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¿Y MIS NIETOS, POR QUÉ NO?
Es mi enérgico reclamo al Gobernador del Estado FAUSTO VALLEJO Y FIGUEROA. El progenitor de mis nietos, fue artera y cobardemente asesinado por delincuentes, no se sí organizados o no, pero le quitaron la vida y a mis nietos los dejaron sin padre. En días pasados, la sociedad Michoacana conoció a través de los medios de comunicación, que el Gobierno del Estado, “indemnizó” a los familiares de los habitantes del municipio de Cherán, que fueron secuestrados y después asesinados y de igual manera, ante la incompetencia de la autoridad, no se sabe sí por delincuentes organizados o no. El hecho principal es que ante la presión social y la incompetencia de la Procuraduría General de Justicia del Estado, el Gobernador VALLEJO y sus colaboradores, resuelven con “maíz” su incapacidad de gobernar. Una indemnización de 50 mil pesos o más, es la cantidad que el gobierno paga a cada familia de ciudadano, al parecer indígena, asesinado. Los de la meseta, se callan, a la sociedad se le manda un mensaje de que todo se controla y está bien. No se trata en éste reclamo airado, de obtener un pingue ganancia a cambio de la vida de mi vástago, sino poner los puntos sobres la ies, que ya se le está haciendo costumbre a quienes juraron “cumplir y hacer cumplir la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la particular del Estado y las que de ellas emanen”, no cumplir con ese enunciado, que le señala entre otras, la obligación de procurar justicia a los Michoacanos, pero entendiendo por justicia, que el que viole la ley, se sujete a las consecuencias de su actuar y solamente eso. Caso como el que nos ocupa, el presupuesto de egresos del estado, por cierto medio escaso, no alcanzaría para pagarle a cada familia de los ciudadanos asesinados por la delincuencia organizada o no. ¿Pero cómo pedir legalidad a quien de la ilegalidad emana, como es el caso del Procurador General de Justicia del Estado? Cuyo carácter amilanado y consumidor de lo espirituoso es lo común. Señores: ¡Michoacán, merece respeto!