El rearme es ya imparable: el gasto militar mundial aumentó 3.7% en términos reales en 2023 respecto del año inmediato anterior tras destinarse la cantidad de 2.44 billones de dólares.
De acuerdo con el informe presentado por el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI) solo cinco países acumulan el 61% del gasto en defensa global; la lista está encabezada por Estados Unidos con 916 mil millones de dólares; le sigue China, con 296 mil millones de dólares; después figura Rusia con 109 mil millones de dólares; luego India, con 83 ml 600 millones de dólares y en quinto puesto, Arabia Saudita, con 75 mil 800 millones de dólares.
Estados Unidos es el país que más dinero destina para su seguridad y defensa esa ha sido su piedra angular desde el final de la Segunda Guerra Mundial; por sí solo representa el 37% del gasto militar total global. Su presupuesto es tan exorbitante que suma todo lo que gastan los nueve países que le siguen en la lista del ranking del mayor gasto militar.
Con respecto a China, triplica lo que Beijing destina a su industria de defensa y casi nueve veces lo que el Kremlin gastó el año pasado y eso que sigue desarrollándose la invasión de las tropas rusas a Ucrania.
La Unión Americana elevó 2.3% su gasto en defensa y aunque otros países quedan mucho muy atrás en cuanto al monto destinado por el Pentágono, también están pertrechándose; por ejemplo, los países europeos están comprando más armamento ante el temor de una guerra con Rusia.
Sin embargo, son cinco naciones europeas las que se ubican entre las primeras quince se trata de: Reino Unido con 74 mil 900 millones de dólares; Alemania con 66 mil 800 millones de dólares; está el caso de Francia, con 61 mil 300 millones de dólares; el de Italia con 35 mil 500 millones de dólares y Polonia, con 31 mil 600 millones de dólares.
La situación de Polonia es paradigmática: desde 1947 hasta 1990 estuvo bajo la esfera de la influencia soviético-comunista y teme que pueda ser invadida por el ejército ruso bajo las órdenes del dictador, Vladimir Putin, que se ha convertido en el azote de los europeos. Ante este miedo, el gobierno de Andrzej Duda, ha incrementado 75% el gasto militar.
También está la situación de Finlandia y Dinamarca, ambos países nórdicos, son dos flamantes nuevos miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y en cierta medida eso los obliga a destinar más dinero a su defensa: el primero, lo ha subido 54% hasta los 7 mil 30 millones de dólares; y el segundo, 39% hasta los 8 mil 100 millones de dólares.
A COLACIÓN
Rusia no se ha ido a la quiebra como quería la Casa Blanca. El Kremlin sigue siendo desafiante y el año pasado incrementó 24% su gasto militar hasta los 109 mil millones de dólares, esto es muy relevante, ningún país europeo lo supera ni remotamente se acerca. El FMI señala que el año pasado la economía rusa creció 3.6 por ciento.
A su vez está Ucrania, el gobierno de Kiev, tiene una economía de guerra es el país invadido; no solo vive una destrucción de capital, sino fundamentalmente una destrucción de vidas: muchos son soldados entre los 25 y 40 años de edad.
El gobierno de Volodímir Zelenski ha recibido desde el inicio de la guerra, 24 de febrero de 2022, más de 44 mil millones de dólares enviados por el gobierno norteamericano para comprar más armas; pagar a los soldados y nuevos reclutas y oxigenar los pagos del sector público y el gobierno federal.
Por su parte, la UE ha otorgado a Ucrania 33 mil millones de dólares; sin embargo, en los meses más recientes ha ido menguando la capacidad de resistencia de las tropas ucranias ante la falta de municiones y de la artillería necesaria para frenar la destrucción rusa a través de los misiles.
El presidente Zelenski declaró hacer un par de meses que 31 mil soldados ucranios han perdido la vida desde que inició la invasión rusa; el Pentágono cree que la cifra podría ser el triple de la mencionada por Kiev mientras que las bajas rusas serían de más de 50 mil según la BBC y más de 100 mil según el Pentágono.
El pasado 24 de abril, el Senado estadounidenses promulgó un proyecto de ley que destina 95 mil millones de dólares en ayuda exterior (sobre todo para comprar armas) para Ucrania, Israel y Taiwán; el proyecto llevaba seis meses paralizado en el Congreso y ha salido finalmente aprobado por ambos partidos, el Demócrata y el Republicano. Para Ucrania van destinados 60 mil 800 millones de dólares; unos 26 mil 300 millones de dólares para Israel y 8 mil 100 millones de dólares para Taiwán.
En este decreto se añadió, por vez primera, un artículo en el que se agrega que la Casa Blanca solicitará al gobierno de Kiev, el reembolso de aproximadamente 10 mil millones de dólares en asistencia económica en forma de préstamos condonables. Esa fue la propuesta de los republicanos.
Ucrania el año pasado aumentó 51% su gasto en defensa hasta los 64 mil 800 millones de dólares; casi es el mismo gasto militar de Alemania y es un poco más que el de Francia; es el doble de Italia, Australia, Polonia y el triple de Israel que el año pasado gastó 27 mil 500 millones de dólares. Y mientras no termine la maldita invasión todo seguirá destinado para la industria militar…