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Tras el inicio del 2012, y luego de ser goleados por el Atlas, Fernando Quirarte y sus Chivas tienen prohibido descansar, pues lo importante, a una semana de que arranque el torneo, es reparar los errores que han cometido para iniciar con el pie derecho la nueva campaña cuando reciban el próximo sábado en la cancha del Omnilife al Atlante.

Ya con el primero de enero del 2012 a cuestas, el Guadalajara llegó desde temprano a las instalaciones de Verde Valle a trabajar, pues la práctica de un día antes se canceló y la agenda se modificó para iniciar los trabajos de la respectiva semana desde ayer.

Con la resaca de perder a manos de los Zorros, las caras lucieron contradictorias, pues no querían caer y menos ser goleados en el cierre del 2011. Sin embargo, la otra cara de la moneda también se apreció, ya que el optimismo fue desde el cuerpo técnico hasta los utileros.

Ante este escenario hubo varios jugadores que aplaudieron la medida de trabajar el día primero, por lo hecho la noche en el partido contra el Atlas. No obstante, existieron aquellos que no les quedó otra que laborar, pese a ser un día familiar. La medida sorprendió a propios y extraños, pues parece consecuencia de la derrota ante los rojinegros.

La práctica fue ligera. Una breve “cascarita” en la que no se respetaron posiciones naturales fue la principal encomienda.

Y es que no hay de otra en las Chivas. El deseo es iniciar con el pie derecho un año productivo, pues habrá meses de alta exigencia entre el torneo local y la Libertadores, por lo que pulir los errores es lo primero.

Fernando Quirarte lo sabe, tendrá su segunda oportunidad, en la que ya no habrá margen de error y sí mucho trabajo, como ocurrió desde ayer, para llegar bien y a tope contra los Potros del Atlante.