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La Dirección de Protección Civil de Tabasco reportó que la cifra de afectados por la creciente de ríos y por lluvias intensas alcanzó las 200 mil personas en comunidades de los 17 municipios. Su titular, Roberto López Romero, aseguró que el número puede aumentar.

Sin embargo, la Secretaría de Gobernación (Segob) emitió una declaratoria de emergencia sólo para los municipios de Jalapa y Cárdenas, afectados por las intensas lluvias de días recientes. Según el gobernador Andrés Granier se podría dar la declaratoria a cinco localidades más.

En el estado cinco ríos siguen por encima de sus escalas críticas, después de que dos bajaran sus niveles. Sin embargo, se prevén para las próximas horas precipitaciones fuertes a causa del frente frío número siete.

El sistema estatal de Protección Civil activó la alerta amarilla ante la potencial presencia de lluvias y bajas temperaturas debido al desplazamiento del frente frío. Advirtió que de acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, el cambio climático generará “evento de Norte” de fuerte a intenso con ingreso de humedad hacia el norte y occidente en los estados de Chiapas y Tabasco.

El delegado tabasqueño de la Sagarpa, Carlos Gutiérrez Cortes, informó que las inundaciones afectan 223 mil 748 hectáreas pecuarias y agrícolas, en perjuicio de 18 mil 795 productores.

Restablecen comunicación

La comunicación vía terrestre de Campeche hacia Tabasco se restableció ayer con paso lento de los vehículos, sin embargo, las actividades productivas de la región del municipio de Palizada y las clases están suspendidas por el desbordamiento del río del mismo nombre. El desborde afectó de manera parcial a unas tres mil familias.

Funcionarios estatales, federales y municipales, integrados en el Comité Estatal y Municipal de Protección Civil, definieron las estrategias para evitar el menor daño posible a las comunidades, por lo que construirán bordos con 38 mil sacos de arena.

“Año tras año vivimos en albergues”

”Cuando las víboras empiezan a salir en busca de lo seco, se meten a las casas y empiezan a cambiar de piel, es señal de que atrás viene la creciente y se tiene que desalojar la casa”, dice Petronila Santiago Alcudia, habitante de Ixtacomitán, Tabasco.

Su vivienda está bajo casi dos metros de agua y desde el 18 de septiembre tuvo que evacuarla, al igual que muchos de sus vecinos.

Esta localidad, en la zona baja del municipio de Centro, se encuentra poblada de fraccionamientos, colonias y asentamientos irregulares. Muchos de sus habitantes ignoraban que era una zona inundable o algunos no tenían otra alternativa y compraron los predios por su bajo costo.

La mayor parte de la gente de la colonia Carlos A. Madrazo, asentada en esta ranchería, permanece en techos de sus casas, pues no quieren salir por temor a la rapiña. Todo este vaso regulador de lagunas recibe el caudal desbordado del río Pichucalco y ahora capta un mayor volumen proveniente del Viejo Mezcalapa.

Doña Petronila recuerda que desde la histórica inundación de 2007, cuando también media capital tabasqueña quedó sumergida, año con año “hemos andado en albergues”. En esta ocasión se fueron a casa de un familiar, pues no han abierto algún refugio temporal. (Con información de agencias)