Tremendo baño de estrategia, categorÃa y buen futbol le pegó el Guadalajara al América. Humillante para el americanismo resultó el Clásico que ganó con autoridad la escuadra tapatÃa con un 3-0 que la mandó hasta el cuarto lugar general y hundió al rival en el octavo puesto.
La primera experiencia de este encuentro en el imponente Estadio Omnilife se cargó por completo a favor del anfitrión, que simplemente fue práctico con un juego sencillo y de entrega total, ante unas Ãguilas desdibujadas desde la Dirección Técnica, donde el entrenador Carlos Reinoso se comió sus palabras porque ni dio el espectáculo prometido ni venció ni tuvo mayorÃa en las tribunas. Vaya, un desastre total para los de Coapa.
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En cambio, el Rebaño va en franco ascenso y con tres victorias consecutivas y en total cinco Jornadas sin derrota ya llegó a 21 puntos para subir al subliderato del Grupo 1 por mejor diferencia de goles.
Para el visitante además de dolerle en el orgullo la derrota, también le pegó fuerte en cuanto a sus aspiraciones de llegar a la Liguilla, pues se quedó en la segunda posición del Grupo 3 con 19 unidades, pero con la desventaja de que no jugará la Fecha Doble debido a que ya habÃa adelantado su duelo contra San Luis y ahà puede perder más lugares en la lucha por alcanzar la Fiesta Grande.
Negocio redondo para el dueño de las Chivas, Jorge Vergara, quien vio cumplido su sueño dorado de tener el nuevo estadio lleno, con triunfo en el primer Clásico de la historia en el Omnilife y goleada sobre el acérrimo rival. Más no puede pedir.
EL PARTIDO
El Guadalajara entendió mejor el duelo, pues en el parado del equipo se notó la sapiencia del técnico José Luis Real, quien puso tres delanteros fijos ante una defensa realmente frágil, y después ocupó mejor la mitad de la cancha para impedir que los recuperadores americanistas hicieran su labor.
También obligó en el cuadro bajo a que las dos puntas azulcremas, Vicente Sánchez y Ãngel Reyna se movieran hacia las bandas y sin un eje de ataque al que debieran cubrir, los centrales tuvieron una tarde tranquila.
Y hablando de defender, qué mal lo hacen los zagueros de las Ãguilas en balones aéreos. Entre las dudas de Guillermo Ochoa para salir y el pésimo trabajo para despejar las jugadas por arriba, las Chivas se aprovecharon de ello y Erick Torres entró con todas las facilidades a meter de cabeza el primer tanto del Clásico al minuto 28.
Hasta entonces se habÃa presentado un juego trabado, de escasas emociones y aproximaciones en ambas áreas, incluso por ahà Vicente Sánchez tuvo una muy clara que no supo definir y mandó por encima de la porterÃa defendida por Luis Michel.
Por lo demás fue un primer lapso de mejor manejo de balón para las Chivas e incertidumbre en el funcionamiento visitante, tanto que antes de irse al descanso Reinioso modificó y mandó al campo a MatÃas Vuoso para tener una referencia de área, un centro delantero nato.
Para el complemento el América buscó lo que no hizo en los primeros 45 minutos. Atacó con mayor profundidad e insistencia, pero le faltó tranquilidad a sus jugadores para dar el toque certero en el momento preciso, porque hubo acciones en las que tuvieron ocasiones claras para hacer daño, y Ãngel Reyna, Vicente, Daniel Montenegro y Vuoso eligieron mal.
Luego se le vino encima la avalancha rojiblanca gracias al cambio del “Güero†Real, que en lugar de defender la mÃnima ventaja se fue con todo en busca de la sentencia definitiva, y encontró en Marco Fabián al hombre ideal.
El seleccionado Sub-22 entró para revolucionar la ofensiva del Rebaño y con un golazo de zurda, al 72’, más otro de cabeza (para variar ante la zaga americanista) en el 79’, aniquiló a unas Ãguilas que se comieron tremenda goleada en el Clásico.
No hubo capacidad de respuesta en el banco azulcrema, Reinoso sólo hizo rabietas cada que cayeron los goles como flechas en su pecho. Un baño colosal del Guadalajara al América y el “Maestro†seguirá viviendo del Clásico que ganó en la Final de la Temporada 1983-1984, eso es aferrarse al recuerdo y dar verso sin resultados.
El “Güero†Real, con clase y categorÃa, demostró su capacidad para dirigir y se llevó una gloriosa victoria que terminó con mariachi y toda la cosa en el campo del Omnilife.
EL ARBITRAJE
Erim RamÃrez tuvo un Clásico bastante accesible para dirigir porque imperó la disposición de ambos equipos, aunque cuando debió mostrar autoridad con las tarjetas se hizo de la vista gorda. Permitió al colombiano Aquivaldo Mosquera repartir cualquier cantidad de golpes y únicamente lo amonestó.
Al 41’ Diego Cervantes derribó con un puñetazo en la cara a Erick Torres en el área americanista e hizo caso omiso, porque debió señalar un penal a favor del cuadro tapatÃo y para culminar al minuto 87 únicamente le mostró el cartón preventivo a Ãngel Reyna después de que golpeó con el hombro el rostro de Marco Fabián de la Mora en el corredor izquierdo a unos metros del área de Coapa.