Las torturas y la muerte de un niño de 8 años a manos de su tía y la pareja de esta en la República Dominicana han conmocionado al país, donde se siguen conociendo los detalles de un crimen que ha llevado al presidente, Luis Abinader, a sugerir un endurecimiento de las penas para estos casos.

El menor fue torturado hasta la muerte en la localidad de Verón, en Punta Cana (este de la República Dominicana) y, según las autoridades, su cadáver presentaba 147 heridas de diferentes tipos. El fallecimiento del niño, según los expertos, se produjo por ‘shock’ hemorrágico, hipovolémico y séptico.

A causa de los golpes, el menor perdió seis dientes y, además, presentaba traumas de diferentes tipos en todo el cuerpo, como se evidencia en un vídeo grabado en la clínica adonde llegó ya sin signos vitales, y que fue difundido por redes sociales.

El Ministerio Público acusa a su tía Carmen Jiménez y a la pareja de esta, González Valentín Rojas, contra quienes un tribunal dictó el martes 18 meses de prisión preventiva. La mujer confesó el crimen y dijo que lo hizo porque el niño tenía un mal comportamiento, según dijeron las autoridades.

El menor estaba al cuidado de la pareja desde hacía ocho meses por decisión del padre, Santiago Colomé Jiménez, hermano de la acusada, quien indicó a la prensa que no veía al niño desde noviembre, pero que daba a la mujer unos 100 dólares cada quince días para su manutención.

Previamente, el pequeño fue entregado al padre por la madre, ya que, según la familia de esta, la mujer tiene otros cinco hijos y debe trabajar para mantenerlos.

Por su parte, la bisabuela del menor Victoria de los Santos narró a los medios que la madre del niño se comunicaba con él por teléfono y que este siempre decía que estaba bien, aparentemente “amenazado” por la tía. “Lo que le hizo esa mujer (al menor) no tiene perdón”, afirmó De los Santos, abuela de la madre del pequeño.

La trágica muerte del niño ha generado un aluvión de reacciones en el país, entre ellas la del presidente Abinader, quien afirmó que los acusados no pagan este crimen “ni con 200 años de cárcel”. Además, indicó que para este tipo de crímenes “hay que endurecer las penas”. En la República Dominicana la pena máxima para este tipo de casos es de 30 años de prisión.