Con anotaciones de Oribe Peralta en los minutos 86 y 89 para un 2-2 (3-3 global) ante Tigres de la UNAL, Santos Laguna clasificó a la final por el título del Torneo Clausura 2012 de la Primera División del futbol mexicano.
El chileno Héctor Raúl Mancilla marcó de remate con la cabeza al minuto cinco y de disparo al 26 para poner a Tigres muy cerca de su séptima final y en busca de su cuarto título.
Pero Oribe se convirtió en el héroe de la noche para hacer, como en final de película, las anotaciones de la igualada que dieron a Guerreros el pase a la final por haber terminado en primer lugar de la clasificación general, por el quinto de los “felinos”.
Muy pronto estableció condiciones Tigres a través de un pase preciso desde derecha de Carlos Salcido, por segundo poste a Mancilla, quien se elevó y martilló con la cabeza, envió el esférico al otro lado, al contrapié del guardameta, para el 1-0 al minuto cinco.
Como un mazazo llegó la anotación para Guerreros, que al siguiente minuto respondió con jugada por izquierda con el ecuatoriano Christian Suárez, quien realizó el escopetazo y el portero apenas desvió a tiro de esquina.
Con una losa pesada continuaron los de casa, con ciertas pinceladas de desesperación y otras de virtud técnica, como la del minuto 14, cuando el colombiano Carlos Darwin Quintero, de espaldas a la meta, se elevó para jalar por los aires el esférico, pero le salió desviado el remate.
El gol dio a los “felinos” esa serenidad para conducir el balón con mayor creatividad y defender bien, factores que de por sí hace con excelencia.
Ante la muralla amarilla, los de casa intentaron igualar el marcador mediante disparos de media distancia, que sólo arrancaron el alarido del público con el deseo que entrara la de gajos.
Por media cancha ganó Tigres el balón, lo tocó y Manuel Viniegra abrió por izquierda a Mancilla, quien hizo quiebre al centro a Felipe Baloy que se barrió y tocó el balón con la mano, siguió la acción y luego disparó cruzado para marcar el 2-0 al minuto 26.
Si en el primer tanto contuvieron un gran festejo, ahora sí los visitantes lo hicieron sabedores de la importante ventaja, combinada con el buen manejo de partido y unos albiverdes desorientados.
Por fin organizó Guerreros una buena ofensiva, que concluyó al minuto 40 con potente disparo raso de Peralta, pero Enrique Palos se tendió a su izquierda para ahogar el grito de gol.
Apenas inició el segundo tiempo, el argentino Lucas Lobos llegó por izquierda y realizó disparo cruzado y el portero Oswaldo Sánchez se lanzó a su izquierda para, con las yemas de los dedos, hacer una gran desviada.
Los minutos transcurrieron como un enemigo del local Santos, mientras las posibilidades se presentaron para los “felinos” de aumentar la cuenta, pero Damián Alvarez desaprovechó un regaló que le dio en corto Mancilla, porque envió su potente disparo por fuera, al 58.
En medio de la desesperación, apareció la inteligencia del “Cepillo” Peralta, quien hizo un bello disparo de media distancia, pero el balón salió por el ángulo superior derecho.
Y al 68 se registró lo inconcebible con una distribución del balón de Lucas a la izquierda, el esférico lo dejó pasar Mancilla para Damián Alvarez, quien mandó centro que superó al arquero y llegó un solitario Lobos que remató ante una portería abierta, pero estrelló la de gajos en el palo.
Un poco de ilusión le puso Daniel Ludueña con potente disparo, pero en el fondo apagó la flama de la esperanza el arquero Enrique Palos con perfecto vuelo a su derecha para desviar a tiro de esquina, al 77.
Palos mantuvo con sus reflejos con vida a su equipo, pero al minuto 86 el “Científico del gol” Quintero envió un centro por alto desde izquierda y Peralta se elevó, cabeceó y envió el esférico lejos del guardameta, pegado al palo derecho para anotar y acortar distancia, mantener las esperanzas y el sueño de estar a la final.
La locura llegó al 89, con la misma combinación porque Quintero prolongó a la izquierda para Peralta, quien lanzó un riflazo por alto para superar la humanidad del guardameta y anidar la de gajos en el fondo de la cabaña y el 2-2 y hacer del Estadio Corona una sucursal del manicomio.
Y con el silbatazo final estalló aún más y se prolongó la fiesta en la “Comarca Lagunera” con el ídolo “Cepillo” Peralta, que incrementó los sueños de la coronación.
El árbitro Marco Antonio Rodríguez realizó una buena labor en la conducción del encuentro y amonestó al panameño Felipe Baloy (50), el colombiano Carlos Darwin Quintero (65), por el equipo de casa, y a Jesús Dueñas (83) por los visitantes.
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