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El asalto a la razón
Agravio, sí, pero a la inteligencia
Carlos Marín

Debiera causar pavor, pero más bien mueve a risa la solemne apelación que el PRD interpuso ayer ante el Tribunal Electoral federal con el peregrino sueño de que obligue al IFE a solicitar a la Secretaría de Gobernación imponga la pesadilla de una cadena nacional de radio y televisión para el debate de candidatos a la Presidencia.
El reclamo implica una supina ignorancia de las garantías constitucionales.
Con la representación del Movimiento Progresista, Camerino Márquez pide a los magistrados resolver su absurda petición de manera “urgente”, dado “que la cercanía del evento puede causar agravios irreparables a la parte que representan y al interés público”.
“Evento”, debiera saber, es una eventualidad, un hecho imprevisto, o que puede acaecer, lo cual es inaplicable tanto al partido Morelia-Tigres como al debate político, pues ambos están claramente anunciados y programados.
Y los “agravios”, ¿contra quién?: partidos, candidatos, interesados en el debate o los aficionados al fut…

La historia en breve
¿Puede alguien ganar el domingo?
Ciro Gómez Leyva

Solo una vez hubo un ganador incontrovertible en un debate presidencial en México: Diego Fernández de Cevallos, candidato del PAN, en 1994. El PRI de Ernesto Zedillo no se atrevió a darle una segunda función.
Vicente Fox aprovechó extraordinariamente el “me ha dicho mariquita, me ha dicho lavestida”, de Francisco Labastida, para armar una serie memorable de spots: “A lo mejor a mí no se me quita lo majadero, pero a ellos nunca se les quitará lo corruptos…” Pero al terminar aquel primero de dos debates del año 2000, pocos lo señalaron como el gran triunfador.
Dígase lo que se diga, los dos debates de 2006 fueron intrascendentes. Hoy se tejen mitos, pero la diferencia en las encuestas entre Andrés Manuel López Obrador y Felipe Calderón fue de más, menos tres puntos desde principio de abril. Y ya no se movió. Los debates, no hay que olvidarlo, fueron la última semana de abril (sin el tabasqueño) y la primera de junio (con él).
¿Quién va a ganar este domingo? Creo que si López Obrador o Josefina Vázquez Mota no sacan un misil, aquello terminará tablas. Y el empate será una victoria para quien se presenta con 20 puntos de ventaja.
Es una pena, 18 años después, seguir dependiendo de un descontón. La culpa es de todos los que debatirán el domingo. Ellos y sus partidos crearon las reglas, las normas, y forjaron los frenos, los bozales y los grilletes. Nuestra cultura electoral sigue siendo desconfianza y miedo.
Ojalá veamos, por primera vez, el momento en que las ideas y argumentos de un candidato barrieron las de otro. En buena lid. Pero eso no ocurrirá. Porque nadie quiere que ocurra.
Serán madrazos y show en camisa de fuerza.


En Privado
Debate del debate, ¿quién gana?
Joaquín López-Dóriga

El autobús de las gracias pasa
tan de vez en cuando, que no
hay que esperarlo. Florestán
Andrés Manuel López Obrador logró colocar el tema del debate en el centro de la discusión, cuando hace seis años lo desdeñó.
Entonces su ventaja era más que holgada y solo hizo lo que otros candidatos punteros en otros procesos electorales: rehuir el debate, con un costo en puntos que recuperó en el segundo con el tema de Hildebrando y el pésimo manejo que el cuarto de guerra de Felipe Calderón hizo del caso.
En aquel entonces, los dos debates, al que faltó y al que asistió López Obrador, fueron en el canal 5 y no reparó en el hecho.
Hoy, desde su tercer lugar, exige una cadena nacional, esto es, que todos los canales de la televisión y todas las estaciones de radio se enlacen para transmitir el encuentro del domingo por la noche.
Yo pregunto, ¿por qué no lo exigió así hace seis años? Pues por lo mismo, estrategia pura: iba en primer lugar.
Esta vez sus operadores, siguiendo esa misma estrategia, llevaron el caso ante el pleno del IFE, que rechazó la propuesta a excepción de uno de los consejeros que también lo quería, era su primera vez, en cadena nacional.
No obstante esto, Andrés Manuel logró poner tema, el debate y en cadena nacional, en busca de promoverlo y promoverse, que como táctica de campaña le fue redituable.
Vamos a ver ahora si el debate también lo es.
Cuando el miércoles por la noche en Tercer Grado, Leopoldo Gómez me preguntó quién creía que iba a ganarlo, le dije que el candidato que mejor respondiera a las expectativas que hubiera creado en torno al debate, siendo López Obrador el que las ha puesto más altas, lo que le encarece el grado de dificultad para superarlas, pero no lo hace imposible.
Lo veremos el domingo por la noche.
NOTA. Canal 5 y su red nacional de 67 estaciones repetidoras cubren 92 por ciento del territorio y llegan a 96 millones de personas. Lo apunto por el actual desdén por ignorancia o mala fe.
RETALES

1. 5 DE MAYO. La fiesta este fin es en Puebla. El anfitrión es Rafael Moreno Valle y el invitado especial el presidente Felipe Calderón: 150 años de la Batalla de Puebla y su última jura de bandera a los conscriptos del Servicio Militar,
2. MEMORIA. En el primer debate de 2000, además de Vicente Fox, Francisco Labastida, Cuauhtémoc Cárdenas y Gilberto Rincón Gallardo, participaron Manuel Camacho y Porfirio Muñoz Ledo, candidatos presidenciales, uno del Centro Democrático y el otro del PARM, y
3. POSDEBATE. El domingo a las 22:30 por el Canal 5, lo espero, lector, en una mesa de posdebate en la que participarán los coordinadores de los candidatos presidenciales: Roberto Gil Zuarth, Luis Videgaray, Ricardo Monreal y Luis Castro.

Día con día
Las televisoras y la democracia
Héctor Aguilar Camín

Las cadenas de la televisión privada de México fueron expulsadas del proceso y del negocio electoral en la reforma constitucional de 2008. Se les culpó entonces de nociva influencia y demasiadas ganancias en el proceso.
Han tomado ahora su revancha limitando su cobertura de la campaña a lo que dispone la ley: muchos spots, dos debates, trato noticioso equilibrado, y aburrido.
El efecto último de esta abstinencia puede verse en la inmovilidad de las tendencias electorales. Hemos llegado a los meses decisivos de la campaña con las campañas ya hechas, sin posibilidad de crecer. Puntos más, puntos menos, los candidatos no han cosechado en estas semanas sino lo que ya traían.
Es difícil que cosechen más, pues les está vedado, por ley, el uso libre del único medio de impacto nacional capaz de cambiar tendencias en una elección presidencial: la televisión abierta.
Al cierre de la ley, las televisoras han añadido su propio cierre de espacios para hablar de la campaña, dándole un trato noticioso rutinario.
Los debates se antojan a muchos el único lugar que resta donde puede haber novedades. Pero las televisoras han decidido darle también a eso un trato de bajo perfil.
Televisa hará lo que en años pasados: no pasar el debate en su canal estelar, sino en uno secundario. Es lo mismo, pero no es lo mismo, porque en años pasados la estación discutió abierta y hasta obsesivamente la elección en todos sus canales. Su “igual que siempre” de ahora es en realidad un “desinteresados como nunca”.
Tv Azteca fue mucho más allá, hasta la burla y aun el desprecio por los debates y por los ciudadanos, diciendo por boca de su dueño que no transmitirá el debate, sino el futbol, y que quien desee ver el debate que lo haga en su competidora, Televisa, y a ver quién tiene más rating.
La elección presidencial es más importante para el país que los agravios de las televisoras o sus vencidas con el IFE y los partidos.
Las televisoras debieran poner los debates en sus canales estelares, como parte de su cobertura solidaria y cívica de la elección más trascendente que hay en México. Más trascendente desde luego que cualquier otra cosa que las televisoras puedan transmitir este domingo o este año.
Trascendente para los que vean el debate y para los que no lo vean, para los que prefieran el futbol o lo detesten, para los que se interesen y los que no se interesen en la política, para el país todo y, desde luego, para las televisoras, que son empresas privadas, pero son también concesiones públicas y le deben a los ciudadanos una conducta no solo cumplidora, sino generadora de vida democrática.


Trascendió
Trascendió

:Que sobre los nuevos crímenes en Veracruz, de Los Pinos no solo salió la vocera, Alejandra Sota, a condenar el hecho, sino que de la oficina de Felipe Calderón se ordenaron medidas para proteger a la población. Esta mañana se anunciará un nuevo envío de fuerzas federales al estado que gobierna Javier Duarte para enfrentar al crimen organizado.
:Que ante el cuadro de violencia contra periodistas, y en menos de una semana, la procuradora Marisela Morales ha enviado a las ciudades de Xalapa y Veracruz a 15 peritos en diferentes especialidades y seis agentes del MP federal. Hay dos averiguaciones iniciadas para dar con los asesinos y se le ha pedido a la fiscalía estatal, responsable jurídica de la averiguación, que entregue a la PGR una copia certificada de lo que ha investigado.
:Que, por cierto, Marisela Morales recibirá la máxima distinción que otorga el gobierno de Colombia en materia de investigación criminal: la medalla Pedro Alejandro Rojas Betancourt. Para evitar debates estériles, el Senado mexicano tendrá que autorizarla.
:Que el presidente Felipe Calderón se congratuló por la aprobación de la nueva Ley de Asociaciones Público-Privadas, pero criticó su retraso al señalar que la presentó desde 2008 y hasta ahora fue aprobada. De palomearse a tiempo, comentó, se hubieran podido construir varios hospitales y reclusorios más.
:Que la Ciudad de México se convirtió en frente de batalla entre los empresarios de la publicidad exterior, pues el llamado zar de los espectaculares, Ricardo Escoto, reservó sus espacios a los candidatos del PRD, mientras que los miembros de la Asociación Mexicana de Publicidad Exterior prácticamente concedieron exclusividad a Enrique Peña Nieto.
El fondo del asunto es que la mitad de los espacios dedicados a la propaganda electoral incumple la normatividad.
:Que esta semana empezó a circular la versión electrónica del libro Así lo viví, de Luis Carlos Ugalde, en el que el ex presidente del IFE narra los conflictos de la elección presidencial de 2006 y quien afirma que la mayor calamidad del sistema mexicano “es tener una democracia sin demócratas”.

Política cero
Como al “Gentleman”, se la van a pelar
Jairo Calixto Albarrán

En México se pueden romper todas las normas y leyes, incluyendo las de Newton. Por eso, en vez de que apoye a su campeona luego de un abrazo de Acatempan con su típica alegría e hilarante buen humor, el ex presichente Fox puede salir a la palestra a rayarle la carrocería a doña Chepina con el fino bulldozer de sus dichos rústicos y sin cepillar.
Por eso al Gentleman de las Lomas le abrieron las puertas del reclusorio (fianza previa de 20 mil pesos, nada mal por comportarse con un valet parking como Salinas Pliego con el debate) y el líder de los mineros que nunca se ha manchado las manos de carbón, el gran Napito de los 55 millones de dólares extraviados, en cualquier momento abandonará su exilio dorado en Canadá para regresar a la patria a llevarse lo que queda. Lo más curioso del caso es que el charro sindical estaría en posición de contrademandar a su Lex Luthor, el ex secretario del Trabajo —ese admirado pontífice del proletariado sin cabeza— Javier Lozano, y mandarlo al rancho del Peje, pero con rejas.
Cosa bonita, cosa fina.
Bueno, cómo estará la cosa que mientras los reventadores panistas y priistas se dan un quién vive, aunque usted no lo crea, los estudiantes del Tec de Monterrey reciben a AMLOVE como si fuera un yuppie de rancio abolengo. ¿Quién los entiende?
La cosa se ha enrarecido tanto y los mexicanos somos tan contreras que, casi estoy seguro, el próximo domingo los jugadores del Morelia y los Tigres exigirán que en las pantallas gigantes del estadio donde habrán de enfrentarse, sintonicen el debate. Claro, no porque se les alebreste el espíritu democrático, sino nada más para saber si, en efecto, como han dicho las profecías mayas, a pesar del anticlimático formato del IFE, al Dorian Gel se lo van a zarandear sabroso sus contendientes.
Eso es lo que no entendieron ni Televisa ni Tv Azteca, que se pusieron como anticomunistas al otro lado del telón de acero: la cadena nacional tenía sentido para ver cómo el Gel Boy enseña el peluquín.
Solo México es bello. En pleno Día Mundial de la Libertad de Prensa, asesinan a dos reporteros gráficos en Veracruz. Eso no sería lo extraño, de hecho forma parte de lo más costumbrista de la patria, sino que hasta el momento de escribir estas líneas ni el gobierno local ni el federal habían ofrecido sus clásicas enérgicas condenas, debidamente acompañadas de la advertencia de que se llegará al fondo del asunto, caiga quien caiga.
Como al gentleman, se la van a pelar.

Epigmenio Ibarra
Gobierno e IFE arrodillados

Falta muy poco para que las mexicanas y los mexicanos decidan, en las urnas, el destino del país. Carece sin embargo la inmensa mayoría de los elementos de juicio suficientes.
El 1 de julio en la soledad de la casilla electoral, al cruzar la boleta, millones de ciudadanas y ciudadanos harán algo más que un trámite, cumplirán algo más que una obligación cívica.
Lo que decidan habrá de afectar profundamente su vida, la de su familia, la del país.
No es pues trivial la decisión y hay que tomarla en libertad y con la información suficiente.
No bastan los spots y los carteles que saturan las calles y la programación de radio y tv, pues no se está comprando un producto de consumo.
Es preciso conocer las ideas, la capacidad de argumentar y contraargumentar de la mujer y los hombres que aspiran a gobernar este país.
De ahí la importancia del debate —a pesar de las limitaciones del formato— que habrá de celebrarse este domingo entre los cuatro aspirantes a la Presidencia.
De ahí también la importancia de que el mismo pueda ser visto hasta el último rincón del país.
A eso tienen derecho todas las mexicanas y todos los mexicanos y este derecho les está siendo negado.
Esa, garantizar el acceso a la información sobre los candidatos y sus ideas, era la obligación del IFE.
Esa es también la tarea del gobierno en tanto regulador de las concesiones de tv.
Ambos fallaron. El primero se contentó con limosnas, el segundo pecó por omisión.
Ambos han demostrado que están arrodillados ante los grandes concesionarios.
Intolerable debería ser para la autoridad electoral el reto lanzado por Ricardo Salinas Pliego.
Más allá de la grosera altanería del concesionario que programa un partido de futbol a la hora del debate, está el hecho de que, simple y llanamente, se niega, en un momento crucial para la vida democrática, a poner su cadena al servicio de la sociedad.
Se olvida Salinas que solo opera una concesión. Que la tv es un bien público.
Olvida también, más allá de lo legal, la responsabilidad cívica, democrática, patriótica de quien ha sido beneficiado con una concesión.
Ciertamente nada lo obliga aunque la ley faculta al IFE y al gobierno a hacerlo tratándose de un asunto de interés público.
Él no solo se niega a contribuir en la consolidación de la democracia en México, sino que se comporta como si el país fuera su hacienda y los ciudadanos peones acasillados.
Duro debería haber sido el IFE en su respuesta al concesionario. Duro, preciso y soberano. No lo fue. Al contrario, reaccionó con tibieza y traicionó así el mandato que la Constitución le marca.
El desplante autoritario de Salinas, ante el cual los consejeros del IFE bajaron la testa, es solo el síntoma de la descomposición del sistema político mexicano.
Por años la tv sirvió al PRI y al gobierno como instrumento de soporte y reproducción de la ideología del Estado. Ocultó cuando se le pidió la información sobre lo que realmente sucedía y puso sus recursos al servicio del presidente en turno.
De Los Pinos salían las facturas que los concesionarios se veían obligados a pagar al aire. De Los Pinos salían también las concesiones, prebendas y permisos para pagar esos favores.
Todo eso cambio cuando el PRI se vino abajo.
Oliendo los vientos del cambio la tv cambió de camiseta.
Se encontró con un hombre, Vicente Fox, al que la cámara enloquecía y que hacía de la cámara su único instrumento, primero de combate electoral y luego de gobierno.
Entre las grandes traiciones de Vicente Fox habría que señalar también su abdicación frente a la tv.
Mirarse en el espejo, eso era para él la pantalla, se volvió su obsesión y tanto que se olvidó del mandato recibido en las urnas.
Pronto se dieron cuenta los concesionarios del cambio de reglas y comenzaron ahora a mandar las facturas del canal a Los Pinos y a establecer una relación distinta con el gobierno.
Paulatinamente dejaron de hacerle favores y comenzaron a exigírselos. Paulatinamente el poder se desplazó de la casa presidencial a los corporativos.
En 2006 la situación se hizo aun más grave. Sin la tv jamás se hubiera sentado Felipe Calderón en la silla. Caro hemos debido pagar los mexicanos ese apoyo.
Rotas están las reglas de convivencia entre el poder político y los poderes facticos. Tan rotas que ahora la tv puede aspirar, incluso, a poner en Los Pinos a su hombre.
Deben los concesionarios abstenerse de intervenir. Sería la suya una equivocación trágica. Triste sería el destino del país si se vuelve la nuestra una “democracia” que sirve a la pantalla.
Triste y peligroso. Ahí esta el ejemplo del Brasil de Color de Melo; de ese desastre.
Nada tienen que perder los grandes concesionarios si se echan un paso hacia atrás y proporcionan a las mexicanas y los mexicanos información objetiva y suficiente para que se vote libremente.
No aguanta más este país la simulación y el engaño. Tampoco la corrupción y la impunidad. Se necesita un cambio profundo.
Pueden los grandes concesionarios contribuir, haciéndose a un lado, a esa transformación.
Si meten las manos, si insisten en que la pantalla opere como gran elector, le fallarán al país; se fallarán a sí mismos. Con el cambio ganamos todos.

Juegos de Poder
El Chapo Guzmán y Osama bin Laden

Leo Zuckermann

EXCÉLSIOR

Si el gobierno de Calderón atrapa al narcotraficante, los primeros días ocurriría un rally a favor de la popularidad del Presidente.
Corre el rumor, desde hace tiempo, de que el gobierno federal atrapará al narcotraficante Joaquín Guzmán Loera antes de la elección de julio. Esto con la intención de mostrar un resultado impactante en la lucha contra el crimen organizado que, a su vez, tenga un efecto positivo para la campaña de Josefina Vázquez Mota y del PAN en general. El rumor incluso ha llegado a las páginas de diarios tan importantes como Los Angeles Times. Yo, sin embargo, tengo serias dudas sobre esta historia.
En primer lugar, no es nada fácil que el gobierno atrape, a su gusto, a un criminal de alto perfil. Por el contrario, es dificilísimo lograrlo. Hace cuatro años, cuando cubrí las elecciones presidenciales en Estados Unidos, en múltiples ocasiones escuché un rumor similar al del Chapo Chapo Guzmán. Se decía que el presidente Bush anunciaría la captura de Osama bin Laden antes de los comicios para fortalecer la campaña de John McCain y del Partido Republicano. No sucedió. ¿Por qué? Por una razón simple: no lo habían encontrado. A la gente que disemina este tipo de rumores se le olvida que un gobierno detiene a criminales muy buscados cuando los encuentra, no cuando les conviene.
Dos años después de la elección de 2008, en Estados Unidos, hace precisamente un año, el presidente Obama anunció que habían hallado y liquidado a Bin Laden. Los estadunidenses, con todos los recursos que tienen, se tardaron casi diez años en encontrar al autor intelectual de los atentados del 11 de septiembre de 2001. No sorprende, entonces, que el gobierno mexicano, que tiene mucho menos recursos que el estadunidense, lleve más de 11 años sin poder capturar al Chapo Guzmán desde que se fugó del Penal de Puente Grande.
No sólo eso. Este tipo de personajes saben, como usted y como yo, que los gobiernos, ávidos de atraparlos antes de una elección, incrementan los recursos para buscarlos previamente al proceso electoral. Por eso, en temporada de elecciones se esconden todavía más. No dudo, en este sentido, que Bin Laden estuviera muy oculto en 2008 y que, ahora, el Chapo duerma en un hoyo bien profundo.
El otro asunto es cómo beneficia la detención de un criminal de alto perfil al partido gobernante. Hace un año, cuando Obama anunció la muerte de Bin Laden, muchos analistas salieron a decir, sin pensarlo mucho, que el Presidente había asegurado su relección con la ejecución del líder de Al-Qaeda. Ese día, en las apuestas de intrade.com, las probabilidades de reelegirse de Obama se incrementaron de 58 a 70%. Sin embargo, conforme pasó el tiempo y la economía regresó a ser el tema más preocupante para los estadunidenses, las probabilidades de reelección de Obama cayeron. En octubre de 2011 estaban en 45% (desde entonces, en la medida en que la economía se recuperó, han subido a 60 por ciento). Esto demuestra que la muerte de Osama benefició en el cortísimo plazo a Obama.
Si el gobierno de Calderón atrapa al Chapo Guzmán, los primeros días ocurriría un rally a favor de la popularidad del Presidente. Pero, a diferencia de Estados Unidos, Calderón no va a estar en la boleta electoral. Quizá Josefina y el PAN se beneficien algo por el incremento en la popularidad presidencial. Pero sería un efecto de menos impacto y que, como en el vecino del norte, se diluiría en el tiempo. Por eso, lo que más le conviene al gobierno y su partido es la detención del Chapo lo más cerca posible al día de la elección. Claro: siempre y cuando lo encuentren…


Razones
Peña y el maleficio del debate

Jorge Fernández Menéndez

EXCÉLSIOR

Me parece que Josefina mostrará que es una buena oradora y polemista y que pondrá en apuros al mexiquense.
Pasado mañana, cuando se produzca el primer debate entre los candidatos presidenciales, deberíamos recordar otros acontecimientos similares en nuestra historia reciente. En el primer encuentro de este tipo entre candidatos presidenciales, en 1994, Diego Fernández de Cevallos destrozó a Ernesto Zedillo. No tuvo que recurrir a triquiñuelas de ningún tipo: simplemente confirmó algo que ya sabíamos, pero nunca habíamos vivido como sociedad, que en los debates televisivos la imagen, la forma de expresarse, el lenguaje corporal, son tanto o más decisivos que los conceptos.
Seis años después, en 2000, un Vicente Fox que no se apartó del eje de toda su campaña, de “hay que sacar al PRI de Los Pinos”, derrotó a Francisco Labastida que, como ahora reconoce el candidato priista, no tendría que haberle hecho caso a sus asesores de entonces y tendría que haber sido mucho más él mismo. Aquellas frases de Labastida quejándose de lo que le había dicho Fox: “Me dijo mariquita”, etcétera, fueron uno de los peores autogoles que se recuerdan en este tipo de encuentros.
En 2006 el autogol fue doble, primero de Andrés Manuel López Obrador, que en un increíble arranque de soberbia política decidió no ir al primer debate. Fue al segundo y no le fue bien. En el camino, Roberto Madrazo lo había hecho aun peor, llegando a presentarse en uno de ellos con algo en la cara, presuntamente un trozo de toalla de papel que utilizó para parar la sangre de un corte que se había hecho al afeitarse. Logró que todo el mundo se preguntara qué traía. Y en el debate se le cayeron los papeles con los que quería hacer una denuncia. Un desastre. Felipe Calderón, entonces, demostró que era un político con mucho mayor experiencia parlamentaria y de debate que sus adversarios.
En los tres años, los candidatos que podrían considerarse outsiders destacaron: Cecilia Soto, que fue candidata del PT en 94; el años después fallecido Gilberto Rincón Gallardo en 2000 y Patricia Mercado, en 2006, dejaron muy buena impresión, aunque en los dos últimos casos no les alcanzó para obtener el registro para sus partidos.
A eso está apostando Josefina Vázquez Mota este domingo, a repetir esa historia. En 2000 y en 2006, Vicente Fox y Felipe Calderón, en buena medida, aseguraron el resultado a través del debate y, en 94, Diego pudo haber terminado ganándole a Zedillo después del mismo, si no se hubiera cruzado aquella extraña desaparición en los medios y los actos masivos de campaña (por cierto, no creo en una conjura en esos hechos, como muchos han sostenido: creo que la reacción que suscitó el resultado del debate sorprendió a todos, incluidos el PAN y  Diego, que no supieron, se haya fracturado o no las costillas Diego, como se dijo, a un escenario que resultaba desconocido).
Y en esos tres debates se equivocaron los candidatos priistas: Zedillo era ajeno a ese tipo de confrontación, Labastida salió a la defensiva ante Fox y quién sabe qué pasó esas noches por la cabeza de Madrazo.
Será difícil que este domingo pueda ocurrir lo mismo. Por una parte, me imagino que Peña Nieto debe haber aprendido de los errores de sus predecesores. Por la otra, no se perciben unos comicios tan disputados, tan apretados, como los de 2000 y 2006, para que el debate tenga tanta importancia. Pero la posibilidad existe, más aún cuando habrá un segundo debate un mes después. No creo que AMLO aparezca siendo alguien diferente a sí mismo, no a estas alturas. Me parece que Josefina mostrará que es una buena oradora y polemista y que pondrá en apuros a Peña. Gabriel Quadri será bien recibido por la audiencia, porque es un hombre inteligente, hace buenos planteamientos y no tiene nada que ganar (como Soto, Gilberto y Patricia en las tres más recientes elecciones).
A diferencia de Zedillo, Labastida o Madrazo, el priista es, en estas confrontaciones, una incógnita. Y ese es el punto de inflexión de este domingo.
Si Peña sale adelante en el debate prácticamente no tendrá escollos hasta el primero de julio. Pero si se tropieza con la misma piedra que sus antecesores priistas en los debates presidenciales, las tendencias podrían modificarse y tendríamos unos comicios mucho más competidos. Eso es lo que está en juego.
Por cierto, para entender la lógica de los debates políticos en la actualidad hay que leer el artículo que escribió Ted Sorensen, uno de los principales asesores y escritor de los discursos de John F. Kennedy, publicado al cumplirse 50 años de aquel famoso debate Kennedy-Nixon en septiembre de 1960. Fue el debate entre dos visiones del mundo, aunque entonces se viera como, simplemente, entre dos candidatos que programáticamente no se distinguían demasiado en sus propuestas. Cambió, ese debate, la historia de Estados Unidos.

Ventana
Aquí lo espero comiendo huevo
José Cárdenas
EXCÉLSIOR

Napoleón viene con todo… desde el exilio en su Santa Elena canadiense.
Está decidido a cobrarse, una por una, las afrentas del gobierno federal.
Cuatro años en su refugio de Vancouver resultaron más que suficientes para alimentar odio y rencor contra aquellos que lo obligaron a salir huyendo.
Ahora, su reloj marca la hora de la venganza.
El amparo otorgado a Napoleón Gómez Urrutia por la Suprema Corte obliga a la Secretaría del Trabajo a reconocerlo como líder de los ejércitos mineros… y lo más importante, libera los “gordos” recursos del gremio para los efectos que el susodicho decida. Napoleón dice que no viene por la revancha… pero la verdad es otra. Sus abogados ya preparan un grueso arsenal jurídico para lanzar un ataque devastador contra las tropas enemigas del gobierno panista.
El primero en la lista negra es Javier Lozano. El poblano ex secretario del Trabajo deberá convertirse en candidato de medio tiempo al Senado… para parar “las aguas del olvido”. Tendrá que responder a la grave acusación de construir un conflicto gremial para derrocar al mandamás minero… por el intento fallido de convertirlo en manda-menos.
Al enterarse, Javier Lozano atinó a responder: “me vale… y me muero de la risa… y aquí lo espero comiendo huevo”. De paso lamentó el fallo de la Corte al otorgar a un prófugo de la justicia tan soberano instrumento de chantaje. “Napoleón es un ladrón que se robó 55 millones de dólares”— remacha Lozano Alarcón.
Según el resucitado “charro minero”, Vicente Fox y Felipe Calderón también están en capilla. A ellos nada más los acusará de homicidio, por comisión y omisión; revivirá las denuncias por no cumplir con las medidas de seguridad en instalaciones mineras y por haber reprimido y auspiciado el despido ilegal de sus compañeros en Cananea, Taxco, Sombrerete y La Caridad… más lo que se acumule.
En ese mismo tono van las imputaciones jurídicas contra Grupo Minero México de Germán y Genaro Larrea Mota-Velasco. Y si a Napoleón le sobra algo de energía, tiempo y recursos, también intentará extinguir, por “LADA”, el fuego de la disidencia sindical encabezada por Carlos Pavón… su traidor favorito.
Sí, porque el regreso de Napoleón Gómez Urrutia seguirá en suspenso. Sus leales aseguran que ya prepara maletas… pero el hecho es que no pondrá un pie en México hasta no asegurarse de que el pleito por el desfalco a los mineros quede bien “planchado”.
Como sea, Napoleón ha ganado su Austerlitz. Mientras, a Javier Lozano & Co. le pronostican otro sonoro Waterloo… región cuatro.
MONJE LOCO: Otra vez Veracruz. Otra vez más muertos… y otra vez periodistas.  Con Gabriel Huge y Guillermo Luna, ya van siete colegas asesinados en menos de un año. —¿Todo bien, gobernador Duarte?

Arsenal
El citoyen vio lo que quiso y la democracia no se desmoronó
Francisco Garfias
EXCÉLSIOR

¿Nos van a sentar a todos a ver el televisor? ¿Van a cerrar los cines y los teatros para que nadie se distraiga y el debate tenga audiencia? Paco Rojas, coordinador de los diputados del PRI,  lanzaba las preguntas en tono de reproche. Su expresión reflejaba rechazo a la ridícula polémica alrededor de la transmisión simultánea de la liguilla y el debate entre los presidenciables.
Nomás no entiende la exigencia de la izquierda de que el debate se transmita en cadena nacional. “Es una discusión infantil, ridícula. Todos tenemos la libertad de decidir qué hacemos”, recalcó el legislador.
Rojas puso de ejemplo el debate en Francia. El derechista presidente Nicolas Sarkozy y su adversario socialista, François Hollande, intercambiaron argumentos frente a las cámaras de televisión, en los momentos en que se jugaba el partido Paris Saint-Germain contra Saint-Étienne (ganó 2-0 el equipo de la capital).
El citoyen vio lo que quiso. Unos el partido. Otros el debate. La democracia francesa no se desmoronó.
El embrollo ya tuvo un rebote en San Lázaro. El Canal del Congreso va a sumarse a las estaciones y cadenas que transmitirán  los dos debates entre candidatos presidenciales —el 6 de mayo y el 10 de junio—. Transmitirá también los seis foros de discusión y análisis denominados Contraste de Propuestas Electorales, que se llevan a cabo entre el 30 de abril y el 4 de junio.
“Dichas acciones contribuyen al fortalecimiento educativo y cultural que requiere el país y fomenta el desarrollo de la cultura cívica y política en la sociedad”, dice la tarjeta que Leticia Salas, directora del Canal del Congreso, le envió al panista Óscar Arce, nuevo presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, para notificarle la decisión adoptada por la Comisión Bicameral del citado Congreso.
El anuncio fue celebrado por todos. “Dimos una prueba de que abonamos al abanico de opciones”, presumió el panista Carlos Alberto Pérez Cuevas. Y la perredista Mary Telma Guajardo, presidenta de la Junta de Coordinación Política: “Tenemos la obligación, el compromiso con las mexicanas y mexicanos, de contribuir a este proceso democrático.”
En Veracruz “no hay gobierno, no hay autoridad, no hay nada…”, protestó Julio Scherer Ibarra. Lo vimos al día siguiente del asesinato de Regina Martínez, corresponsal, en la entidad, de Proceso, la revista que su padre fundó. Se le veía consternado, reflexivo, frustrado. No era para menos. Nos contó que hace meses amenazaron a Regina. “Lo consignó la prensa local”, aseguró. No se hizo gran cosa. La mataron.
Ayer asesinaron a otros tres reporteros gráficos en Veracruz y a la pareja sentimental de uno de ellos. Un significativo mensaje el mero Día de la Libertad de Expresión. Los cuerpos de Gabriel Huge, Esteban Rodríguez, Guillermo Luna y su novia Irasema Becerra, en el canal La Zamorana, en la zona Veracruz-Boca del Río, estaban desmembrados y con señales de tortura. “Se presume la participación de la delincuencia organizada”, leímos ayer en el portal de Notiver, donde trabajó Huge.
Van siete periodistas asesinados en Veracruz en los últimos dos años. ¿Cuántos más necesitarán para tomar en serio cartas en el asunto?
¿Va a legalizar las drogas? Le preguntaron al Peje en el Tec de Monterrrey. “No tendré un gobierno de ocurrencias”, repuso el candidato presidencial del PRD, el PT y Movimiento Ciudadano.
Pero López Obrador no descartó nada. “Si vemos que una medida nos va a permitir tranquilizar a la gente, la tomaremos, aunque no le guste a propios o extraños”, aseguró.
Porfirio Muñoz Ledo se plantó ayer frente a Francisco Rojas. “Me dieron una puñalada…”, le dijo al coordinador de la bancada tricolor, la primera fuerza en San Lázaro. El reclamo del diputado del PT, según Rojas, fue porque no se aprobaron modificaciones a la Ley de Servicio Exterior para profesionalizar al personal de la cancillería que se desempeña en el extranjero y evitar que embajadas y consulados sigan como refugio dorado de políticos sin chamba.
El exiliado (en Canadá) Napoleón Gómez Urrutia, envalentonado por la resolución de la Corte que pide le den la toma de nota en el sindicato minero, trae entre ceja y ceja al ex secretario del Trabajo, Javier Lozano. Lo amenazó incluso con una demanda por abuso de autoridad.
“Ya le dije que me hace lo que las calacas”, reviró el ahora candidato del PAN al Senado de la República. El mensaje enviado desde el celular de Lozano venía acompañado de una carita que pela los dientes.

Frentes Políticos
Frentes Políticos

EXCÉLSIOR

I. El debate presidencial que transmitirá Cadenatres este domingo hizo que los candidatos Enrique Peña Nieto, Andrés Manuel López Obrador, Josefina Vázquez Mota y Gabriel Quadri cerraran agendas a fin de empaparse de las indicaciones de sus asesores para que, ante las cámaras, la cosecha de votos resulte nutrida. ¿Cambiarán en algo las tendencias? Difícilmente, pero hay quienes esperan sorpresas. Otros pronostican que Josefina y AMLO se lanzarán a la yugular de Enrique Peña Nieto, pero todo puede pasar. El mexiquense está envalentonado. Llamó a no perderse el debate.
II. Hace menos de un mes, el 8 de abril, Josefina Vázquez Mota dio lo que denominó un “golpe de timón” en su campaña, pero parece que algo falló, que no fue suficiente para despegar definitivamente en sus planes por alcanzar la Presidencia de la República. En su cuartel existe la certeza de que este sábado, previamente al debate del domingo, la abanderada panista relanzará por tercera, ¿o cuarta vez?, su campaña proselitista. Por lo pronto, se mueve en todos los círculos en busca de simpatizantes. Ayer lo intentó con los discapacitados.
III. El presidente del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, cree que la izquierda prepara un conflicto poselectoral. Que no, que sólo está nervioso, que se tome un té de flor de tila, le respondió Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial del Movimiento Progresista. “No sé qué información tenga; ojalá y la presente. Que se serene. No va a pasar nada, lo único que va a suceder es que les vamos a volver a ganar la Presidencia de la República”, dijo.
IV. Miguel Ángel Mancera avanza con paso firme. El candidato de la izquierda al GDF se reunió con estudiantes, académicos y autoridades del Tecnológico de Monterrey campus Ciudad de México. Expuso un proyecto de seguridad que considera incrementar de 13 mil a 20 mil el número de cámaras de videovigilancia. Explicó que la tecnología permitirá, en una siguiente etapa, con la actualización del software, alertar a los equipos de emergencia de manera automática cuando se registren actos delictivos o hechos relevantes cerca de las cámaras. Va contra el robo de vehículos y utilizarlas ya ha producido efectividad. Él y sus propuestas fueron bien recibidos.
V. A la ola de violencia que vive Sinaloa, ahora se le suma una profanación. Sí. Aunque parezca ficción, en territorio de Mario López Valdez el crimen organizado se mueve con total impunidad. Sujetos decapitaron y quemaron algunas imágenes religiosas en la Catedral de Culiacán. El mandatario estatal aseguró que se investiga lo que “podría ser un acto de fanatismo”. Malova ordenó operativos para vigilar templos, iglesias u otros espacios simbólicos. Calificó lo ocurrido como un atentado al catolicismo. Otro atentado es su incapacidad para garantizar la seguridad de los sinaloenses.
VI. ¿No hay necesidad? ¿Y entonces, hasta cuándo? El gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, descartó la aplicación de “toques de queda” en las regiones donde ha habido enfrentamientos entre delincuentes. “No hay necesidad, dijo, de restringir la circulación en regiones donde se han suscitado conflictos. En Sinaloa no estamos como para perder las garantías; estamos trabajando como nunca”, afirmó. Lástima. Los hechos lo desmienten. La impunidad con la que vive el crimen organizado es su principal fortaleza. Así lo demuestran centenares de muertes sin castigo; los miles de sinaloenses que son desplazados de sus comunidades por la violencia. El miedo que se siente y se apodera de la gente buena.

Astillero
•    Veracruz, capital
•    De periodistas asesinados
•    Goliza en el IFE
•    SG, alineada
Julio Hernández López

Hay una larga lista silenciosa de periodistas veracruzanos que han sido amenazados, agredidos u orillados a dejar su vida habitual. Son el eslabón más débil de la cadena de impunidad que se vive en la entidad que formalmente gobierna Javier Duarte de Ochoa pero que en la práctica dominan dos bandos contendientes, las fuerzas federales, particularmente la Marina, y los grupos de narcotraficantes, en especial uno de ellos, asentado casi institucionalmente desde que Fidel Herrera Beltrán era el gerente general del estado.
Duarte de Ochoa llegó como ostentosa imposición de Herrera pero, sin romper abiertamente con él, ha ido buscando sus propias vías de consolidación personal, cediendo buena parte del control de la entidad a las fuerzas marinas, asumiendo como realidad heredada y luego cultivada la fuerza de los bandos de crimen organizado y apostando cuanto le es posible a la candidatura de Enrique Peña Nieto.
Falto de experiencia política, confesamente identificado con un hombre de ideas muy firmes, Francisco Franco (//bit.ly/pFtq8k) y cada vez más rebasado por las circunstancias, Duarte de Ochoa ha permitido que continúe el esquema de dominio criminal proveniente de la fidelidad. En esa fuente de agravios sociales múltiples, el gremio periodístico ha tenido un papel doloroso pero no único. Policías locales y federales, mandos militares y marinos, presidentes municipales, funcionarios estatales y narcotraficantes de diversa adscripción y nivel suelen moverse a sus anchas en el laxo Veracruz, cumpliendo a bayoneta calada las instrucciones que reciben o las interpretaciones que sobre la marcha deciden realizar.
Así ha llegado Veracruz a la cifra histórica de cuatro periodistas asesinados en seis días. Una de ellos, Regina Martínez, sostuvo un ejercicio crítico que la llevó a denunciar e indagar, por ejemplo, nexos entre policías locales y narcotraficantes (lo que constituye una línea de investigación en su homicidio). Y ayer aparecieron cuatro muertos más: dos trabajaban como reporteros gráficos, otro lo había dejado de ser a finales del año pasado (pero, para la contabilidad macabra, debe ser considerado como periodista) y la novia de uno de ellos.
En los detalles de las historias de este cuarteto asoma la realidad cotidiana que pocos publican y que muchos platican solamente en voz baja: los periodistas que deben dejar su estado o municipio por amenazas o que ya han sido secuestrados, torturados y perseguidos y que meses después de haberse ido de Veracruz regresan a otros medios, en otras circunstancias, tratando de eludir sentencias de muerte que finalmente los alcanzan. Desde luego, este panorama no es exclusivo de estas latitudes. En otras entidades se viven situaciones similares.
También con rapidez delatora han quedado alineados la mayoría de los consejeros del IFE y la Secretaría de Gobernación (SG). Goliza metieron en el instituto electoral a la pretensión ciudadana de que se exigiera a las televisoras retadoras que den cobertura de primer nivel a la de por sí rasurada confrontación de puntos de vista y proyectos de los cuatro aspirantes a presidir el país. Siete a dos fue el marcador a favor de Televisión Azteca, con Leonardo Valdés Zurita jugando de centro delantero y árbitro.
Frente a los poderes electrónicos levantados, el IFE no fue capaz, siquiera por defensa propia, de enhebrar una respuesta política suficiente para prolongar por algunas semanas la ya desde antes desfalleciente ilusión de que los comicios venideros podrían estar un tanto a salvo del influjo determinante del dinero y las pantallas. Ahora queda todo apabullantemente claro.
El IFE se guiará por el letrismo que le conviene (la letra de un artículo de la ley usada como tapaojos para abstenerse de molestar a las cámaras regentes) y estará presto para declarar como ganador de la elección presidencial a quien le presente constancias numéricas de votos a su favor, haiga sido como haiga sido que las haya obtenido, sin valorar las infracciones graves, sin ver mapachería ni ríos de dinero. Al estilo 2006: la elección podrá ser injusta, llena de elementos distorsionantes, con influencia abierta de poderes determinados, pero ni modo.
Parte de esa cerrazón que en consonancia también practicó la Secretaría de Gobernación, al anunciar su indisposición para pedir que conforme al artículo 62 de la Ley de Radio y Televisión se encadenaran las televisoras para difundir el debate, proviene del hecho de que el candidato de la izquierda electoral ha ido ganando presencia en segmentos que hasta hace poco parecían cerrados a escuchar sus propuestas pero que hoy se han abierto a escucharlo sin prejuicios, entre otras cosas porque cada vez más ciudadanos creen imposible encontrar una alternativa aceptable de gobierno futuro en la vacuidad de Peña Nieto o la debacle sostenida con alfileres de Vázquez Mota.
Así ha ido sucediendo en universidades privadas de diversas partes del país, entre jóvenes que por niveles socioeconómicos y por haber llegado a la edad votante entre pláticas adultas descalificatorias de Andrés Manuel López Obrador parecerían predestinados a reproducir esas campañas de difamación. Pero de manera muy sugerente han expresado su apoyo al tabasqueño en lugares como la Universidad Iberoamericana y ayer en la matriz del Tec de Monterrey, donde se ha escuchado el coro de ¡Presidente! que hasta hace poco parecía impensable en esos sitios de elite.
Y, mientras periodistas y ciudadanos protestan hoy a la una de la tarde en Marsella y Havre, donde está la representación del gobierno de Veracruz en el Distrito Federal, y de allí caminan a la Secretaría de Gobernación, ¡nos vemos aquí el próximo lunes, recordando a Eduardo Valle, El Búho, que ayer falleció!

México SA
•    Privatización eléctrica
•    ¡Se les pasó la mano!
•    Capacidad ociosa, 33%
Carlos Fernández-Vega

Tanta ha sido la dedicación de los gobiernos neoliberales para consolidar la privatización del sector eléctrico nacional, que de plano se les pasó la mano: no sólo han pisoteado el mandato constitucional en la materia, sino que es tal el número de contratos firmados y los compromisos adquiridos con las trasnacionales del ramo, que a estas alturas México reporta un exceso de capacidad de generación eléctrica, motivado principalmente por una estimación demasiado optimista del crecimiento de la demanda en los primeros años del siglo, que generó una elevada entrada de capital privado para ese segmento. Abrieron de más y, junto con el raquitismo económico que de tiempo atrás se observa, el país registra una capacidad ociosa de 33 por ciento en generación eléctrica, en demérito de la empresa del Estado, la CFE y, desde luego, de los bolsillos de los consumidores.
He allí un resultado concreto de la enfermiza política privatizadora de los últimos cinco gobiernos (ahora tres de los cuatro candidatos ofrecen más de lo mismo): por obra y gracia de ellos, y sin que la Constitución lo permita, la participación del sector privado se ha ido incrementando paulatinamente hasta llegar a 45 por ciento de toda la electricidad producida en 2010. Y quien aporta estos elementos no es otra que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, la Cepal, organismo que ayer divulgó su estudio La inversión extranjera directa en América Latina y el Caribe 2011, del que se toman los siguientes elementos.
Al contrario de lo que ocurre en los países de América del Sur, en México existe un exceso de capacidad de generación eléctrica. Desde 1994, en el salinato, el país se abrió a la inversión privada en generación (manteniendo la Comisión Federal de Electricidad como comprador único) mediante varias modalidades. La más importante ha sido la relativa a los contratos de productores de energía independientes, mediante los cuales la CFE subastaba la construcción y operación de una planta generadora a la empresa que ofertara el menor precio para la electricidad.
Todas las plantas así construidas han sido centrales térmicas de ciclo combinado, en las que el riesgo de alza del precio del gas permanece en la Comisión Federal de Electricidad, ya que el generador privado puede pasar esa alza al precio de la electricidad que vende. Este hecho, sumado a que la CFE firma acuerdos de adquisición de energía por 20 años, hace que estas inversiones sean especialmente seguras y fáciles de financiar para los inversionistas privados. Con esta modalidad se logró atraer 14 mil 991 millones de dólares de inversión, aunque la gran mayoría fue por contratos anunciados entre 1999 y 2004 (Zedillo-Fox) para centrales que han entrado en funcionamiento entre 2005 y 2010 (Fox-Calderón).
Además, ha ganado relevancia la modalidad de autoabastecimiento, por medio de la cual uno o varios consumidores importantes pueden asociarse a un generador eléctrico para construir y operar una planta que les provea electricidad. Para esta modalidad no es necesaria la participación de la CFE, que sólo recibiría un pago por la transmisión y la distribución. Las inversiones hechas en estas plantas suman 10 mil 172 millones de dólares y se centraron sobre todo en la energía eólica. Menos importante han sido las opciones de cogeneración (proyectos en los que se aprovecha energía sobrante de otros procesos para generar electricidad), con 3 mil 484 millones de dólares, y de exportación, que permite a las empresas construir plantas para vender electricidad a Estados Unidos (3 mil 115 millones de dólares). Por medio de estas modalidades, la participación del sector privado se ha ido incrementando paulatinamente hasta llegar a 45 por ciento de toda la electricidad producida en 2010.
Sin embargo, con la desaceleración de la economía mexicana en la última década, el consumo eléctrico no alcanzó el crecimiento esperado y se llegó a tener en 2010 una capacidad ociosa de 47 por ciento. En 2011 se consiguió reducir este margen a 33 por ciento gracias a la dilación de la entrada de nuevas plantas, el repunte del consumo y la retirada de las plantas más antiguas e ineficientes de la CFE. Aunque todas las empresas trasnacionales con presencia en México tienen planes de ampliar su inversión, éstos dependerán de la decisión del gobierno de abrir más contratos de productores independientes de energía y de continuar con el modelo de autoabastecimiento, lo que a su vez depende de la retirada de capacidad de la CFE. Así de sencillo: el Estado se echa para atrás, para que avance el capital privado.
En México las centrales térmicas de ciclo combinado son la opción prioritaria (representaban 52 por ciento de la capacidad instalada y 100 por ciento de las inversiones privadas hasta que llegó la energía eólica), principalmente por el bajo costo del gas en Estados Unidos, país con el que México está conectado por gasoductos. México tiene un mercado de gas abierto y competitivo, que garantiza a los generadores la oferta de combustible. La energía hidráulica, que en México tiene un potencial inferior al de otros países de la región, está en manos de la CFE, así como la geotérmica y la nuclear. La otra vía de crecimiento son las energías renovables no convencionales y en especial la eólica.
México no ha tenido un programa explícito de apoyo al sector eólico, pero ha desarrollado desde la reforma de su sector energético en 2008 una serie de mecanismos que facilitan la inversión privada en parques eólicos. Al cierre de 2011 existían 569 MW en funcionamiento, mil 333 en construcción y se iniciarían obras por otros mil 277. La mayoría de estos proyectos adquirieron la modalidad de autoabastecimiento, lo que implica que las empresas generadoras promotoras del proyecto se alían con grandes empresas consumidoras para generar energía que estas últimas compran. Aunque el primer parque importante de México (Venta I, de 85 MW) es de la CFE, los que se construyeron a continuación fueron principalmente para abastecer a grandes clientes como la cementera Cemex o Wal-Mart. Al contrario que en Brasil y otros países, en México se han construido casi exclusivamente enormes parques eólicos, todos ellos propiedad de grandes corporativos privados.
Las rebanadas del pastel
Eso sí, apunta la Cepal, en México, a corto y mediano plazos no existen perspectivas de abrir a la inversión privada la transmisión y distribución de electricidad. Qué alivio, porque también en estos renglones existe prohibición constitucional.