Equipos militares y de rescate de Indonesia se desplegaron ayer en un tramo de la costa con la esperanza de encontrar sobrevivientes tras el tsunami provocado por un alud submarino que se originó por la erupción de un volcán, un hecho que, hasta el cierre de esta edición, había dejado al menos 373 muertos.
Densas nubes de cenizas fueron expulsadas desde el Anak Krakatoa, una isla volcánica donde el colapso del cráter el sábado junto a mareas altas generó olas que arrasaron áreas costeras a ambos lados del estrecho de Sunda, entre las islas de Sumatra y Java.
Rescatistas usaban maquinaria pesada y sus propias manos para mover los escombros y sacar cuerpos en las áreas más afectadas de la costa occidental de la isla de Java, donde cientos de soldados y voluntarios buscaban víctimas en una extensión de 100 kilómetros de costa.
Más de mil 400 personas resultaron heridas y alrededor de 12 mil residentes tuvieron que trasladarse a lugares más altos ante la advertencia de marea alta extendida hasta mañana.
El vasto archipiélago, ubicado en el Anillo de Fuego del Pacífico, ha sufrido su peor cifra anual de muertos por desastres en más de una década.
Terremotos arrasaron partes de la isla de Lombok en julio y agosto y un doble terremoto y tsunami dejó más de dos mil personas muertas en una parte remota de la isla de Célebes en septiembre.
Al menos 373 personas han muerto, mientras que 128 personas están desaparecidas”, informó ayer Sutopo Purwo Nugroho, portavoz de la Agencia de Mitigación de Desastres de Indonesia.
México, mediante la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), expresó sus condolencias al pueblo y gobierno de Indonesia ante la pérdida de vidas humanas y los daños ocasionados por el tsunami.
La dependencia dio a conocer que hasta el momento, no se cuenta con registro de mexicanos afectados.