El presidente de la República, Felipe Calderón, firmó ante el gobierno de Japón el Acuerdo Comecial contra la Falsificación (ACTA) con la finalidad de proteger marcas, invenciones, obras inteletuales y artísticas en el país.
El acuerdo, firmado también por el embajador de México en Japón, Claude Heller, establece un marco general internacional con el fin de detener el comercio ilegal de productos piratas y/o falsificados, incluyendo su distribución masiva por medios digitales.
Este documento también es suscrito por los gobiernos de Australia, Canadá, Corea, Estados Unidos, Japón, Marruecos, Nueva Zelanda, Singapur y la Unión Europea en la firma de este instrumento.
Con la firma del documento, el gobierno de México pretende proteger de forma internacional los derechos de propiedad intelectual, atraer inversiones, asegurar fuentes de trabajo e incrementar la creación de empleos formales, de acuedo con información divulgada en un comunicado del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
De acuerdo con el IMPI, el ACTA surge en momentos en que México enfrenta un grave problema de falsificación de marcas y de piratería en distintas ramas industriales, que involucra desde prendas de vestir, calzado deportivo, música y cinematografía hasta productos que atentan contra la salud y seguridad de los consumidores, tales como medicamentos, bebidas alcohólicas, tabaco y autopartes.
En 2011 el Foro Económico Mundial señaló que el valor del comercio ilegal asciende a 1,300 millones de dólares y, de este universo, los rubros relacionados directamente con la Propiedad Intelectual se ubican en el orden de 360,000 mdd, siendo la falsificación de medicamentos la más elevada con 200,000 mdd.
No es para censurar
La IMPI considera la firma del documento como un llamado a los legisladores para discutir la protección de marcas, creaciones e invensiones de mexicanos y asegurar el respeto a las garantías individuales, por ende, descarta la aplicación de ACTA para vigilancia o monitoreo a las actividades que se realizan cotidianamente en plataformas como Internet.
“El ACTA provee un marco general de buenas prácticas de observancia y cooperación internacional que protege los trabajos, la creatividad, las exportaciones y el bienestar de los mexicanos, y se constituye en un instrumento equitativo y razonable frente a otros derechos… No violenta los derechos humanos reconocidos por nuestra Constitución y por los Tratados Internacionales de los que México es parte.”, dice el IMPI a través de su comunicado.
Cabe destacar que el pasado 4 de julio, el Parlamento Europeo rechazó el acuerdo, en un triunfo para los detractores del pacto, que dicen que la legislación castiga a quienes comparten películas y música en internet.
Controversia
El tema de ACTA ha provocado mucha controversia en todo el mundo, en buena medida porque representa para muchos un atentado contra la libertad de distribución y creación de marcas y productos. Hay que señalar que la mayor inconformidad se ha dado en Internet, en donde ACTA podría regular la distribución de contenidos gratuitos y desde donde se prodían vigilar muchas prácticas consideradas ilegales.
El tema, sin duda, se presta a muchas reflexiones. Se tendrán detalles más adelante.