El gobierno americano tiene menos de diez días para decidir qué es lo que va a pasar con todos los recortes de gastos que por ley, entran en vigor el 1 de marzo.
Estos recortes se decidió aplicarlos para que legalmente el presidente Obama, se vea obligado a reducir el desmedido e irresponsable gasto que está teniendo su gobierno, lo que ha llevado al país a una deuda absolutamente impagable.
El asunto esta tan grave, que para pagar los intereses cuando corresponde, el mismo presidente tiene que pedir permiso al congreso para aumentar el tope de la deuda y poder así imprimir más dinero para hacer el pago.
La parte republicana del congreso, ya ha cedido varias veces el aumentar dicho tope, pero ahora que le tocaría al presidente y a los demócratas comenzar a disciplinarse, ya están comenzando a pedir que se retrase la entrada de la ley que obliga a restringir el gasto.
Cabe decir, que esta ley fue propuesta por el mismo Obama al principio de su mandato y ahora es el mismo, quien se quiere echar para atrás y explico por qué:
Por un lado, recortar el gasto publico significa que el gobierno va a asignar menos dinero a algunas áreas vitales como por ejemplo a la Secretaria de Defensa, que en este momento es crucial que tenga suficientes fondos por razones obvias para todos; otros ejemplos seria recortarlos para planes de retiro, o de seguridad social o de medicare (seguro médico a los mayores de 65 años), etc. que se traduciría en generar una deficiencia gigantesca de calidad y servicios para los americanos.
Por otro lado, al bajar el gasto dejarían a muchos proveedores del gobierno con mucho menos pedidos y por lo tanto con mucho menos trabajo y en muchos casos, hasta los obligarían a cerrar, lo que provocaría un aumento en el ya enorme desempleo que existe en el país y menos pagos de impuestos por menos ganancias o quiebras de esas empresas.
El no disminuir el gasto y seguir el despilfarro mediante la impresión de billetes nuevos y el aumento de impuestos a los americanos, también conduce a que la bomba se haga cada vez mucho más grande, hasta que de alguna manera o se encuentre alguna otra salida, o esto reviente como lo hizo hace poco lo del sub prime en el 2007.
El presidente Obama quiere evitarse la bronca y ganar tiempo, sin embargo, tarde o temprano tendrá que enfrentar al toro por los cuernos porque le quedan todavía más de 3 1/2 años de gobierno o sea, no hay eso de que por un rato atraso el asunto y ya le dejo el regalito al que siga.
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