El FBI y la DEA frustraron un atentado contra el embajador de Arabia Saudita en Estados Unidos, Adel Al-Jubeir, planeado por Manssor Arbabsiar, un ciudadano iraniestadunidense que ofreció 1.5 millones dólares a integrantes de Los Zetas, incluido un agente infiltrado de la DEA. Este último alertó a las autoridades del paÃs vecino.
Arbabsiar propuso llevar a cabo el crimen con explosivos C-4 en un restaurante de Estados Unidos que el diplomático frecuenta, en el que también se reúnen senadores.
El iranà fue identificado el pasado 28 de septiembre por autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM), que lo deportaron a la nación vecina, donde fue aprehendido un dÃa después, a su llegada al aeropuerto internacional JFK, de Nueva York.
“El INM rechazó al iranà Manssor Arbabsiar el 28 de septiembre pasado, a quien impidió su ingreso a territorio nacional con base en las causas establecidas en el artÃculo 106 del Reglamento de la Ley General de Población vigenteâ€, indicó la SecretarÃa de Gobernación.
“Los agentes de migración del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México actuaron siguiendo sus protocolos internos y las reglas aplicables de la organización de la aviación civil internacional, asà como los convenios y acuerdos internacionales vigentes.
“El extranjero fue rechazado al punto de inicio de su viaje, siendo arrestado por las autoridades estadunidenses en una escala en el aeropuerto internacional John F. Kennedy, de Nueva York.â€
Funcionarios mexicanos confirmaron la operación Coalición Roja, que se efectuó tras conocer el ingreso a suelo nacional de Arbabsiar en varias ocasiones.
En el complot está involucrado también el iranà Shakuri Gholam (prófugo), primo de Arbabsiar, quien pertenece al Cuerpo de Guardias Revolucionarios Islámicos, grupo que promueve actividades terroristas en el extranjero.
El director del FBI, Robert S. Mueller; el procurador general de Estados Unidos, Eric Holder, y la fiscal general adjunta de Seguridad Nacional, Lisa Mónaco, anunciaron que se inició un juicio contra los implicados.
Los delitos imputados son conspiración para asesinar a un funcionario extranjero; para participar en viajes al exterior y usar instalaciones de comercio en la comisión de asesinatos por encargo; para usar armas de destrucción masiva, y para cometer actos de terrorismo internacional.
“La denuncia penal revelada expone un mortal complot dirigido por las facciones del gobierno iranà para asesinar a un embajador extranjero en Estados Unidos con explosivosâ€, señaló Holder, quien resaltó la colaboración de México en este operativo.
La trama
De acuerdo con autoridades del FBI, Arbabsiar se reunió en varias ocasiones en México (desde el 24 de mayo de este año) con un informante de la DEA identificado únicamente como CS-1, quien se infiltró en el cártel de Los Zetas.
El iranà ofreció a CS-1 y demás cómplices que asesinaran al embajador y como pago inicial prometió 100 mil dólares, que se depositaron en una cuenta bancaria de Estados Unidos.
El terrorista preguntó al agente infiltrado si tenÃa conocimiento en el manejo de explosivos C-4, pues también querÃa “atacar la embajada de Arabia Sauditaâ€.
En junio y julio de este año Arbabsiar regresó a México y sostuvo otras reuniones con CS-1. Explicó que sus jefes en Irán habÃan planeado más actos violentos, además del asesinato del embajador.
En una reunión el 14 de julio, el informante de la DEA comentó a Arbabsiar que reclutarÃa a cuatro hombres para llevar a cabo el asesinato del embajador y que cobrarÃa en total 1.5 millones de dólares. El iranà estuvo de acuerdo.
Según la denuncia presentada por las autoridades estadunidenses, el presunto terrorista aseguró que su primo Shakuri era un “general grande†del ejército de Irán.
El 17 de julio de 2011, CS-1 fue informado por Arbabsiar que uno de sus colaboradores habÃa viajado a Washington para vigilar directamente al embajador saudÃ.
El informante de la DEA alertó que en el lugar del ataque siempre se concentraban senadores estadunidenses, lo que generarÃa un problema mayor. Empero, eso no le importó al iranÃ.
“CS-1 planteó la posibilidad de bajas inocentes. La demanda alega que Arbabsiar dejó claro que el asesinato tenÃa que ir hacia adelante, a pesar de vÃctimas en masaâ€, explicó el FBI.
Entre 1 y 9 de agosto se realizaron dos transferencias bancarias por 100 mil dólares a una cuenta de un agente encubierto del FBI. Era el pago inicial para llevar a cabo el asesinato.
El 20 de septiembre CS-1 dijo a Arbabsiar que la operación estaba lista y pidió que se le pagara la mitad del precio acordado o que viajara personalmente a México como garantÃa.
El presunto terrorista aceptó venir al paÃs. Llegó el 28 de septiembre, pero autoridades del Instituto Nacional de Migración le negaron la entrada, por lo que fue deportado a Estados Unidos, donde fue arrestado al dÃa siguiente.
Claves
“Conspiración malignaâ€
• En una carta de protesta enviada anoche a la ONU, Irán afirmó que la acusación de un complot para asesinar al embajador de Arabia Saudita en Washington es una “conspiración maligna†del gobierno de Estados Unidos.
• “Irán condena categóricamente y en los términos más enérgicos esta vergonzosa acusación de Estados Unidos y la deplora como una bien pensada conspiración maligna en lÃnea con su polÃtica antiiranÃ.â€
Obama sabÃa desde junio
••• El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sabÃa desde junio de la operación para desarticular el complot que pretendÃa asesinar al embajador saudÃ, Adel Al-Jubeir, reveló la Casa Blanca.
El presidente manifestó su satisfacción por la operación, en la que cooperó el gobierno de México y que resultó en el proceso contra de los iranÃes Manssor Arbabsiar y Gholam Shakuri.
El vocero del Consejo Nacional de Seguridad de la Casa Blanca, Tomy Vietor, indicó que el presidente Obama fue “informado por primera vez sobre este tema en junio†pasado.
“El instruyó a su administración a dar todo el apoyo necesario a esta investigaciónâ€, añadió Vietor al referirse al operativo denominado Coalición Roja.
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