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En las pasadas siete fechas del Torneo Clausura 2012 las Chivas padecieron el purgatorio; acumularon racha de 0 triunfos, 2 empates sin goles y 5 derrotas, tres de locales en el Omnilife. La cosa pintaba para tragedia.

Pero se anunció la llegada del holandés Johan Cruyff (de 64 años) como asesor permanente y aunque hasta ahora no se le ha visto una sola vez trabajando a nivel de cancha, con la sola presencia del legendario mundialista en el 74 ha sido suficiente. Desde entonces, las Chivas viven un inusitado ascenso, acumulando dos triunfos al hilo, ambos por 2-1, sobre Santos Laguna en casa y ayer ante Puebla en el Estadio Cuauhtémoc. ¿Casualidad? Simple cambio en el estado de ánimo de un equipo que antes de la Jornada 8 estaba derrotado apenas pisaba la cancha, incluida la propia, y ahora es uno que defiende la camiseta, empezando por Luis Ernesto Michel, con par de penales detenidos en fila en momentos clave.

Michel paró la pena máxima el domingo 26 de febrero cuando el partido ante Santos Laguna moría y de no hacerle frente a la pelota hubiera significado el empate a dos; ayer en el Cuauhtémoc, con el marcador en ceros, evitó el gol del español Luis García al minuto 13, quien de cualquier modo se hizo presente al 45 en una jugada en la que se quitó a dos rojiblancos en el área, burló al portero y clavó de derecha un tanto precioso. Aquello fue todo para Puebla.

En palabras de Ignacio Ambriz, desde su arribo para la Jornada 4 (0-0 con Pumas en CU), Chivas experimentaba mejoras a paso lento, a la fecha totaliza dos triunfos, dos derrotas y dos igualadas; claro, antes de Cruyff no tenía victorias.

Pero está claro que la mejoría de Chivas pasa por Cruyff, cuya personalidad debe tener algo como para inspirar al equipo a pelear; como ahora lo vuelve a hacer Chivas en sus recientes dos compromisos, sellados con par de triunfos, sin afán de restarle algún mérito a Nacho Ambriz, cuyo trabajo en la semana luce como el complemento idóneo para mantener el actual estado anímico del conjunto.

Puebla se encontró con un penal al minuto 13, pero Luis García tiró la pelota a media altura, donde lanzándose a la izquierda Luis Michel lo encontró para el desvío; sin embargo, el propio García ejecutó una jugada de genio para e 1-0 al ’45 que puso a tope la presión sobre Chivas, local en el Cuauhtémoc.

En el complemento, un penal -al que contribuyó Erick Torres con su dramatización- colocó a Chivas en posición de voltereta, anotación de Héctor Reynoso y, entonces sí, el pleno dominio visitante. Nueve minutos después Jorge Enríquez remató el juego. El recién ingresado Diego Cervantes metió la pierna y desvió a gol una pelota que iba a portería, pero no tocaría red.

Resuelto el marcador, Chivas debía poner en práctica la primera recomendación futbolística que Cruyff dio a Nacho Ambriz, admitida por el técnico: manejo de partido. Chivas aprende rápido, Cruyff tiene buenos alumnos, a los que más vale mantener en este ritmo, ya que de cualquier modo los cambios caerán sobre los que queden a deber.