
Sin bigote, pue’que no.

El acuerdo que favoreció a Eruviel Ávila se tejió desde la semana pasada. Enrique Peña Nieto deshojó la margarita, pétalo por pétalo. Encuesta por encuesta. Así quedaron fuera Luis Videgaray, Ernesto Nemer y Azucena Olivares. Ricardo Aguilar nunca manifestó sus abiertas intenciones.
Hasta bien entrado el viernes, las altas cumbres de la ciencia política y los cenáculos académicos apuntaban cincho a Alfredo del Mazo Maza. El candidato de la realeza como lo llamó Alejandro Encinas. Alfredo era el mejor colocado. Informadores y comentócratas la regamos. Nos fuimos con la finta.
Precisamente el viernes hubo una última cena en la Casa de Gobierno. Acabó de madrugada. Dicen los enterados que hasta la mestra Elba Esther Gordillo metió su cuchara. ¿Hada madrina?
En el poker de la polaka, miedo mata carita. Como en las peleas de gallos el partido de Ecatepec venció al partido de Atlacomulco. El colorado perdió con el giro. ¡Vaya giro!
La apuesta por Eruviel Ávila Villegas impone al Pedro Infante de Xalostoc: hijo del pueblo, ex colocador de vidrios, ex cobrador de camión, dos veces alcalde de Ecatepec… Atlacomulco no pudo clavar a su Jorge Negrete. Perdió el linaje de los Del Mazo, Hank, Pichardo Pagaza, Chuayfett, Camacho Quiroz, Arturo Montiel y el propio Enrique Peña. Quedaron atrás casi tres décadas hegemónicas de la Sagrada Familia. Era eso o perder los votos de banqueta. Peña Nieto no podía darse el lujo después de las derrotas priistas en Sinaloa, Puebla, Oaxaca y Guerrero.
Para los jefes del PAN y los del PRD, la decisión obedece al miedo priista a la rebelión. Se ardieron. Madero y Zambrano aseguran que “los dados ya estaban cargados; que fue una decisión de la casta divina”. Madero y Zambrano mienten cuando pregonan que el Arca de la Alianza no buscó a Eruviel.
Como haiga sido, el PRI dará la pelea con un personaje popular. Un militante genuino. Con todo para ganar la elección mexiquense.
“Soy el delfín de la gente”, responde Eruviel a Excélsior.
El padrón en los municipios que rodean al DF es determinante. Hay dos millones de electores en zonas conurbadas. Un rico granero. Vale la pena cualquier esfuerzo para lograr que ese nicho mexiquense apoye a un PRI necesitado de apoyo y oxígeno. Eruviel sí prende en Ecatepec, Los Reyes, Neza, Chimalhuacán, Texcoco, Chalco, Cuautitlán… Del Mazo, no’más no.
¿Nace con Eruviel un trabuco político? Su personalidad es mezcla de pragmatismo, inspiración en el Zohar (la Biblia de los cabalistas), ciencia jurídica, experiencia administrativa, audacia y disciplina. Trae objetivos muy claros: seguridad, empleo de calidad, educación para el futuro, combate a lapobreza y gobierno honesto y eficaz. Desde luego, se compromete a dar continuidad a las políticas y los programas de Enrique Peña Nieto. ¿Algo más?
La elección mexiquense nació preñada de proyecciones simbólicas hacia la presidencial de 2012. Están en juego las posibilidades de Enrique Peña Nieto. Sin un triunfo en su tierra, su declive sería inevitable.
Al PRI le quedan 97 días para amarrar a la grey mexiquense. A los de abajo. Pero sobre todo a los de arriba. Los del traje oscuro del mismo color que sus intereses.
El riesgo es que antes de desinflarse en el abstencionismo un candidato no priista pueda ser quien cautive a los mexiquenses. Santa Clós Encinas acecha. Lo mismo hará la figura emergente de la alianza maldita PAN-PRD (además de Josefina Vázquez Mota, ¿alguien aún ve rival para un cara a cara con Pedro Infante?).
Ni modo, Alfredo. Quizá en 2018. Total, ¿qué tanto es tantito?
 
MONJE LOCO. Eruviel entusiasma a nivel de cancha. Eso pesa. Ha demostrado que sabe tocar de oído, pero también leer por nota. Según se ofrezca. María Isis de 22 años, Raúl de 20 y Montserrat de 10, son testigos de su padre. El primero y último motivo de su existencia. ¿Eruviel será como fue su Jefe, otro soltero codiciado? Nadie sabe, nadie supo…
El acuerdo que favoreció a Eruviel Ávila se tejió desde la semana pasada. Enrique Peña Nieto deshojó la margarita, pétalo por pétalo. Encuesta por encuesta. Así quedaron fuera Luis Videgaray, Ernesto Nemer y Azucena Olivares. Ricardo Aguilar nunca manifestó sus abiertas intenciones.
Hasta bien entrado el viernes, las altas cumbres de la ciencia política y los cenáculos académicos apuntaban cincho a Alfredo del Mazo Maza. El candidato de la realeza como lo llamó Alejandro Encinas. Alfredo era el mejor colocado. Informadores y comentócratas la regamos. Nos fuimos con la finta.
Precisamente el viernes hubo una última cena en la Casa de Gobierno. Acabó de madrugada. Dicen los enterados que hasta la mestra Elba Esther Gordillo metió su cuchara. ¿Hada madrina?
En el poker de la polaka, miedo mata carita. Como en las peleas de gallos el partido de Ecatepec venció al partido de Atlacomulco. El colorado perdió con el giro. ¡Vaya giro!
La apuesta por Eruviel Ávila Villegas impone al Pedro Infante de Xalostoc: hijo del pueblo, ex colocador de vidrios, ex cobrador de camión, dos veces alcalde de Ecatepec… Atlacomulco no pudo clavar a su Jorge Negrete. Perdió el linaje de los Del Mazo, Hank, Pichardo Pagaza, Chuayfett, Camacho Quiroz, Arturo Montiel y el propio Enrique Peña. Quedaron atrás casi tres décadas hegemónicas de la Sagrada Familia. Era eso o perder los votos de banqueta. Peña Nieto no podía darse el lujo después de las derrotas priistas en Sinaloa, Puebla, Oaxaca y Guerrero.
Para los jefes del PAN y los del PRD, la decisión obedece al miedo priista a la rebelión. Se ardieron. Madero y Zambrano aseguran que “los dados ya estaban cargados; que fue una decisión de la casta divina”. Madero y Zambrano mienten cuando pregonan que el Arca de la Alianza no buscó a Eruviel.
Como haiga sido, el PRI dará la pelea con un personaje popular. Un militante genuino. Con todo para ganar la elección mexiquense.
“Soy el delfín de la gente”, responde Eruviel a Excélsior.
El padrón en los municipios que rodean al DF es determinante. Hay dos millones de electores en zonas conurbadas. Un rico granero. Vale la pena cualquier esfuerzo para lograr que ese nicho mexiquense apoye a un PRI necesitado de apoyo y oxígeno. Eruviel sí prende en Ecatepec, Los Reyes, Neza, Chimalhuacán, Texcoco, Chalco, Cuautitlán… Del Mazo, no’más no.
¿Nace con Eruviel un trabuco político? Su personalidad es mezcla de pragmatismo, inspiración en el Zohar (la Biblia de los cabalistas), ciencia jurídica, experiencia administrativa, audacia y disciplina. Trae objetivos muy claros: seguridad, empleo de calidad, educación para el futuro, combate a lapobreza y gobierno honesto y eficaz. Desde luego, se compromete a dar continuidad a las políticas y los programas de Enrique Peña Nieto. ¿Algo más?
La elección mexiquense nació preñada de proyecciones simbólicas hacia la presidencial de 2012. Están en juego las posibilidades de Enrique Peña Nieto. Sin un triunfo en su tierra, su declive sería inevitable.
Al PRI le quedan 97 días para amarrar a la grey mexiquense. A los de abajo. Pero sobre todo a los de arriba. Los del traje oscuro del mismo color que sus intereses.
El riesgo es que antes de desinflarse en el abstencionismo un candidato no priista pueda ser quien cautive a los mexiquenses. Santa Clós Encinas acecha. Lo mismo hará la figura emergente de la alianza maldita PAN-PRD (además de Josefina Vázquez Mota, ¿alguien aún ve rival para un cara a cara con Pedro Infante?).
Ni modo, Alfredo. Quizá en 2018. Total, ¿qué tanto es tantito?
 
MONJE LOCO. Eruviel entusiasma a nivel de cancha. Eso pesa. Ha demostrado que sabe tocar de oído, pero también leer por nota. Según se ofrezca. María Isis de 22 años, Raúl de 20 y Montserrat de 10, son testigos de su padre. El primero y último motivo de su existencia. ¿Eruviel será como fue su Jefe, otro soltero codiciado? Nadie sabe, nadie supo…

Salinas debe estar babeando
La historia en breve
Ciro Gómez Leyva

Una leyenda muy extendida entre perredistas y lopezobradoristas cuenta que Carlos Salinas de Gortari es el titiritero que jala los hilos de su muñeco Enrique Peña Nieto. Pues una de dos: o Salinas aprendió de su fracaso, o la leyenda es puro cuento.

El omnipotente Presidente de la República jugó una mala sucesión en 1993. Al nombrar a su delfín Luis Donaldo Colosio enfrentó, ipso facto, la rebelión del perdedor Manuel Camacho. Fue una maldición para Salinas. La desventura se posó sobre él. Se desplomó, apagó, acabó. Sobrevive sólo como leyenda.

Con las mismas reglas opacas de hace 18 años, Peña Nieto hizo lo que Salinas no quiso, supo o pudo hacer: cortarse el brazo derecho, reconocer que su delfín Luis Videgaray no era la carta de cohesión y éxito para lo que se avecina. Y en vez de solazarse en sus fortalezas, estudió su flanco débil.

Si el adversario lo ataca por representar a un grupo cerrado y elitista, si la machaca es que en 80 años no han cambiado, había que romperles el discurso y el esquema. Eruviel Ávila y Alfredo del Mazo tenían los números para ser candidatos y podían probar capacidad para gobernar. Pero el de Ecatepec no es del Principado, da una idea de movilidad, renovación, y simboliza la cultura del que viene de abajo.

Peña Nieto maniobró para que Del Mazo y Videgaray, los priistas viejos y los nuevos, los de aquí y los de allá, no se sintieran trampeados. Si en esta historia no hay un Camacho es porque no hubo un Salinas.

Parece que Peña Nieto actuó más como Manuel Ávila Camacho en 1945, o Miguel Alemán en 1951, que como Ulises Ruiz, Jesús Aguilar Padilla o el góber Marín en 2010.

Salinas debe estar babeando.

Acuerdo y (des)Acuerdo
Día con día
Héctor Aguilar Camín

Se entiende que a alguien no le parezca necesario ni conveniente el acuerdo firmado por distintos medios sobre cómo informar sobre la violencia sin volverse vocero involuntario de los violentos.

Lo que no se entiende es que atribuyan a ese acuerdo el propósito de censurar a alguien. El acuerdo es voluntario, lo asume quien quiere y lo cumple cada quien a su manera.

No hay nada que exigir o reprochar a quien no participa del acuerdo. Tampoco a quienes participan de él. Es un acto libre de asociados libres.

Por mi parte no sólo he firmado el acuerdo, sino lo he promovido y lo defiendo abiertamente. Me parece que los firmantes del acuerdo tratamos de dar una respuesta profesional a un desafío serio que enfrentan no sólo los medios, sino la sociedad misma, de la cual esos medios son el espejo y el sistema nervioso. (Si el sistema nervioso exagera el espejo humea de más)

El problema es cómo mantener informada a la sociedad de la violencia que la aqueja sin sobredimensionar ni multiplicar esa violencia en la imaginación social, en la conciencia pública. El acuerdo ofrece una respuesta colegiada a ese problema, que han tenido y resuelto razonablemente otras sociedades, la colombiana, por ejemplo, de cuya propuesta el acuerdo mexicano incorpora muchas lecciones.

Creo que ningún periodista serio puede negar que el crimen organizado es un problema serio, quizá “el” problema serio del país. Y que un escenario central de ese problema son los medios de comunicación.

En mi opinión, lo fundamental es no colaborar involuntariamente con los propósitos de intimidación social del crimen organizado. Queremos informar a la sociedad, no aterrorizarla. Creo que está claro ya para los profesionales de la comunicación que los medios son un campo de batalla en la guerra contra el crimen. Y que los barones del crimen organizado tienen buen instinto mediático, saben usar a los medios para lograr sus fines. Saben usarnos.

Para mí, un asunto fundamental en todo esto es no equivocarse sobre quién es el enemigo de los medios y de la sociedad en esta guerra.

Nadie pide callar los errores, ineficiencias y violaciones de garantías en que ha incurrido el gobierno en su lucha contra el narco. Lo que se pide, o al menos lo que pido yo, es no confundirse sobre quién es el enemigo de los medios y de la sociedad.

Ese enemigo es el crimen, no quien lo combate, y hay que tener una estrategia para combatirlo en todos los ámbitos.

El acuerdo es una respuesta a este problema desde los medios. A los que no les guste, pueden proponer otra. O ninguna. Cada quien.

Bucareli
“The End”
JACOBO ZABLUDOVSKY

Hija de un matrimonio de clase media alta, no sufrió la pobreza económica, ni la intelectual, ni la estética, ni la cultural
Cualquier semejanza de la imaginación con la realidad es pura coincidencia en la historia de esta mujer que nunca conoció la miseria.

Hija de un matrimonio de clase media alta, no sufrió la pobreza económica, ni la intelectual, ni la estética, ni la cultural, rodeada desde su nacimiento por las obras de arte de la galería de su padre, marchante de pinturas en Londres. A los 10 años, de la mano de su madre actriz, filmaba su primera película en Hollywood. Aprendió a caminar, leer y actuar antes o en vez de arrullar a sus muñecas.

Y durante 70 años fue la estrella más intensa y permanente del cine, la más bella de las bellas, la más talentosa de las actrices, la más humana de las compañeras y la más valiente luchadora contra los prejuicios.

Ni el derrumbe físico de sus últimos años pudo vencer su dignidad, y en su vejez mantuvo su presencia ante el público en funciones benéficas, actos filantrópicos y en defensa de los derechos de las minorías. Nada pudo abatirla ni apartarla del propósito esencial de su vida: apoyar las causas justas. Cuando el sida apareció con pánico, donó dinero y tiempo al esfuerzo para combatirlo y abrazó a Rock Hudson en el diagnóstico y hasta la muerte. Si las grandes salas de cine se construyeron como templos, es porque la esperaban.

Desafió todas las reglas del “star sistem”. Sin estudios de actuación alternó con monstruos de la talla de Spencer Tracy, James Dean, Paul Newman, Montgomery Clift y Richard Burton, a quien conoció cuando hizo la mejor Cleopatra del cine y ganó esposo y su primer Oscar. El segundo fue por “¿Quién teme a Virginia Wolf?”. En su ocaso no bajó la escalera sin ver los peldaños, como la inmensa Gloria Swanson de Sunset Boulevard, engañada en su locura por un director enamorado.

Sólo se unió a quienes quería. El día de su muerte me confió su recuerdo el último vivo de los hombres que amó, el licenciado Víctor González Luna Orendain, notario número 31 de Guadalajara, con quien detalló su boda: “En un principio ella escogió la Basílica de Zapopan; después hicimos un viaje a Israel y quiso que nos casáramos en Masada, pero un accidente de automóvil frustró ese matrimonio. El general Ariel Sharon nos había invitado a su rancho y en el camino chocó el automóvil en que íbamos. Ella resultó más lesionada que yo. Estuvo unos días en el hospital. Era la fecha en que teníamos planeado el matrimonio; pasó el tiempo y no nos casamos.

“Convivimos mucho. Fíjate qué curioso: teníamos una amistad muy íntima como pareja con Richard Burton, quien acababa de conocer a la muchacha que fue su esposa, Sally Hay, quien era la guionista en una película que acababa de terminar. Los cuatro salíamos muy seguido, llevábamos muy buena amistad. Él siempre se quejaba mucho de las dificultades que había tenido en su vida, de su niña que estaba paralítica, de que no podía decidir, que no podía tener tranquilidad”.

— Hiciste vida conyugal con Elizabeth Taylor. ¿Cómo era en la intimidad?
— Era una mujer fuera de lo común en todos sentidos, siempre mostraba un humor extraordinario, tenía una inteligencia increíble, era mujer culta, leía mucho; uno de sus lemas era nunca decir una mentira. Y tenía un equilibrio asombroso a pesar de todo, de cómo la juzgaba la gente por la forma en que ella se desenvolvió con tantos matrimonios y tantas dificultades. Pero era su forma de ser. Cuando andaba con alguien ella siempre pedía que hubiera por lo menos un compromiso, y eso me sucedió a mí dos veces, quería que se reafirmara el pacto.

“Para nuestro compromiso matrimonial le regalé un zafiro grande con brillantes alrededor, comprado en Cartier, en Nueva York. Pero al final de cuentas no hubo matrimonio. El día que rompimos fue precisamente el de la muerte de Richard Burton. El motivo del rompimiento: estábamos en una fiesta en San Francisco, California, y me pidió que la acompañara al funeral a Suiza. Le dije es un error, tu no debes ir porque Richard Burton está casado, y ella dijo: ‘Es que yo nada más quiero ir a rezar en su tumba? Le dije yo te acompaño dentro de 15 días, pero se molestó, se quitó el anillo, me lo devolvió y se fue”.

Elizabeth no lo necesita. Donde ella está estorban los lujos. El jueves fue enterrada en un cajón de tablas toscas según la fe judía que adoptó con extremada seriedad a los 27 años, instruida por un rabino sobreviviente del Holocausto, cumpliendo los estrictos requisitos de la única religión que pone todos los obstáculos posibles a las conversiones.

Michael Jackson, Jean Harlow, Carol Lombard, John Wayne, Bette Davis, Buster Keaton y Clark Gable en sepulcros vecinos. Sobre el suyo, un ramo de violetas.

Astillero
Ajedrez mexiquense
Eruviel en el tablero
Encinas, por mover pieza
Consulta: ganó el ¿sí?

Julio Hernández López

Por olfato o análisis propio, o por recomendación de quienes le asesoran y manejan en busca de la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto movió ayer con éxito sus piezas en el proceso de sucesión en el estado de México y, en lugar de aferrarse a una opción abiertamente plutocrática, en la persona de su familiar Alfredo del Mazo Maza (presidente municipal de Huixquilucan), dio paso a una carta que no pertenece al hasta ayer dominante Grupo Atlacomulco (lo que cambia también en términos regionales la distribución política) y que para efectos de propaganda retrata socialmente mejor, pues representa lo que se ha dado en llamar la cultura del esfuerzo”, aunque la contraparte inocultable de ese retrato está igualmente en la gran corrupción, el ascenso de la criminalidad organizada y el desorden administrativo en el municipio de Ecatepec con el ahora virtual candidato priísta a gobernador. Anótese, además, que el movimiento en el tablero de esa entidad llevó de inmediato a especular que se debía a una exigencia de Elba Esther Gordillo, cuyo partido va en alianza clave con el peñanietismo no sólo por lo que se refiere al estado de México, sino rumbo al 2012, y que otra huella digital presente en el lugar de los hechos fue la del salinismo, cuyo representante legislativo, el diputado Francisco Rojas, estuvo en Toluca como testigo de honor del buen desenlace de las decisiones tomadas.

La postulación del alcalde de Ecatepec con licencia se produjo, además, sin las rupturas e incluso sin enojos públicos de los demás aspirantes, quienes acompañaron a Eruviel Ávila en el acto de su registro como candidato único en el proceso priísta iniciado ayer para pelear mediáticamente con la consulta que las directivas de PAN y PRD realizaron para avanzar en el presunto intento de aliarse en aquella entidad. Lo sucedido el sábado y el domingo recientes en el ámbito tricolor confirma que en ese partido está funcionando la zanahoria del presunto retorno a Los Pinos y, en aras de él, se mantiene la “disciplina” interna ante el dedazo peñanietista. Por otro lado, ayer fue posible ver el mismo esquema mexiquense usado en pasadas campañas electorales en otros estados, donde se practicó el arrasador uso de dinero fiscalmente no registrado para promover asistencias masivas, manejar medios de comunicación e instalar percepciones exitosas. También fue clara la intención de confrontar específicamente a Alejandro Encinas, en razón de su litigable constancia de residencia en la entidad, pues Ávila instaló de inmediato la tesis de que él sí es del estado de México, y lo conoce, a diferencia de “otros”.

Alejandro Encinas, por su parte, ha agotado el espacio disponible para zigzagueos y fintas y está por decidir si finalmente acepta ser candidato del segmento de la izquierda que con López Obrador en función motriz se opone a las alianzas PRD-PAN que ayer fueron formalizadas en el estado de México mediante una consulta ciudadana de resultados muy previstos que se realizó de manera poco lucida, aunque sin incidentes. Encinas ha logrado transitar entre el zarzal perredista sin mengua de una infrecuente pluralidad interna, que le ha llevado a gozar del apoyo del chuchismo para ser diputado federal y coordinador de su bancada pero, igualmente, a constituir la propuesta central del lopezobradorismo para enfrentar en el estado de México al activo Peña Nieto y también a los panistas y perredistas en ruta de coalición (Encinas tiene, además, el apoyo de Cuauhtémoc Cárdenas, quien supuestamente le acompañaría en campaña por fuera del PRD Chucho, y el de Marcelo Ebrard, con quien aparecerá hoy en un acto público para fijar su postura respecto a la consulta de ayer y la aprobación de las alianzas).
Colocado ya frente a la oficialización del “sí” triunfador (¿ganó el “¡sí!”, o el “¿sí?”?) Encinas habrá de decidir si rechaza la legalidad del perredismo presidido por Jesús Zambrano y pide licencia a su militancia de negro y amarillo o de plano renuncia a ella para convertirse en candidato de PT, Convergencia, el perredismo disidente de los Chuchos y el lopezobradorismo ahora denominado Morena (aún con considerables probabilidades de victoria, aunque disminuidas en función de que al fraccionar el voto opositor habría mejores condiciones para la maquinaria priísta forrada de dinero y mañas) o de plano se abstiene de participar electoralmente en la entidad y cede la plaza a alguna candidatura menor. Según los indicios disponibles, y a pesar de que ha insistido en que no será candidato sin el PRD formal, Encinas está en el proceso de declararse listo para ser candidato del abanico de la izquierda no chuchista y para recorrer el estado a partir de este miércoles en compañía de López Obrador, quien ha anunciado visitas a las cabeceras de los distritos electorales de la entidad.

Con el destape sorpresivo de Eruviel Ávila, y las versiones de que Encinas irá por fuera del PRD, poca importancia parecería tener la cacaraqueada consulta ciudadana organizada por los Chuchos, I y II, y por Gustavo Madero. Con decir que, a pesar de las constantes advertencias de los organizadores respecto a presuntas incursiones masivas de priístas en las urnas para inducir determinados resultados, al cierre de las casillas receptoras de votos no se reportaron incidentes más que organizativos y de menor calado, con poca participación real y con una preminencia del “sí” a las alianzas, tal como siempre se supuso. Al menos como hoy se ve el tablero mexiquense, pareciera que la partida se librará centralmente entre el PRI peñanietista y la dupla AMLO-Encinas, en caso de que éste acepte competir desde este flanco.

Y, mientras Calderón reconoce, en una servicial entrevista que le hizo el diario español El País, que “ahora mismo” no hay un precandidato presidencial panista “claro y potente”, debido a que “querámoslo o no” él, FCH, es la figura fuerte de la política blanquiazul ¡hasta mañana, con el A/H1N1 exclamando ¡Ah, Chihuahua!!

PRI, ya… PAN-PRD nada de nada
Pepe Grillo | Opinión:

En tres días, con cinco aspirantes a gobernar Edomex, el PRI resolvió su candidatura sin gritos ni sombrerazos.

El tricolor mostró la fuerza y unidad que Beatriz Paredes, hasta marzo, y Humberto Moreira desde ese día, han logrado.

Todos, también los aspirantes que declinaron, trabajan ya en la campaña para llevar a Eruviel Ávila al gobierno de Toluca.

A PRD y PAN no los calienta ni el sol, la consulta no les resuelve su problema, lo complica:

Encinas insiste que no irá en la alianza PAN-PRD, y en el PAN dudan ya de tener candidato propio en el estado.

 

Que Eruviel les dijo NO

Lo circularon perredistas, en el PRI dicen que es guerra sucia:

Que Camacho, Ebrard y Chucho ofrecieron a Eruviel Ávila la candidatura de “la alianza”, para el gobierno mexiquense.

Que una y otra vez les dijo que no, y recurrieron al peje para reforzar la propuesta.

Que para el sol azteca era la última carta, pero no lo convencieron.

Eso dicen perredistas… con el corazoncito roto.

 

La consulta no es solución

Esperaban consulta de un millón de votos, pero tuvieron que bajar a 300 mil y a 150 mil hace unos días.

La demostración de fuerza del PRI los aceleró: “se acabaron pronto los 350 votos de las mesas”, declararon.

A ver qué dicen hoy Manuel Camacho y Alejandro Encinas en el Club de Periodistas.

Encuesta de dos por ciento

La encuesta perredista, de Ebrard, en el DF también fracasó.

Por ley se pregunta a la gente qué obras urgen para tomar parte del tres por ciento del presupuesto destinado a ese renglón.

Se programó una encuesta para el 27 de febrero, pero nadie convocó.

La ALDF forzó la ley para hacer la consulta ayer.

Y no acudió ni el dos por ciento de los vecinos.

Juzgados, o puertas de escape

Los juzgados penales del DF resultaron un peligroso barril sin fondo.

El informe judicial de 2010 del Tribunal Superior de Justicia del DF dijo que entre julio y octubre los jueces liberaron a dos mil 369 acusados.

Las causas registradas fueron falta de orden de aprehensión, no hubo flagrancia, ni urgencia para la detención.

Se debe preguntar al MP.

No es lo mismo

Madero y Chucho Ortega festejaban ayer el éxito de la consulta en Edomex.

Pero no hablaron de candidatos, el panista sólo menciona a Luis Felipe Bravo Mena.

Eso sí critican la elección de Eruviel Ávila, del PRI, y dicen que fue “dedazo”, al estilo del viejo PRI.

Y también descalifican la alianza PRI-PVEM-Panal, y no aceptan que no es lo mismo alianza entre iguales, que compadrazgo con quien no tienen un punto de concordancia.

Eso es lo que les critica hasta López Obrador.

¿Ya lo olvidaron?

Anunciaron la prohibición de los “productos milagro”, y le agregaron sanciones a los medios que los promueven.

Pero los productos prohibidos siguen vendiéndose y anunciándose como siempre, sobre todo en radio y TV.

¿Los perdonaron o descubrieron que sí son milagrosos?

¿O alguien cobras las multas por su cuenta?

El fracaso de Calderón
¿Quién seleccionó y designó a sus colaboradores, secretarios de Estado, de entre los que debía salir un candidato presidencial fuerte y ganancioso?
Ricardo Alemán

Ahora resulta que no sólo es una opinión generalizada. Tampoco se trató de una ocurrencia del embajador Carlos Pascual y menos una intriga del líder del PRI, Humberto Moreira. Lo cierto es que hoy el propio Felipe Calderón reconoció lo que es un secreto a voces: que hoy el PAN no tiene un candidato presidencial competitivo.
La aseveración presidencial es parte de una entrevista que ofreció el mandatario mexicano a un diario español, al que también dijo que espera que el aspirante presidencial del PAN empiece a despegar hacia finales de 2011 y las primeras semanas de 2012. Pero tampoco fue todo, Calderón también habló de la eventual alianza PAN-PRD para la lucha presidencial, y si bien se dijo escéptico sobre esa alianza, no la descartó del todo. Más aún, trató de ser didáctico al respecto, al parafrasear que “si hace dos años me hubieran preguntado sobre las alianzas estatales PAN-PRD, seguramente habría sido igual de escéptico”.

¿Qué está pasando entre el presidente Calderón, el PAN, y los candidatos presidenciales?
Vale la pregunta, porque hoy queda claro que los reproches y las preocupaciones que van dentro de las declaraciones del Presidente son mucho más que un desliz del mandatario; más que un tropiezo de Calderón, y empiezan a colocarse en una tendencia. ¿Y cuál es esa tendencia? Parece clara. Que Calderón no sólo desconfía de las capacidades político-electorales de sus colaboradores —para convertirse en potenciales y poderosos aspirantes a relevarlo en el cargo—, sino que mantiene viva en su radar electoral la posibilidad de una alianza entre la derecha y la izquierda para competir juntos en julio de 2012.

Y es que no es la primera ocasión en que el Presidente habla del tema de la potencial alianza presidencial entre azules y amarillos, sino que Felipe Calderón está consciente de que las debilidades político-electorales del PAN y del PRD los obligarán a una alianza, si es que intentan derrotar al PRI. Más aún, en la segunda ocasión en que Calderón dejó abierta la posibilidad de una alianza, el jefe nacional del PRI, el ocurrente Humberto Moreira, le respondió con un certero descontón: “El Presidente hizo chuza con sus presidenciables; tiró todos los pinos”, dijo.
Hoy es la cuarta ocasión en que el Presidente habla del tema, y son cuatro momentos en los que se refiere a la debilidad de los integrantes de su gabinete, los cuales no crecen para efectos político-electorales. Calderón se explica el enanismo de los azules por el peso de la figura presidencial. Pero si fuera así, en 2005 Santiago Creel le hubiera ganado la candidatura presidencial al propio Calderón o AMLO no hubiera sido candidato presidencial.
No, hete aquí que el problema no es de los “enanos del circo”, sino del dueño del espectáculo. ¿Quién seleccionó y designó a sus colaboradores, secretarios de Estado, de entre los que debía salir un candidato presidencial fuerte y ganancioso? ¿Quién debía haber creado las condiciones para construir nuevos liderazgos y potenciales candidatos presidenciales..? Sí, el responsable de todo eso se llama Felipe Calderón.
Es decir, que Calderón ha fracasado en su papel de constructor de nuevos liderazgos no sólo para llevarlos a gobiernos de los estados, en donde podrían ser capaces de competir con éxito en elecciones locales, sino que el Presidente fracasó en la construcción de líderes y potenciales precandidatos a la Presidencia. Calderón y sus leales dicen —ante esa realidad de fracaso— que, hace seis años, Felipe aún ni contaba en las encuestas. Pero se les olvida que, ya en sondeos abiertos, Santiago Creel era uno de los presidenciables más aventajados.
Hoy no hay entre el panismo ni el Clouthier de 1988 ni el Diego de 1994 ni el Fox de 2000 y menos el Calderón de 2006. En cambio, hoy el PRI tiene a Peña Nieto como aventajado, igual que el PRD tenía a AMLO en 2006 y el PAN a Fox en 2000. Hoy los azules podrán decir lo que quieran; misa si lo desean, pero lo cierto es que sus gobiernos municipales, los de los estados y el federal viven un profundo fracaso en el ejercicio del poder y el empoderamiento de su partido. Y si no, al tiempo