La Orquesta Sinfónica de Michoacán ofreció el cuarto concierto de la temporada Primavera-Verano 2011, en el marco del  50 aniversario de su fundación, con la participación del solista Heriberto Cruz al piano, ganador del V Concurso de Interpretación del Conservatorio de las Rosas, bajo la dirección artística del maestro Juan Manuel Arpero.

El programa que interpretó la OSIDEM estuvo conformado por la obertura “La Primavera” de Joaquín Beristáin (1817-1839), el “Concierto No. 20 en Re Menor” para piano y orquesta, K. 466, de Wolfgang A. Mozart (1756-1791), y para la segunda parte la “Sinfonía No. 6 en Fa mayor Opus 68 “Pastoral”, de Ludwig V. Beethoven, interpretaciones en las que se expresa el trabajo del nuevo director artístico Arpero Ramírez, con un sonido claro y uniforme.

Heriberto Cruz quien inició sus estudios formales de música en la Escuela Popular de Bellas Artes en la ciudad de Morelia, estudió piano bajo la dirección del Mtro. Eduardo Montes y Arroyo durante los cuatro años del curso propedéutico en música. Posteriormente ingresó al Conservatorio de las Rosas, donde por dos años más continuó estudiando bajo la guía del Mtro. Montes, para después ingresar a la clase de piano del Mtro. Cuauhtémoc Trejo.
Realizó estudios de música de cámara y acompañamiento con la Mtra. Caroline Grivellaro. Se graduó con Mención Honorífica en la Licenciatura en Música con especialidad en piano en marzo de 2011.

El joven artista quien mostró las aptitudes musicales que le han valido el reconocimiento en distintos recitales, estuvo acompañado por sus mentores, entre el numeroso público que asistió al concierto de la OSIDEM.

Sobre el autor con el que abrieron la velada musical, Joaquín Beristáin, destaca su trayectoria como pianista, chelista, compositor y director de orquesta, proveniente de una familia de músicos activa en la ciudad de México durante gran parte del siglo XIX y principios del XX. Desde joven sobresalió como pianista; luego se entregó al estudio de chelo, instrumento con el que fue considerado virtuoso. También realizó instrumentaciones de óperas italianas, entre ellas “La sonnambula”, de Vincenzo Bellini. Autor también de un cuarteto de cuerdas, quizá el primero escrito en el México independiente, y de música de salón, de la cual sobresale “Elisabeth”, chotís para piano; y la obertura “La Primavera”, siendo ésta última una obra corta de la que sabemos era parte de un proyecto para ilustrar musicalmente las estaciones del año, posiblemente a la manera de “Las cuatro estaciones” de Vivaldi, aunque en un concepto totalmente sinfónico y condensado a la manera de este joven mexicano.

El lenguaje clásico y romántico, complementó la jornada musical que continuará el próximo viernes 27 de mayo a las 20:30 horas, con un programa que incluye la  Obertura “Candide” de Leonard Bernstein, el  Concierto para violín, de Paulino Paredes y la Suite “Háry János” de Zoltán Kodály.  El solista será el violinista Alfredo Hernández.