Varias personas murieron después de que un terremoto de magnitud 7,5 sacudiese este viernes el norte de la isla indonesia de Célebes, en el centro del país, y provocase un tsunami que golpeó las ciudades de Palu y Donggala, a unos 80 kilómetros del epicentro. El portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB), Sutopo Purwo Nugroho, indicó en un comunicado que el seísmo y el tsunami “causaron varias víctimas”, sin especificar una cifra.
Por su parte, el director del centro de tsunamis y terremotos de la Agencia de Meteorología, Climatología y Geofísica de Indonesia (BMKG), Rahmat Triyono, dijo al medio local Kompas que las olas alcanzaron entre un metro y medio y dos metros. La agencia emitió una alerta de tsunami tras el temblor para advertir de olas que podrían alcanzar los 3 metros en la zona de Palu, ciudad de unos 350.000 habitantes.
Algunas imágenes en las redes sociales muestran vídeos grabados con móviles del momento en el que el tsunami llega con fuerza a la costa. También se observa a varios residentes gritando y corriendo para refugiarse. El hipocentro del terremoto se situó a 10 kilómetros de profundidad y su epicentro, a 56 kilómetros al norte de la localidad de Donggala, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Otro seísmo de 6,1 de magnitud había causado unas horas antes en la misma zona la muerte de una persona, 10 heridos y el derrumbe de varios edificios. Además, el aeropuerto de Palu, que opera vuelos domésticos, sufrió daños y permanecerá cerrado hasta el sábado por la noche, indicó la Agencia Nacional de Gestión de Desastres.
Indonesia sufrió una serie de seísmos los pasados meses de julio y agosto, con más de 550 fallecidos, 400.000 desplazados y más de 80.000 edificios dañados. En esa ocasión asolaron la isla de Lombok, situada al suroeste de la de Célebes. El terremoto más fuerte registrado este viernes supera la magnitud de los más intensos de los del pasado verano.
En 2004, un fuerte terremoto en el norte de la isla de Sumatra generó un tsunami que mató a unas 280.000 personas en una docena de naciones bañadas por el océano Índico, la gran mayoría de ellas en Indonesia. El país se encuentra en el llamado anillo de fuego del Pacífico, una zona de fuerte actividad sísmica.