Benedicto XVI murió hoy 31 de diciembre a los 95 años tras el agravamiento en su estado de salud debido a su avanzada edad. El 28 de diciembre el papa Francisco reveló que Joseph Ratzinger, quien se convirtió en papa emérito tras su renuncia en 2013, estaba “muy enfermo”, por lo que había pedido a los fieles orar por él.
El Vaticano había confirmado que la salud del papa emérito, de quien se publicaron muy pocas fotografías en los últimos años, se había deteriorado y permanecía bajo supervisión médica
“Con pesar doy a conocer que el papa emérito Benedicto XVI ha fallecido hoy a las 9:34 horas, en el Monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano”, indicó hoy en un comunicado el director del servicio de prensa de la santa sede, Matteo Bruni.
Un día después de haber sido reportado como “muy enfermo” por parte del papa Francisco, el Vaticano informó que Benedicto XVI había descansado “bien” por la noche y se mantenía “plenamente lúcido”, aunque su estado de salud seguía siendo grave, pero “estable”.
De acuerdo con Peter Seewald, biógrafo de Benedicto XVI, el papa emérito padeció erisipela, una enfermedad dermatológica provocada por una bacteria que afectó la mitad derecha de su rostro
Hasta ahora, esa era la única enfermedad conocida del papa emérito. Sin embargo, en un video publicado por el Vaticano en agosto de 2022 pudo verse a Benedicto XVI delgado y debilitado, con un aparato auditivo, pero con ojos vivaces.
Funeral de Benedicto XVI será el 5 de enero
Tras su muerte hoy 31 de diciembre, el funeral del papa emérito Benedicto XVI se realizará el 5 de enero en la plaza de San Pedro y será presidido por el papa Francisco.
De acuerdo con el vocero, el funeral se realizará con la mayor sencillez.
El cuerpo de Benedicto XVI será expuesto a partir del lunes en la basílica de San Pedro para ser venerado por los creyentes.
Según expertos en asuntos religiosos, dado que no existe un protocolo específico para la muerte de un papa emérito, su funeral será muy parecido al de un papa en activo “pero sin cónclave” y “sin sede vacante”.
¿Quién era el papa emérito Benedicto XVI?
Joseph Ratzinger, el papa emérito Benedicto XVI, nació el 16 de abril de 1927 en Marktl, Alemania. De 1946 a 1951 estudió filosofía y teología en la Escuela Superior de Filosofía y Teología de Freising y en la universidad de Múnich.
Durante 25 años enseñó teología en Alemania, antes de ser nombrado arzobispo de Múnich el 25 de marzo de 1977 por el entonces papa Pablo VI, quien el 27 de junio de ese mismo año lo convirtió en cardenal.
Participó en el cónclave que eligió a dos papas: Juan Pablo I, en agosto de 1978, y Juan Pablo II, en octubre de ese mismo año tras la muerte de su antecesor 33 días después de haber sido elegido como el máximo jerarca de la Iglesia.
El 19 de abril de 2005, tras la muerte de Juan Pablo II, Joseph Ratzinger se convirtió en el papa Benedicto XVI, pero el 11 de febrero de 2013 dejó al cargo, convirtiéndose así en el primer pontífice en renunciar en seis siglos.
Durante su gestión como jefe de la Iglesia católica defendió una línea conservadora en temas como el aborto, la homosexualidad y la eutanasia.
Tras su retiro, Benedicto XVI vivía alejado de la vida pública en un monasterio situado en los jardines del Vaticano.
Benedicto XVI es autor de diversos libros como:
- Introducción al Cristianismo
- Dogma y relación
- Informe sobre la fe
- La sal de la tierra
El papa emérito recibió numerosos doctorados Honoris Causa. En 1984 por el College of St. Thomas in St. Paul, en Estados Unidos; en 1985 por la Universidad católica de Eichstätt; en 1986 por la Universidad católica de Lima; en 1988 por la Universidad católica de Lublin; en 1998 por la Universidad de Navarra, en España; en 1999 por la Libre Universidad María Santísima Asunta de Roma; y en el 2000 por la Facultad de teología de la Universidad de Wroclaw, en Polonia.
Benedicto XVI y los escándalos de abusos sexuales en Alemania
El papa emérito Benedicto XVI fue acusado en 2022 de encubrir casos de abusos sexuales en la Iglesia católica de Alemania mientras fue arzobispo al no actuar contra cuatro sacerdotes sospechosos.
En un informe independiente ordenado por la Iglesia se reveló que estaba probado que en dos casos clérigos cometieron los abusos pero se les permitió seguir con sus obligaciones pastorales.
Sin embargo, Benedicto XVI rompió el silencio, pidió perdón por estos hechos y aseguró que nunca encubrió a ningún cura abusador.