ACUSAR NO ES DEBATIR
Qué pena dieron los candidatos de los diferentes partidos, que el día de ayer, comparecieron públicamente a celebrar un dizque “debate” organizado por el Instituto Federal Electoral. En todos los medios se ha coincidido en que lo más destacable del evento, fueron las caderas de la edecán que repartió las boletas del sorteo para determinar el orden de la participación de los candidatos.
Lo demás, una pingue charlotada. Hasta los ingenuos, sabían que JOSEFINA VAZQUEZ y MANUEL ANDRÉZ LÓPEZ, se le irían con todo a ENRIQUE PEÑA y así fue. Quizá destacó que PEÑA hizo del ataque su mejor defensa. Antes de que sus adversarios montaran en su caballo, PEÑA les lanzó dardos con cantidades de veneno suficientes para entretener y menguar los posibles ataques. A ver. En imagen, todos pasaron la prueba, pues iban bien vestidos, es más, se destacó CHEPINA que por primera vez salió a cuadro en traje sastre y con un maquillaje profesional, vamos, de artista de cine, le disfrazaron todos sus defectos físicos de naturaleza. Los demás, simplemente normales, a lo mejor el desparpajo de QUADRI no me gusta, pero hay a quien sí. En su lenguaje corporal, casi todos bien, las inflexiones de voz de MANUEL ANDRÉS, son cansadas, con pausas largas y que dan impresión de pesadumbre, de huevonada, de un hombre flojo. En la propuesta, claro, el mejor fue QUADRI, pues estuvo tranquilo, sin ataques a su persona y nadó de a muertito, sacando bien el compromiso. MANUEL ANDRÉS, siguió con su discurso viejo, en contra de SALINAS y lo que representa, no salió de ahí. JOSEFINA VAZQUEZ, parece que le salió el tiro por la culata, iba preparada para darle con todo a PEÑA y éste le salió respondón con certeros dardos que sí causaron daño, el tiempo de la propuesta, se gastó en la defensa y el ataque, así que en este renglón, solo QUIADRI se salvó. Conclusiones: El visible ganador lo fue QUIADRI, a los que les salió el tiro por la culata, fueron MANUEL ANDRÉS Y JOSEFINA y finalmente QUIQUE COPETES PEÑA, salió bien librado de los ataques, no le hicieron daño, pero no avanzó. El “debate” como tal, fue una charlotada, mal organizada, con un formato malísimo y fundamentalmente, no cumplió su objetivo, el de informar a los votantes sobre como piensan y actúan los candidatos.