“Nunca fui un buen músico, por eso he tratado de ejercer la música desde la palabra que en sí misma es una forma del ritmo y la sonoridad; a la vez, he tratado de seguir combinando estas dos pasiones. Así, escribir de música y hacer literatura muy pronto se convirtieron para mí en pasiones paralelas”, señaló Juan Villoro.

El traductor, narrador, escritor, guionista, letrista e intelectual mexicano nacido el 24 de septiembre de 1956 en la Ciudad de México, sociólogo por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM),  compartió en entrevista con Notimex su inmensa pasión por la música, la cual combina con su labor como escritor de largo aliento.

Villoro se refirió a su libro Tiempo transcurrido, que recoge 18 años de este país, y en donde cada una de las historias depende de un ritmo musical y cómo influyó en un microcosmos mexicano, es decir, cómo la gente cambia su vida a partir de las canciones. Posteriormente el libro inspiró una serie de composiciones que hizo Diego Herrera, del grupo Caifanes.

Diego Herrera y Villoro se han presentado en diversos foros de la capital del país y de la provincia mexicana, combinando la palabra leída con la música en vivo. “Es un intento de mostrar que la literatura surgió con la oralidad, con los primeros trovadores y que puede expresarse en escena. Es como presentar un libro expandido que cobra presencia”.

Para Juan Villoro la música ha sido en su vida la pista sonora de sus emociones. “Es una manera de recuperar el tiempo perdido. Cuando escucho una canción no sólo oigo la melodía, sino que revivo las escenas que he asociado con esa canción”.

El entrevistado ejemplificó la generalidad de ese sentimiento y esa emoción al subrayar que miles, acaso millones de parejas en el mundo, al escuchar una determinada música o tonadilla, exclaman jubilosas “esa es nuestra canción”, porque tienen un tema que los une y los identifica. “Eso me deja la música, la oportunidad de recuperar el tiempo perdido”.

Con esas dos pasiones que rigen su existencia, Villoro ha colaborado en la Revista de la Universidad, Crisis, La Palabra y el Hombre, Nexos, Vuelta, Siempre!, La Orquesta, Diorama de la Cultura, El Gallo Ilustrado, Sábado, UnomásUno y Cambio, y ha destacado como traductor de Gregor von Rezzori, Arthur Schnitzler y Graham Greene.

Luego, Villoro se dijo contento por haber ofrecido, la víspera en la Fonoteca Nacional, una charla sobre su experiencia en música rock, misma que fue conducida por el DJ y etnomusicólogo Bruno Bartra. Ahí platicó de su participación en el programa “El lado oscuro de la luna” que con éxito transmitió Radio Educación desde 1977 hasta 1981.

Igualmente, acotó comentarios en torno a su más reciente presentación escénica, donde declama textos de su obra Tiempo Transcurrido y que son musicalizadas por Diego Herrera. El celebrado escritor charló sobre su vida en la música, y dio detalles de las letras que escribió para el grupo Café Tacuba y su experiencia con otros músicos más.