La historia dicta que las Chivas ya están instaladas en semifinales. Nunca antes han sido eliminadas de una fase final, después de ganar por dos goles el duelo de ida. Hoy, sólo tiene que ir a sellar su pase a Nuevo León para reforzar el peso de las estadísticas en la Liguilla 30 en torneos cortos.

Dicho antecedente será importante para los rojiblancos, a la hora de visitar el campo del Volcán en la tarde-noche de éste sábado a los Tigres de Ricardo Tuca Ferretti, en el encuentro de vuelta de los cuartos de final del Clausura 2011.

La mejor noticia para el Rebaño Sagrado es que el 3-1 a su favor puede servir para que el técnico brasileño de los felinos regiomontanos “traicione” su estilo de cerrojos para buscar alcanzarlos en el marcador global y arrebatarles el boleto a las semifinales del torneo.

Esa idea la refuerza la dirigencia y el propio cuerpo técnico del Guadalajara, al avisar que la actitud del visitante hoy en la Sultana del Norte será exactamente igual que si estuviera jugando en el estadio Omnilife.

Las Chivas buscarán hacer caer en ese juego vertiginoso a los Tigres, un estilo que ya dejó malheridos a los norteños y que reviven la creencia firme del entorno futbolístico en la “maldición” del superlíder. A las nueve de la noche puede “morir” uno más de esa especie.

Jorge Vergara, propietario del equipo rojiblanco, vaticinó que su equipo sacaría una ventaja de dos goles para la vuelta en el Universitario. Quizá lo dijo a sabiendas de la estirpe de su equipo, la cual indica un “pase automático” a la siguiente fase, cuando alcanzan una ventaja así.

En caso de lograr liquidar al líder general, los tapatíos tienen otra búsqueda por repetir un feliz relato. Si logra eliminar a los Tigres, Chivas seguirá en el camino a revivir lo hecho en el torneo Apertura 2006, donde tras entrar clasificado como el octavo equipo, luego de superar la reclasificación, logró la obtención del título al vencer a los Diablos Rojos del Toluca, en patio ajeno.

Y es justamente un aliciente para el cuerpo técnico y jugadores del Rebaño el poder cerrar la proeza en la casa del rival. José Luis Real, técnico de Chivas, se mostró con la motivación que conlleva enfrentar situaciones y panoramas donde la adversidad se respira a cada momento durante los 90 minutos del partido.

“Si hay un equipo del que no tenemos qué preocuparnos por esa respuesta es Guadalajara. Nos motiva tener un escenario como será el de Tigres y estamos seguros del gran apoyo que le dan; esto nos motiva y nos provoca, es un aliciente y en Chivas esa parte resulta motivante, en lugar de inhibirnos”, dijo, franco, el Güero Real.

Reiteró que su equipo no será marrullero: no buscarán hacer tiempo, retener la pelota o fingir faltas que hagan que el reloj siga su curso para hacer desesperar al rival con la desventaja.

“En Chivas no se especula, se presta para pensar que iremos con precauciones o a guardar cierta reserva, pero no. Vamos a seguir haciendo lo que sabemos hacer y lo que nos ha funcionado, de parte nuestra no vamos a cambiar, seguiremos misma intención de imponer propuesta y desarrollar el futbol que siempre intentamos hacer”, explicó el técnico con el peso estadístico a su favor, porque el Guadalajara, cuando pega primero y por dos goles ya dictó sentencia, según la historia.