Explosivo, inteligente para contrarrestar su diferencia de estatura y certero en el momento para buscar el nocaut, Julio César Chávez Jr. noqueó a Andy Lee  en el séptimo asalto para retener su título medio del Consejo Mundial de Boxeo en el Sun Bowl Stadium, en El Paso, Texas.

“Empecé a boxearlo poco a poco, vi que no tenía nada y me lancé con todo para noquearlo. En ningún momento me sentí en peligro. Sentí que era cuestión de tiempo para poder doblegarlo. Quiero hacer más en el boxeo y hacer crecer mi propio nombre”, comentó el Hijo de la Leyenda al término de su tercera defensa. Chávez Jr (46-0-1, 32KO) planteó una pelea inteligente de boxeo en corto, explosivo y de gran determinación para imponerse a un rival que no supo cómo encontrar su distancia. Lee (28-2, 20KO) apenas vivió su segunda derrota, en un estadio con más de 20 mil personas entregadas al sinaloense.

Julio César Chávez Jr  salió desde el inicio con movimientos oscilados para contrarrestar el alcance de Lee, quien por momento se vio torpe. Desde el arranque, la gente apoyó al campeón medio con los gritos de “¡Chávez, Chávez, Chávez!”. El upper de zurda del retador resultó una gran arma para frenar al campeón mexicano en el inicio al lanzar severos golpes, aunque sólo durante los primeros asaltos.

El sinaloense conectó ganchos de un lado y otro, en una estrategia que practicó de forma particular durante su preparación de tres meses. En tanto que Andy planteó los golpes al cuerpo como una manera de mermar al mexicano.

Para el cuarto asalto, Chávez Jr encontró con dos explosivos cueros que retumbaron la cara de Lee, en una serie de ataques interesantes y que mermaron al irlandés. El sinaloense se fajó en el intercambio de uppers, en donde salió mejor librado. En el terreno corto, el Hijo de la Leyenda sacó a relucir su dura quijada y la intensidad para buscar los ganchos sobre la humanidad de Lee.

Julio César Jr. mantuvo sus pasos hacia su rival, en su estrategia por no irse al boxeo a distancia. Con este planteamiento logró neutralizar por largos periodos a su rival. De esta forma, en el sexto asalto, Andy Lee ya buscaba, desesperadamente, la distancia con su puño izquierdo, con golpes lanzados más para separarse que para buscar lastimar.

Un volado de derecha seguido con otro de izquierda, en el séptimo asalto fueron el inicio del ataque final de un Chávez Jr que olía el nocaut. Lo presentía y se lanzó con éxito para concretarlo. El réferi se interpuso ante un Lee que ya estaba más que noqueado. Ahora, la mirada se cambia directamente aun “maravilloso” reto argentino. Sergio Martínez para septiembre próximo. Los puños ya calientan.