Corea del Norte podría estar más inmiscuida en la invasión de Rusia a Ucrania de lo que parece: la Inteligencia estadounidense lleva largos meses denunciando que el régimen de Kim Jong-un estaría vendiendo armas de diverso calibre, municiones y bombas al dictador ruso, Vladimir Putin.
En las últimas dos décadas, Pionyang ha logrado avances muy relevantes en su industria militar a tal grado que ha detonado seis dispositivos nucleares: uno de más de 100 kilotones y en los cinco años más recientes ha probado toda una serie de misiles balísticos algunos con capacidad intercontinental y capaces de llevar una ojiva nuclear
El sátrapa norcoreano está obsesionado con pertrechar a su país y asegurar de esta forma la herencia del poder a favor de su familia como ha venido sucediendo hasta la fecha.
En 2021, Kim Jong-un anunció varios objetivos estratégicos claves para su programa de armas nucleares basado en: 1) Seguir adelante con la producción de ojivas nucleares de gran tamaño; 2) fabricar armas nucleares más pequeñas y livianas para usos más tácticos; 3) aumentar la tasa de precisión, refinarla, como para atacar y aniquilar a cualquier objetivo estratégico dentro de un rango de 15 mil kilómetros; 4) desarrollar e introducir ojivas de vuelo de planeo hipersónico en un período breve; 5) seguir adelante con el desarrollo de rocas balísticas intercontinentales, submarinas y terrestres propulsadas por motores de combustible sólido; y, 6) poseer un submarino de propulsión nuclear y un arma estratégica nuclear de lanzamiento submarino.
Pero también es una economía aislada y sancionada por Estados Unidos y por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por lo que mucho de su comercio lo lleva a cabo con China y necesita divisas. Divisas que obtiene a través de la venta de armamento por eso el interés de encontrar tecnología más nueva y aplicarla a sus experimentos.
A través de información satelital y de otras fuentes de Inteligencia, la Casa Blanca cree que Corea del Norte podría haber producido suficiente material fisible para fabricar entre 45 a 55 armas nucleares, habría ensamblado de 20 a 30 ojivas para lanzar en misiles balísticos y estaría desarrollando otro tipo de armas a partir de su conocimiento nuclear.
A Rusia, de acuerdo con John Kirby, el régimen de Kim Jong-un le estaría suministrando cientos de proyectiles de artillería para ser utilizados en la invasión de Ucrania.
A juicio del coordinador del Consejo de Seguridad Nacional (NSC) la economía norcoreana se sostiene gracias a que es uno de los principales vendedores de armamento del mundo; allí donde hay una guerra, está el armamento fabricado en Corea del Norte, tanto para alimentar los conflictos en Medio Oriente, como en África.
Si Estados Unidos logra probar ante la ONU que Pionyang está vendiendo armas a Putin para dárselas a sus tropas en la guerra que han provocado al entrar a territorio ucranio, podría dar lugar a mayores sanciones, pero la propia Casa Blanca intenta no tener un choque directo con Kim Jong-un quien se muestra como un aliado abierto de Rusia.
De hecho, el dictador norcoreano ha invitado a Putin a visitarlo para dialogar sobre un posible acuerdo bilateral que el propio presidente Joe Biden, señala sería para convertir a Corea del Norte en suministrador oficial de armas a Rusia.
Si bien, la cooperación militar entre Moscú y Pionyang, tiene una historia que se remonta al apoyo de Stalin al abuelo de Kim (al comienzo de la Guerra de Corea en 1950) redujo a partir de 2005 especialmente cuando Rusia, con poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, apoyó la implementación de sanciones contra Corea del Norte. Pero la guerra es la guerra y el dinero para comprar armas hace olvidar cualquier rencor.
A COLACIÓN
El escenario geopolítico está bastante caldeado. Ucrania ya camina hacia los tres años de una guerra contra el dictador ruso al que le está favoreciendo el cambio de los vientos políticos en Estados Unidos y el cansancio de los europeos. También habrá elecciones en junio para renovar el Parlamento Europeo, la presidencia de la Comisión Europea y la presidencia del Consejo Europeo.
Ahora todos quieren parecer como moderados. Mientras Rusia tiene una economía de guerra más capacitada para producir armas y recibe además drones y misiles de Irán y de Corea del Norte; en cambio, el gobierno de Kiev recibe material bélico a cuentagotas y casi siempre chatarra.
Los tanques Leopard no han sido utilizados por los soldados ucranios, ni tampoco los aviones Hornet donados por Australia se pueden utilizar. Vil chatarra y los ucranios ya demostraron que quieren defender a su país de los invasores.
Si realmente Estados Unidos y sus aliados de Europa quieren que Ucrania gane y repela al invasor, tienen que darles armas más potentes; porque sino prevalecerá una guerra de guerrillas, de calle por calle, de barrio por barrio y morirán miles de ucranios para defender un punto y mantenerlo de los rusos. Creo que estamos entrando a un momento crucial para el futuro de Ucrania y la estabilidad geopolítica de Europa.