La batalla le costará algunos trozos de corazón. Adolfo Bautista sabe que no puede ser de otra forma cuando se juega contra el equipo al que se ama desde niño.

El caprichoso rodar del balón lo ha puesto frente al Guadalajara en su primera temporada con el Querétaro.


La Liguilla es el hábitat del Bofo, lo demostró con el Pachuca (Apertura 2003) y las Chivas (Apertura 2006). Está listo para otro capítulo dorado, ahora con piel de gallo, sin importar el lazo afectivo que lo une con el rival de esta tarde.

“Sí es mi gran amor, tengo un sentimiento especial”, admite el talentoso y polémico atacante. “Vamos a enfrentarnos al equipo de mis amores, pero ahora defendiendo la playera de Querétaro y quiero ganarles para seguir avanzando”.

El más reciente título del Rebaño Sagrado llegó después de un tanto suyo. Derramó lágrimas al festejarlo. Auténtico sueño cumplido.

No es un goleador nato, pero es amigo de las redes adversarias. Se reencontraron en la última jornada de la fase regular, contra los Estudiantes-Tecos. Intuye que repetirá el truco en los cuartos de final, lo que desataría una batalla interna.

“Mi deseo es anotar, pero no lo festejaría”, adelanta. “Ya con otros equipos se puede dar, pero siempre con respeto a Chivas, así es que no lo haría”.

Sólo tres de los 59 goles que no ha firmado con la playera de las Chivas se los anotó al club tapatío, uno dentro de fase final. Fue con el Morelia, en la vuelta de los cuartos de final del Clausura 2003. Aquella noche, la del 31 de mayo, Oswaldo Sánchez le detuvo un penalti.

Jugar contra los tapatíos siempre le será distinto, especial, mas no imaginó que su primera gran prueba con el Querétaro sería ante ellos.

“Era mi ilusión entrar a una Liguilla, pero nunca pensé que me fuera a enfrentar rápidamente con Chivas”, reconoce, tímido. “Así son las cosas, es parte del futbol, y lo que deseo es ganar para seguir avanzando, haciendo historia”.

El liderato general del equipo dirigido por Fernando Quirarte resulta un aderezo especial para la serie que comienza hoy en el estadio La Corregidora. Bautista otorga la etiqueta de favorito al querido rival, pero apela a los espolones de los Gallos Blancos.

“Sabemos que tiene un buen equipo, jugadores con dinámica”, detalla. “Por eso quedaron superlíderes, pero nosotros vamos a hacer lo que venimos realizando, con entrega, y ojalá nos alcance para seguir avanzando”.

Lo que le significaría una importante victoria moral, más allá del cariño por esa institución que decidió cederlo para el actual campeonato.

Honesto, El Bofo revela que “sí me dolió [salir del Guadalajara], pero tras haber platicado con la directiva y que me hayan dicho que me iban a prestar por seis meses, lo tomé con gran optimismo de venir a jugar acá y hacer las cosas bien”.

-¿Tendrás una tercera etapa con el equipo de tus amores?

-Todavía me falta un año de contrato con Chivas. Nada más vine seis meses para acá y no sé qué vaya a pasar.

Prefiere no pensar en eso, no mientras el sueño de otra espectacular Liguilla continúe latente.

Considera que puede escribir otra dulce historia, aunque dejar en el camino a las Chivas le resquebrajaría el corazón.