EL NUEVO PRI
Cuanto debe de urgirle al Pañanietismo, desmarcarse del gobierno de FASUTO VALLEJO Y FIGUEROA. Es tal la urgencia, porque de ninguna manera el PRI de PEÑA NIETO es igual al PRI que “ejerce” junto con VALLEJO Y FIGUEROA el poder en Michoacán. ¿Es el PRI que negocia en lo oscurito, el que no respeta la ley, que trasgrede al ciudadano en aras de objetivos aviesos, el que representa ENRIQUE PEÑA NIETO? Seguramente que no. Por eso, la urgencia de un deslinde entre el vergonzante y anquilosado PRI de FAUSTO VALLEJO y el PRI de la esperanza de ENRIQUE PEÑA NIETO.
LA CARABINA DE AMBROSIO
Es la que lanza proyectiles de corcho, que no hacen daño, bueno, ni siquiera asustan. En eso se convirtió el ya famoso “Pacto por la Civilidad de Morelia y Michoacán” firmado por moradores de las Casas del Estudiante que estaban recluidos en el Cereso Mil Cumbres y el Gobierno de Michoacán. Aquí lo dijimos, el asunto no es un conflicto meramente estudiantil, sino la disputa del poder público. FAUTO VALLEJO dijo en su twiter que: “prefiero 60 mil estudiantes en clases que 10 presos en el Cereso” y bajo esa premisa, ordenó al Procurador General de Justicia del Estado, se desistiera de la acción penal en contra de los incendiarios nicolaitas, para con esta acción gubernamental, lograr el retorno de la paz universitaria y la ciudadana. Ninguna se logró. Acción gubernamental fallida. Ahora, el pretexto es la cabeza de JARA, que aun otorgándola, no será suficiente, pues se dieron cuenta que es un gobierno débil, miedoso y no sabe combatir al peleador callejero o de callejón, de donde salieron FIDEL CALDERÓN, LA PORTILLO Y SELENE VAZQUEZ, el asunto se llama: “auditoría” y rendición de cuentas.
EL ROBIN HOOD NICOLAITA
Que no manchen, ahora resulta que un ladrón venido a líder de ex nicolaitas, ofrece pagar los daños causados por los incendiarios de las casas. ¿De dónde mulas pedro? Que se sepa, no hay un solo ex Nicolás que pague sus cuotas a la organización, pero además, la filiación política del ladrón es más clara que al agua del ooapas, de manera que es un elemento más para explicar que las demandas estudiantiles son pretexto y no el objetivo.