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No más una aventura en la que cualquier alegría, por diminuta que sea, resulte invaluable. Es momento de dar otro sólido paso en el camino a la consolidación del futbol femenil mexicano.

El preolímpico rumbo a Londres 2012 luce como la ocasión ideal. Quienes integran a la Selección Nacional consideran que tiene armas para lograr uno de los dos boletos a la máxima justa deportiva, sin importar que el local Canadá y Estados Unidos sean los eternos candidatos.

Leonardo Cuéllar, director técnico del Tricolor Femenil, sentencia que lograr la clasificación a los Juegos Olímpicos “sería una confirmación de que estamos mejorando, siendo más competitivos, y podemos aspirar a cosas importantes”.

“Siempre existen los riesgos, vemos caras nuevas, pero es parte de una transición, de una competencia interna”, añade el experimentado timonel. “No ha sido fácil dejar [fuera] a 10 jugadoras que estaban elegibles. De conseguir nuestro boleto, sería la confirmación de que vamos por el camino correcto”.

Las chicas están ubicadas en el Grupo B del selectivo. Harán su presentación pasado mañana, frente a Guatemala; el domingo chocarán contra República Dominicana y cerrarán la primera fase, el martes, ante las peligrosas estadounidenses.

Estarán en la etapa de semifinales los dos primeros lugares de cada sector y se medirán de forma cruzada. Los representativos que ganen esos juegos garantizarán su presencia en tierras británicas.

Canadá, Costa Rica, Cuba y Haití conforman el Grupo A.

“Hemos trabajado de acuerdo con los rivales que vamos a encontrar”, explica Cuéllar. “En los primeros dos juegos, somos el equipo de la obligación del resultado, así es que tenemos que proponer. Hemos creado un diseño para ser más ofensivos”.

“Contra Estados Unidos tendremos que buscar otro tipo de balance, y esperemos llegar a ese juego por el boleto, en el que también tendríamos que ver lo que rival ha evidenciado en esos tres partidos que podríamos ver durante el torneo y balancear nuestro juego”, detalla. “Pero hemos buscado ser un equipo mucho más dinámico, agresivo y competitivo”.

“Antes teníamos a jugadoras de gran calidad técnica, pero sufríamos en el ir y venir de los partidos. Debemos seguir teniendo ese sentimiento latino, mexicano, de tratar el balón lo mejor posible, pero —si es necesario— meternos a la lucha”.

Exigencia normal en un combinado al que ya no basta ofrecer resistencia ante los titanes de la Concacaf. Cree que puede derribarlos