La repentina explosión de un neumático en una congestionada Gran Vía aquí en Madrid, provoca que algunas personas salgan corriendo ante el estruendo. Estos días, las calles españolas viven un río de gente que apura sus compras navideñas y disfruta de la decoración típica decembrina aunque todo el país está en alerta por un potencial atentado terrorista.
España está en la mira de los yihadistas, como buena parte de la Unión Europea (UE) y de Reino Unido, y los servicios de inteligencia vienen alertando del inminente riesgo de que varios lobos solitarios y otras células simpatizantes del ISIS también conocido como Daesh puedan atacar aprovechando las multitudes en las principales vías, centros comerciales y plazas públicas.
“Nos preocupa la situación en toda Europa”, declaró recientemente Ylva Johansson, comisaria europea de Asuntos del Interior, que desde Bruselas no escondió su temor a que varias capitales europeas puedan ser víctimas de diversos atentados.
“Desde hace años, en la UE tenemos niveles elevados de vigilancia contra el terrorismo; las fuerzas de seguridad están haciendo su trabajo pero la situación actual en Medio Oriente con la guerra de Israel contra Hamás en Gaza ha elevado considerablemente el riesgo en este mes de diciembre”, alertó Johansson.
Además, la comisaria del Interior de los veintisiete países de la UE, refiere que hay un incremento en la polarización a raíz de lo que está pasando con los palestinos en Gaza porque ha desatado sentimientos contrarios tanto de islamofobia como de antisemitismo.
“Este es el segundo Consejo que iniciamos dando nuestro pésame. Hay muchos estados miembros que están aumentando su nivel de alerta, es su competencia nacional; y vemos un aumento del contenido amenazante y de odio online”, declaró Johansson ante los periodistas reunidos en Bruselas.
En palabras de la funcionaria se pedirá de forma urgente 30 millones de euros para enviarlos a los respectivos países miembros del club europeo a fin de que destinen más elementos de seguridad en los lugares de culto.
Y se ha estrechado la vigilancia y el intercambio de información de inteligencia y la coordinación con las fuerzas de seguridad europeas; precisamente fruto de este esfuerzo, la Comisaría General de Información ha llevado a cabo en lo que va del año 22 operaciones en las que se ha detenido a 54 presuntos yihadistas, 36 de ellos en nueve operaciones ejecutadas en los dos últimos meses.
Recientemente se logró frustrar un gran atentado que se llevaría a cabo en Francia: la red de yihadistas actuaría en forma de lobos solitarios y se preparaban por separado en diversos domicilios en España. La Policía Nacional llevaba dos años siguiéndoles la pista coordinada con otros países europeos y hasta intervino la Oficina Federal de Policía de Suiza.
“La investigación, que se inició en 2021, arrancó cuando la Comisaría General de Información (CGI) detectó que una persona de origen magrebí, residente en España, estaba en contacto con un yihadista que había entrado en Europa atravesando la denominada ruta de los Balcanes”, denunció la prensa ibérica.
A COLACIÓN
La CGI descubrió que esta célula desmantelada en España compuesta por más de ocho personas que constantemente se desplazaban de un continente a otro era una importante red internacional de apoyo a ISIS o Daesh que operaba en Europa, Medio Oriente y el Magreb.
“Ante el terrorismo no hay el riesgo cero. Es una amenaza real nosotros en España estamos reforzando el nivel cuatro de alerta terrorista, estamos muy vigilantes y además en el resto de Europa lo estamos abordando de manera conjunta porque en toda Europa el nivel de alerta por terrorismo es elevado”, reiteró a su vez, Fernando Grande Marlaska, ministro del Interior español.
Desde el pasado 18 de diciembre y hasta el 10 de enero se han reforzado todos los dispositivos policiales previstos en el Nivel 4 de activación del Plan de
Prevención, Protección y Respuesta Antiterrorista. Y se refuerzan una serie de legaciones diplomáticas consideradas objetivo de la yihad: Israel, Ucrania, Rusia, Estados Unidos, Francia, Bélgica, Suecia, Países Bajos, Noruega, Turquía, Arabia Saudita y la representación diplomática de Palestina.
Entre la multitud hay nerviosismo. Estos días, el metro está desbordado de gente no solo en Madrid, sino en la mayor parte de las capitales europeas. El terrorismo es un lobo acechando esperando su oportunidad, vivir entre lobos es intranquilizador.
