Las maniobras de Ucrania estos días cambiando por completo su estrategia defensiva, hacia una agresión más ofensiva, es vista en la Unión Europea (UE) no solo como un factor sorpresa sino como una estrategia inteligente que le permitiría a Kiev tener algo para negociar con el Kremlin sin tener que ceder a todas las pretensiones que tanto Trump (en caso de lograr la victoria electoral) como Putin quieren imponer como condición para un alto el fuego.

Desde el pasado 6 de agosto, el ejército de Ucrania inició una incursión militar en la Federación de Rusia adentrándose en su territorio  con tropas desplegándose en la región de Kursk.

Oleksander Sirski, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas ucranianas, asevera que sus tropas controlan unos  mil kilómetros cuadrados de territorio ruso.

Por su parte, las autoridades rusas han reconocido que Ucrania ya ha tomado 28 localidades de la provincia de Kursk. El gobernador de la región, Alexei Smirnov, señaló durante una reunión con Putin, que las fuerzas ucranianas lograron profundizar  su operación y extenderse hasta doce  kilómetros de la frontera, mientras que el frente de combate tiene un radio de cuarenta kilómetros de ancho.

Smirnov, que ha tildado la situación militar de difícil, ha aclarado que los ataques de los últimos días han dejado un total de 121 heridos y unos 120 mil evacuados.

Por su parte, Sirski ha explicado que las operaciones ofensivas en el territorio de la región de Kursk siguen en marcha. “El combate continúa prácticamente en todo el frente y la situación está bajo control”, aseveró el coordinador de la invasión a Rusia.

Zelenski ha destacado  que estos territorios ahora controlados por Ucrania eran las zonas desde las que el ejército ruso lanzaba ataques sobre la región de Sumi, unos 2 mil 100 lanzamientos desde el 1 de junio.

          En un extenso editorial de la BBC, se habla de esta estrategia como un significativo cambio de rumbo en la invasión iniciada por Rusia y que no debería pasar desapercibida. Primero que nada, la Federación de Rusia, la segunda potencia nuclear del mundo está siendo invadida por un ejército menor armado con la artillería de diversos países occidentales principalmente estadounidenses.

          La última vez que Rusia fue invadida era la URSS y Hitler ordenó a su ejército iniciar la incursión bélica el 22 de junio de 1941 bajo la Operación Barbarroja.

¿Qué busca Ucrania con esta arriesgada jugada y cómo cambia el rumbo de la guerra? De acuerdo con la BBC hay varios aspectos considerables: 1) Un cambio de narrativa donde el débil muestra fuerza y valentía; 2) una nueva posición para negociar; 3) posible redistribución de soldados obligando a los rusos a replegarse; y 4) la exhibición de un Putin débil con un ejército desorganizado.

          El periódico británico The Independent advierte que Ucrania tiene un problema con la cantidad de soldados que puede poner en el campo de batalla  a pesar de sus esfuerzos de reclutamiento.

Se ve poco probable que la operación en Kursk cree una oportunidad estratégica a largo plazo para Kiev, dado que las tropas no podrán mantener el terreno ganado por mucho tiempo; hay muchas razones más simbólicas para atravesar la frontera. Las dos razones principales son levantar la moral y mostrar, tanto  a Moscú, como a los aliados occidentales,  la determinación ucrania por defender su país.

A COLACIÓN

Vedant Patel, portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, señaló que hay preocupación en la Casa Blanca sobre el posible uso de centenares de misiles balísticos iraníes por parte de las fuerzas armadas rusas.

El vocero de Anthony Blinken dijo que Estados Unidos y sus aliados están preparados para dar una respuesta “rápida y severa” si Irán sigue adelante con la transferencia de misiles balísticos.  Sin llegar a profundizar en qué consistiría esta respuesta.

Mientras se cumplen más de diez días desde la incursión de las tropas ucranias en la región rusa de Kursk,  el gobierno ruso ha ordenado la apertura de 400 refugios temporales en todo el país para albergar a 30 mil evacuados aunque se estima que son más de 121 mil personas las que han abandonado sus hogares.

¿Qué pretende Zelenski? El mandatario sabe que no tiene ni el ejército, ni el armamento, para sostener su osadía por mucho tiempo. De hecho, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania, se afirma que el gobierno de Kiev no pretende anexionarse ninguna parte de Rusia que su única pretensión es lograr un alto el fuego y que las tropas invasoras salgan de Ucrania.  Putin desde el Kremlin  anunció que Ucrania pagará muy caro esta acción para la que ya prepara una respuesta contundente.