Cuento de hadas-Fisgón (La Jornada)

Astillero
• Un buen primer paso
• ¡Fuera Calderón!
• Presidente García Luna
• MVS y la banda ancha

Julio Hernández López

Una primera fase de lucha se cumplió ayer con éxito para los múltiples convocantes de las marchas que en el país y en el extranjero dieron cuenta del hartazgo social por la violencia institucionalizada. A pesar del poco tiempo disponible para la organización mínima, y de la dificultad bien sabida de vencer escepticismo y modorra cívicas, miles de personas desplegaron las formas de protesta más al alcance de sus circunstancias, sobre todo marchando por las calles y presentando discursos, poesía y consideraciones varias en plazas públicas.
 

En una de esas plazas, la de Cuernavaca, convertida en corazón del movimiento, Javier Sicilia anunció que se plantará durante una semana en espera de que los gobiernos federal y estatal resuelvan satisfactoriamente lo relacionado con los asesinatos descubiertos en Temixco, Morelos. Además de ese acto personal, que servirá también para hacer oración, conforme al perfil de profundo catolicismo del poeta y periodista, se abrirán vías presenciales e internéticas para que quienes deseen opinar sobre la guerra al narcotráfico y su daño a la sociedad lo hagan. Queda claro que el sentido de la protesta, ayer respaldada en tantos lados, no se quedará en el conformismo procesal ni en las determinaciones individuales.

En la Plaza de la Constitución de la ciudad de México, escenario de tantas banderías y proclamas en otros momentos y con otros actores, la gravedad del aire fue surcada por lecturas poéticas, sin políticos, partidos ni emblemas, si acaso en ciertos momentos coreado casi por necesidad de los presentes el ¡Fuera Calderón!, que constituía una exigencia en el presente y un adelanto de futuro juicio histórico.

Fue un primer paso. Firme, serio, consciente, importante. De poco servirán las promesas tradicionales de Calderón (como las hechas ayer en Los Pinos al propio Sicilia) o los conocidos engaños de los aparatos policiacos federal y morelense. Una flama de protesta organizada se ha prendido. Ya se verá si continúa ardiendo y es capaz de iluminar oscuridades e impulsar cambios positivos.

Mientras tanto, el muy poderoso secretario federal de Seguridad Pública, Genaro García Luna, ha hecho saber ante asamblea internacional sus planes para el próximo sexenio, que en resumidas cuentas consisten en dar continuidad combativa a las fuerzas armadas y policiacas en las calles mexicanas cuando menos durante siete años; es decir, de ahora al fin del próximo sexenio que, así, pareciera tentativamente secuestrado desde ahora por el calderonismo, en una suerte de transexenalidad impuesta que pretende condicionar a quien quiera que sea el presidente de la República de 2012 a 2018 a sujetarse a los lineamientos bélicos previamente definidos o, visto de otra manera, a sujetar el futuro político y electoral del país a los términos y necesidades específicas de las armas calderonistas urgidas de sostenerse en el poder haya de ser como haya de ser.

El presidente García Luna (tal condición le fue asignada en Cancún el pasado martes: presidente de la Conferencia Internacional para el Control de Drogas, IDEC) no ahorró tintes macabros para delinear el futuro que aspira a regir: las fuerzas armadas estarían cuando menos tres años más en las calles, siempre y cuando para retirarse ya se hubiese producido el milagro de la conversión de las policías estatales y municipales de todo el país en ejemplo de honestidad, eficacia y contundencia frente a la delincuencia organizada. Sólo entonces se daría el relevo de los soldados por esos policías modelo pero, de cualquier manera, el adivino García Luna Productions advierte que en unos siete años comenzará una tendencia a la baja de la violencia, en por lo menos ese tiempo.
Los esfuerzos del reconocido cineasta y político García Luna por establecer la tesis de la transexenalidad que tan vital le resulta a él ya habían sido mostrados aquí el 26 de marzo de 2010, bajo el título: ¿Candidato García Luna?: “Genaro García Luna propone que en materia de seguridad pública y guerra a la delincuencia organizada haya un proyecto transexenal y promete que si se convierte en el jefe máximo de una policía nacional única no buscará ningún cargo de elección popular, pues su interés es servir al país y no aprovechar ese poder de las armas en plataforma política. Así lo dijo a Mario Vázquez Raña en la cuarta entrega de una entrevista con la OEM (http://bit.ly/cdAuMs)”. Al final de esa entrega astillada, un año atrás, se mencionaba: Un México aún más incendiado, con procesos electorales en absoluto riesgo a causa del narcotráfico desbordado y con una sociedad fluctuante entre la irritación y el miedo, entre el estallido y la apatía total, requeriría de un héroe de guerra que pudiera meter orden. Un riesgo pasa por la franja militar cuyo creciente poder lo llevó a repetir experiencias como las vistas en décadas pasadas en Centro y Sudamérica. Otro sería el que un civil como el ingeniero García Luna tuviera el visto bueno de la Iniciativa Mérida para garantizar el cumplimiento de compromisos oscuros.
Astillas
MVS y la familia Vargas han dado un peculiar paso adelante en búsqueda de exhibir el insostenible carácter discrecional con el que actúan las autoridades federales relacionadas con las telecomunicaciones o, más directamente, el jefe máximo (o mínimo, según se vea) con asiento en Los Pinos. Al dar a conocer el servicio de banda ancha móvil (se habla en términos tecnológicos, no de un grupo pinolero de manga ancha) que están en condiciones de ofrecer al país (conexión móvil hasta veinte veces más rápida que lo disponible hoy), pero que no pueden echar a andar ni comercializar porque los funcionarios relacionados con el caso niegan autorizaciones, evaden la fijación de políticas generales o abiertamente se pliegan a presiones de otras empresas, específicamente Televisa, MVS da un paso más en una enigmática ruta de confrontación de grandes firmas empresariales (Carso, a la cabeza) con la administración felipista… ¡Hasta mañana

 

Clase Política
• Triunfos a 2 mil 900
Miguel Ángel Rivera

¡Obtén la victoria electoral a través de innovadoras prácticas!
Así dice el anuncio que, vía Internet, distribuye el Centro Fox, asociado con la empresa Marketing México, para anunciar el curso Una campaña exitosa, a realizarse los próximos días 14 y 15.
El costo de la inscripción: 2 mil 900 pesos.
La cosecha
El dirigente de la CNOP, Emilio Gamboa Patrón, le entró al descarte de precandidatos. Ante el dirigente del PRI, Humberto Moreira, declaró que el próximo aspirante presidencial de su partido saldrá del sector popular, donde militan Enrique Peña Nieto y Manlio Fabio Beltrones, pero no Beatriz Paredes…
La Cámara de Diputados aprobó una reforma que exenta del pago de impuesto sobre la renta (ISR) a los pensionados que perciban hasta 45 mil pesos mensuales. En nombre de la bancada del PRI, David Penchyna dijo que es un acto de justicia social…
Hoy, jueves, es la fecha límite para que el PRD decida si va en alianza con el PAN por el gobierno del estado de México…
La sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación confirmó por unanimidad las multas impuestas por el IFE a Televisión Azteca en los estados de Chihuahua, Yucatán, Durango, Puebla y Zacatecas, por omisión en la transmisión de promocionales de partidos y autoridades electorales…
Luego de que la presidenta del TEPJF, María del Carmen Alanís Figueroa, presentó su informe privado acerca de la reunión que tuvo con colaboradores de Enrique Peña Nieto, corresponderá al magistrado Constancio Carrasco formular el proyecto de resolución para determinar si procede la solicitud del PAN de separar a Alanís de la revisión de la demanda del mismo partido azul y blanco contra al gobernador del estado de México por presunta propaganda ilegal…
En la construcción de la Supervía hay muchos intereses en detener la obra, por diferentes motivaciones. Estoy seguro de que a algunas personas les encantaría, afirmó el jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, mientras allegados suyos indicaron que la explicación podría estar en la tambaleante alianza con el PAN, de lo cual se pretende responsabilizar al gobernante capitalino…
El mejor homenaje que se puede hacer a la Secretaría de Educación Pública (SEP) en sus 90 años de existencia es renovarla, a partir de la conjunción de los valores que la fundamentan y de aquellos que se suman a su presente, manifestó su titular, Alonso Lujambio, al clausurar el Encuentro de Educación y Valores para la Convivencia en el Siglo XXI. En particular, Lujambio destacó que el ejercicio realizado en el encuentro será extraordinariamente útil en la secretaría para perfeccionar su acción educativa en materia de valores…
Durante los meses de enero y febrero del presente año, en los módulos del Sistema de Apertura Rápida de Empresas se dieron de alta 844 firmas, que significaron el registro de 3 mil 941 empleos en Durango, informó su gobernador, Jorge Herrera Caldera…

México SA
• Empleo formal a la baja
• La economía, también
• Pensiones exentas de ISR
Carlos Fernández-Vega

La buena es que en el primer trimestre de 2011 poco más de 264 mil mexicanos lograron colarse en el mercado laboral de la economía formal. La mala, que fue un número menor que en 2010, pues en igual periodo de ese año lo hicieron casi 335 mil. La peor que, como sucede con el ritmo económico del país, se registra una desaceleración en el número de plazas generadas (21 por ciento de diferencia entre un lapso y otro). A pesar de ello, desde el micrófono oficial no dejan de presumir lo bien que van las cosas.
Como lo apuntamos ayer en este espacio, en el circuito oficial se habla de la sólida recuperación económica, aunque para 2011 y 2012 la propia Secretaría de Hacienda estima tasas de crecimiento 27 por ciento menores a la reportada en 2010. Pues bien, sucede lo mismo en materia de empleo formal, el cual sigue al alza, pero a un ritmo descendente, y notoriamente insuficiente para atender la demanda real (algo, por lo demás, normal en plena presidencia del empleo).
Sin considerar la cada vez peor calidad del empleo en el país, en 52 meses de calderonato oficialmente sólo se generó poco más de un millón de plazas en el sector formal de la economía (62 por ciento de ellos permanentes y el resto eventuales), cuando la demanda real acumulada se aproxima a 5 millones. Así, en el periodo, y en el mejor de los casos, sólo uno de cada cinco mexicanos en edad y condición de laborar logró colarse a tal sector. ¿Es un resultado para presumir? ¿Permite cacarear que en este renglón el gobierno lo ha hecho de maravilla? ¿Amerita una candidatura presidencial, como el feroz promotor de Javier Lozano (es decir, él mismo) lo asegura? Desde luego que no, pero tiene la cara muy dura e insiste que en 2012 debe ser el abanderado para la grande. Otros siguen esa línea, por mucho que ninguno reúna los requisitos mínimos, como Ernesto Cordero entenderá, a quien le gustaría meter goles en 2012 (El Universal).
En vía de mientras, para todos aquellos que aseguran que lo han hecho de maravilla, la Organización Internacional del Trabajo advierte que el crecimiento económico sin creación de empleo de calidad no es sostenible, como México comprenderá. En la mayoría de las economías avanzadas aumenta la proporción de la fuerza de trabajo que abandona el mercado laboral, lo que supone costos humanos elevados y socava la base de la recuperación económica. El desempleo de larga duración ha aumentado: más de 40 por ciento de los desempleados no tienen trabajo desde hace más de un año y, lo que es más preocupante, el porcentaje de personas en edad de trabajar que se encuentran fuera del mercado laboral representa 31 por ciento en el caso de los hombres, y más de 46 por ciento en el caso de las mujeres.
Los jóvenes se ven afectados de manera desproporcionada por el desempleo. Ya antes de la crisis las perspectivas de empleo para ellos eran desfavorables y, aunque la juventud suele ser más vulnerable a las recesiones económicas, los datos obtenidos de crisis anteriores muestran que el desempleo juvenil persiste mucho después de reanudarse el crecimiento. Por consiguiente, resulta esencial apoyar la participación de los grupos vulnerables en el mercado de trabajo y sostener la economía real.
Para sostener la recuperación, apunta la OIT, varios países en desarrollo y con economías emergentes (como México) tienen que consolidar los logros alcanzados mediante el impulso de las fuentes nacionales de crecimiento a fin de contrarrestar el debilitamiento de la demanda para sus exportaciones en los mercados de las economías avanzadas. Las políticas sociales y de empleo bien concebidas pueden contribuir considerablemente a este respecto. No existe una estrategia única y válida para todos que permita lograrlo. De hecho, los obstáculos al crecimiento interno varían de un país a otro, lo que requiere aplicar distintos conjuntos de políticas salariales y de protección social y de inversión en infraestructura, así como iniciativas de desarrollo rural, incluidas medidas para facilitar la creación y expansión de empresas. En todo caso, el respeto de las normas fundamentales del trabajo y de los derechos en el trabajo es primordial. Resultaría más eficaz impulsar las fuentes nacionales de crecimiento (lo que no sucede en México) para sostener el empleo y reducir los desequilibrios mundiales que las fluctuaciones de los tipos de cambio por sí solas, una conclusión clave que pone de relieve la importancia de las respuestas a la crisis inspiradas en el pacto mundial para el empleo.
La sostenibilidad del proceso de crecimiento se ve amenazada por la persistencia de la evolución desequilibrada de los ingresos, la cual tiene varias dimensiones. Una de ellas es el hecho de que los ingresos procedentes del trabajo han tendido a quedar rezagados con respecto a la evolución de la productividad. En el caso de las economías avanzadas, esto ha contribuido a recurrir excesivamente a la deuda para financiar el consumo de los hogares y la inversión inmobiliaria. En algunos países con economías emergentes, la brecha cada vez mayor entre la progresión de los ingresos procedentes del trabajo y el crecimiento de la productividad ha contribuido a un aumento de la dependencia de las exportaciones de estas economías. Otra dimensión es el creciente atractivo que tiene la inversión financiera frente a la inversión real en las economías avanzadas. En los tres últimos decenios, la inversión como porcentaje del PIB ha disminuido o se ha paralizado en estas economías.
La OIT no deja a un lado los acontecimientos en varios países de Oriente Medio y el Norte de África, toda vez que han puesto de relieve la importancia fundamental que tienen el empleo y la evolución equilibrada de los ingresos para la cohesión social, que es en sí misma un elemento clave del crecimiento sostenible. Los datos empíricos muestran que el desempleo y las desigualdades de ingresos económicamente ineficientes son los principales factores que explican el malestar social. Esta cuestión merece una atención urgente, sobre todo porque la tendencia al incremento de los precios de los alimentos puede exacerbar la desigualdad de los ingresos, pero en Los Pinos siguen de fiesta.
Las rebanadas del pastel
Bien por los inquilinos de San Lázaro al exentar de ISR a pensiones y jubilaciones no mayores a 25 salarios mínimos. Qué bueno, aunque para coronar su buena acción y ser consecuentes, los diputados deben voltear a la otra esquina, es decir, aquella donde, felices, se han instalado los que obtienen miles de millones en utilidades y no pagan impuestos.

Cortedad de miras

Octavio Rodríguez Araujo

 

Varias personas muy apreciadas y otras que no me merecen ningún respeto han estado insistiendo en las bondades que hubiera representado la alianza PAN-PRD en el estado de México, para derrotar al PRI. Lo que no nos han explicado es por qué derrotar al PRI engordándole el caldo al menguado PAN.
Las recientes revelaciones de Wikileaks en La Jornada demuestran que PRI y PAN desde antes de la elección de 2006 (yo diría que desde el gobierno de Salinas de Gortari) son lo mismo. Una cosa fue que buena parte de los gobernadores priístas estuviera en contra de Roberto Madrazo y otra que hubieran dejado de ser priístas. Y si algunos de esos gobernadores apoyaron a Calderón fue por algo muy concreto: que no los disciplinara y pudieran hacer en sus estados lo que les viniera en gana. Y así ocurrió. Los primeros beneficiarios de su alianza con el PAN fueron Ulises Ruiz (de Oaxaca) y Mario Marín (de Puebla), para sólo poner dos ejemplos sobresalientes.
López Obrador ha dicho repetidas veces que PRI y PAN son lo mismo. Y, lamentablemente para sus detractores, tiene razón. Desde que Salinas de Gortari atrajo al PAN haciéndolo su socio y cómplice para modificar la Constitución en favor de la Iglesia católica, de las empresas trasnacionales, de la privatización bancaria y de decenas de empresas públicas, las reformas sobre la tierra del artículo 27, etcétera, lo que quedó claro para cualquier observador con buena vista fue que tanto el partido del entonces gobernante, al que le cambió hasta la ideología, como el blanquiazul, seguían el mismo modelo y coincidían en las mismas políticas. Tal mimetismo entre ambos partidos se pudo comprobar varias veces y, sobre todo, después cuando las legislaturas locales con predominio priísta votaron, por ejemplo, en contra de la despenalización del aborto.
Lo que hizo Salinas de Gortari fue consolidar el nuevo régimen tecnocrático-neoliberal y la inserción subordinada de México a la globalización económica hegemonizada por Estados Unidos y las más grandes empresas que controlan la economía mundial. Neopriístas y neopanistas (éstos también nuevos porque son diferentes a los doctrinarios de antes de 1976) comparten la misma mesa y la amistad con los mismos invitados a la cena cuyo menú es el reparto de las riquezas nacionales. Sobra decir que entre los invitados ocupan lugares de honor los gobernantes de Estados Unidos, igual se trate de los Bush, los Clinton y Obama, que de los grandes intereses económicos de ese país.
Con los priístas salinistas y zedillistas y con los panistas foxistas y calderonistas las condiciones de los mega-millonarios mejoraron considerablemente, además de aumentar en número, la Iglesia católica adquirió más fuerza y ahora tiene más influencia que hace 30 años. La desnacionalización del país vive un proceso creciente y el Estado ha dejado de regular la economía en favor de la nación y de ciertas condiciones de la mayoría de la población. Por si no fuera suficiente, los mexicanos nunca habíamos vivido una etapa de inseguridad, impunidad y corrupción como la que padecemos ahora, y de esta última tampoco se escapan muchos perredistas que gobiernan o han gobernado, incluso en el nivel municipal.
Algunos de mis amigos perredistas nos quieren convencer de que la consulta y la encuesta en el estado de México fue algo así como un mandato que debería respetarse. Lo que no nos han explicado es por qué se promovieron la consulta y la encuesta para que el PRD se aliara con el PAN y por qué este partido, que tanto atacó al PRD en la elección de 2006 es mejor que el PRI que hizo lo mismo en 1988. Son, para decirlo con pocas palabras, simplistas; tanto como quienes a estas alturas apoyan a Kadafi porque la oposición al dictador ha sido aprovechada, si no auspiciada, por las potencias imperialistas con la intención de repetir, guardando proporciones, el modelo de Afganistán: poner en Libia a un Karzai conveniente. El asunto en Libia, salvo la mejor opinión de expertos, es que tanto Kadafi como la intromisión armada y política de los países imperialistas son contrarios a los intereses de esa nación y de su población mayoritaria. En México, otra vez guardando proporciones, es lo mismo: PAN y PRI son contrarios a los intereses de esta nación y de su población mayoritaria.
Hay, como en tiempos de López Portillo, una disputa por la nación (Cordera y Tello), entre los que piensan en el modelo estatista y los neoliberales que quieren un Estado poco o nada interventor y mucho menos regulador de la economía. La pugna no es entre PRI y PAN, ni siquiera entre éstos y los chuchos calderonizados. Es entre dos modelos de desarrollo, el que defienden, aunque no lo quieran aceptar abiertamente, Cuauhtémoc Cárdenas y López Obrador (cada uno con sus aliados), y el de los neoliberales bajo los colores que sean, pues éstos no hacen la diferencia.
Es lamentable la cortedad de miras de mis amigos y conocidos que todavía insisten en la validez y pertinencia de la consulta aliancista. La estrategia a seguir no es ni debiera ser la politiquería de alcoba o en torno a una mesa bien servida con o sin los representantes de Estados Unidos (documentada por Wikileaks), sino con el pueblo y los movimientos sociales que, a pesar de la ausencia de dirección política, perseveran en su oposición aunque no los vean ni los oigan. La estrategia a seguir no pasa por alianzas tácticas (que no estratégicas) y coyunturales, sino por la consistencia entre lo que se dice y lo que se hace en un esquema de oposición a lo existente y de construcción de un nuevo país, más justo, menos desigual, menos corrupto y más independiente.
Los mexicanos, aunque no lo revelen las encuestas, ya estamos hartos de que sólo les interesemos a los partidos para votar; queremos resultados, queremos cambios sustanciales, queremos volver a sentirnos orgullosos de nuestro país como nación soberana y próspera, y no más en la pendiente negativa a que nos han llevado priístas y panistas, y perredistas de nombre pero no de convicción. Como dijera muy justificadamente Javier Sicilia, estamos hasta la madre, y cada vez seremos más los inconformes.

Día con día
Saramago: El último cuaderno
Héctor Aguilar Camín

 
Ayer, en la librería Rosario Castellanos de la colonia Condesa, en la Ciudad de México, presenté, con Pilar del Río, el último libro de José Saramago. Esta es la primera de tres entregas con lo dicho ahí:
Aparte de cumplir los deseos de Pilar del Río, que para mí son órdenes, no sé bien qué hago en este lugar presentando, como si lo necesitara, El último cuaderno de José Saramago, título muy engañoso, para empezar, porque en esto de hacer libros el inagotable Saramago y su infatigable mujer, coautora y traductora, serán tan inagotables como han sido. Me temo que hay en cuadernos y cajones y viejos manuscritos un Saramago que apenas vendrá a la luz. Esta es mi profecía.
Ahora mi certidumbre: si Saramago estuviera aquí, no estaría aquí, sino en la marcha del duelo por los muchachos muertos de México que anda hoy por las calles de nuestra ciudad y de muchas otras, recordándonos lo que Saramago no olvidó por un solo momento de su vida: que el horror del mundo no ha de hacernos ciegos a él, ni resignados a su molienda, sino responsables de mirar y decir, clamar y acompañar, de ejercer hasta el límite de las propias fuerzas la lucidez, la indignación y la compasión que quizá no bastan para transformar el mundo, pero sí para decir que queremos otro y que en ese querer hay un dolor, hasta una impotencia, pero también una esperanza.
En esto Saramago me recuerda como pocos las palabras del autor de El gran Gatsby, Francis Scott Fitzgerald, palabras que yo siempre recuerdo y cito siempre que puedo. Dicen así: “La verdadera prueba de una inteligencia superior es poder mantener dos ideas contradictorias en la cabeza y seguir funcionando. Asumir por ejemplo, que las cosas no tienen remedio y mantenerse, sin embargo, decidido a cambiarlas”.
Insisto en que no sé bien que hago en este lugar presentando un libro y un autor que no necesitan presentación, entre otras cosas porque ya tiene en este mismo libro dos presentaciones insuperables, la de la propia Pilar del Río: “Un regalo inesperado” y la de Umberto Eco: “Un bloguero llamado Saramago”.
La lectura de cualquiera de estos textos o, ya en plan de derroche, la lectura de ambos, bastaría para cumplir lujosamente la tarea que me ha sido encomendada esta noche, de modo que mi primera sugerencia como presentador innecesario pero devoto de esta obra es que lean el retrato de Pilar sobre los últimos temas y los últimos días de Saramago, y lean el repertorio literario y filosófico que Umberto Eco desprende de su lectura del sorprendente joven escritor que a los 87 años emprendió la escritura de un blog.

Política cero
Un poquito hasta la madre
Jairo Calixto Albarrán
 
De haber sabido ni voy. Digo, desde MILENIO hasta Bellas Artes me fui en superfriega para alcanzar la marcha, porque también estoy un poquito hasta la madre de tanta matazón, y resulta que ya lo dijo García Luna Productions que nomás faltan siete años de mala suerte para que se acabe la violencia.
O sea, una carrera de campeonato para incorporarme a la lucha combativa por el ¡Ya basta! y me entero que, 12 años después, apañan a El Bolas, el presunto asesino de Paco Stanley, finísima persona que se dedica a organizar delincuentes desorganizados. Digo, para qué protestar si tarde o temprano (regularmente más tarde que temprano por cosas de protocolo) caen los matones. Todo es cuestión de que las víctimas y sus familias se armen de paciencia.
Con esta capacidad de las autoridades para dar resultados rápidos y furiosos, el poeta Sicilia y todos aquellos que hayan perdido a un ser querido en la hecatombe de los daños colaterales, no deben perder la fe, porque como para mediados del siglo alguna autoridad habrá resuelto sus tristes casos.
Donde quiera que esté, Paco Stanley ya debe estar tranquilo con la certeza jurídica de que su asesino, El Bolas, ya está tras las rejas.
Ya lo de conocer al autor intelectual de ese crimen, pues lo dejarán para mejor ocasión. Además, lo dijo Bruno Ferrari que, con esto supera la educación telenovelera de Lujambio y los 6 mil pesos de Cordero: la violencia no es un problema para México. Aplausos.
Habrá quien critique las consignas contra Calderón, a quien acusaban de asesino, o las impertinencias del SME, que de pronto todo lo aturdían, o las consignas del pleistoceno izquierdista que se escuchaban ya muy fatigadas como sus propios héroes. Sin embargo, aquella terapia grupal tuvo sentido cuando se evocó a los caídos, se recalcó la urgencia de un golpe de timón en esta orgía tenebrosa desprovista de estrategia, pero sobre todo cuando no se dejó de señalar hacia los que suelen pasar inadvertidos y que Sicilia se encargó de ponerlos en el reflector: porque además de los burócratas de la seguridad y la justicia, estamos hasta la madre de los Chapos, de Los Zetas, de La Familia, de los hijos de puta y de que los 35 mil muertos estén equivocados.
Así que quizá sí tuvo sentido marchar con toda esa zoología fantástica que gritaba ¡Violencia más violencia es igual a delincuencia! Aún a sabiendas de que al final todo se arreglará conforme a derecho, en el momento en que nadie se acuerde de nosotros cuando hayamos muerto, y sigamos un poquito hasta la madre.

Interludio
Aparte de “espurio”, matón…
Román Revueltas Retes

 
El Estado mexicano peca de omisión en el tema de la seguridad: no cumple, se desentiende, deja las cosas como están (no ha homologado los Códigos Penales de las diferentes entidades federativas, no ha creado una auténtica policía nacional y no ha dispuesto la autonomía del Ministerio Público), permite una escandalosa impunidad (la inmensa mayoría de los delitos no son castigados) y tolera una vergonzosa corrupción en el aparato de justicia.
Todo lo anterior, sin embargo, no significa que deba renunciar a las tareas que ya está llevando a cabo para combatir la delincuencia organizada ni tampoco que se le pueda acusar, justamente por haber emprendido estas acciones, de estar matando a los ciudadanos de este país.
El enemigo, con perdón, no es Calderón aunque los seguidores del candidato presidencial perdedor (sí, hablo de López Obrador), con la mala leche que exhiben habitualmente, denuncien que la decisión de emprender tan cruenta batalla (estamos hablando de más de 30 mil muertos) se debe a la necesidad que tuvo de “legitimarse”.
Esta gente, la que se desconoce la realidad de un sistema electoral donde somos los ciudadanos quienes supervisamos las votaciones, lo reduce todo a una mera cuestión, un solo asunto, un mismo tema y un único problema: la cantaleta del “fraude” en las elecciones de 2006. A partir de ahí, nada es lo que es y nada puede derivarse de la necesidad de aplicar políticas de Estado. Luego entonces, si el actual jefe del Ejecutivo tomó la decisión —impostergable, a mi entender, aparte de urgente y obligada— de combatir a los cárteles de la droga, no es porque sea una de sus responsabilidades como gobernante. No: necesita lavar su conciencia.
Es verdaderamente sorprendente constatar la manera en que el descomunal egocentrismo de un político desleal ha conseguido contaminar la vida pública nacional: el “espurio” no tiene redención alguna.
Bueno, qué le vamos a hacer. Así son las cosas. La derecha, en Estados Unidos (de América), ataca a Obama con igual ferocidad. Los extremos se tocan.

Totalitarismo liberal
Manuel Bartlett
EL UNIVERSAL

La Cámara de Diputados recibió el proyecto de Ley de Asociaciones Publico Privadas del Senado, que de ser aprobado significará la apertura para la privatización de los servicios públicos del Estado. Iniciada por Felipe Calderón, la aprueba el Senado pese a sólidas intervenciones advirtiendo graves consecuencias. PAN y PRI votaron juntos un instrumento mundialmente controvertido que pasó en la desinformación habitual que oculta las reformas que han ido desmantelando al Estado mexicano en la convivencia del Presidente y una mayoría legislativa hechiza, con intereses transnacionales.
“Los proyectos de asociación público privada —artículo segundo— son aquellos que se realizan con cualquier esquema para establecer una relación contractual de largo plazo entre instancias del sector público y del sector privado para la prestación de servicios al sector público o al usuario final, en los que se utilice una infraestructura provista total o parcialmente por el sector privado”. Se trata, justifican, de un medio que ya existe en “forma pragmática contractual”, con el objetivo de darle más seguridad y certeza a los particulares y servidores públicos, conforme a experiencias internacionales. Pero ocultan, thatcherianamente, para desendeudar al Estado confiando al sector privado la provisión de servicios públicos. El contrato de asociación integra una entidad pública con una privada con objeto de financiamiento, construcción, transformación, mantenimiento, gestión de un servicio público. Con el pretexto de “racionalización económica” impulsan la privatización progresiva de los servicios públicos, reduciendo el perímetro del Estado.
La asociación PP se presenta como instrumento privilegiado para la racionalización y productividad de los servicios, alegan sus promotores que la gestión empresarial supera obstáculos burocráticos flexibilizando, se comparten riesgos, se pasa de una cultura administrativa a una cultura de gestión.
Pese a grandes fracasos en todo el mundo se impone esta “externalización” de sectores completos: salud, educación, transportes, seguridad, defensa, que significa la atractiva participación en la gestión de enormes presupuestos. Los países en desarrollo son objetivo privilegiado del Banco Mundial para imponer las asociaciones público-privadas como instrumento principal de la Reforma de la gestión pública conciliando equilibrio presupuestal con incremento de oferta de servicios públicos. Promovieron grandes negocios transnacionales sin compensar la caída de la inversión pública. Numerosos estudios revelan las nefastas consecuencias de las asociaciones: ventajas económicas ilusorias, encarecimiento del financiamiento, los largos plazos hacen al asociado público dependiente del privado; baja calidad de servicios por el objetivo de lucro; no se reparten los riesgos, termina cubriéndolos el sector público; no existe competencia, sólo las grandes transnacionales tienen las capacidades para asumir funciones públicas con contratos de 35 años, sólo compiten para obtener el contrato, queda el asociado público atado a un privado convirtiéndose en monopolio privado; no hay flexibilidad sometido el servicio a contratos intocables; elimina la participación ciudadana, los funcionarios elegidos carecen de margen de acción. La Corporate Governance es un pingüe negocio.
Los diputados no pueden aprobar esta ley que destruye al Estado. Deben abrir el debate, exhibir consecuencias, argumentos en contra, no estudios a modo como en el Senado. Es evidente que gobernadores y funcionarios desearían los recursos rápidos que promete el modelo: trampa criminal. Los diputados representan a un pueblo desinformado, están obligados a consultarlo. La penetración de los cárteles en los servicios públicos nos deja como usuarios sin más derechos que la capacidad de pago a empresas operando desde el exterior. Auténtico totalitarismo liberal.

 

La integralidad de la Estrategia Nacional de Seguridad

Alejandro Poiré
EL UNIVERSAL

Algunos analistas afirman que la Estrategia Nacional de Seguridad del Gobierno Federal está basada exclusivamente en el uso de la fuerza pública y el combate al narcotráfico. Se equivocan: la estrategia tiene un enfoque integral de seguridad que implica el combate a la delincuencia atendiendo a sus diversas manifestaciones y a sus causas determinantes. Por ello se han implementado cinco ejes de intervención: 1) Contención y debilitamiento de las organizaciones criminales; 2) Incremento de las capacidades del Estado para prevenir y castigar el delito; 3) Transformación institucional; 4) Reconstrucción del tejido social, y 5) Corresponsabilidad y cooperación. Como es evidente, sólo el primer eje corresponde específicamente al uso directo de la fuerza pública.
Por ello, reducir la estrategia a la intervención de las Fuerzas Armadas es, por lo menos, miope. Los operativos emprendidos por el gobierno federal son acciones temporales y estratégicas que permitirán garantizar la paz y la seguridad en territorios donde es indispensable auxiliar a la población que sufre el embate de los criminales. Hasta ahora se han realizado ocho operativos conjuntos focalizados en áreas de atención prioritaria para beneficio de las poblaciones locales, cuyas autoridades se reconocen sobrepasadas y ven en la intervención de las fuerzas federales la posibilidad de restaurar la tranquilidad de la ciudadanía.
Considerando que la desarticulación de las organizaciones criminales es una condición necesaria, aunque no suficiente, para dar seguridad auténtica a la sociedad, se trabaja en el resto de los ejes de la estrategia. Además de los esfuerzos emprendidos en torno al fortalecimiento institucional, se ha dado impulso a las políticas públicas educativas y de salud para frenar el consumo de drogas entre la juventud y niñez mexicanas, que es en sí mismo un problema.
El crecimiento en el uso de algunas drogas, especialmente en ciertos segmentos de la población, muestra la necesidad de seguir avanzando en la atención a este fenómeno. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Adicciones, el consumo de drogas pasó de 5% en 2002 a 5.7% en 2008 entre la población de 12 a 65 años de edad. La proporción de usuarios de cocaína prácticamente se duplicó en seis años al pasar de 1.2% a 2.4%. Algo semejante sucedió con el porcentaje de mujeres consumidoras de alguna droga ilegal, que pasó de 1% a 1.9% en ese mismo lapso.
Justamente debido a ese patrón de consumo, se articulan políticas de educación y salud. Por ejemplo, a través del programa de escuelas seguras se han aplicado más de 900 mil cuestionarios a los alumnos de educación básica para detectar factores de riesgo sicosociales relacionados con el posible consumo de drogas. A partir de los resultados de cada diagnóstico individual, en los más de 320 Centros Nueva Vida instalados en el país se imparten pláticas de sensibilización a los padres de familia y, en su caso, se brinda apoyo oportuno a quienes lo requieran.
El gobierno federal trabaja en la prevención con un enfoque de amplio alcance, teniendo claro que el consumo es un componente de este complejo problema. Por esa razón, se multiplican los esfuerzos y se suman a los logros en aumento de cobertura educativa y de salud.
En esta administración se logrará la cobertura universal en salud al pasar de 15 millones de afiliados en el Seguro Popular a 42 millones, protegiendo la salud de 92 millones de mexicanos; además, se alcanzó la cobertura total en educación primaria, 66% de cobertura en educación media superior y 30% en educación superior.
Así, la Estrategia Nacional de Seguridad brinda una plataforma más sólida para combatir el problema de salud que representan las adicciones, pero también para evitar que sectores sociales en riesgo encuentren como única alternativa la muerte que provoca el camino de la venta y tráfico de drogas.
 

Historias de reportero
Lo que no se oyó del Moreira vs. Lozano
Carlos Loret de Mola

EL UNIVERSAL
El lunes de la semana pasada, en sus respectivas Blackberries, el secretario del Trabajo del gobierno federal y el dirigente nacional del PRI recibieron la mismita invitación a debatir, telefónicamente, en Contraportada de Radio Fórmula, sobre los temas que los habían hecho sostener un duelo de declaraciones, lanzadas desde distintos foros y ante diversas audiencias.
El planteamiento era que estuvieran juntos y ahí expresaran, frente a frente y con inmediata capacidad de réplica, sus puntos de vista. Humberto Moreira aceptó de inmediato y se dijo listo para esa misma tarde. Javier Lozano pidió tiempo para prepararse y consultar la oportunidad del ejercicio, pues no quería que un debate con el líder del PRI contaminara su intento por lograr que se apruebe la reforma laboral, para lo que necesita los votos del partido tricolor en el Congreso.
Lozano propuso lunes 4 de abril. Moreira no podía esa tarde porque fue anfitrión de la comilona de gobernadores, líderes sectoriales y coordinadores parlamentarios de su partido. ¿Martes 5? Lozano asistió a Baja California Sur, a la toma de posesión del nuevo gobernador que llegó con las siglas del PAN.
En esas andaban las negociaciones cuando el viernes 1 de abril, los dos personajes coincidieron en la toma de posesión del nuevo gobernador de Hidalgo, el priísta Francisco Olvera. Uno de ellos me contó que se saludaron y ya cara a cara acordaron el “sí” al debate, que se haría en el noticiario radiofónico a mi cargo.
Ese día, ambos se dieron por confirmados —también a través de mensajes de texto— para el encuentro de ayer, miércoles 6 de abril, a las 4:30 de la tarde, para poderlo grabar sin que los cortes comerciales interrumpieran la emoción del debate y transmitirlo íntegro después de las seis de la tarde.
Su deseo de debatir abierta y democráticamente, sin camisas de fuerzas que sólo impiden el contraste real de los argumentos y las posiciones, llevó a ambos a aceptar un formato flexible en donde no había minutos repartidos con antelación, ni derechos de réplica preestablecidos medición en mano, tiempos límite ni agenda temática obligatoria (el acuerdo fue abordar libremente economía, empleo, pobreza y/o los que fueran saliendo). Agradezco a ambos su confianza.
Acordado todo desde el viernes, ayer nada más les pedimos por la mañana que estuvieran listos en una línea de teléfono fija —para que pudieran hablar y escuchar sin las interferencias clásicas del celular— y el resto de la historia salió al aire: hubo confrontación, datos, argumentos económicos y políticos, alusiones personales, cuestionamientos a sus partidos y sus trayectorias individuales. Y está disponible en la página radioformula.com.mx
SACIAMORBOS
“Es cabrona”, dicen con seriedad —y énfasis en el mexicanísimo calificativo— quienes la conocen y la han visto trabajar de cerca en las reuniones sobre seguridad.

Desbalance 
Desbalance
EL UNIVERSAL

Por primera vez en varios años, la Asociación de Bancos de México (ABM) presentó un Informe de Comisiones incompleto y escueto, previo a la celebración de la 74 Convención Bancaria. Este año, el equipo de Ignacio Deschamps, presidente del organismo “descremó” varias veces el detalle de las actividades del gremio durante 2010 y lo que va de 2011. Se presume que la razón fue evitar cuestionamientos incómodos de la prensa hacia el presidente y los vicepresidentes, tal y como ocurrió en la Convención anterior, cuando al preguntar sobre el tema de asaltos y amenazas contra los empleados de las instituciones, datos que daba el mismo Informe, los directivos dijeron que era un “asunto aislado”.
 
Para el gobernador del Banco de Mexico, Agustín Carstens, el problema de la morosidad en tarjetas de crédito es cosa del pasado. El banquero dice que ese problema que llegó a 10% por el otorgamiento fácil de plásticos ya fue corregido. Ahora, considera el banquero es el momento de llevar más crédito a las familias mexicanas, pero no sólo a través de tarjetas de crédito. Considera que se debe aprovechar el que ya se incluyó en nómina a muchos trabajadores. Cree que el sistema bancario no tiene excusas, ya que llegó el momento para que contribuya al crecimiento económico.
 
Gran expectativa hay sobre el Foro de Televisión Abierta que se realizará hoy y mañana en la Escuela Libre de Derecho. Participarán los presidentes de los órganos reguladores, Mony de Swaan, de la Cofetel y Eduardo Pérez Motta, de la Comisión Federal de Competencia (CFC), abogados y representantes de las televisoras, Televisa y TV azteca y de Telmex, así como especialistas en la materia y legisladores. Los temas de mayor interés tienen que ver con el “apagón” analógico y la tercera cadena de televisión.
 
Legisladores dicen que ya se anotaron un punto a favor y con beneficio a los trabajadores del país. Ayer en Cámara de Diputados se aprobó exentar del pago del ISR a los jubilados que reciban hasta 25 salarios mínimos. El tema, dicen los que saben de pensiones, es que con esta propuesta se beneficia a los que más ingreso reciben, y el costo al erario será elevado. Ahora hay que ver si los senadores que empujan la iniciativa la avalan, aunque ya adelantan que pueden haber modificaciones.

“¡Que regresen a los cuarteles!”

Alfonso Zárate
EL UNIVERSAL

La frase tiene resonancia, seduce, es “políticamente correcta”, pero me parece errónea. Es cierto lo que afirman muchas de las organizaciones mexicanas e internacionales que exigen que los soldados regresen a los cuarteles: las Fuerzas Armadas no están preparadas para cumplir el papel de policías, no es su razón de ser. Sin embargo, la decisión del gobierno federal desde los días de Ernesto Zedillo fue una respuesta ante el estado lastimoso de las corporaciones policiales y la infiltración del crimen organizado.
Se dice que la tarea de los militares tiene que ver con la seguridad nacional y no con la pública; es cierto, pero lo que se omite es que desde hace tiempo la seguridad pública rebasó todo límite hasta convertirse en un asunto de seguridad nacional, es decir, en una amenaza a las instituciones de la república.
Se argumenta que los soldados están mal entrenados para desempeñarse como policías, pero se olvida que los policías están peor; y no sólo eso, que muchos mandos y personal policial están al servicio de los cárteles. ¿Es necesario refrescar la memoria? En el atentado contra Minerva Bautista, la entonces secretaria de Seguridad Pública de Michoacán, los propios mandos permanecieron impasibles ante los llamados de apoyo, esperando la muerte de su superiora; recientemente, en Monterrey, dos delincuentes recuperaron el cuerpo de un hombre asesinado, ante la inacción de los policías municipales; en uno de cada dos casos documentados de secuestro está involucrado un policía en activo o retirado…
¿Queremos dejar la seguridad pública en esas manos? Regresar a los soldados al cuartel implica rendir la plaza ante criminales que hoy secuestran, extorsionan, trafican personas y asesinan no sólo a sus enemigos, sino a personas que nada tienen que ver con su negocio original.
Sin embargo, también es evidente que para enfrentar a una criminalidad que ha echado raíces y generado metástasis en casi cualquier punto del territorio nacional debemos ir más allá del enfoque policiaco-militar. Es indispensable poner en marcha una estrategia integral que comprometa, por una parte, a toda la administración pública federal, no sólo a las dependencias que integran el gabinete de seguridad nacional, porque detrás de la violencia delincuencial están, en gran medida, los severos desarreglos sociales derivados del mediocre desempeño de la economía en las últimas dos décadas, el crecimiento anárquico de centros urbanos, como Ciudad Juárez, y la carencia de alternativas dignas para millones de jóvenes. Por eso, no podrá ganarse esta batalla mientras dependencias cruciales como Hacienda, Economía, Educación Pública, Desarrollo Social y Agricultura parezcan desentenderse del problema.
Por otro lado, hoy sabemos muy bien que esta batalla no es sólo del gobierno federal. La lucha por recuperar la tranquilidad y restablecer el imperio de la ley reclama la participación decidida de los poderes Legislativo y Judicial de la federación; de los gobiernos estatales y municipales que simulan hacer, pero no hacen; de las legislaturas locales y, desde luego, de la población.
En algunos de los círculos sociales más prominentes, empresarios con fachada de gente decente lucran haciendo negocios con la delincuencia en el ramo inmobiliario o la venta de automóviles de lujo y joyería. Pero en el otro extremo, el de los marginados, también hay quienes sirven a esos intereses. Bloqueos y protestas “populares” que reclaman la salida del Ejército en ciudades del norte del país han estado financiados por criminales.
Por eso, no podemos caer en ingenuidades y hacerle el juego a las bandas sumándonos a las voces que piden retirar a los militares de las laberes de seguridad pública.
La Policía Federal —la simiente de una policía profesional— cuenta con apenas 34 mil elementos, alrededor de 10% de los elementos que integran las policías estatales y municipales. Esto implica que, aun manteniendo los programas de renovación, reclutamiento y preparación técnica, no habrá resultados en el corto plazo. Mucho menos cuando se registra un dato perturbador: la resistencia de la mayoría de los gobiernos estatales para “certificar” a sus mandos, es decir, someterlos a exámenes de control de confianza.
No comparto la idea de regresar a los militares a los cuarteles. Su presencia en las ciudades, carreteras y zonas rurales no es un capricho de políticos, sino una necesidad de Estado ante el despliegue de poder criminal. Pero esto no significa extender un cheque en blanco. Estamos obligados a exigir a las Fuerzas Armadas que pongan en práctica mecanismos y protocolos muy rigurosos para que la actuación de soldados y marinos en tareas de seguridad se rija por el más escrupuloso respeto a los derechos humanos. La integridad de las instituciones armadas demanda un esfuerzo mayúsculo a este respecto.
Presidente de Grupo Consultor Interdisciplinario