Boyan Slat no se da por vencido fácilmente. Este joven (acaba de cumplir 25 años) nacido en Deft (Países Bajos) y afincado en Estados Unidos se hizo famoso en 2012 tras proponer la construcción de una gran barrera con la que, a modo de escombra gigante, se pudieran recoger y retirar grandes cantidades de basura flotante -principalmente plásticos- en mares y océanos de todo el mundo (ver en La Vanguardia ). El coraje demostrado por Boyan y la originalidad de su propuesta consiguieron las ayudas técnicas y económicas para desarrollar los primero prototipos y poner en práctica las pruebas iniciales.
Los primeros ensayos en mar abierto, ahora hace un año en las costas de California, demostraron que una cosa es la teoría y otra muy distinta es la práctica, especialmente cuando hablamos de estructuras sometidas a las inclemencias del agua de mar.
El primer prototipo de barrera flotante se rompió poco después de ponerse a flote y más tarde se comprobó que la basura flotante se resistía a ser acumulada para su recogida como consecuencia de las corrientes marinas y el movimiento de la propia barrera.
Ahora, en un segundo intento en mar abierto, con un sistema de barrera reforzado y duplicado (el prototipo System 001/B), Boyan Slat y su equipo en la fundación Ocean Cleanup parecen satisfechos de los resultados y aseguran que han empezado a tener éxito en la limpieza de plásticos en la Gran área de basura del Pacífico (Great Pacific Garbage Patch), entre Hawaii y California.
Puesto en servicio desde el puerto de Vancouver (Canadá) en junio de este año, el System 001/B se ha mostrado eficaz en la recolección de “piezas de desechos plásticos claramente visibles, así como redes fantasmas mucho más grandes asociadas con la pesca comercial, y también microplásticos tan pequeños como 1 mm, una hazaña que nos ha sorprendido gratamente”, explica la fundación Ocean Cleanup en su página en internet.
”Después de comenzar este viaje hace siete años, este primer año de pruebas en el entorno imperdonable de alta mar indica claramente que nuestra visión es alcanzable y que el comienzo de nuestra misión de librar al océano de basura de plástico, que se ha acumulado durante décadas, está dentro de nuestras posibilidades“, ha explicado Boyan Slat.
“Nuestro equipo se ha mantenido firme en su determinación de resolver inmensos desafíos técnicos para llegar a este punto. Aunque todavía tenemos mucho trabajo por hacer, estoy eternamente agradecido por el compromiso y la dedicación del equipo a la misión y espero continuar en la próxima fase de desarrollo“, destaca el joven emprendedor en la web de su fundación.