El desafortunado festejo en el que participaron los delanteros de Chivas, Marco Fabián y Alberto Medina, ha despertado malestar en el mundo del futbol, por lo que analistas piden más conciencia por parte de los deportistas y proponen la aplicación de más sanciones en lo sucesivo.
El sábado anterior, en el estadio Jalisco, durante el choque entre Guadalajara y Estudiantes-Tecos, Fabián y El Venado simularon una ejecución, después de uno de los goles conseguidos por el Rebaño, en el 5-2 sobre la UAG.
“Es una inconciencia de este chavo, está pésimo, por la situación que está pasando nuestro paÃsâ€, reprochó Alberto GarcÃa Aspe, comentarista de Televisa. “Es increÃble, pareciera que no piensan.
Son gente pública, figuras de una de las aficiones de mayor convocatoria, como es la de Chivas, y la verdad que es increÃble lo que hicieron, por más que ahora lo intenten aclararâ€.
Entre tanto, el analista deportivo Roberto Gómez Junco expuso que “es una irresponsabilidad, una muestra de inconsciencia, de ignorancia, de desubicación de los jugadores, que no entienden en qué circunstancias viven; demuestran, una vez más, que más allá del futbol son incapaces de tener una visión apenas aceptable de las cosasâ€.
Además, argumentó que le pareció “patética la forma en que festejaron, si a eso se le puede llamar festejoâ€, acentuó Gómez Junco.
Asimismo, juzgó que valdrÃa la pena reglamentar para evitar la reiteración de este tipo de celebraciones.
“Quizá cabrÃa la tarjeta amarilla, pero es muy poco para lo que hicieron esos dos jugadores. Yo creo que tendrÃa que haber un castigo interno ejemplar, o sea, que el Guadalajara alce la voz y diga: ‘Están multados o no juegan un partido’. Algún castigo en el que la institución demuestre que para nada está de acuerdo con ese ridÃculoâ€, agregó.
Añadió que a la Federación Mexicana de Futbol le corresponde aprovechar para fortalecer los reglamentos y acabar con las lagunas imperantes. “Habrá que establecer que este tipo de festejos o cualquiera que afecte más allá de lo futbolÃstico, sea sancionado con mayor severidad.
En este asunto, no puede ser retroactivo, pero sà establecer reglas claras para que en un futuro, por supuesto, amerite suspensiónâ€.
Por su parte, José Miguel Candia, sociólogo y especialista en temas del futbol, comentó: “Un deportista profesional es, antes que eso, un animal social y bajo esa condición rinde tributo a todo lo bueno y lo malo que se aprende en el acontecer diario.
Cuando la televisión no habÃa invadido aún el espacio de las prácticas deportivas, el comportamiento de los jugadores en la cancha era relativamente normal. Un gol se festejaba con abrazos y saludos.
Pero el dato sustantivo de saber que hay millones viendo un partido cambió radicalmente las cosas. Lo ritos gestuales y el aspecto externo de los protagonistas resultan tan relevantes como la misma calidad del juego. Pintarse el pelo, usar aretes y ensayar festejos para presentarlos en público son actos reiteradosâ€.
En el caso en cuestión, dijo: “Fabián y Medina se comportaron como la mayorÃa de los niños mexicanos que ven noticieros y relatos de violencia en televisión abierta y en horario familiar, pero las autoridades del futbol tienen la obligación de velar por la imagen que se ofrece y banalizar la violencia no es sano para millones de jóvenes, testigos de una escena de ese tipoâ€.