El asalto a la razón
“Espinada” que le dan a Josefina
Carlos Marín
Manuel Espino apoya desde ayer a Enrique Peña Nieto por ser éste, dice, el único de los candidatos que aceptó dialogar con el movimiento Volver a Empezar, fundado por el ex dirigente del partido que cometió el error de expulsarlo.
De ser cierta su justificación, pudiera entenderse que Josefina Vázquez Mota no hablara con él, pero se antoja inexplicable que Andrés Manuel López Obrador no lo hiciera, después de atraerse simpatías tan derechosas como las empresariales de Alfonso Romo, Fernando Turner, Miguel Torruco, Adolfo Hellmund o Cristina Sada.
La adhesión de Espino y seguidores (dentro y fuera del PAN) es el mayor logro de Peña en cuanto a ganarse voluntades de políticos provenientes de partidos adversos al suyo, por encima inclusive del Movimiento Izquierda Alternativa (con figuras tan prominentes como Víctor Hugo Círigo, René Arce y Ruth Zavaleta), emigrado del PRD.
Espino advierte que, así como hace seis años animó a gerifaltes priistas a promover el “voto útil” para Felipe Calderón, hoy convencerá a filopanistas de apoyar a Peña Nieto.
¡Chíngale!
La historia en breve
No te equivoques, esto no es un concurso de guapos
Ciro Gómez Leyva
Vas a trabajar ahora para que el PRI regrese a Los Pinos, le digo a Manuel Espino, ex presidente nacional del PAN en la elección de 2006, minutos después de que su organización Volver a Empezar anunciara que apoyará a Enrique Peña Nieto.
—No estoy trabajando para que el PRI regrese a la Presidencia de la República —me detiene.
—¡Apoyas a Peña Nieto!
—Ese es el enfoque que tú le quieres dar. Vamos con personas, no con partidos. Yo no estoy adhiriéndome al PRI.
—¿Qué tiene de atractiva la candidatura de Peña Nieto?
—Se mantuvo largo tiempo en la frivolidad. Yo le diría: “No te equivoques, la Presidencia no es un concurso de guapos, es un concurso de estadistas, y hoy creo que has crecido mucho”.
—Se dirá que eres un gran traidor.
—Nosotros estamos siendo congruentes con nuestra trayectoria, y yo con la mía en particular. ¡Qué tiene eso de criminal o incongruente!
—Tú pones esos adjetivos.
—Necesitamos llamar la atención de los ciudadanos para invitarlos a la reflexión, a la deliberación.
—¿Josefina?
—Promovimos un diálogo con todos los candidatos y el único que asistió fue Peña Nieto. Lamentablemente, no vino Josefina.
—¿Crees que Peña gane con claridad?
—Creo que sí. Puede ganar con, por lo menos, cinco puntos de diferencia.
—¿Cómo lo vas a ayudar?
—Vamos a promover el voto útil. Vamos a desplegar nuestras estructuras en los estados.
—Qué cosa, el ex presidente del PAN apoya el regreso del PRI a Los Pinos.
—Ese es tu punto de vista. Afortunadamente, los calificativos no me afectan. Sé lo que soy, sé lo que es mi trayectoria. Si no fuera congruente, si tuviéramos cadáveres en el clóset, no podríamos estar haciendo esto.
En Privado
Insisto: las encuestas son de quien las necesita
Joaquín López-Dóriga
Me dí cuenta que tomaba de más cuando lo vi sobrio. Florestán
Conforme pasan los días y se acortan las campañas, se endurecen los discursos, se multiplican los recursos políticos y se crispa más el ambiente, cuando la lucha sigue siendo por el segundo lugar, algo poco común en un proceso electoral, y algunas encuestas no publicadas en medios cumplen fines de ánimo y propaganda.
Roy Campos dio a conocer ayer, en Radio Fórmula, la séptima evaluación semanal que mantiene a Enrique Peña Nieto en el primer lugar, con 47 puntos, y por primera vez, en el segundo, aún en el margen de error, pero en el segundo, a Andrés Manuel López Obrador, con 26 puntos, y enseguida a Josefina Vázquez Mota, con 25, y a Gabriel Quadri, colero distante, con 2.
Puede discutirse, como se discute y aún se descalifica, la encuesta de Mitofsky, pero creo que el promedio de las encuestas publicadas, que respalda los números de ayer, pueden retratar mejor el momento hoy, a 35 días del fin de las campañas.
Las encuestas publicadas por MILENIO, Excélsior, El Universal, OEM, Uno Tv y Mitofsky arrojan este promedio: Peña Nieto, 46.4 (Mitofsky 47.2); López Obrador, 25.4 (Mitofsky 25.5); Vázquez Mota, 24.8 (Mitofsky 25) y Quadri, 3.4 (Mitofsky 2.3).
Hay otras encuestas que aparecen como identificadas con alguno de los candidatos, sin que esto ponga en duda, ni pensarlo, su honorabilidad. Covarrubias y Asociados, del Sendero del Peje, pone en segundo lugar a López Obrador, con 30 puntos, a 10 de Peña Nieto, que tiene 40, y por encima de Vázquez Mota, con 26. Y la del PAN, de Rafael Giménez, trae a Vázquez Mota, con 33 puntos, a solo 6 de los 39 que ahí registra Peña Nieto, dejando a López Obrador con 25.
Un primer comentario es que todas las encuestas ponen en un primer lugar y con considerable ventaja, al candidato del PRI mientras que la pugna sigue siendo por el segundo lugar,
El segundo comentario, el evidente, es que la encuesta definitiva será el 1 de julio.
Mientras, no hay nada definido, y eso lo saben todos.
RETALES
1. NADA. Ni como broma encajaron en el equipo de Josefina Vázquez Mota la versión de que declinaría por López Obrador. Por eso sacaron la encuesta de Rafael Giménez colocándola a solo seis puntos del primer lugar;
2. CAMBIO. El ex presidente del PAN Manuel Espino se sumó ayer a la campaña de Peña Nieto, y además, pidiendo el voto útil panista para el priista bajo el argumento de que un voto por Vázquez Mota, que, dijo, va de bajada, es un voto por López Obrador. Es Espino; y
3. TERCER GRADO. Esta noche, 23:25 canal 2, Enrique Peña Nieto estará con la alineación completa de Tercer Grado. Y el miércoles 6 de junio, a cuatro días del debate, Andrés Manuel López Obrador. A ver.
Nos vemos mañana, pero en privado.
Día con día
Los acuerdos bajo la adrenalina
Héctor Aguilar Camín
Las campañas avanzan como suelen avanzar las campañas, con poco espacio para que los candidatos y sus huestes concedan nada a sus competidores.
Cada uno ve lo que quiere ver, construye su discurso, sus mítines y hasta sus encuestas. Los que van abajo atacan al puntero, el puntero encaja los golpes como puede, tratando de controlar los daños.
La superficie de la competencia es una colección de monólogos voluntariosos en los que apenas cabe un razonamiento. Pura adrenalina electoral.
Los números de la intención de voto se mantienen fríos, sin embargo, y solo cambian significativamente en la competencia por el segundo lugar o en encuestas que son parte de los monólogos de la campaña.
Algo menos autorreferencial sucede en la caja de propuestas de los candidatos. Son inaudibles o nadie las oye con credulidad, pero creo que son sintomáticas de una marea convergente, anterior y posterior a las campañas.
Las coincidencias puntuales de PAN, PRI y Panal en programa de gobierno son muchas. La mayor, o la más significativa, es la que se refiere a abrir Pemex a la inversión privada. Se trata de una convergencia que toca un tabú histórico del país, que requiere una reforma constitucional y que apoyan candidatos y partidos cuya intención de voto hoy es de 75 por ciento, cantidad más que suficiente para lograrla en el Congreso.
Hay muchas otras convergencias entre esas fuerzas, suficientes para concluir que el país tiene un nuevo piso de acuerdos mayoritarios, en cierto modo un nuevo proyecto nacional, democráticamente construido.
Pero me interesa subrayar ahora, en ese camino, tres convergencias de todos los partidos y candidatos.
La primera se refiere al compromiso de atacar lo que nadie niega ya como un problema mayor de México: la corrupción y la pobre rendición de cuentas. Los candidatos tienen distintas recetas para atacar esto, y distinta credibilidad en la materia, pero en el discurso de todos ocupa un lugar dominante.
La segunda convergencia total se refiere a la educación y a su nudo político: el excesivo poder del sindicato. Se diría que es un tema que ha llegado a su grado de combustión y que su reforma no tiene regreso.
La tercera convergencia tiene que ver con la universalización de la red de seguridad social, un proceso en marcha cuya finalización ven como factible y prometen como propia todos los candidatos.
En medio de la adrenalina campañera, la elección de 2012 puede acabar siendo una de las de mayor densidad programática de la democracia mexicana.
Trascendió
Trascendió
:Que en el Palacio de Minería, donde se llevó a cabo la primera Cumbre Ciudadana para Construir un México Pacífico y Justo, se reforzaron notablemente las medidas de seguridad ante la llegada de Enrique Peña Nieto.
Y es que el equipo del candidato del PRI a la Presidencia cargó hasta con los detectores de metal, que fueron desmontados en cuanto abandonó el lugar. En seguridad, no dejan nada a la improvisación.
:Que, por cierto, a nada estuvieron de toparse los punteros en las encuestas de la elección presidencial y capitalina, Peña Nieto y Miguel Ángel Mancera.
Resulta que el priista salió del Hotel JW Marriot cerca de las 14:30 horas para enfilar a su siguiente acto.
Al mismo lugar y a la misma hora debería haber llegado el abanderado del Movimiento Progresista en el DF, quien pasó a darse un baño, ya que por la mañana jugó un partido de futbol.
Así que la fotografía entre los personajes tendrá que esperar por el momento.
:Que, hablando de Mancera, además del calambre que sufrió en el partido de futbol y que, literalmente, lo tumbó en el césped, tuvo otro contratiempo al reunirse con publicistas en el Club de Industriales.
El empresario Jorge Elizalde, a quien se identifica con Isabel Miranda de Wallace, lo increpó para pedirle debatir con ese sector porque, según esto, el Gobierno del DF tiene preferencia por ciertas empresas de publicidad.
Ante el reclamo, sus pares lo abuchearon y evitaron que siguiera con su arenga.
:Que, a propósito de candidatos y seguridad, este fin de semana, durante su visita a Coahuila y Chihuahua, no solo la abanderada panista, Josefina Vázquez Mota, contará con protección de la Policía Federal.
El equipo de campaña gestiona ya con las autoridades locales vigilancia para los autobuses en que los representantes de los medios de comunicación se desplazarán por esos territorios.
:Que el poeta y dirigente del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, Javier Sicilia, continúa negociando con los cuatro candidatos presidenciales para reunirse con ellos y las víctimas de la violencia la próxima semana en el Castillo de Chapultepec.
Las reuniones serían, por supuesto, con cada uno de los candidatos por separado. ¿Irán los cuatro?
Política cero
“Chaquetazo”, por sus siglas en inglés
Jairo Calixto Albarrán
Cuando un político se va a otro partido queda un tizón encendido que no se puede apagar. La renuncia de un político a los colores del partido por el que ha entregado alma, corazón y vida, nada más, produce desamparo entre los que se quedan, pero sobre todo injurias entre quienes son incapaces de comprender la naturaleza benigna del chaquetazo, por sus siglas en inglés.
O se entiende que cuando un político emigra, debería prevalecer la amorosa idea de que seguramente se va un lugar distinto y, si lo permite el Espíritu Santo, probablemente mejor.
La clase de espíritu que debería prevalecer, por ejemplo, también en otras materias. Digo, en vez de linchar a lindas criaturas como las hijas de Romero Deschamps y del ex góber michoacano Leonel NodoyGodoyuna por exhibir sus vidas de ricas y famosas, deberíamos de agradecer que sus fotos en Facebook le dejan conocer a la prole esos territorios idílicos de los derroches faraónicos que son la kryptonita a las jaladas esas de la austeridad republicana.
Lo que se necesita es tener la mente abierta y abandonar los prejuicios. Eso, en vez injertarse en el sospechosismo solo porque el PRI sugirió que el consejero presidente del IFE, el rey del anticlímax, Leonardo Valdés Zurita, sea el moderador del próximo debate de los presidenciales. Pensar que así la discusión estaría más arreglada que las peleas del Canelo y las de Kahwagi juntas, es absurdo. Lo único que quieren los del tricolor es que Ricardo Salinas recupere algo del rating perdido de Tv Azteca. Eso y que el insomnio sea erradicado para siempre de México.
Así las cosas, es muy malo que todavía haya gente que le recrimine a Espino su pase al staff peñanietista en un acto que no podía ser más congruente. Digo, después de los desdenes, topes y empujones a los que fue sometido el hoy ex blanquiazul por las hordas jelipistas, era lógico que buscara un rincón cerca del cielo, donde no lo trataran como a la muñeca fea. No es que sea oportunista, claro que no.
El más triste de la deserción del Hellboy Espino debe ser Calderón. Era quizá el único que pudiera haber tenido el ánimo para organizarle una marcha en su contra, ahora que siente que ya nadie lo pela, ni los electricistas, ni los de Mexicana de Aviación, ni Javier Sicilia… Bueno, cómo estará de bajo el rating del señor de Los Pinos que ni AMLOve lo ha vuelto a llamar espurio.
¿Qué sigue, que el ChikiliQuadri decline por Juanito?
Interludio
La república autodestructiva
Román Revueltas Retes
¿Se puede decir que México es una potencia industrial? No, no se puede. A la gente le gusta resaltar machaconamente que en este país hay 60 millones de pobres y, ahora que se vienen las elecciones del 1º de julio y que el asunto es pintar el más negro de los panoramas para ofrecer un blanqueamiento mágico a cambio del voto de los ciudadanos, pues, señoras y señores, el catastrofismo más descarado está a la orden del día: vivimos en el peor de los mundos, raza, y nadie tiene la culpa —sobre todo ninguno de los actores políticos que militan en las filas de la actual oposición—
Sino que la responsabilidad entera es del PAN y, sobre todo, de un personaje al que los más fieros califican de “espurio” y los otros, los más educaditos de sus adversarios, se limitan a llamarlo por su nombre.
¿Se puede decir que México ya se volvió un país de clase media? No. Y cuando lo afirman personajes como Aguilar Camín o Jorge Castañeda entonces a ambos les caen encima groseros denuestos, despiadadas injurias y destempladas descalificaciones.
¿Se puede decir que los últimos gobiernos han manejado bien el tema de la macroeconomía y que la inflación no se ha disparado como en la Argentina de la señora Kirchner o como en la Venezuela del señor Chávez? No, tampoco se puede.
¿Se puede decir que la inversión extranjera directa sigue llegando a pesar del problema de la inseguridad y que en una enorme mayoría de ciudades del territorio nacional la gente vive bien tranquila y sale a las calles sin temor alguno? Desde luego que no.
¿Se puede decir que las salas de cine en México son las más modernas del mundo y que las corporaciones mexicanas que proyectan aquí las películas están invirtiendo en países como India y Brasil? Es de muy mal gusto: lo que hay que denunciar es que mucha gente nunca ha puesto un pie en una de esas salas.
¿Se puede decir que las armadoras de autos, como la de Nissan en Aguascalientes o la de Ford en Hermosillo, son de las más productivas del mundo? No, los capitalistas de fuera vienen a saquearnos y a aprovecharse de nuestra mano de obra barata.
Y, entonces, ¿por qué digo estas cosas aquí, en esta columna? Pues, nada más por fastidiar, estimados lectores.
Duda Razonable
La oportunidad de deshacernos de los partidos negocio
Carlos Puig
Alguna ventaja tuvo la reforma electoral de 2008.
Una, sin duda, es la conformación de la boleta o las boletas con las que votaremos el primer domingo de julio. En términos estrictos, desde 2009 las elecciones mexicanas no tienen lo que conocíamos como coaliciones, lo que hay son candidatos comunes.
Es por eso que la boleta de 2012 para presidente, por ejemplo, tiene siete posibilidades de voto —y solo cuatro candidatos. De hecho, todas las boletas tienen siete partidos. Y cada uno tendrá solo lo que los votantes le hayan dado explícitamente y no, como sucedía en el pasado, por una repartición negociada antes de la elección entre los dirigentes partidistas.
Así sucede que si —por cualquier razón— a usted lo convencen los candidatos que han propuesto en alianza el PRI y el Partido Verde, pues puede votar en la casilla del PRI, y su candidato llegará al Congreso o a Los Pinos; pero tal vez se le acaba el negocio a la familia González Torres y señores que los acompañan.
Algo similar sucede en la izquierda. En esta ocasión, los votos de Andrés Manuel López Obrador no serán divididos arbitrariamente entre sus partidos parasitarios. En el Movimiento Ciudadano están lamentándose de su idea de haber cambiado de nombre un año antes de la elección, tanto así que decidieron piratearse el logotipo de Morena —el movimiento creado por López Obrador, para llamar la atención en la boleta. Aun así, Dante Delgado y los suyos están preocupados.
El PT, por su parte, duerme más tranquilo. No solo por una estrategia de posicionamiento de marca intensa —no es gratuito cómo amanece la ciudad tapizada de pendones rojos con el logo del PT—, sino porque es un partido con alguna fuerza propia en la ciudad y un par de estados de la república.
Cierto que el nuevo esquema no hace sencillo el conteo. Pongo un ejemplo: si usted quiere que López Obrador sea presidente, usted puede votar por él en el recuadro del PRD, PT, o MC. En dos de esos recuadros o en tres. Al candidato de las izquierdas solo le valdrá como un voto, pero a los partidos les valdrá como uno, medio o un tercio de voto.
En el IFE, los partidos pequeños han presionado al instituto para que utilice sus tiempos de spots para explicar a la población la boleta y las maneras del voto. Pero los consejeros han respondido —yo creo que con razón— que esa explicación podría equivaler a la promoción de algún partido. Hay dos de ellos: PAN y Panal, que no llevan candidatos en común y por tanto no son sujetos a ninguna confusión.
La enorme diferencia en spots en los medios electrónicos entre los tres grandes y los otros, la disposición en la boleta —primero PAN, PRI y PRD— y luego los demás, hace que los minipartidos estén preocupados.
Dado el carácter de negocio particular de la mayoría, a mi me parece una oportunidad.
Juegos de Poder
Por qué Peña le agradecería a AMLO
Leo Zuckermann
EXCÉLSIOR
Si hay algo que une a los panistas y progresistas es que son bien antipriistas. No quieren que el PRI regrese al poder, una postura política legítima y respetable. Pero tienen un problema: que el voto antipriista está dividido.
De acuerdo a la última encuesta de Consulta-Mitofsky, Peña tiene 47% de las intenciones de voto efectivas. Esto quiere decir que hay 53% del electorado que rehúsa sufragar por el candidato del PRI. Sin embargo, este porcentaje está dividido en un conjunto de 26% de electores que prefiere a López Obrador, 25% a Vázquez Mota y 2% a Quadri. Súmense los porcentajes que traen los candidatos panista y progresista y se tiene un total de 51% del electorado, cuatro puntos porcentuales más que Peña: el antipriismo es mayor que el priismo.
No por nada se escuchan voces para que Josefina decline por AMLO o viceversa. No va a ocurrir porque, también de acuerdo a las encuestas, si uno de estos candidatos se retira de la competencia, sus votos no se trasladarían automáticamente al candidato antipriista. De acuerdo a la encuesta de Consulta-Mitofsky, si la elección sólo fuera entre Peña y Josefina, ganaría Peña. Lo mismo si la competencia sólo fuera entre Peña y AMLO. Lo que quiere decir es que los votantes panistas rehúsan votar por López Obrador, y los progresistas por Josefina.
Esto, desde luego, a seis semanas de los comicios, sin un candidato único que aglutine al voto antipriista y sin una campaña cuyo eje central sea si el electorado quiere o no el regreso del PRI a Los Pinos. Lo interesante es imaginar el escenario donde el PAN y la izquierda hubieran acordado lanzar a un candidato único, atractivo para ambos bandos, que enfrentara en una elección de dos a Peña y donde el tema fuera impedir el retorno del PRI al poder. No se trata de un sueño guajiro. Hay que recordar que era lo que quería una parte importante del PAN y de la izquierda todavía el año pasado.
De hecho, el experimento lo llevaron a cabo en algunas elecciones estatales de 2010 con un magnífico resultado. Las famosas alianzas antiPRI ganaron en estados tan importantes como Puebla, Oaxaca y Sinaloa. El primero con un candidato del PAN, Rafael Moreno Valle, el segundo con uno de la izquierda, Gabino Cué, y el tercero con un priista inconforme, Mario López Valdez. Fue tan exitoso el resultado de ganarle a las poderosas maquinarias priistas en estos estados, que los defensores de las alianzas querían volver a hacerlo en 2011 en el Estado de México para ganarle al PRI esa gubernatura y propinarle un durísimo golpe al entonces gobernador, Enrique Peña Nieto.
A escena entró López Obrador. Desde entonces era evidente que el gran beneficiario de una posible alianza electoral antiPRI sería Marcelo Ebrard. A un año de la elección, el PAN no tenía un candidato de peso. Y, al parecer, los panistas sí estaban dispuestos a votar por el jefe de Gobierno capitalino. No así por AMLO. Los albiazules no le perdonaban al tabasqueño el conflicto postelectoral de 2006. Por eso, para citar a Germán Martínez, ex presidente del PAN, “con AMLO, ni a la esquina”.
Ya en 2011 era claro que el candidato natural de una posible coalición antipriista sería Ebrard. AMLO, quien quería volver a ser el candidato de la izquierda en 2011, y que pensaba que ideológicamente no era correcto hacer una alianza con la derecha panista, hizo todo lo que pudo para dinamitar la alianza PAN-izquierda en el Edomex. Lo logró. No hubo alianza y el candidato del PRI, Eruviel Ávila, arrasó. De esta forma, gracias a López Obrador, quedó sepultada la posibilidad de una alianza con posibilidad real de ganarle al PRI las elecciones presidenciales. Hoy esa posibilidad está muerta, aunque el antipriismo sea mayor que el priismo.
Si como indican las encuestas y apuestas, el primero de julio se levanta Peña con la victoria, el priista tendrá que mandarle un telegrama de agradecimiento a López Obrador. Gracias a él, el voto antipriista se dividió en esta elección.
Itinerario Político
Más de la estupidez llamada “equidad informativa”
Ricardo Alemán
EXCÉLSIOR
En otro extremo de esa chabacana “equidad informativa” aparece el comportamiento profundamente autoritario —y nada democrático— de gobernantes y ciudadanos.
Y es que cuando un político —como AMLO— y un puñado de universitarios reclaman que los medios se sometan a la “equidad informativa”, en el fondo buscan imponer su agenda político-electoral, no sólo a los medios, sino a la sociedad entera.
Pero lo preocupante —y altamente riesgoso para la democracia—es que el reclamo conjunto esconde la tentación autoritaria de controlar a los medios y lo que difunden, lo que anuncia la cancelación de libertades básicas.
En otras palabras, que los jóvenes y el candidato presidencial se quejan de que los medios informan lo que quieren, y no lo que “la gente quiere saber”, pero con la patraña de la “equidad informativa”, jóvenes y mesías tropical pretenden imponer su agenda informativa, sus criterios mediáticos y, al final, son igual de autoritarios que las empresas que dicen cuestionar.
Y el mejor ejemplo lo vimos el pasado lunes. Luego de la presión a sus instalaciones, los informativos de Televisa dieron cuenta de la marcha del pasado sábado, pero nunca dijeron que se volcó a la protesta toda la industria de la movilización, como la del Sindicato Mexicano de Electricistas, los vividores de Atenco, y la infalible Morena. Es decir, AMLO y los estudiantes se quejaron de que los medios manipulan, distorsionan, ocultan; pero ellos lograron manipular, distorsionar y ocultar el origen de su movilización.
En el fondo, un reclamo como el de la “pluralidad informativa” fue el germen que llevó al dictador Hugo Chávez —en Venezuela— a cerrar empresas privadas de medios —televisoras y periódicos— con el pretexto de que no decían “lo que el pueblo quería”. ¿Y no es ese el discurso que pregona AMLO y que levantaron en forma poco clara —por no decir tramposa— los universitarios?
Lo que no saben —tanto el político de la dizque izquierda como los protestantes— es que el dilema de los diarios, noticieros de radio e informativos de televisión que mienten, manipulan y censuran, es una tara social que —en las democracias modernas— se combate con los instrumentos propios de la democracia, no con intolerancia y autoritarismo.
Y es que, en rigor, las empresas privadas de medios —prensa, radio y televisión— tienen el derecho de manejar la información como les plazca. Incluso tienen el derecho de engañar, manipular y mentir. Pero frente a extremos como ésos, las sociedades democráticas cuentan con armas de eficacia extraordinaria, para someterlos. ¿De qué estamos hablando? En efecto, de la poderosa fuerza de la sociedad.
Pero no, no hablamos de las movilizaciones interesadas y manipuladas. No, la sociedad cuenta con una institución democrática fundamental, llamada “Opinión Pública” —que en constituciones, como la española, se concibe como el mayor instrumento de la democracia— y cuyas leyes están a la altura de las leyes divinas y las leyes del hombre.
La “Opinión Pública” es la sociedad toda, armada con las palmas de su mano para aplaudir lo bueno de los políticos, los gobernantes, los empresarios, los medios y los periodistas; sociedad armada con su voz, para sancionar a los malos gobernantes, empresarios, medios y periodistas.
La mejor sanción a un diario, estación de radio o canal de televisión, que miente, engaña, censura, manipula y distorsiona los hechos, es que la “Opinión Pública” lo abandone, lo rechace y lo repudie. Y es que un diario sin lectores, una radio sin escuchas y una tele sin audiencia son empresas privadas sin anunciantes y, por tanto, empresas muertas.
A los ciudadanos y a los políticos no les corresponde imponer los criterios informativos —la línea editorial— de los medios privados de información —sí les compete, en cambio, exigir que los medios públicos cumplan con la responsabilidad social que les da origen— porque entonces esos políticos y esos ciudadanos están actuando igual que aquellos medios autoritarios y nada democráticos a los que cuestionan.
Y el mejor ejemplo de la eficacia de la “Opinión Pública” lo vimos el 8 de marzo de 1988, cuando el entonces candidato Manuel Clouthier llamó a “un boicot contra Televisa”. Ante miles de seguidores —y frente a Chapultepec 18— Maquío pidió a los suyos “no ver los canales de Televisa”. Y los primeros en reaccionar fueron los anunciantes que, alarmados, doblaron las manos. En pocas horas, Televisa abrió sus espacios a la candidatura del aspirante presidencial del PAN.
¿Por qué Clouthier no pidió pluralidad informativa? Porque era un demócrata.
Frentes Políticos
Frentes Políticos
EXCÉLSIOR
I. Cobro de factura. Una de las personalidades que le faltaba a esta campaña presidencial era Manuel Espino. Reapareció. El que varias veces se peleó con el poder del PAN, al que encabezó, y también con el presidente Felipe Calderón, se acerca al lado tricolor. Su movimiento nacional de líderes, Volver a Empezar, decidió apoyar a Enrique Peña Nieto. El promotor y dirigente de esa organización afirmó que buscará el voto útil que lleve al político de Atlacomulco a Los Pinos pero, controversial como siempre, dijo que esto no significa un divorcio con el partido en el que militó tantos años, sino sólo un compás de espera para reincorporarse a él. ¡Ajá!
II. Enrique Peña Nieto, el aspirante del PRI-Verde a la Presidencia estuvo en la Cumbre Ciudadana ante 200 organizaciones sociales. A pesar de que había cancelado su presencia, llegó con la candidata tricolor al GDF, Beatriz Paredes. Ahí hizo un nuevo llamado a no caer en un clima de intolerancia que afecte a la democracia e insistió en que gobernará con una visión democrática, en dejar atrás el pasado, privilegiar el diálogo y la libertad de expresión y garantizar que los medios de comunicación den transparencia a los espacios de publicidad gubernamental. Para todo y para todos. Como en botica.
III.El auditorio del Palacio de Minería, sede de esa Cumbre Ciudadana, rompió en aplausos luego de escuchar el compromiso del abanderado de la izquierda. Andrés Manuel López Obrador dijo que, “así como vamos a combatir las causas, vamos a combatir la corrupción. Nada ha dañado más a México que la deshonestidad de sus gobernantes, eso es lo que ha dado al traste a todo, es un cáncer que está destruyendo al país y tiene que ver mucho con la impartición de justicia, por eso nuestra propuesta es que los encargados de la procuración de justicia sean ciudadanos incorruptibles, de inobjetable honestidad”. Suena bien, pero, en corrupción, ¿se referirá a René Bejarano, Carlos Ímaz, Gustavo Ponce o a quién?
IV. Renovar sin claudicar. ¿Usted le entiende? Los candidatos a la Presidencia, incluida Josefina Vázquez Mota, se refieren a la estrategia de seguridad del gobierno, más precisamente, del presidente Calderón. Y alegan que no funciona. Esta vez la aspirante del blanquiazul, en la Cumbre Ciudadana, asumió el compromiso de “renovar sin claudicar” en el enfrentamiento al crimen organizado, con prioridad en la reconstrucción de la paz bajo el enfoque de la seguridad ciudadana. Castigará el lavado de dinero, le quitará las fortunas malhabidas a los maleantes y garantizará el poder ciudadano.
V. Los políticos antidemocráticos que gobiernan. Para el empresario Alejandro Martí, director de México SOS, una de las voces ciudadanas más autorizadas, México, su sociedad y “nuestro bienestar como nación, están secuestrados por los intereses de una clase política profundamente antidemocrática” y, en el IV Foro de Seguridad y Justicia, dijo que esa clase asume las propuestas de reforma “como una amenaza a su proyecto político”. Pero, en realidad, se oponen al bienestar de los mexicanos.
VI. Se llama miedo. El Frente Empresarial del Sector Social del Turismo, con cerca de un millar de personas, trabaja para realizar un tianguis turístico en Culiacán. Su representante, Salvador Barraza Rubio, explicó que el proyecto consiste en mostrar los atractivos de Mazatlán, su gastronomía, cultura y las actividades que se ofrecen a los viajeros.
La crisis en el sector no da tregua a comerciantes. El cierre de negocios de artesanías y joyerías sigue en la zona hotelera por la nula afluencia de visitantes. Los comercios bajan cortinas a la velocidad de las balas. Y Mario López Valdez, el gobernador, se toma el mismo tiempo para esconder la cara.
Razones
Espino (¿y el foxismo?) con Peña
Jorge Fernández Menéndez
EXCÉLSIOR
Lo dijimos hace semanas y en su momento el involucrado lo desmintió. Pero desde que se creó el movimiento que denominó Volver a Empezar era más que obvio que el ex presidente nacional del PAN, Manuel Espino, terminaría apoyando la candidatura de Enrique Peña Nieto, como ayer lo anunció Espino proponiendo el “voto útil” de los panistas a favor del candidato del PRI.
Espino fue expulsado del PAN hace ya varios meses y desde que comenzó esta administración estaba frontalmente enfrentado con el presidente Felipe Calderón. En realidad esa confrontación nació desde el mismo momento en que Espino se convirtió, impulsado por el entonces presidente Fox y por Santiago Creel, en presidente del partido blanquiazul. Durante la campaña electoral de 2006, el equipo calderonista acusó una y otra vez a Espino de boicotear a su candidato, pero Espino siempre ha sostenido que él personalmente realizó varios de los amarres políticos que, dice, habrían permitido el triunfo de Felipe Calderón. Paradójicamente, o quizá no tanto, muchos de esos amarres habrían sido con gobernadores priistas opuestos a López Obrador, los mismos, de las mismas corrientes del tricolor, que ahora lo habrían acercado a Peña Nieto.
Lo cierto es que se trata de una ruptura más que anunciada y de una toma de posición que era evidente desde que Espino se convirtió en la fuente del insostenible libro de Julio Scherer sobre la vida personal de Felipe Calderón. No creo que el movimiento de Espino tenga cientos de miles de militantes como dice el ex presidente del blanquiazul. Si es así, nadie lo ha visto hasta ahora ni ha percibido ese número en términos políticos. Lo que sí es real es que la declaración de Espino golpeará la candidatura de Josefina Vázquez Mota en términos políticos y de percepciones.
Pero quizás ese apoyo de Espino a Peña admita otras lecturas que van más allá de Espino: desde que se dio aquel encuentro entre Vicente Fox y Josefina en Monterrey, el ex mandatario (que fue quien respaldó a Espino para que llegara a la presidencia del partido y que en varias oportunidades ha augurado el triunfo de Peña) no ha aparecido en público apoyando a su candidata. Tampoco lo han hecho muchas de las principales figuras del foxismo. Apenas el lunes, puede ser casualidad o simple protocolo, pero quien apareció en las fotos y las imágenes junto a Peña Nieto cuando éste presentó ante un grupo de intelectuales el que llamaron su decálogo democrático, fue Jorge Castañeda, el ex canciller que continúa estando muy cerca de Vicente Fox.
Desde distintas vertientes pareciera haber un movimiento convergente de lo que podríamos denominar el foxismo, que no está pensando en las elecciones del primero de julio, sino en el futuro. Ese movimiento pareciera girar en torno a la idea de que si Peña Nieto gana las elecciones y más aún en el caso extremo de que el PAN quedara en el tercer lugar, ellos tendrían los espacios y la oportunidad de convertirse en los interlocutores del nuevo gobierno en el ámbito del blanquiazul y desde allí podrían trabajar para recuperar la dirección de un partido que ha mostrado divisiones y fisuras serias en los últimos años girando, precisamente, en torno a la ruptura, parcial o total, del calderonismo y distintos grupos foxistas, entre ellos claramente el de Espino.
Eso es lo que está en juego en esta ruptura: esa es la apuesta de un Manuel Espino que también está acostumbrado a jugar, literalmente, en el límite. Ya había quemado sus naves cuando apareció el libro de Scherer, ahora busca recuperar su apuesta.
El misterioso hombre de Ecatepec
El fin de semana una noticia llamó profundamente la atención. El equipo de Andrés Manuel López Obrador anunciaba que un hombre armado con una pistola calibre 22 había sido detenido por su gente de seguridad cuando Andrés Manuel realizaba un acto proselitista en Ecatepec. La noticia tuvo amplia difusión y el candidato del PRD, el PT y el Movimiento Ciudadano habló sobre el tema y dijo que ese hombre sí se había acercado a él, que le había dado un abrazo muy fuerte, pero que no había intentado agredirlo. Luego de eso, según las fuentes del equipo de campaña, había sido detenido por la seguridad de Andrés Manuel López Obrador y habría sido entregado a una patrulla de la policía local. El problema es que no hay registro de esa detención y nadie está resguardado por esos hechos. Llama la atención que el equipo de seguridad de López Obrador, que está lejos de ser de improvisados o simples militantes, no haya puesto al posible agresor ante alguna autoridad competente y, si lo entregaron a una patrulla, que ni siquiera hayan registrado el nombre del personaje. El ambiente no está como para jugar con la posibilidad de las agresiones y violencia contra los candidatos. No tentemos al diablo.
Ventana
Turbas en la red
José Cárdenas
EXCÉLSIOR
Se expresan en lenguaje escatológico y criminal. Palabras como perro, vendido, gato y puto se repiten calcadas en sospechosos mensajes.
El periódico La Razón acusa la sinrazón de una horda de anónimos cobardes, nuevos torquemadas, confesores y verdugos, padres que castigan y perdonan, madres que regañan… y todos quienes convocan a crear el nuevo dizque poder de las redes sociales, enmascarados con alias para denostar a una docena de informadores; para exhibirlos y “ponerlos” en la vitrina del encono nacional.
Más allá de las izquierdas, el PAN, el PRI (con su rémora verde-gelatinosa) o el Panal, de pronto irrumpe este otro partido pirata. El de las redes sociales; carente de finalidad electoral y legitimidad como órgano público… operado en la anarquía… y de moral disipada.
Obviamente, ese poder no puede permanecer, de ninguna manera, en estado de pureza. No puede quedarse aséptico. Sin gérmenes.
Hay actores políticos formales movilizándose para movilizar a ignorantes incautos de las redes… es evidente. Su enemigo no es sólo el señor Peña Nieto. Somos los periodistas e informadores enviados por la tuitocracia al Monte Calvario… para morir clavados cada cual en su cruz. Todos, culpables del mismo delito: ser parte del complot para que los medios de comunicación sustituyan la voluntad de los electores e impongan al próximo Presidente de la República.
El ataque cibernético suena más al discurso de Andrés Manuel, repetido hasta el cansancio; a reyerta perversa, peligrosa e imprudente; como imprudente es también la candidata del PAN al convocar, a golpe de spots, a que la gente gane la calle para manifestarse en contra del puntero priista.
Estamos viendo algo inusitado. Cosas que nunca habían ocurrido en campaña política alguna.
Sí se habían visto la polarización y el encono, pero a partir de los mecanismos tradicionales de competencia electoral.
Nunca se había dado la presencia activa, creciente, constante e intensa de un quinto pasajero en la contienda.
Todo eso pone en riesgo las cosas.
–¿En riesgo de qué?
–En riesgo de intranquilidad… y en riesgo de peligrosidad.
Cuidado con el linchamiento de periodistas en un país en donde hay 80 informadores asesinados…
Cuidado con la desbocada tuitera capaz de insultar a fulanos y a sutanas; incapaz de solidarizarse con nuestros compañeros muertos.
No hemos visto que las redes sociales ayuden a los periodistas ejecutados… y a la justicia que merecen. Si así quieren jugar los anónimos reventadores de las redes sociales, si esa es su frontera entre lo lúdico, lo informativo y su capacidad de convocatoria, ¡cuidado con incendiar la pradera, porque el fuego los alcanzará a ellos primero!… y no es una maldición gitana.
MONJE LOCO: ¿Con el linchamiento de informadores, los “troles” de las redes sociales quieren ver más y más muertos?
Astillero
• Homeopatía Televisa
• Monstruo comprensivo
• Drenar canales
• Mancera, maximato DF
Julio Hernández López
Está en marcha el proceso en busca de controlar los daños. El Moisés de Atenco aparece en lo alto con sus tablas de los presuntos nuevos mandamientos que nunca cumplió como gobernador del estado de México, pero ahora promete instalar milagrosamente en todo el país.
Y Televisa se transforma provisionalmente en el monstruo mediático amable, comprensivo, de puertas (selectivamente) abiertas y una disposición franca a trivializar las protestas juveniles al incorporarlas superficialmente a su programación, con muchos minutos al aire y la apuesta al triunfo final del poder electrónico al exhibir con suavidad envenenada las naturales y explicables contradicciones, imprecisiones y eventuales divisiones de un movimiento espontáneo, teórica y organizativamente frágil, constreñido a no partidizarse para no ser satanizado, atendido con sonrisas en noticieros matutinos y con sequedad indispuesta en los nocturnos (Carlos Loret de Mola fijando la nueva posición tutelar, vaciladora y de pasteurizado debate con tres estudiantes de la Ibero, mientras Joaquín López Dóriga daba la noche del lunes un histórico resumen contranatura de lo sucedido en diversas marchas de fin de semana).
Televisa no tiene amigos, sino intereses. Ya un mexiquense deseoso de llegar a Los Pinos probó el amargo sabor del pragmatismo marca Azcárraga, a pesar de las cuantiosas inversiones en cultivo de imagen que a lo largo de su administración estatal había hecho.
Era Arturo Montiel, tío de Enrique Peña Nieto y su anterior padrino político, a quien de poco le sirvieron las generosas facturaciones con cargo al estado de México cuando se estrelló con el escándalo de las pillerías inmobiliarias con intermediación francesa que realizó mientras soñaba con ser candidato del PRI a la Presidencia de la República, frente a un marrullero Roberto Madrazo que finalmente le ganó la postulación.
Ahora, Televisa pretende colocarse como comprensivo difusor de las protestas en su contra, en un lance de presunta curación homeopática que espera le permita disolver las cargadas cuentas de manipulación informativa y alineamiento con el poder (desde aquel Jacobo Zabludowski ahora radiofónicamente transformado en su contrario, hasta los actuales sucesores modernizados) e incluso (negocios son negocios) encarecer el apoyo al cliente en apuros, habiendo remozado a marchas forzadas la fachada periodística que así podrá presumir de credenciales limpias a la hora en que deba aplicarse a cumplir contratos firmados o a la palabra con su hechura copetona hoy en problemas de los que sus asesores esperan sacarlo mediante la cirugía plástica que intenta presentarlo como el nuevo Luis Echeverría (después de Tlatelolco y el 10 de junio) y mediante el drenado de los canales televisivos que finalmente le servirán de previsto desagüe electoral.
Astillas
Felipe Calderón quiere subirse a como dé lugar en el carrusel electoral y, luego de lanzar una provocación desmemoriada para ver si alguien se molesta en organizarle cuando menos una protesta, ayer emplazó a los candidatos presidenciales a definir si darán continuidad a la masacre nacional conocida como guerra contra el narcotráfico.
El ocupante precarista de Los Pinos sigue sin entender que la marcha en su contra ya ha comenzado y tiene a la candidata de su partido en significativa desventaja, en lo que representa una forma de calificación del partido en el poder y que la fase final de esa protesta será el 1º de julio en las urnas… Miguel Ángel Mancera tiene el camino libre para hacerse de la jefatura del gobierno capitalino porque ofrece la continuidad confesa de una administración, la de Marcelo Ebrard, que ha tenido buenos índices de aceptación.
La débil textura política e ideológica de Mancera y la dependencia extrema que muestra respecto a quien ha quedado como virtual jefe máximo del Distrito Federal (Ebrard, a cambio de allanar el paso a López Obrador hacia la candidatura presidencial) contarán poco a la hora de las urnas porque el talante capitalino sigue siendo progresista y porque sus adversarias han mostrado una contundente inviabilidad electoral. Isabel Miranda de Wallace se ha ido diluyendo, entre pleitos internos con los cuadros panistas que no la aceptan ni aprecian, y su propio trayecto discursivo tan accidentado y menor.
Beatriz Paredes solamente tiene un historial de tiempos que ya nadie desea reivindicar, ajena a cualquier posibilidad de reconstrucción política atractiva. Así que lo más seguro es que Ebrard siga gobernando la capital del país algunos años más, con la vista (y el aparato del GDF) puestos en el 2018…
Desde la noche del lunes este tecleador incómodo hizo saber mediante Twitter que era falsa, pero aún así sigue la difusión, dándola por cierta, de una presunta encuesta que habría hecho The Washington Post y en la que AMLO aparece un punto arriba de Peña Nieto.
Uno de los vicios a que ha llevado la profusión de imágenes y datos en las redes sociales es que se reproduzcan los vicios de manejo de percepciones equivocadas que se ha atribuido solamente a los grandes medios, sobre todo los electrónicos. Falsa, totalmente es esa encuesta del WP, como falso también ha sido el escrito adjudicado a Pedro Joaquín Coldwell en el que supuestamente solicita oficialmente la investigación de estudiantes opositores a Peña Nieto…
Como diría el clásico: no se hagan bolas, el golpe a algunos generales, en especial a Tomás Ángeles Dauahare, proviene de los ánimos vengativos de Genaro García Luna. Algunas voces allegadas al jefe policiaco le atribuyen al divisionario en retiro la filtración de material para notas e incluso libros contra el poderoso titular de la secretaría federal de seguridad pública…
Y, mientras AMLO vuela feliz, entre tripulaciones aeronáuticas que le apoyan y pasajeros que le hacen improvisar breves mítines a miles de pies de altura, ¡hasta mañana, con el foxismo formalizando su apoyo a Peña Nieto mediante el personero apellidado Espino, que se suma al catálogo de adquisiciones en el que ya están Robles, Arce, Círigo y Zavaleta!
Clase Política
• La adhesión de Espino
Miguel Ángel Rivera
Se veía venir, pero la confirmada adhesión del ex presidente del PAN, Manuel Espino, al equipo del candidato del PRI-PVEM, Enrique Peña Nieto, tiene impacto inmediato en el terreno político-electoral.
Al momento, pese a las expresiones críticas y despectivas contra Espino de parte de su equipo, la candidata del PAN, Josefina Vázquez Mota, parece enfilada al tercer sitio sin nada que la detenga. El abanderado del Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, se consolida segundo, todavía lejano del priísta.
La encuesta semanal de Consulta Mitofsky la encabeza Peña Nieto, con 37.9 por ciento; López Obrador alcanza 20.5 puntos, seguido, muy de cerca, por Vázquez Mota, con 20.1.
La cosecha
El Consejo Nacional Agropecuario (CNA), presidido por Juan Carlos Cortés, invitó a los cuatro candidatos a reuniones de trabajo con su consejo directivo, con el fin de presentarles la Propuesta de Marco de Política Pública de Largo Plazo para el Sector Agroalimentario y, por supuesto, conocer sus plataformas para el campo. Inicia hoy la panista Vázquez Mota; el segundo será, el 25, Gabriel Quadri, del Panal; el tercero Peña Nieto, el 28. López Obrador no ha definido fecha…
Pese al rechazo del equipo de López Obrador hacia los gobiernos federal y del estado de México, los enterados les recomiendan entrar en contacto con dichas autoridades a fin de aclarar quién es y dónde se encuentra el individuo presuntamente armado que se acercó al candidato de la izquierda, pues también se ignora quién lo detuvo, a cuál autoridad fue entregado, y hasta hay confusión acerca del número de la patrulla policiaca que intervino…
El director del IMSS, Daniel Karam Toumeh, participó en París, Francia, en el foro anual de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que reúne a representantes de los gobiernos de la comunidad internacional, académicos, líderes empresariales y sindicales para debatir sobre temas clave de la agenda internacional como igualdad, creación de empleo y políticas ambientales…
El Programa de Cooperación Educativa, Científica y Cultural entre México y Corea del Sur 2012–2014, así como temas relevantes de la agenda bilateral en materia de intercambio educativo y cultural, son los puntos centrales que abordó el secretario de Educación Pública, José Ángel Córdova Villalobos, durante la quinta Reunión Ministerial de Educación del Foro de Cooperación Económica Asia–Pacífico (APEC), en la que también participan ministros de China, Indonesia, Taiwán, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Australia y Chile…
En el Foro Nacional sobre Seguridad y Justicia, el presidente de la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados, Humberto Benítez Treviño, demandó convocar a un periodo extraordinario para sacar las leyes de justicia para adolescentes, de amparo y el Código Federal de Procedimientos Penales…