De forma presencial en las siete urnas electrónicas (tablets) instaladas para votar en Madrid, en datos preliminares, los mexicanos dieron a MORENA 179 votos mientras la coalición de Xóchitl Gálvez obtuvo más de 1 mil 756 votos. A falta de saber los resultados del voto postal y online.
Aquí en España no saben bien cómo pronunciar su apellido y terminan haciéndolo mal: a Claudia Sheinbaum, del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) le llueven las felicitaciones de mandatarios y de líderes de diversos organismos internacionales por su más reciente triunfo electoral que la ha convertido en la primera mujer en la Presidencia de México. Todo un hito.
En los más de doscientos años desde que México es un país independiente y luego de 65 presidentes, el pasado 2 de junio un total de 35.5 millones de mexicanos votaron por Sheinbaum en unas elecciones en las que estaba cantado que una mujer llegaría por vez primera a la Presidencia.
Gálvez primero reconoció su derrota el mismo día de las elecciones y 24 horas después, anunció que impugnará los resultados, objetando que la elección estuvo manchada por la participación del crimen organizado, por las amenazas y asesinatos a candidatos en varios estados en los que se disputaba un cargo público. En total fueron asesinados 34 personas entre candidatos y aspirantes a algún puesto de representación popular.
Nunca en la historia de la democracia mexicana habían sido amedrentados y asesinados tal cantidad de personas por aspirar a contender por un cargo público.
El propio The New York Times dedicó un extenso reportaje para señalar la enorme cantidad de candidatos masacrados en el proceso electoral 2023-2024 a manos del crimen organizado.
No se sabe si va a prosperar que Gálvez impugne las elecciones después de reconocer primero su derrota y luego dar un paso atrás; el propio INE sigue avanzando en el recuento de votos e indica que la líder opositora habría obtenido poco más de 15 millones de votos, es decir, menos de la mitad que los obtenidos por Sheinbaum.
A COLACIÓN
Desde luego que la incertidumbre es siempre mala consejera y lo es fundamentalmente para la economía, los mercados financieros y la toma de decisiones de los inversores.
Ya el peso y la Bolsa Mexicana de Valores reaccionaron al resultado de las elecciones del domingo 2 de junio: el primero con una depreciación promedio de 4% frente al dólar y de 4,11% respecto al euro y la segunda, con una pérdida de 6.11% su peor caída desde marzo de 2020.
Algunos analistas hablan de una reacción “natural” de los mercados que no quieren otro gobierno de MORENA y ejecutivas como Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base, advierten que se ha pasado de la “fase de miedo” a la de “pánico” en la economía mexicana.
¿Qué viene para México? La continuidad de la austeridad en la que se encuentra desde hace años, con una lucha contra la corrupción y un gobierno muy feminista.
Aunque no hay una definición sobre cuál será la maniobra del gobierno de Sheinbaum para atender los grandes pendientes nacionales y sociales como son: los más de cien mil desaparecidos; la trata de personas y el poder del narcotráfico a lo largo de toda la geografía patria así como la enorme violencia e inseguridad.
Tampoco nada sobre la postura que a nivel internacional tendrá México con la presidenta Claudia, ella ha reiterado en algún mitin de campaña que su gobierno no será como el de AMLO.
No se sabe si eso significa que ella sí se dejará ver en las cumbres internacionales y viajará al extranjero para mantener visitas bilaterales de Estado no solo con Estados Unidos y Canadá sino también con el resto de los países en los distintos continentes.
López Obrador no se paró en Europa en casi seis años de su gobierno y lleva sin hablar con el presidente de España, Pedro Sánchez, desde 2020. Mucho menos ha mediado palabra con el monarca Felipe VI, jefe del Estado español, tras esa misiva en la que le solicitaba un perdón histórico por la Conquista. ¿Exigirá Sheinbaum también el perdón histórico al rey Felipe VI? o quizá decida pasar página.
Mientras tanto con la UE está pendiente la ratificación del Acuerdo Global UE-México cuya modernización debe ser aprobada por cada uno de los veintisiete países miembros en sus respectivos parlamentos. Debió quedar ya listo el año pasado, pero no salió.
Tampoco se sabe la postura que asumirá México con Sheinbaum al respecto de la guerra de Israel contra Hamás en Gaza (ambos progenitores de Claudia son judíos que emigraron a México), ni si terminará apoyando a Ucrania frente a la invasión de las tropas rusas. Un dato interesante: Sheinbaum dedicó tiempo en su cuenta X a responder a los mandatarios y líderes internacionales que le escribieron tuits felicitándola. Zelenski hizo lo propio con un mensaje en español manifestándose deseoso de un pronto acercamiento. Sheinbaum, no le respondió la felicitación.
México tiene a su primera mujer en la Presidencia y esto abre una serie de incógnitas entre la continuidad, las dudas, la incertidumbre y una clase empresarial y clase media que ya preparan maletas para continuar su diáspora hacia Estados Unidos, Canadá, España, Francia o Reino Unido como destinos favoritos.