El tenor sueco Nicolai Gedda, gran figura de los escenarios líricos internacionales durante medio siglo, falleció el pasado 8 de enero cerca de Lausana, a los 91 años, indicó su hija.

El jueves por la noche, su hija Tania Gedda anunció su muerte a una página web especializada, Forum Opera, una noticia confirmada por la Ópera Real de Suecia y el alcalde de Tolochenaz, en Suiza, donde residía.

Nicolai Gedda fue una de las grandes voces del siglo XX como Maria Callas, Elisabeth Schwarzkopf y el barítono Dietrich Fischer-Dieskau, con una longevidad extraordinaria y un repertorio de gran diversidad.

Nacido en Estocolmo en 1925, descubrió a los 17 años que había sido abandonado por sus padres y adoptado por su tía, una sueca de origen ruso, y su marido, un cantante.

Debutó en 1952 en la Ópera Real en Estocolmo, tras haber estudiado con su padrastro y un gran tenor sueco, Carl Martin Oehmann, antes de pasar por la Academia Real de Música. Grabó su primer disco el mismo año: Boris Godunov.

Un año después cantó en la Ópera de París, en Covent Garden y el festival de Aix-en-Provence.

En 1957, actuó en el festival de Salzburgo en el Rapto en el Serrallo, así como en el Met de Nueva York en Fausto.

Su carrera prosperó tanto a partir de entonces que cantó más de 350 veces en el Met entre 1957 y 1983, recorriendo todo el repertorio de la ópera francesa, italiana, rusa y checa.

Su discografía también es impresionante y extensa, ya que grabó obras hasta sus 78 años, en compañía de grandes directores (Otto Klemperer, Georges Prêtre, Herbert von Karajan) y de estrellas (“Carmen” con Maria Callas, “Lady Macbeth de Mtsensk” con Galina Vichnevskaia).