La Feria Internacional de Turismo en Madrid (FITUR)  ya ha roto récords de asistencia: del 24 al 28 de enero, un total de 250 mil personas entre profesionales y público en general, se dieron cita en el Palacio de Ferias y de Congresos tanto para hacer negocios empresariales, como para planear su futuro viaje en medio de una intensa oferta de ocio y de turismo en la que estuvieron presentes delegaciones de 190 países.

          Es una muy buena noticia en medio de todo lo que está cayendo allá afuera. Como gratificante ha sido la noticia de que México será el País Socio de  FITUR en 2025. Un éxito conseguido gracias a la labor conjunta tanto del ministro de Turismo de México, Miguel Torruco, como del embajador de México, Quirino Ordaz.

          El país azteca que está cada vez más de moda, no solo en España, sino en otros destinos europeos, tendrá una gran oportunidad de tirar la casa por la ventana para promocionar a lo grande a 32 entidades, con sus 270 plazas de vocación turísticas y sus 177 maravillosos Pueblos Mágicos. Por supuesto, con el Tren Maya ya funcionando a cabalidad. El español y el europeo en general gustan muchísimo de viajar en tren; a México, le aguarda un prometedor boom turístico y eso significa, prosperidad.

Es curioso pero a la recuperación del turismo mundial,  no la está frenando ni las guerras, la incertidumbre y tampoco la inflación. Una parte de la población mundial ha decidido viajar a como dé lugar a tal punto que en 2023, un total de 1 mil 300 millones de personas, salieron de sus países para visitar otros destinos.

          Los datos son tan buenos que de continuar dicha tendencia, a final de 2024, podrán recuperarse los flujos del turismo internacional  alcanzados previos a la pandemia.

El georgiano, Zurab Pololikashvili, secretario general de la Organización Mundial de Turismo (OMT)  aventura  que la tendencia es muy favorable  a pesar de las guerras, de la inflación y de la situación económica de desaceleración global.

          El año pasado, el ritmo del gasto en el renglón del turismo mundial ha gozado igualmente de muy buena salud: 1.4 billones de dólares y 1.6 billones de dólares si se incluye al transporte.

          La evolución está resultando increíble, sostiene Pololikashvili, en una industria que se había mantenido bastante dependiente de los ciclos de la economía o bien de factores como la inflación.

          Tras la pandemia, ha sido la geopolítica la que está condicionando en buena medida el devenir de la economía internacional porque a la guerra arancelaria que ya venía desde antes entre Estados Unidos y China se han sumado una serie de sanciones contra Rusia por su invasión a Ucrania con las consecuentes alteraciones en los mercados de las materias primas.

          A lo largo de año pasado, el precio del petróleo se mantuvo oscilante y casi siempre con una carrera alcista, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) señala un incremento promedio del 30% en los precios de los hidrocarburos.

          El propio Willie Walsh, director general de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), reconoció que mientras  sigan subiendo los petroprecios, el carburante será más caro y las aerolíneas seguirán reajustando el costo de los billetes de avión.

          Aún así la gente ha decidido viajar aprovechando la proliferación de las aerolíneas low cost y la creación de varias opciones de hospedaje económico que prescinde de los hoteles y hostales y que ha puesto a las viviendas como nueva opción de hospedaje vacacional.

Y hasta prolifera la moda del intercambio de viviendas. A través de las aplicaciones y de las redes sociales se ha creado una amplia oferta que permite que viaje gente que antes no tenía las posibilidades de hacerlo.

          Pololikashvili habla de esta llamada industria sin chimeneas como el nuevo boom de cara a 2030 en el que se seguirán rompiendo récord de viajeros  y surgirán nuevos intereses.

          El Consejo Mundial de Viajes y de Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés) señala que antes de la pandemia, los viajes y el turismo (incluidos sus impactos directos e indirectos) representaban uno de cada cinco nuevos puestos de trabajo creados en todo el mundo durante 2014 a 2019. Un total de 334 millones de puestos de trabajo en 2019 y con una capacidad para generar el 10.4% del PIB mundial. Un año antes de la pandemia, el gasto de los visitantes internacionales fue por 1.9 billones de dólares.

          En 2023, el WTTC señala que volvieron a recuperarse dichos niveles de empleo y espera sigan incorporándose nuevos trabajadores en 2024 a la hostelería.  En todo caso que la gente viaje y viaje es, sin  lugar a dudas, una excelente noticia!