MAREADO ARRIBA DE UN TABIQUE
El Secretario de Seguridad Pública del Estado, se encuentra en franca borrachera de poder, bueno hasta sus compañeros funcionarios de primer nivel, se quejan de la falta de respeto a todos de parte del Secretario, pues cuando asiste a las reuniones de gabinete, se la pasa hablando por teléfono y manejando su “Tablet”.
Primero habría que decirle al tal Secretario, que se ponga a trabajar en serio y deje de andar haciendo “panchos”, hace unos días, el 11 de Julio, el Sistema Nacional de Seguridad Pública, anunció a los medios la situación en el país y destacó que en Michoacán, durante los meses de Enero a Mayo del 2012, hubo 1216 asesinatos, sin embargo, ELIAS ALVAREZ, dice que desde que se hizo cargo de la dependencia, la comisión de delitos de fuero común ha bajado. ¿Usted le cree? Nosotros tampoco.
No se sabe a ciencia cierta, cuales fueron los compromisos contraídos con ALVAREZ para que nos hiciera el honor de tenerlo como Secretario de Seguridad, pero es seguro que VALLEJO Y FIGUEROA no se comprometió a hacerlo Secretario de Gobierno como los cercanos a ELIAS ALVAREZ rumorean en los corrillos políticos.
Finalmente, con dedicatoria a Don ELIAS ALVAREZ, es el colmo que sus elementos en lugar de hacer pesquisas y tratar de aprehender a los delincuentes que quisieron ejecutar a Don David Silva, ayer en la Colonia Ejidal Isaac Arriaga, llegaron más de 20 minutos después de la balacera y solo se concretaron a detener a quien su vida defendió y que ahora enfrenta una acusación de disparo y posesión de arma de fuego. Es el colmo, solo en Michoacán, puede pasar esto, en Chihuahua, en un caso similar, la persona que se defendió y no se dejó intimidar por los delincuentes, fue tratado como héroe, aquí, como delincuente. ¡Gracias Señor ELIAS ALVAREZ por hacernos el gran honor de ser nuestro Secretario de seguridad Pública, con usted, Michoacán y los Michoacanos, estamos seguros!.
Unimos nuestras oraciones por la recuperación de nuestro amigo el Comandante Emigdio Mendoza y rogamos a Diós por su pronta recuperación. ¡ánimo Emigdio!
